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Existen muchos buenos motivos para enviar galletas por correo. Quizás quieras alegrar a un amigo que está nostálgico porque está lejos de casa durante las fiestas, o quieras enviarle galletas a tu hijo o hija para que pruebe los sabores de su hogar mientras está en la universidad. Sin importar cuál sea el motivo, puedes enviar galletas fácilmente si eliges las galletas correctas y aprendes a empacarlas y enviarlas de la forma adecuada. Si quieres enviar galletas sin que se desmoronen o se pongan rancias, sigue estos pasos.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Prepararte para enviar las galletas
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1Elige las galletas correctas. Si quieres que permanezcan frescas durante el envío, debes evitar enviar galletas suaves, mantecosas o húmedas, porque la humedad hará que se deterioren. En lugar de eso, elige unas que sean más secas y crujientes, como las galletas de mantequilla, de azúcar, cantuccini, o unas galletas crujientes de jengibre. También puedes enviar los siguientes tipos de galletas:[1]
- Galletas con una textura ligeramente masticable, como galletas con chispas de chocolate, de avena y pasas, snickerdoodles, y galletas de arándano con chocolate blanco.
- Macarrones y galletas pignoli. Aunque estas galletas son más masticables y húmedas, su textura puede mejorar después de unos cuantos días.
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2Planifica enviarlas lo antes posible. Si horneas las galletas el sábado por la tarde, no esperes hasta el lunes para enviarlas, porque habrán perdido casi dos días de frescura. Procura hornearlas por la mañana el día que las enviarás o al menos la noche anterior.[2]
- Si quieres usar un método de envío más rápido, puedes enviar las galletas a través del servicio de mensajería urgente de UPS o FedEx, o como correo urgente o prioritario a través de la oficina de correos de tu localidad.
- Si las envías durante la época de las fiestas, asegúrate de hacerlo con suficientes días de anticipación para que el destinatario las reciba antes de las fiestas y no se queden pendientes en un almacén debido a que la oficina de correos estará cerrada durante uno o dos días.
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3Empaca las galletas poco tiempo después de hornearlas. Después de hornear las galletas, debes dejar que se enfríen por un rato para que pierdan el calor o la humedad adicional y se endurezcan un poco. Si las empacas de inmediato después de sacarlas del horno, el calor y la humedad que tengan harán que se echen a perder con mayor rapidez. Sin embargo, cuando se hayan enfriado, debes empacarlas lo antes posible para aprovechar al máximo su frescura.[3]Anuncio
Método 2
Método 2 de 2:Empacar las galletas
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1Protege cada galleta. Dedica un tiempo para proteger cada galleta de forma individual o de modo que queden dos galletas unidas por la parte inferior. Debes envolver las galletas con plástico adherente para alimentos, bolsas de celofán o papel de aluminio sin dejar ningún espacio para que entre aire o humedad. Para maximizar su frescura, puedes envolverlas dos veces si usas plástico o papel de aluminio.[4]
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2Separa las galletas según su tipo. Junta las galletas crujientes por un lado y las más suaves por otro lado, ya que de lo contrario las crujientes se ablandarán y las más suaves se endurecerán. No es necesario que coloques cada tipo en recipientes separados, pero debes separarlas en bolsas con cierre hermético o en bolsitas de celofán si quieres que luzcan elegantes.
- Si únicamente enviarás un tipo de galletas, puedes poner unas hojas de papel encerado entre cada capa.
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3Elige el recipiente donde las enviarás. Usa un recipiente hermético de vidrio, una lata o al menos un táper para colocar las galletas. Debes poder cerrar el recipiente de forma hermética con una tapa, así que si usas una lata, deberás ponerle una cinta adhesiva alrededor de la tapa para asegurarte de que no se caiga durante el transporte.
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4Forra el recipiente. Después de elegir el recipiente, fórralo con algún material de embalaje que sostenga las galletas, como papel vegetal o encerado arrugado, papel de periódico o papel grueso arrugado, plástico de burbujas o cacahuates de espuma. También puedes llenar unas bolsas con cierre hermético con palomitas de maíz y usarlas como relleno, para que el destinatario reciba un bocadillo adicional, además de que el paquete tendrá un olor más delicioso a mantequilla.[5]
- Para que las galletas permanezcan frescas, debes empacarlas de tal modo que no tengan espacio para rebotar ni se desmoronen.
- Por otro lado, debes asegurarte de no empacarlas de una forma demasiado apretada porque se aplastarán y perderán su textura original.
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5Acomoda las galletas en el recipiente. Cuando hayas envuelto las galletas de forma individual y las hayas separado según su tipo, colócalas en el recipiente, de forma que el material de relleno las rodee. Después de acomodarlas en el recipiente, puedes agregar más relleno en la parte superior para llenar los espacios, siempre y cuando el recipiente no quede muy apretado. Luego, sella el recipiente con cinta adhesiva o átalo firmemente con listón.
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6Coloca el recipiente en una caja de envío de cartón grueso. Si el recipiente no queda ajustado dentro de la caja, agrégale más plástico de burbujas, cacahuates de espuma, periódico arrugado u otro material de relleno para evitar que el recipiente se mueva. Procura colocar al menos 5 cm (2 pulgadas) de relleno a los lados del recipiente. Luego, intenta agitar un poco la caja; si escuchas que el recipiente rebota, agrega más relleno. Anota la dirección del destinatario adentro de la caja como medida de seguridad en caso de que la dirección externa se pierda.[6]
- Cuando termines, sella la caja con cinta adhesiva para empaque.
- Escribe las palabras “Perecedero” y “Frágil” en todos los lados de la caja.
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7Escribe la dirección en la caja. Escribe en la caja el nombre y la dirección del destinatario, además de tu nombre y dirección, e incluye la cantidad correcta de franqueo. Es probable que debas llevarla a la oficina de correos para enviarla y preguntar cuál es la tarifa de franqueo, a menos que hayas solicitado un servicio de envío especial.
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8Envíala por correo. Después de empacar las galletas en la caja y escribir la dirección, no tienes que hacer nada más que enviarle las galletas al destinatario (ya sea a través de la oficina de correos local, FedEx o UPS) y esperar su llamada para saber lo mucho que le gustaron.Anuncio
Consejos
- Avísales a las personas que recibirán las galletas que el regalo llegará (a menos que sea una sorpresa).
- Infórmale a la oficina de correos que lo que envías es comida.
Advertencias
- Es posible que algunas (o muchas) galletas se partan.
- Las galletas caseras podrían estar rancias cuando lleguen.
Cosas que necesitarás
- galletas
- máquina para envasar al vacío (opcional)
- bolsas con cierre hermético (opcional)
- material de embalaje
- caja de envío
Referencias
- ↑ http://allrecipes.com/howto/mailing-cookies/
- ↑ http://www.goodhousekeeping.com/holidays/christmas-ideas/packing-guidelines-for-cookies-dec06
- ↑ http://www.chow.com/food-news/66414/how-to-ship-cookies-and-other-treats-for-the-holidays/
- ↑ http://www.chow.com/food-news/66414/how-to-ship-cookies-and-other-treats-for-the-holidays/
- ↑ http://allrecipes.com/howto/mailing-cookies/
- ↑ http://www.goodhousekeeping.com/holidays/christmas-ideas/packing-guidelines-for-cookies-dec06
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