Preparar cebollas caramelizadas es un truco sencillo que los grandes cocineros usan para darle mucho sabor a un platillo. Primero, córtalas finamente y cocínalas por mucho tiempo a fuego lento con un poco de mantequilla. Las cebollas se desharán y quedarán más suaves entre más tiempo cocinen, así que tómate tu tiempo al prepararlas. Al final, agrégalas a tu salsa, pasta o sopa favorita.

Ingredientes

  • 2 cebollas amarillas grandes (500 g o 1 lb aproximadamente), peladas
  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal
  • sal kosher al gusto

Rinde para una 1/2 taza (100 g)

Método 1
Método 1 de 2:
Preparar cebollas caramelizadas en la estufa

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    Corta 2 cebollas en rodajas finas. Pon 2 cebollas peladas en una tabla para picar y corta cada una a la mitad por el extremo de la raíz. Corta 1 cm (1/2 pulgada) de los extremos del tallo. Luego, pon las cebollas sobre la tabla para picar con el lado plano hacia abajo y usa un cuchillo afilado para cortarlas con cuidado en rodajas de 3 a 5 mm (1/8 a 1/4 de pulgada) de grosor. Ten cuidado de no cortar el extremo de la raíz del todo para que la cebolla se mantenga unida mientras la cortas. Cuando termines de cortar las rodajas, corta el extremo de la raíz.[1]
    • Usa tu variedad de cebolla favorita como, por ejemplo, la roja, la blanca o la Vidalia.
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    Pon a calentar mantequilla en una sartén hasta que chisporrotee. Pon una sartén honda en la estufa y échale 2 cucharadas de mantequilla sin sal. Ponla a fuego medio y deja que la mantequilla se derrita. Deja que siga cocinando hasta que empiece a chisporrotear un poco.[2]
    • Es importante usar una sartén con paredes altas para que las cebollas no salpiquen ni salten de la sartén al revolverlas.
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    Echa las rodajas de cebolla en la sartén gradualmente y añade una pizca de sal. Pon 1 manojo de las rodajas de cebolla en la sartén y déjalas suavizando durante 1 minuto. Sigue echando manojos de cebolla y deja que se suavicen un poco para que sean más fáciles de revolver en la sartén. Después de echar todas las cebollas, échales una pizca de sal kosher.[3]
    • Si echas todas las rodajas de cebolla en la sartén de golpe, será difícil revolverlas y las que están al fondo se cocinarán más rápido que las que están encima.
    • Si vas a caramelizar 1 cebolla, puedes echar sin problema todas las rodajas en la sartén de golpe.

    ¿Sabías que? Si bien puedes asar las cebollas preparadas en una bandeja para hornear, igual tienes que revolverlas frecuentemente. Además, en el horno tienen más probabilidades de resecarse y de que los bordes se quemen.

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    Cocina las cebollas de 15 a 20 minutos para que salgan ligeramente caramelizadas. Pon la sartén a fuego medio bajo y revuelve las cebollas cada 2 a 3 minutos como mínimo 15 minutos. Las rodajas se pondrán de color marrón claro y si quieres dejarlas ligeramente caramelizadas, puedes apagar el quemador.[4]
    • Usa las cebollas ligeramente caramelizadas para hacer la clásica sopa de cebolla a la francesa o sigue cocinándolas más tiempo para que queden más suaves y cremosas.
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    Saltéalas de 15 a 30 minutos más si quieres que salgan más oscuras. Para que las cebollas caramelizadas queden más suaves y dulces, sigue revolviéndolas frecuentemente y cocínalas hasta que estén de color marrón dorado y cremosas. Este paso tomará de 15 a 30 minutos más. El tiempo de cocción total será de 30 a 50 minutos.[5]
    • Si las rodajas empiezan a pegarse en la sartén, añade 2 cucharadas de agua o caldo de verduras para que se despeguen.
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    Usa las cebollas caramelizadas en salsas, pastas o huevos. Añade un poco de cebollas caramelizadas calientes en huevos revueltos o pastas, como los fideos a la carbonara. Si quieres hacer una salsa o dip para nachos de cebolla caramelizada, déjalas enfriar antes de integrarlas con la crema agria y las especias.[6]
    • Para guardar lo que sobre de las cebollas caramelizadas, échalas en un recipiente con tapa y ponlas a refrigerar por un máximo de 1 semana.

Método 2
Método 2 de 2:
Probar variaciones

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    Agrega vinagre balsámico y azúcar rubia para que tengan un sabor más intenso. Prueba las cebollas cuando casi terminen de caramelizar y decide si quieres que tengan un sabor ligeramente más dulce. Si este es el caso, añade 1 cucharada de azúcar rubia y 2 cucharaditas de vinagre balsámico. Luego, termina de cocinarlas hasta que estén suaves y caramelizadas.[7]
    • Si no tienes azúcar rubia, sustitúyela por azúcar granulada y añade 1 cucharadita de melaza.
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    Hierve las cebollas a fuego lento con cerveza o cidra para que queden más cremosas. Si vas a servirlas con salchichas o un asado, puedes echarles 1 taza (240 ml) de cerveza o de cidra después de cocerlas durante unos 10 minutos. Hierve el líquido y luego baja el fuego para que las cebollas cocinen a fuego lento durante unos 20 minutos más.[8]
    • La cerveza o la cidra se evaporarán cuando las cebollas terminen de caramelizar.
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    Añade una pizca de bicarbonato de sodio para acelerar el proceso de caramelización. Si no tienes tiempo de caramelizar lentamente las cebollas, añádeles una pizca de bicarbonato de sodio cuando las eches a la sartén. El bicarbonato elevará su pH y se dorarán más rápido.[9]
    • Usa aproximadamente 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio por cada 1/2 kg (1 lb) de cebolla.
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    Echa tomillo para que tengan un sabor ligeramente a hierbas. Saca 1 ramita de tomillo fresco por cada cebolla que vas a caramelizar. Quítales las hojas y échalas a la sartén al momento de echar las rodajas de cebolla. Revuelve para incorporar las hierbas y termina de caramelizar las cebollas.[10]
    • Usa tus hierbas favoritas si quieres un sabor diferente. Por ejemplo, pica romero fresco u hojas de salvia.
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    Carameliza las cebollas en una olla de cocción lenta si no quieres intervenir en la preparación. Llena la olla de cocción lenta por lo menos a la mitad de su capacidad con las rodajas de cebolla y echa 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla por cada 1/2 kg (1 lb) de cebolla. Tapa la olla y enciéndela a potencia baja. Cocínalas durante 10 horas para que queden doradas y suaves.[11]
    • Si te acuerdas, puedes revolverlas ocasionalmente para que se cocinen parejo, pero no hay problema si solo las dejas cocinando sin revolver.

    Consejo: si quieres que las cebollas queden más cremosas, abre parcialmente la tapa de la olla de cocción lenta y cocínalas de 3 a 5 horas más.

Vídeo
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Consejos

  • Duplica o triplica la receta para hacer una tanda más grande de cebollas caramelizadas.
  • Échalas en sándwiches, hamburguesas o perros calientes.

Cosas que necesitarás

  • cuchillo y tabla para picar
  • sartén honda
  • cuchara

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Resumen del artículoX

Para hacer cebollas caramelizadas, primero pélalas y córtalas en rodajas delgadas. Por cada kilogramo (2 libras y media) de cebollas, agrégale 3 cucharadas de mantequilla y 2 cucharadas de aceite de oliva a una sartén grande. Calienta la sartén durante 2 a 3 minutos. Luego agrégale las cebollas y sazónalas con sal y pimienta. Saltéalas durante 5 minutos. Luego, agrega dos cucharaditas de azúcar y cocínalas durante 20 minutos más, revolviendo con frecuencia para evitar que se quemen. Sabrás que están listas cuando estén suaves y doradas. ¡Sírvelas de inmediato y disfrútalas! !Sigue leyendo para aprender sobre las variaciones que puedes hacer!