Aunque es posible encontrar varias marcas de cerveza de jengibre en los estantes de cualquier supermercado, existe la posibilidad de prepararla por tu cuenta para crear un sabor completamente diferente (y notablemente mejor). Puedes preparar una botella de 2 litros de cerveza fresca directamente del jengibre siempre y cuando cuentes con los ingredientes correctos.

Método 1
Método 1 de 3:
Emplear un método antiguo

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    Reúne tus ingredientes. Necesitarás lo siguiente para preparar cerveza de jengibre con el método antiguo:
    • 1 taza (225 g) de azúcar
    • 2 cucharadas de raíz de jengibre recién rallado
    • el jugo de un limón
    • ¼ de cucharadita de levadura para pan fresca y granulada
    • agua fría y pura
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    Agrega 1 taza de azúcar a una botella a través de un embudo seco. Deja el embudo en su lugar hasta que completes todos los pasos y estés listo para cerrar la botella.
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    Mide ¼ de cucharadita de levadura para panadería activa fresca y granulada. Utiliza cualquier marca que puedas conseguir en una tienda de alimentos saludables.
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    Agrega la levadura a través del embudo en la botella. Agita la botella para dispersar los granos de levadura en los gránulos de azúcar.
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    Ralla la raíz de jengibre con un rallador fino para producir 2 cucharadas de raíz rallada. Utiliza el lado del rallador que tenga los dientes más finos.
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    Coloca el jengibre rallado en una jarra medidora.
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    Exprime un limón entero. El limón es importante para mantener el nivel de pH bajo y evitar la formación de microorganismos no deseados. Si no te gusta el limón, puedes probar con jugo de toronja.
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    Agrega el jugo de un limón entero al jengibre rallado.
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    Revuelve el jugo de limón y el jengibre rallado para formar una lechada. Luego, agrégala a la botella. Es probable que se pegue en el embudo. No te preocupes, ya que los siguientes pasos lo enjuagarán dentro de la botella.
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    Enjuaga el recipiente que contenía el jugo de limón y el jengibre rallado con agua limpia y fresca. Agrega el agua de enjuague a la botella.
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    Cierra y agita la botella. Este procedimiento ayuda a activar la levadura y pone en marcha el proceso de carbonatación.
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    Vuelve a abrir y llenar la botella hasta el cuello con agua fresca y limpia. Deja aproximadamente 2 cm (1 pulgada) de espacio en la cabeza. Luego, enrosca firmemente la tapa para sellarla. El espacio libre es necesario para que se produzcan los gases durante la fermentación. Puedes invertir la botella varias veces para disolver por completo el azúcar.
    • Debes revisar el fondo de la botella, ya que el azúcar tiende a asentarse en pequeños depósitos en ese lugar. Por supuesto, la raíz del jengibre no se disolverá.
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    Deja la cerveza en un lugar cálido durante 24 a 48 horas. El calor es necesario para que la levadura pueda fermentar la mezcla. ¡Pero no te olvides de ella! Si la dejas demasiado tiempo, la concentración de alcohol comenzará a aumentar y el sabor cambiará mucho.
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    Aprieta la botella con fuerza con el pulgar para para verificar si el proceso de carbonatación se ha completado. Si se abolla como en la imagen, entonces la cerveza aún no está lista. La fermentación produce dióxido de carbono (como en las gaseosas y las sodas) que infla la botella y dificulta la compresión.
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    Coloca la botella en el refrigerador una vez que te resulte difícil apretarla con fuerza (por lo general, después de 24 a 48 horas). Refrigérala al menos durante toda la noche para que se enfríe por completo antes de que la abras. Desenrosca la tapa de la cerveza fría solo un poco para liberar la presión lentamente, ya que no deseas terminar con una piscina de cerveza de jengibre.
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Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar la estufa

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    Reúne tus ingredientes. Vas a necesitar lo siguiente para preparar cerveza de jengibre con el método de la estufa:
    • 40 g (1,5 onzas) de jengibre fresco finamente rallado
    • 170 g (6 onzas) de azúcar
    • 1,7 litros (60 onzas) de agua filtrada
    • 1/8 de cucharadita de levadura seca activa
    • 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido
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    Toma una cacerola grande de 2 litros (2 cuartos de galón). A fuego medio alto, agrega el jengibre rallado, el azúcar y ½ taza (4 onzas) de agua. Revuelve la mezcla hasta que el azúcar se disuelva por completo. Este procedimiento tomará unos minutos, así que debes tener paciencia.
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    Retira la sartén del fuego una vez que el azúcar se haya disuelto. Déjala a un costado, cúbrela y deja que repose durante una hora. Resiste el impulso de revisarla, ya que tu brebaje necesita asentarse por un lapso ininterrumpido.
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    Cuela el jarabe. La forma más sencilla de hacerlo es utilizar un colador de malla fina directamente sobre un tazón. Presiona los grumos para sacar todo el jugo de la mezcla. Una vez que hayas extraído la mayor cantidad de líquido posible, coloca el tazón en un baño de hielo o mételo al refrigerador hasta que la mezcla alcance una temperatura ambiente entre 20 y 22 °C (68 y 72 °F).
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    Prepara el embudo. Colócalo en una botella limpia de plástico de 2 litros y vierte el jarabe. Luego, agrega la levadura, el jugo de limón y los 1,6 litros (56 onzas) restantes de agua. Gira la tapa de la botella hasta que quede asegurada y agítala suavemente para mezclar todo. Deja que se asiente a temperatura ambiente durante 48 horas.
    • Ten cuidado de excederte con el tiempo, ya que el sabor comenzará a volverse demasiado amargo a medida que la levadura se fermente si dejas la mezcla afuera por mucho tiempo.
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    Abre la botella. Abre la parte superior y verifica la cantidad correcta de carbonatación. Si parece que hay suficiente, debes colocar la botella en el refrigerador. De lo contrario, debes esperar un poco más.
    • Puedes almacenar la cerveza en el refrigerador hasta por 2 semanas, abriendo la botella al menos una vez al día para dejar salir el exceso de carbonatación. De lo contrario, la presión se acumulará y la botella correrá el riesgo de explotar.
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Método 3
Método 3 de 3:
Preparar una versión sin alcohol

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    Reúne tus ingredientes. Esto es lo que vas a necesitar para preparar cerveza de jengibre sin alcohol:
    • 1 taza (200 g) de jengibre pelado y finamente picado
    • 2 tazas (450 ml) de agua
    • 1 taza (225 g) de azúcar
    • 1 taza (225 ml) de agua
    • ½ taza (120 ml) de agua carbonatada (por vaso)
    • unas gotas de jugo de lima
    • gajos de limón (para decorar)
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    Hierve 2 tazas de agua en una cacerola. Agrega el jengibre, que debes pelar y picar finamente. Reduce el fuego a medio bajo y deja que el jengibre se asiente en el agua hirviendo a fuego lento durante 5 minutos.
    • Retíralo del fuego y deja que se asiente durante 20 minutos. Si excedes este tiempo, podrías volver la mezcla demasiado picante.
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    Pasa el líquido por un colador de malla fina. Desecha los pedazos de jengibre. El agua debe quedar completamente impregnada con el sabor del jengibre para que no lo necesites.
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    Prepara el jarabe simple en una cacerola separada. Disuelve 1 taza de azúcar granulada en 1 taza de agua hirviendo. Cuando la mezcla deje de estar granulada, entonces estará lista. Luego, déjala a un costado.
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    Mezcla ½ taza de agua de jengibre con 1/3 de taza de jarabe simple y ½ taza de agua carbonatada. Esta es la cantidad necesaria para cada vaso. Agrega unas gotas de jugo de limón fresco y una rodaja de limón a cada bebida. Sirve la bebida fría y disfrútala.
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Consejos

  • Asegúrate de limpiar los recipientes de fermentación antes de utilizarlos. Existe una gran variedad de desinfectantes en polvo que puedes utilizar.
  • Por supuesto, puedes adaptar las cantidades de azúcar o extracto al gusto. Ten en cuenta que el uso de limón es opcional pero recomendado para disuadir el crecimiento de bacterias no deseadas. Si deseas preparar una bebida más picante, puedes aumentar la cantidad de jengibre rallado.
  • Para preparar una variación interesante, puedes hervir a fuego lento un pedazo de raíz de jengibre bien machacado durante una hora como un método alternativo para extraer el sabor. Este procedimiento le proporcionará al agua un tinte dorado o marrón. Comienza con aproximadamente 20 g de raíz de jengibre por cada 2 litros de agua y aumenta o disminuye esta cantidad al gusto.
  • La humanidad ha utilizado el proceso de fermentación durante miles de años para preparar pan, fermentar vino y elaborar cerveza. El dióxido de carbono hace que el pan se hinche y las bebidas se vuelvan efervescentes. Esta acción de la levadura sobre el azúcar se utiliza para carbonatar bebidas (por ejemplo, la adición de burbujas al champán).
  • Puedes sustituir la mayoría del azúcar con edulcorantes artificiales, siempre y cuando utilices de 2 a 3 cucharadas (de 28 a 42 g) de azúcar real. Esto es todo lo que realmente necesitas para que la levadura carbonate la bebida.
  • Filtra la cerveza de jengibre con un colador si los pedazos flotantes de jengibre te resultan desagradables. De lo contrario, estos pedazos se verterán en los primeros vasos. Dado que la mayoría del jengibre se hunde hasta el fondo, los pedazos pueden verterse nuevamente en el último vaso de cerveza. Enjuaga la botella inmediatamente después de servir el último vaso.
  • Para personalizar tu cerveza de jengibre, puedes diseñar tu propia etiqueta y pegarla a la botella mientras la ubicas con orgullo en el centro de tu mesa.
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Advertencias

  • Evita comprar “levadura para cerveza”, ya que suele ser la inactiva que queda del proceso de elaboración. Esta es levadura muerta, por lo que no funcionará. Para conseguir mejores resultados, debes comprar la levadura en una tienda de suministros para preparar cerveza y vino.
  • Las dos primeras recetas producirán alcohol en el producto terminado. La cantidad de alcohol en el producto terminado durante un período de fermentación de 2 a 3 días será minúscula. Sin embargo, si lo dejas fuera durante varios días (revisa las advertencias), continuará fermentándose hasta que todo el azúcar se acabe, y el contenido de alcohol se elevará considerablemente. Esta mezcla no sabrá nada a cerveza de jengibre. Además, debes tener en cuenta que pueden existir leyes locales relacionadas con la producción y el consumo de bebidas alcohólicas. Por ejemplo, algunas áreas prohíben la adición de alcohol en las bebidas.
  • No dejes la cerveza de jengibre terminada en un lugar cálido más tiempo que el que le toma a la botella volverse dura. Si dejas la botella a temperatura ambiente por más de dos días (en especial, durante el verano cuando la temperatura es elevada), puedes generar suficiente presión como para que la botella explote. Una vez que se enfríe por completo, existe poco peligro de que explote.
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Cosas que necesitarás

Emplear un método antiguo

  • una botella de refresco de plástico limpia de 2 litros con tapa
  • un embudo
  • un rallador (de preferencia, uno con dientes “para corte” fino)
  • una jarra medidora
  • utensilios de medición

Utilizar la estufa

  • una botella de refresco de plástico limpia de 2 litros con tapa
  • un embudo
  • un rallador (de preferencia, uno con dientes “para corte” fino)
  • una jarra medidora
  • utensilios de medición
  • un colador
  • una cacerola

Preparar una versión sin alcohol

  • una jarra medidora
  • una cuchara
  • una cacerola
  • un colador

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Bebidas alcohólicas
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