Si tu labor es contratar a nuevos empleados, escribir un artículo o tan solo deseas aprender más de una persona que admires, es probable que tengas que asumir la tarea de entrevistar a personas. Es esencial que estés preparado para la entrevista con varias preguntas bien elaboradas, lo que también te permitirá obtener la información que deseas en la entrevista. Para elaborar preguntas de entrevista, debes comprender o descubrir el objetivo de la misma, y entender a la persona que entrevistas y lo que necesitas de ella.

Método 1
Método 1 de 3:
Entrevistar a los prospectos de empleados

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    Considera al entrevistado como una persona inteligente. Sin importar el tipo de trabajo para el cual vayas a contratar a alguien, debes hacer preguntas a las que una persona inteligente y capaz pueda responder. No debes contratar a alguien que no sea el adecuado para el trabajo tan solo por asumir que el postulante no podría responder preguntas difíciles.
    • Al escribir las preguntas antes de una entrevista, ponte en el lugar del entrevistador y el entrevistado.
    • Si te pones en el lugar del postulante, esto será de utilidad para elaborar preguntas que podrías responder. Debes poder responder a tus propias preguntas. Incluso es una buena idea anotar estas respuestas para luego compararlas.
    • Si tratas a tus entrevistados como personas inteligentes, podrás elaborar preguntas difíciles que no solo te permitirán determinar quién es adecuado para el trabajo, sino también quién es el más apropiado.
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    Empieza realizando preguntas abiertas. Una pregunta abierta no puede responderse con un “sí” o un “no”, y no suele contar con una respuesta correcta o incorrecta.
    • Hacer una pregunta abierta es una manera adecuada de hacer que el postulante se calme. Tus postulantes deben sentirse cómodos. Si un postulante se siente cómodo, es más probable que preste atención.
    • Asimismo, las preguntas abiertas son una manera adecuada de descubrir algunas competencias básicas del postulante, y obtener algunas pistas sobre lo próximo que debes preguntar.
    • Intenta hacer preguntas como la siguiente: “Cuéntame sobre las relaciones que has tenido con las personas con las que trabajabas. ¿En qué forma describirías a las mejores y las peores?”. Esta pregunta te brindará de inmediato una noción de lo bien que el postulante podría adaptarse a un equipo en tu centro laboral. Por lo general, a los postulantes no les agrada hablar mal sobre sus compañeros de trabajo o sus jefes, en particular en una entrevista. Esta pregunta permite que puedas observar la manera en la que esta persona se desenvuelve en esos aspectos.
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    Elabora preguntas que obliguen al entrevistado a comunicar su conocimiento en torno a tu compañía. Debes cerciorarte de que tu entrevistado se haya informado y haya aprendido algo sobre tu compañía. Además, debes determinar si esta persona solo ha aprendido los hechos o si en verdad los comprende.
    • Si le haces preguntas en las que se visualice en un cargo de un empleado actual, esto te mostrará con rapidez lo bien que esta persona conoce a tu compañía.[1]
    • Podrías pedirle lo siguiente: “Háblame sobre [nombre de tu compañía] como si fuera a comprar su producto o servicio”. Esto te mostrará de inmediato lo bien que este postulante conoce lo que hacen y si cuenta con la capacidad de hablar en representación de la compañía.[2]
    • Puedes ser indulgente con la manera en la que el postulante promocione a tu compañía, lo que dependerá del cargo para el cual estés contratando. Si vas a contratar personal para un cargo interno no relacionado con las ventas, todo lo que debes saber es si el postulante se ha informado.
    • Asimismo, podrías preguntar lo siguiente: “Si volviéramos a sentarnos dentro de un año para reflexionar sobre el tiempo que has pasado en la compañía, ¿Qué te gustaría haber logrado?”. Este tipo de preguntas harán que puedas evaluar lo bien que el postulante comprende el trabajo que hacen desde una perspectiva más amplia, y te permitirán determinar que no solo se ha informado, sino que también se compromete a ser parte de la compañía. Una pregunta como esta será de utilidad para descartar a los postulantes que solo hayan leído la descripción del cargo.
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    Debes prepararte para resumir las respuestas del postulante y pasar a la siguiente pregunta. Si repites lo que el postulante acaba de decir, esto te brindará un segundo para asimilar la información y puede ayudarte a apresurarlo para que responda a tu siguiente pregunta.
    • Debes averiguar si el entrevistado tiene conocimiento del tema en cuestión. Por ejemplo, si un postulante ha dicho “En mi antigua compañía, yo gestionaba un proyecto grande para la implementación de un sistema”. Podrías repetir la respuesta y proseguir con la siguiente pregunta que ambos abordarán, así obtendrás más información sobre el desempeño que este postulante tendría en tu compañía.
    • No debes repetir la respuesta palabra por palabra, debes parafrasearla. Luego de repetirla, podrías preguntar lo siguiente: “¿Podrías mencionarme algunas de las principales actividades que realizabas cuando gestionabas ese proyecto? ¿Y en qué manera consideras que esa experiencia guardaría relación con este trabajo?”.
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    Escribe preguntas que te permitan conocer sus competencias básicas. En el transcurso de la entrevista, tendrás que evaluar lo bien que el currículum de una persona se plasma en la vida real. Cuenta con una lista de preguntas que te brinden una noción del nivel de habilidad básico del postulante para el trabajo.
    • Pídele al postulante que haga una descripción de algunas responsabilidades y funciones básicas del cargo. Pregúntale qué es lo que podría parecerle difícil del trabajo. Debes tener una lista de preguntas básicas que cuenten con una respuesta correcta.
    • Por ejemplo, si el postulante ha señalado que una de sus habilidades es el uso de Adobe Photoshop, podrías preguntarle por cuánto tiempo lo ha usado. Asimismo, si tienes conocimientos sobre Photoshop y sabes que forma parte del trabajo, podrías hacer una pregunta específica relacionada con su uso. Podrías preguntar lo siguiente: “Si necesitara crear un banner y quisiera colocarle una imagen del cuerpo de una persona de otra foto, ¿cómo lo haría?”. Si el postulante puede explicar el proceso con claridad y emplear los términos adecuados, esto te demostrará que cuenta con un nivel de habilidad determinado.
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    Elabora preguntas que desafíen la capacidad de tus postulantes. Debes elaborar preguntas que te permitan determinar el desempeño del postulante bajo presión y que te brinden información sobre la capacidad de esta persona en este cargo.
    • Podrías preguntar algo sencillo pero que en un inicio pueda ser desafiante. Por ejemplo: “¿Es mejor lucir perfecto y llegar tarde o lucir bien y llegar puntual?”. La respuesta del postulante te mostrará el tipo de empleado que es. Asimismo, según lo que responda, te mostrará lo bien que conoce a tu compañía.[3]
    • Hazle un pregunta sobre una ocasión en la que haya arruinado las cosas y en qué forma solucionó el problema. Esta es una pregunta de entrevista antigua y adecuada. Podrás determinar cuán consciente es de sus cualidades y defectos, y cuáles son sus habilidades para resolver problemas.
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    Haz preguntas informales y abiertas. Pon a prueba sus habilidades interpersonales. Tendrás que conocer la personalidad del postulante, así como su dedicación, su lealtad, sus habilidades comunicativas, etc. A estas se les denomina las “habilidades interpersonales” para el trabajo.
    • Al escribir las preguntas de la entrevista, tendrás que crear tus preguntas de modo que haya un flujo y reflujo en la entrevista. Tus primeras preguntas deben hacer que el postulante empiece a participar en la entrevista y deben brindarte información de la historia de esta persona. Luego debes hacer preguntas que te brinden información sobre el nivel de habilidad real del postulante para el trabajo. Ahora vuelve a tomarte las cosas con calma. Escribe preguntas que te permitan conocer la personalidad de esta persona y haz algunas de ellas durante la entrevista.
    • Puedes contar con una lista de preguntas que no guarden mucha relación con el trabajo en sí. Podrías preguntar “¿Quién es el individuo más inteligente que conozcas en persona? ¿Por qué?”. Este tipo de preguntas evaluarán los valores y las aspiraciones del postulante. Si haces que el postulante te explique la razón por la que considera a esa persona tan inteligente, tendrás una noción de la manera en la que percibe a los demás.
    • Pregúntale al postulante “¿Qué es lo que te alegraría hacer todos los días por el resto de tu vida profesional?”. Esto te permitirá descubrir qué es lo que hace que esta persona sea feliz en el trabajo. Si la respuesta es repetitiva, esto te indicará que la persona no se sentirá muy feliz. Si es una respuesta bien elaborada y guarda relación con el trabajo, esto te indicará que podrías contar con alguien leal.
    • Puedes preguntar “Si trabajaras con nosotros, si se te pagara el sueldo que deseas y si amaras todo sobre tu trabajo, ¿qué tipo de oferta considerarías por parte de otra compañía?”. Esta pregunta te brindará una noción de lo que el postulante valora. Según su respuesta, podrás determinar si podrían comprarlo o si valora el amor por el trabajo y la compañía.
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    Elabora algunas preguntas basadas en la experiencia. Las respuestas de las preguntas anteriores podrían brindarte buena información sobre las experiencias pasadas del postulante. No obstante, es una buena idea escribir algunas preguntas que puedas hacer para averiguar un poco más.
    • Podrías pedirle al postulante que “hable sobre un logro determinado que haya alcanzado en un cargo anterior, el cual pruebe que se esforzará en este trabajo”. El desempeño pasado de la persona será un buen indicador del éxito futuro que tendrá con ustedes.
    • Pregúntale al postulante sobre una ocasión en la que haya alcanzado el éxito profesional, pero no haya sentido agrado por la experiencia y no quiera volver a pasar por ello. Este tipo de preguntas te brindarán información sobre la manera en la que el postulante se comportará en las ocasiones en las que llevar a cabo el trabajo no sea divertido. Además, permitirá que observes si esta persona comprende el valor de determinados cargos o funciones.
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    Culmina la entrevista. Al escribir preguntas de entrevista, debes reservar un tiempo al final para que el entrevistado haga preguntas.
    • Las preguntas que el postulante responda serán bastante valiosas. Estas preguntas te mostrarán cuán preparada ha estado esta persona y qué visión tiene de la función del cargo.
    • En la entrevista, siempre debes agradecerle al entrevistado. Luego explícale las siguientes medidas que adoptarás y cuándo te comunicarás con él.

Método 2
Método 2 de 3:
Entrevistar a una persona para un artículo

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    Investiga sobre la persona. Tendrás que recopilar toda la información posible antes de escribir buenas preguntas para alguien que entrevistarás para un artículo, un podcast u otro medio.
    • Si conoces a esta persona, sus logros, sus fracasos y su personalidad, esto hará que puedas elaborar preguntas sólidas que te brinden los mejores resultados.
    • Investiga sobre tu entrevistado por Internet y observa si existen otros artículos sobre esta persona. Escribe una biografía de tu entrevistado. Resalta los logros específicos sobre los que desees hablar.
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    Escribe cuál es tu objetivo para la entrevista. Luego de saber quién es la persona a la que entrevistarás, es una buena idea escribir qué es lo que buscas en la entrevista.
    • Tu objetivo te permitirá elaborar preguntas antes de la entrevista, las cuales pueden llevar la conversación por la dirección correcta. Asimismo, tu objetivo será de utilidad para mantenerte encaminado en caso de que la conversación siga un rumbo diferente al de tus preguntas.
    • Tu objetivo debe ser un enunciado declarativo breve. Podría ser algo tan sencillo como “Quiero que [nombre del entrevistado] me explique el proceso que ha llevado a cabo para escribir su novela más reciente, y que me indique cuáles son las dificultades que ha afrontado”.
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    Empieza con una pregunta sencilla. Al escribir preguntas, debes elaborar algunas que permitan que la conversación o la entrevista fluya con naturalidad.[4]
    • Una pregunta sencilla permitirá que el entrevistado se relaje y hable de manera abierta. Este tipo de pregunta debe ser fácil y no debe generar ningún tipo de controversia. No debe imponer un desafío y debe permitir que la persona presuma un poco de su trabajo.
    • Cambia de tema. Tu primera pregunta debe tratarse de un tema sobre el cual puedas dejar de hablar y que no influya en la información que requieres para la entrevista.
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    Haz preguntas abiertas. Vas a entrevistar a una persona para obtener información sobre un tema. Puedes realizar un informe o una entrevista informativa con una persona que trabaje en un lugar que te interese. Debes crear un dialogo; es decir, las preguntas que el entrevistado no pueda responder con un simple “sí” o “no” te serán de utilidad.
    • Puedes hacer preguntas como “¿Cuál ha sido tu parte favorita de…?”. Si le haces preguntas sobre lo que le ha gustado o no en relación con el tema de la entrevista, esto te brindará información detallada con la cual proceder.
    • Según el contexto de la entrevista, es probable que debas presionar un poco a la persona. No tienes que ser cruel; no obstante, si vas a hacer una entrevista para un artículo, debes conocer todo lo posible. Al escribir tus preguntas, busca una cita del entrevistado. Luego elabora una pregunta que te permita preguntar lo siguiente: “Dijiste [cita]. ¿Por qué consideras que esto es verdad?”.
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    Haz una pregunta de reflexión. Tendrás que aprender la manera en la que esta persona piensa y qué es lo que valora. Repite el tema y la frases.[5] Las preguntas que hagan que tu entrevistado reflexione sobre su pasado y cuente una historia o brinde un ejemplo son grandiosas para mantener la conversación y obtener información útil.
    • Al escribir tus preguntas, determina si puedes obtener alguna información de la trayectoria profesional de tu entrevistado. Puedes emplear lo que averigües para orientar la conversación durante la entrevista. Luego pregunta “¿Cuáles han sido algunos de los obstáculos inesperados? ¿Y los beneficios?”.
    • Asimismo, también puedes preguntar algo que haga que la persona reflexione sobre su pasado. “Recordando el inicio de tu trayectoria, ¿A dónde crees que llegarás?”.
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    Escribe preguntas con respuestas que conozcas. Escribe algunas preguntas que desees que el entrevistado responda y cuyas respuestas conozcas. Luego responde estas preguntas antes de la entrevista.
    • Para recopilar la mayor información posible, tendrás que saber cuáles son las preguntas que necesitarás. Si conoces las respuestas de determinadas preguntas, es probable que no tengas que hacer estas preguntas específicas durante la entrevista.
    • Al escribir las preguntas de la entrevista, puedes formular algunas que se asemejen a las que puedes responder, pero que puedan obtener una respuesta diferente según el modo de expresarse. Luego podrías hacerle una o dos de estas preguntas al entrevistado para comparar las respuestas.
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    Haz preguntas que evoquen una respuesta emotiva. Tal como las preguntas abiertas, tendrás que elaborar algunas que evoquen una respuesta emotiva.
    • Al escribir tus preguntas de entrevista, observa si puedes averiguar algo sobre tu entrevistado que puedas emplear para obtener una respuesta basada en sentimientos. ¿Esta persona ha publicado un libro que no ha vendido bien? ¿Ha afrontado el rechazo constante y obstáculos antes de lograr el éxito?
    • Si no puedes averiguar nada, debes estar listo para hacer una pregunta rápida durante la entrevista. Emplea lo que se ha hablado en la entrevista y anota esta nueva pregunta con rapidez, así no la olvidarás. Cerciórate de preguntar “¿por qué?” y “¿cómo?”.
    • “¿Por qué creías que nunca alcanzarías tu objetivo?”, “¿Qué te motivó para seguir intentándolo cuando te topaste con algunos obstáculos?”, “¿Qué es lo que opinas de esa experiencia en la actualidad?”.
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    Haz una pregunta complicada. Revisa las preguntas que planees hacer. ¿Cuántas son idénticas o demasiado parecidas? Si notas que escribes las mismas preguntas muchas veces, podrías buscar una que sea diferente.
    • Tu pregunta complicada no tiene que ser un ataque al entrevistado. Puede ser tan sencilla como una pregunta divertida que no guarde relación, como “¿Cuál es tu alimento favorito con el que te mimas cuando has tenido un mal día?”.
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    Reformula la estructura de tus preguntas. Revisa todas tus preguntas y reformula la estructura de aquellas que aún requieran un poco de trabajo o que no sean de ayuda para lograr tu objetivo.
    • En una entrevista real, tendrás que emplear estas preguntas para orientarte, pero no creas que tendrás que preguntar cada una de ellas palabra por palabra. Deja que la fluidez de la conversación te ayude a formular las preguntas. Emplea las que hayas escrito siempre que puedas, pero debes estar listo para descartar algunas que se vuelvan irrelevantes.

Método 3
Método 3 de 3:
Entrevistar a un colega o un modelo a seguir

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    Investiga sobre la persona. Tendrás que recopilar toda la información posible antes de escribir buenas preguntas. Lo más probable es que ya sepas mucho de esta persona, ya que entrevistarás a un modelo a seguir. No obstante, siempre es bueno investigar más.
    • Si conoces a esta persona, sus logros, sus fracasos y su personalidad, esto hará que puedas elaborar preguntas sólidas que te brinden los mejores resultados. Escribe una lista de todo lo que ya sepas de tu modelo a seguir.
    • Investiga sobre tu modelo a seguir en Internet y observa si hay otros artículos sobre esta persona. Si tu modelo a seguir es bastante conocido, esto te será de mucha ayuda. Elabora una biografía del entrevistado. Resalta sus logros específicos sobre los que desees conversar.
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    Escribe los objetivos de la entrevista. Entrevistarás a una persona que admiras; por ello, es una buena idea escribir qué es lo que deseas lograr en la entrevista.
    • Tu objetivo te permitirá elaborar preguntas antes de la entrevista, las cuales pueden llevar la conversación por la dirección correcta. Asimismo, tu objetivo será de utilidad para mantenerte encaminado en caso de que la conversación siga un rumbo diferente al de tus preguntas.
    • Tu objetivo debe ser un enunciado declarativo breve. Podría ser algo tan sencillo como “Quiero que [nombre del entrevistado] me explique el proceso que ha llevado a cabo para escribir su novela más reciente, y que me indique cuáles son las dificultades que ha afrontado”. Tu objetivo debe ser un enunciado que indique el motivo por el que desees entrevistar a tu modelo a seguir.
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    Empieza con una pregunta sencilla. Al escribir preguntas, debes elaborar algunas que permitan que la conversación o la entrevista fluyan con naturalidad. Entrevistarás a alguien que admiras; por ello, tendrás que elaborar una pregunta que pueda responderse con facilidad y que establezca el ambiente de la entrevista.
    • Una pregunta sencilla permitirá que el entrevistado se relaje y hable de manera abierta. Este tipo de pregunta debe ser fácil y no debe generar ningún tipo de controversia. No debe imponer un desafío y debe permitir que tu modelo a seguir presuma un poco de su trabajo.
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    Haz preguntas sobre las estrategias, los procesos y los métodos para alcanzar metas. Elabora una lista de preguntas relacionadas con lo que hayas aprendido sobre esta persona y lo que desees conocer de tu modelo a seguir. Tendrás que empezar con una lista de preguntas que podrán brindarte información básica del tema cuando tu modelo a seguir las responda.[6]
    • Por ejemplo, si tu modelo a seguir es un doctor, es probable que debas elaborar una lista de preguntas sobre los años de educación que haya requerido para convertirse en doctor. ¿Qué asignaturas ha tenido que estudiar? ¿Cómo se mantuvo encaminado en su objetivo de volverse un doctor?
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    Emplea tu conocimiento para elaborar preguntas específicas. Dado que conoces a esta persona, tendrás que escribir algunas preguntas específicas sobre su vida, sus experiencias pasadas, sus objetivos, sus logros e incluso sus fracasos.
    • Al escribir tus preguntas, reflexiona sobre lo que conoces de esta persona. Puedes elaborar preguntas que permitan profundizar y que no sean tan solo genéricas.
    • Ya te has desecho de las preguntas genéricas. Ahora debes emplear preguntas que evoquen respuestas emotivas y que te brinden información.
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    Elabora preguntas abiertas. Revisa las preguntas que hayas escrito y cerciórate de que ninguna pueda responderse con un “sí” o un “no”.
    • Haz preguntas abiertas. Vas a entrevistar a una persona para obtener información de un tema y para asemejarte a ella. Ten una conversación.
    • Puedes hacer preguntas como “¿Cuál ha sido tu parte favorita de…?”. Si le haces preguntas sobre lo que le ha gustado o no en relación con el tema de la entrevista, esto te brindará información detallada con la cual proceder.
    • Al escribir tus preguntas, ponte en el lugar de tu modelo a seguir. Imagina que en el futuro, una persona que te admira te hace una entrevista. Considera los tipos de temas sobre los que te gustaría hablar. ¿Qué te gustaría compartir y qué tipos de historias y consejos brindarías?
    • Luego de imaginarte en una entrevista como el modelo a seguir y reflexionar sobre lo que dirías, escribe algunas preguntas que puedas responder para obtener respuestas similares.

Consejos

  • No tengas problemas con el silencio. Si haces una pregunta y a la persona no se le ocurre qué responder, permanece sentado y espera. Por lo general, todos queremos proseguir, ya que el silencio es incómodo. Como entrevistador, debes acostumbrarte a ello.
  • Deja que el entrevistado hable, en lugar de hablar demasiado por tu cuenta, salvo que te haga preguntas específicas. Existen demasiados entrevistadores que hablan mucho sobre las características de la organización, los desafíos, etc.
  • Una entrevista debe durar de 30 a 45 minutos. No abrumes al postulante con preguntas. El número máximo de preguntas suele ser 7 u 8.
  • Si el postulante es muy conversador o suele desviarse del tema, y no deseas desperdiciar mucho tiempo, tan solo busca una oportunidad (una pausa en su conversación o el posible final de la historia) y di “Muy bien. Gracias”. Luego haz la siguiente pregunta.

Advertencias

  • En los Estados Unidos, algunas preguntas de entrevista pueden violar la ley de igualdad de oportunidades de empleo (Equal Employment Opportunity law). Siempre consulta con tu empleador o tu agencia local para que te indiquen qué es lo que no está permitido. Debes evitar que te demanden por hacer preguntas inadecuadas. Por ejemplo, no preguntes “¿Estás casado?” o “¿Cuántos hijos tienes?”. En lugar de ello, di algo como “El 50 % de este trabajo consiste en viajar, ¿estás dispuesto a hacerlo?”.

Acerca de este wikiHow

Shannon O'Brien, MA, EdM
Coescrito por:
Coach de vida y carrera
Este artículo fue coescrito por Shannon O'Brien, MA, EdM. Shannon O'Brien es la fundadora y asesora principal de Whole U (una consultora de estrategias laborales y de vida con sede en Boston, Massachusetts). A través de asesoramiento, talleres y aprendizaje en línea, Whole U empodera a las personas para que sigan el trabajo de sus vidas y vivan una vida equilibrada y decidida. Shannon ha sido calificada como la coach laboral #1 y coach de vida #1 en Boston por los revisores de Yelp. Ha aparecido en Boston.com, Boldfacers y en UR Business Network. Recibió una maestría en Tecnología, Innovación y Educación en la Universidad de Harvard. Este artículo ha sido visto 102 870 veces.
Categorías: Búsqueda de trabajo