Llevar un registro de los ritmos mensuales naturales del cuerpo es ideal para sincronizarte con tu ciclo y evitar un embarazo sin utilizar otras formas de control de la natalidad. A menudo conocido como “planificación natural familiar”, llevar un registro de la temperatura corporal basal, la mucosa vaginal y el ciclo mensual puede ser hasta un 99 % efectivo si todo se realiza correctamente. Habla con tu médico si tus ciclos menstruales son irregulares, observas las primeras señales de embarazo o tienes otro problema.[1]

Método 1
Método 1 de 4:
Controlar tu temperatura corporal basal

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    Compra un termómetro basal para obtener resultados precisos. La temperatura basal es tu temperatura más baja en un periodo de 24 horas. El cuerpo experimenta un leve incremento de la temperatura justo después de la ovulación, y controlarla con el tiempo te ayudará a identificar el inicio de tu lapso de pico de fertilidad. Los termómetros de temperatura corporal basal lucen prácticamente iguales a los termómetros normales, pero proporcionan lecturas más precisas. Están disponibles en las farmacias y vienen con un gráfico que te ayudará a llevar un registro diario de la temperatura.[2]
    • Un termómetro normal que usarías para detectar si tienes fiebre no proporciona medidas lo suficientemente precisas como para obtener un resultado útil. Un termómetro de la temperatura corporal basal mide los cambios de la temperatura en pequeños incrementos.

    Acerca de la ovulación y la fertilidad: cuando ovulas, uno de tus ovarios libera un óvulo que viaja por la trompa de Falopio. Si el óvulo se encuentra con un esperma en las próximas 12 a 24 horas, puede fertilizarse. De lo contrario, se libera del útero junto con el revestimiento del útero y se produce la menstruación. Dado que el esperma puede vivir en el cuerpo hasta cinco días, puedes embarazarte si tienes sexo sin protección durante los cinco días antes de la ovulación y hasta 24 horas después de ovular.[3]

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    Tómate la temperatura corporal basal a la misma hora todas las mañanas. La forma más precisa de llevar un registro de la temperatura es tomarla ni bien te despiertas y comienzas a moverte. Ten el termómetro cerca de la cama y adopta el hábito de tomarte la temperatura tan pronto como te despiertes.[4]
    • Por lo general, los termómetros de temperatura basal corporal permiten tomar la temperatura en la boca o en la vagina. Este último método te proporcionará el resultado más preciso día tras día. Sin importar el que escojas, hazlo de la misma forma todos los días para asegurarte de que los resultados sean lo más consistentes posible.
    • Sigue las instrucciones que vienen con el termómetro. Por lo general, tendrás que encenderlo e introducirlo en la vagina o la boca. Cuando oigas un pitido, después de aproximadamente 30 a 60 segundos, retira el termómetro y observa la lectura.
    • Asegúrate de higienizar el termómetro después de cada uso. Puedes lavarlo con agua y jabón o limpiarlo con un desinfectante.
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    Registra tu temperatura todos los días para observar cuándo comienza a cambiar. Usa el calendario proporcionado con el termómetro o lleva un registro en una aplicación para el teléfono. Asegúrate de registrar la fecha y la temperatura exacta para tener datos precisos que te ayuden a conocer mejor tu período de fertilidad.[5]
    • Existen algunas aplicaciones, como Clover, Clue o Flo que permiten registrar el período y proporcionan un espacio para escribir otros detalles, como la temperatura, el estado de ánimo y otros síntomas.
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    Presta atención a un pequeño incremento en la temperatura que dure tres días. Después de ovular, la temperatura incrementará un poco durante tres o cuatro días. Este es un cambio pequeño, por lo que es importante que obtengas resultados muy precisos. Busca un incremento de 0,7 a 1,8 °C (0,4 a 1 °F). Es muy probable que tu ventana de fertilidad haya terminado.[6]
    • Tener una buena comprensión de tu temperatura corporal basal puede tomar un tiempo, pero no dejes de hacerlo. En especial cuando se utiliza con otros métodos de registro, puede ser un indicador muy preciso de la fertilidad para saber cuándo debes evitar el sexo.
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    Lleva un registro de la temperatura durante al menos tres meses para comprender el patrón de tu cuerpo. No dependas de este método para prevenir un embarazo hasta haberte tomado la temperatura de manera constante durante algunos meses. Si tu ciclo es regular, tres meses de datos serán suficientes para ayudarte a predecir tu ventana de fertilidad en los meses siguientes.[7]
    • Si tu ciclo suele ser irregular, es posible que tengas que tomarte la temperatura durante seis meses o más antes de confiar en este patrón que observes.
    • Las enfermedades, el estrés, el alcohol, la falta de sueño y otros factores también pueden afectar la temperatura corporal. Es por ello que es una buena idea utilizar este método con otros sistemas de registro para tener un respaldo, en el caso de que tu patrón de temperatura se desestabilice por otro motivo.
    • Los datos precisos son fundamentales para utilizar este método. Sé consistente al tomarte la temperatura todos los días y lleva un registro de tus hallazgos. Si omites algunos días de cada mes, podrías tener una comprensión menos precisa de tu cuerpo y el método será menos efectivo para evitar un embarazo.
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    No tengas sexo durante la ovulación y la ventana de fertilidad para evitar un embarazo. Después de llevar un registro de tu temperatura durante tres meses o más, usa tus hallazgos para anticipar tu próxima ovulación. Para obtener resultados más efectivos, usa la temperatura basal junto con un registro de tu ciclo y observa la mucosa cervical. Interpreta los datos de la siguiente forma:[8]
    • Observa tu gráfico y encuentra el día en que ocurre el incremento en la temperatura todos los meses.
    • En un calendario, marca los dos o tres días previos al incremento en la temperatura como los días en que es probable que ovules. Recuerda que la temperatura no incrementará hasta dos o tres días después de ovular.
    • No tengas sexo sin protección durante al menos cinco días antes del supuesto inicio de la ovulación hasta el transcurso del día en que ovularás.
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Método 2
Método 2 de 4:
Evaluar la mucosa cervical

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    Comienza a evaluar tu mucosa cervical una vez que el período haya disminuido. La mucosa cervical cambia en cuanto a la textura, el color y el olor durante todo el ciclo. Si la revisas todos los días, podrás utilizar los patrones para predecir el momento de fertilidad de tu cuerpo.[9]
    • Si bien los días precisos pueden diferir para cada mujer, generalmente ovularás entre el día 11 y 21 de tu ciclo mensual, y cada ciclo inicia en el día uno en que comienza el período.[10]

    Combinación de métodos: para obtener resultados más efectivos a la hora de evitar un embarazo, usa todos los métodos a la vez. Los datos de cada uno te ayudarán a incrementar las posibilidades de predecir tu ventana de fertilidad para poder usar otras formas de protección o evitar el sexo durante dicho lapso. La mucosa cervical te indicará el momento en que tu cuerpo sea más fértil, la temperatura basal te hará saber el momento en que posiblemente sea más seguro volver a tener sexo sin protección, y el ciclo en sí te ayudará a predecir tu ritmo de fertilidad cada mes.

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    Revisa tu mucosa a la misma hora todas las mañanas para obtener resultados más consistentes. En primer lugar, lávate las manos e introduce suavemente el dedo medio en la vagina. Puedes moverlo un poco hacia adelante y hacia atrás para revisar la mucosa.[11]
    • Después de tu período, probablemente observes que ya no tienes flujo y tu vagina podría estar más seca de lo normal.
    • Si usas este método junto con la temperatura basal, procura hacerlo a la misma hora por la mañana para que te resulte más fácil llevar un registro de los datos.
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    Observa la mucosa hasta que se vuelva más fina y elástica. Todos los días, mientras revisas la mucosa, obsérvala y presiónala contra el pulgar para verificar su textura. Dado que las hormonas fluctúan, las características de la mucosa también cambiarán. Durante los días posteriores a tu período, es posible que no tengas flujo y luego un flujo un poco cremoso o turbio. Una vez que adquiera la consistencia de una clara de huevo, estarás en el pico de la fertilidad y tus posibilidades de embarazarte serán elevadas.[12]
    • Cuando estés más fértil, el flujo incluso podría estirarse un poco entre los dedos sin romperse.
    • La ovulación ocurre el mismo día o después del último día en que se produce esta mucosa.
    • Ten en cuenta que es posible quedar embarazada durante estos cinco días aproximadamente antes de ovular. Por lo tanto, por más que el flujo aún no tenga la textura de clara de huevo, serás fértil en cierto punto.
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    Lleva un registro escrito de la mucosa para poder observar los patrones de tu cuerpo. Todos los días, escribe el color y la textura de la mucosa. Si también registras la temperatura basal, usa el mismo calendario para anotar todo en un mismo lugar. No olvides anotar la fecha. Estos son algunos ejemplos de entradas detalladas que puedes escribir:[13]
    • 22/04: la mucosa es pegajosa y blanca.
    • 26/04: la mucosa es blanquecina y líquida, como la clara de huevo.
    • 31/04: el período ha comenzado. El flujo es intenso.
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    No tengas sexo sin protección cuando la mucosa cambie de pegajosa a cremosa. Serás más fértil cuando la mucosa tenga la consistencia de la clara de huevo elástica, pero es mejor excederse en cuanto a la seguridad y no tener sexo por algunos días antes y después de que la mucosa adquiera estas características. Después de registrar tus patrones por algunos meses, comenzarás a predecir mejor cuándo eres más fértil cada mes.[14]
    • Si llevas un registro de tu temperatura corporal basal, compara los datos. La mucosa probablemente se vuelva elástica y húmeda varios días antes del incremento en la temperatura. La ovulación generalmente ocurre entre el cambio en la mucosa y el incremento de la temperatura.
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Método 3
Método 3 de 4:
Llevar un registro de tu ciclo en un calendario

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    Marca los días activos de tu período en un calendario todos los meses. Las mujeres con períodos regulares generalmente tienen un período que dura entre 26 y 32 días, aunque algunas pueden tener ciclos más breves o largos. El día uno del ciclo será el día del inicio de la menstruación.[15]
    • Tu ciclo puede variar un poco de mes a mes. El estrés, las enfermedades, la pérdida o el aumento de peso y otros factores pueden afectar el ciclo.

    Consejo: para que el método del calendario sea más beneficioso y preciso, se debe utilizar junto con otro método de registro. Por sí solo, el registro del ciclo no es tan efectivo para prevenir embarazos. Para obtener datos más precisos y una mejor predictibilidad de tu ventana de fertilidad, usa los tres métodos juntos.[16]

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    Registra tu período durante 8 a 12 meses para poder hacer mejores predicciones. Marca cada día del período en tu calendario con un punto o un círculo u otra forma de identificarlo. Al final de cada ciclo, cuando tu período comience nuevamente, cuenta la cantidad de días de duración de tu ciclo.[17]
    • Dado que cada ciclo puede variar un poco, reunir los datos necesarios para predecir tu ventana de fertilidad te tomará un poco más de tiempo.
    • Si tu período es impredecible o no se presenta algunos meses, pide una cita con un médico para descartar posibles problemas.
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    Usa los patrones mensuales para predecir cuándo serás fértil. En primer lugar, identifica el ciclo más breve que has registrado. Resta 18 al número de días de duración de dicho ciclo y escribe el resultado. Luego, identifica el ciclo más largo que hayas registrado, resta 11 al resultado y anótalo. Tu ventana de fertilidad se encontrará entre esos dos números de cada ciclo. Por ejemplo:[18]
    • Si tu ciclo más breve ha sido 26 días, 26 - 18 = 8. Si tu ciclo más largo ha sido 30, 30 - 11 = 19. Esto significa que tu ventana de fertilidad se encuentra entre el día 8 y 19 de cada ciclo mensual. Los cinco días anteriores a la ovulación y las 24 horas de ovulación serán los días más fértiles.
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    No tengas sexo sin protección durante la ventana fértil de cada mes. En especial si usas solo este método, es importante que no tengas sexo o que utilices otra forma de protección en este lapso. Este método es útil para reforzar los patrones que observes a través de otros métodos.[19]
    • Existen muchos factores que pueden afectar la duración del ciclo para que este método sea totalmente confiable por sí solo.
    • Si tus períodos son irregulares, este método posiblemente no te proporcione información útil.
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Método 4
Método 4 de 4:
Buscar atención médica

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    Habla con tu médico si tienes dudas con respecto al control de la natalidad. Escoger el método correcto de control de la natalidad es una decisión importante, y a menudo puede ser abrumadora. Afortunadamente, tu médico puede ayudarte y puedes cambiar de opinión en cualquier momento. Pregúntale acerca de los riesgos y beneficios de las distintas opciones de control de la natalidad.[20]
    • No permitas que nadie te presione a hacer algo que no quieres hacer. Se trata de tu cuerpo y eres tú quien decide cómo controlar el control de la natalidad, ya sea tomar píldoras, recibir una inyección, usar anticonceptivos, recurrir a la planificación natural o utilizar otro método.
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    Consulta con tu médico si tus ciclos menstruales son irregulares. La planificación familiar natural supone que tus ciclos con regulares. Si tus ciclos son irregulares, los días en que ovules posiblemente varíen cada mes. Habla con tu médico para saber si debes preocuparte por esto. El profesional te ayudará a saber si la planificación familiar natural será útil en tu caso.[21]
    • Es posible que tu médico te recomiende un método de control de la natalidad diferente si tus ciclos son muy irregulares.
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    Pide una cita con tu médico si observas síntomas de un embarazo. Si bien la planificación familiar natural podría ayudarte a evitar un embarazo, en ocasiones puede fallar. Si tienes sexo de manera accidental durante tu ventana de fertilidad, podrías embarazarte. Presta atención a las primeras señales del embarazo y pide una cita con tu médico de inmediato si observas las siguientes señales:[22]
    • ausencia del período menstrual
    • náuseas
    • vómitos
    • inflamación o sensibilidad en los pechos
    • aumento de la micción
    • fatiga
    • cambios de humor
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Consejos

  • Durante el pico de fertilidad, es posible que también observes cambios en la piel, el estado de ánimo, los pechos o el deseo sexual. Por sí solas, estas señales no son suficientes para predecir la fertilidad, pero pueden ser útiles para prestar atención a medida que llevas un registro de los datos.[23]
  • Si tienes sexo durante el lapso en que crees que eres fértil, puedes tomar una píldora anticonceptiva de emergencia hasta tres o cinco días después de tener sexo, dependiendo del tipo de píldora que escojas.[24]
  • Si te retrasas mientras llevas un registro de los datos, usa otra forma de protección para prevenir el embarazo.[25]
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Advertencias

  • La planificación familiar natural no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Para protegerte de estas últimas, usa condones.[26]
  • Estos métodos son más efectivos cuando se aplican en conjunto. De manera individual, tienen tasas bajas de prevención exitosa de embarazos.[27]
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Acerca de este wikiHow

Lisa Bryant, ND
Coescrito por:
Médica naturópata
Este artículo fue coescrito por Lisa Bryant, ND. La Dra. Bryant tiene licencia de médica naturópata y experta en medicina natural en Portland, Oregón. Completó su residencia en medicina familiar en neuropatía en el Colegio Nacional de Medicina Natural en 2014. Este artículo ha sido visto 64 020 veces.
Categorías: Embarazo

Descargo de responsabilidad médica

El contenido de este artículo no pretende ser un sustituto del consejo, examen, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre debes comunicarte con tu médico u otro profesional de salud calificado antes de comenzar, cambiar o suspender cualquier tipo de tratamiento de salud.

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