El arroz de coliflor es un sustituto excelente para el arroz común, ya que tiene pocas calorías y no contiene gluten en absoluto. Además, es una buena forma de llenar un plato con vegetales en lugar de carbohidratos. El “arroz” de coliflor también es versátil, ya que puedes usarlo en un cuscús, un salteado o para acompañar un curry o un guiso.

Método 1
Método 1 de 4:
Preparar el arroz de coliflor

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    Quita las manchas marrones. Localiza en la parte superior de la coliflor las manchas marrones o decoloraciones y quítalas con un cuchillo afilado.[1]
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    Arranca las hojas de la parte inferior. Usarás solo la parte blanca, así que quita las hojas y deséchalas.
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    Corta la coliflor por la mitad. Luego, corta los cogollos para separarlos del tronco y forma una pila.
    • Desecha el tronco.
    • Corta los cogollos en trozos de un tamaño uniforme. No te preocupes porque los trozos queden perfectos ni exactamente iguales.[2]
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    Coloca los cogollos en el procesador de alimentos. Si no tienes un procesador, puedes usar una licuadora.
    • Si no tienes ninguna de estas herramientas, puedes rallar los cogollos de la coliflor con un rallador, ¡pero deberás usar la fuerza de los brazos!
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    Procesa los cogollos por tandas. Usa el procesador a velocidad baja. No viertas toda la coliflor de una sola vez en el recipiente del procesador o la licuadora para no llenarlo demasiado.[3]
    • Los cogollos deberán quedar picados de manera uniforme, pero no pulverizados.
    • Deben lucir como los granos de arroz blanco.
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    Guarda el arroz de coliflor o úsalo para cocinar. Si procesas una gran cantidad de coliflor, guarda el “arroz” en unas bolsas para sándwich aptas para congelar. Asegúrate de sacar el exceso de aire de las bolsas antes de sellarlas.[4]
    • Puedes guardar el “arroz” en el congelador hasta por tres meses.[5]
    • Para preparar el arroz congelado, saca las bolsas del congelador y déjalas en la encimera durante unos minutos. De esta forma, el arroz se ablandará y se descongelará para poder cocinarlo.

Método 2
Método 2 de 4:
Cocinar al vapor el arroz de coliflor

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    Calienta en una sartén dos cucharadas de agua o de caldo. Usa fuego medio-alto para que el líquido se caliente, pero no dejes que hierva.[6]
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    Agrega el arroz de coliflor. Cubre la sartén durante 2 minutos aproximadamente.
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    Revisa que la coliflor esté suave y tierna. Prueba un pedazo para asegurarte de que se haya cocinado.
    • Si aún queda líquido en la sartén, quita la tapa y deja cocinar el “arroz” antes de servirlo.[7]
    • Con este método, evitarás algunas calorías porque no usarás aceite.
    • Puedes usar la coliflor al vapor para reemplazar el cuscús o la quinua en una receta.[8]
    • Agrégale hierbas frescas picadas o jugo fresco de lima o limón para darle sabor al “arroz”.

Método 3
Método 3 de 4:
Hornear el arroz de coliflor

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    Precalienta el horno a 220 °C (425 °F). Este método te llevará 20 minutos aproximadamente, desde la preparación hasta el tiempo de horneado.[9]
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    Extiende el arroz en unas bandejas para hornear. Asegúrate de distribuirlo de manera uniforme formando una sola capa.
    • No llenes la bandeja ni apiles los trozos de coliflor porque formarán vapor y quedarán húmedos, en lugar de hornearse y secarse.[10]
    • Según la cantidad de “arroz” que prepares, quizás necesites más de una bandeja.
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    Hornea el arroz durante 15 minutos y voltéalo al menos una vez durante la cocción. Voltea el arroz con una espátula, pero ten cuidado de no quemarte.
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    Saca el arroz cuando termine de cocinarse y colócalo en un plato. Puedes usar el arroz horneado como una adición de carbohidratos para un curry, pasta o guiso.

Método 4
Método 4 de 4:
Freír el arroz de coliflor

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    Calienta 1 cucharada de aceite de oliva o de coco en una sartén antiadherente. Hazlo a fuego medio-alto.
    • Según la receta donde usarás el “arroz”, puedes agregarle un poco de cebolla o ajo picado al aceite antes de colocar la coliflor.[11]
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    Agrega el arroz de coliflor. A esto se le llama “fritura en seco”, sin líquidos agregados como agua o caldo. De esta forma, eliminarás la mayor cantidad posible de humedad del “arroz”.[12]
    • Además, el sabor de la coliflor se volverá más suave y obtendrá un sabor parecido al de la nuez, similar al arroz integral.
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    Salpimienta el “arroz”. Vigílalo durante la cocción. Deberá empezar a suavizarse y a adquirir un bello color dorado.
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    Retíralo del fuego y sírvelo. Usa el “arroz” frito como guarnición para acompañar otras proteínas, como carne, pescado o tofu.
    • También puedes usarlo para reemplazar el arroz frito o los fideos en los salteados.[13]

Consejos

  • 1 taza (100 g) de arroz de coliflor equivale a 30 calorías.
  • A algunas personas les gusta la coliflor cruda. Si eres una de ellas, evita cocinarla al vapor, hornearla o freírla y disfruta de un tazón de arroz de coliflor cruda en tu próxima comida.
  • Para los platillos donde se supone que el arroz debe absorber el exceso de líquido, quizás el arroz de coliflor sea un tanto difícil de usar. Trata de usar más o menos la mitad del líquido que normalmente usarías en el platillo si quieres usar el arroz de coliflor.

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Categorías: Vegetales crucíferos