Aprende a preparar tu propia gaseosa casera para ahorrar dinero y evitar esos ingredientes artificiales que vienen en las gaseosas comerciales. Preparar una gaseosa es una tarea más fácil de lo que parece, ya sea que tengas que mezclar un jarabe dulce con agua carbonatada o preparar la gaseosa desde cero. Con solo unos cuantos ingredientes, puedes hacer una bebida efervescente y deliciosa que puedes guardar en tu refrigerador para disfrutarla a todo momento. Lee el paso 1 para comenzar.

Método 1
Método 1 de 3:
Preparar una gaseosa rápida

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    Empieza preparando el jarabe base. La manera más fácil y rápida de hacer tu propia gaseosa es preparando el jarabe saborizante y mezclándolo con agua ya carbonatada. Si quieres empezar de cero, salta al siguiente método. Si preparas el jarabe de antemano, te evitarás la molestia de usar levadura para hacer la gaseosa (este es el proceso que utilizaban tanto las máquinas de gaseosa modernas, como los empleados de una fuente de sodas antigua).[1] En una cacerola, mezcla estos ingredientes:
    • 1 taza de azúcar granulada
    • Aproximadamente ½ taza de agua
    • ½ taza de jugo de frutas frescas o dos cucharadas de un saborizante artificial
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    Hierve la mezcla en la cacerola. Bate los ingredientes enérgicamente para que el azúcar siga en movimiento, teniendo mucho cuidado de que no se queme. Debería derretirse por completo y formar un jarabe espeso. Deja que hierva.
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    Reduce la cantidad de jarabe por la mitad. Disminuye el fuego y deja cocer hasta que quede la mitad de la mezcla. Tendrá una consistencia espesa y un sabor dulce, lo que es bueno. Esta mezcla debe ser dulce y concentrada para poder mezclarla bien con el agua carbonatada fría.
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    Guarda el jarabe en una botella exprimible y ponla en el refrigerador. Permite que el jarabe se enfríe y guárdalo en un recipiente de fácil acceso en tu refrigerador. Se mantendrá fresco por algunas semanas.
    • Si tienes una botella de agua, puedes guardarlo allí. Echa un chorrito o dos del jarabe por cada vaso de gaseosa que quieras preparar y guarda la botella en la puerta del refrigerador.
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    Sirve la gaseosa mezclando el jarabe con hielo y agua carbonatada. Llena un vaso con agua carbonatada y agrégale un chorrito del jarabe, mezclando todo muy bien con una cuchara hasta que quede completamente incorporado. Prueba la gaseosa y coloca más jarabe si es necesario o dilúyela con agua. Sírvela con hielo y disfrútala.
    • Si tienes una máquina de carbonatación, puedes carbonatar tu propia agua para que el proceso sea más eficiente y puedas hacer todo por ti mismo. Aunque estas máquinas pueden costar mucho dinero, podrás preparar tu propia agua carbonatada gratis. Si bebes mucha agua, podrás recuperar tu inversión en poco tiempo.

Método 2
Método 2 de 3:
Preparar la gaseosa base

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    Consigue los utensilios y los ingredientes necesarios. Hacer una gaseosa es más fácil de lo que parece. Solamente necesitas azúcar, unas cuantas botellas, saborizantes y algo de tiempo. Para empezar a preparar la gaseosa, necesitarás:
    • Suficientes botellas como para llenarlas con 4 L (1 galón) de líquido. Puedes usar botellas recicladas, siempre y cuando las limpies muy bien. Muchos fabricantes de gaseosas prefieren usar botellas plásticas, debido a que tienen menores probabilidades de romperse por las burbujas de gas. Por otro lado, las botellas de vidrio son ecológicas y durarán más tiempo. Las botellas de cerveza con tapa reutilizable son perfectas para preparar gaseosa. Sin embargo, debes estar pendiente de ellas en todo momento mientras el agua se carbonata.
    • Endulzante. Aunque puedes usar azúcar granulada, existen otras alternativas más saludables como la miel de abeja o de agave. Necesitarás de ½ taza a 1 taza de azúcar o su equivalente en edulcorante, dependiendo de cuán dulce quieres que sea tu gaseosa.
    • Levadura. Las levaduras comerciales, como la levadura de champagne, pueden conseguirse muy fácilmente en supermercados, tiendas naturistas y tiendas de descuento de cervezas. Además, son perfectas para carbonatar tus gaseosas. No utilices levadura para pan.
    • Saborizante. Existen millones de sabores que puedes escoger para tu gaseosa casera. Puedes comprar extractos de frutas y gaseosas en una tienda que venda materiales para la elaboración de bebidas caseras, con distintos sabores como cerveza de raíz, ginger ale y otras frutas. [2] Incluso puedes usar ingredientes crudos para crear tus propios sabores. ¿Quieres aprender a hacer una gaseosa de limón, miel y ginger ale? Esta guía puede ayudarte.
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    Esteriliza y lava tus botellas. Tendrás que dejar la gaseosa reposando en las botellas por lo menos durante 24 horas para que se carbonaten a temperatura ambiente, lo que significa que debes esterilizar y lavar las botellas antes de empezar para evitar que se contaminen con bacterias.
    • Si vas a utilizar botellas plásticas, remójalas en cloro y agua durante 20 minutos. Necesitarás 1 cucharadita de cloro por cada 4 L (1 galón) de agua. Lava las botellas muy bien con jabón para platos y agua para eliminar cualquier rastro de cloro, porque este puede matar las levaduras y arruinar el proceso de carbonatación. Si no quieres usar cloro, entonces usa un producto similar, como “Straight-A”, que no lo contiene.[3]
    • Si vas a utilizar botellas de vidrio, puedes usar el mismo método para las botellas plásticas o hervirlas por 5 a 10 minutos para matar las bacterias.
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    Prepara el jarabe. El método tradicional para hacer gaseosas es preparar un jarabe saborizante, para después agregar la levadura y dejarla reposar en las botellas hasta que el líquido se carbonate. La mezcla de sabores variará según el tipo de gaseosa que quieras preparar, aunque la proporción típica es de 2 tazas de jarabe por cada 4 L de agua y 2 cucharadas de extracto. Así formarás la gaseosa base sin gas.
    • Si vas a usar un extracto como saborizante, calienta el agua hasta una temperatura de entre 37 a 43 ºC (asegurándote de que no hierva) y disuelve el azúcar. Luego agrega unas 2 cucharadas del extracto de tu elección y deja que la mezcla se enfríe durante unos minutos.
    • Si vas a usar ingredientes crudos, hierve unos 4 L (1 galón) de agua en una olla grande y agrega el azúcar, batiendo enérgicamente para que se disuelva. Déjalo cocinarse durante unos minutos, mezclando continuamente para que el agua absorba el sabor y luego retira la olla del fuego. Finalmente, añade la levadura.
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    Agrega la levadura. Ahora que tienes el refresco básico, necesitas añadir el gas. Cuando el líquido azucarado se haya enfriado a una temperatura de 37 ºC o 100 °F (tiene que estar lo suficientemente caliente como para activar las levaduras pero no tanto como para matarlas), agrega ¼ cucharadita de levadura a la mezcla y bátela enérgicamente para activarla.
    • La levadura puede ser difícil de activar, dependiendo de cuán vieja sea, su potencia y del clima. Si es tu primera vez preparando una gaseosa, es probable que el resultado final sea muy carbonatado o que tenga muy poco gas, según la cantidad de levadura que uses. Una cantidad adecuada es de ¼ a ½ cucharadita. Sin embargo, es mejor que la gaseosa tenga poco gas, ya que puedes agregar más después.
    • La gaseosa con demasiado gas puede causar que las botellas exploten. En el mejor de los casos, esto es una molestia, pero en el peor de los casos es un peligro. Cuando prepares tu primera gaseosa, carbonátala muy poco y prueba con distintas cantidades de levadura para ver cuál es la adecuada.
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    Coloca la gaseosa en las botellas. Utiliza un embudo desinfectado para echar la gaseosa directamente en las botellas (después de agregar la levadura) y tápalas. Deja que las botellas reposen en una encimera a temperatura ambiente durante 24 horas para que se carbonate el líquido y luego ponlas en el refrigerador.[4]
    • Si preparaste la gaseosa con ingredientes crudos, es mejor que la cueles para evitar que los sólidos al fondo de la olla caigan dentro de las botellas.
    • Ten cuidado si las botellas se ponen demasiado calientes después de llenarlas, porque podrían explotar. Apenas terminen de carbonatarse a temperatura ambiente, colócalas en el refrigerador para protegerlas.
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    Toma tu primer sorbo al aire libre. Después de dejar que la gaseosa repose por 24 horas, agarra una botella y llévala afuera. Así no harás un desastre en tu cocina si la gaseosa se salpica por todas partes. Si estás satisfecho con la cantidad de gas que tiene y el sabor, pon las botellas en el refrigerador y disfrútalas durante toda la semana. Después de cinco días, perderán la mayoría del gas.
    • Si el refresco no tiene la cantidad de gas suficiente, déjalo reposar por un par de días más para que se carbonate más. Si esto no funciona, agrega un poco más de levadura a cada botella o vuelve a preparar la gaseosa de nuevo. ¡También puedes disfrutar la gaseosa así como está y preparar más luego!

Método 3
Método 3 de 3:
Aprender las recetas de gaseosa clásicas

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    Prepara una cerveza de raíz. Debido a que la venta de corteza de zarzaparrilla ha sido prohibida por la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos) hace mucho tiempo, la cerveza de raíz comercial es preparada con extractos. Es posible encontrar este tipo de extracto en tiendas especializadas por un precio de $3 a $5, lo que es más que suficiente para preparar varios litros de cerveza de raíz casera. Puedes recuperar tu inversión a largo plazo. Una de las marcas más comunes es “Zatarain’s”, aunque puedes probar con distintas variedades hasta encontrar la que más te guste.
    • Agrega las dos cucharadas de este extracto después de hervir el agua con el endulzante, pero antes de añadir la levadura. También puedes usar azúcar morena en vez de azúcar blanca para que la gaseosa tenga un ligero sabor a melaza.
    • Trata de usar extractos de otras raíces o hierbas para obtener una gaseosa con sabor más natural. Por ejemplo, el extracto de regaliz es delicioso, especialmente cuando le agregas una cáscara de limón.
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    Prepara gaseosa de frutas con jugos o extractos. Gaseosa de naranja, uva, lima limón, frutilla, incluso papaya con limón; este tipo de gaseosa está de moda. Agregando apenas unas cucharadas de extracto de frutas, podrás obtener una gaseosa ideal para el verano.
    • En vez de usar extracto de frutas, prepara la gaseosa base con jugo de uva en vez de agua para obtener una gaseosa de uva auténtica. Es completamente distinta a ese refresco morado artificial que compras en las tiendas.
    • Si quieres preparar una gaseosa con cítricos, deja remojando varias cáscaras de naranja, limón o lima en la mezcla de agua y azúcar por varias horas antes de colarla. Finalmente, agrega la levadura activa. Así obtendrás un sabor más intenso de las cáscaras.
    • Puedes agregar un colorante alimentario si quieres que la apariencia de tu gaseosa corresponda a su sabor.
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    Intenta descifrar la fórmula de la Coca Cola. El sabor de la Coca Cola es casi imposible de descifrar y replicar por una sola razón: es la gaseosa más vendida. Si combinas ciertos aceites esenciales aptos para uso alimentario con tu gaseosa base, tal vez puedas aproximarte a replicar el sabor de esta gaseosa tan conocida. Prueba con distintas combinaciones para obtener el sabor más parecido posible, aunque puedes empezar mezclando cantidades iguales de estos ingredientes:
    • Naranja
    • Lima
    • Limón
    • Nuez moscada
    • Cilantro
    • Lavanda
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    Prepara ginger ale. Esta es una bebida clásica, refrescante y relajante. Si preparas ginger ale con jengibre fresco y lo endulzas con miel, el resultado será mejor que cualquier refresco en el mercado. Además, es perfecto para mezclarlo con un cóctel o beberlo con hielo. Para hacer tu propio ginger ale:
    • Mezcla 4 L de agua con 1 taza de miel y el jugo de 2 limones pequeños en una olla grande y déjalo hervir. Ralla al menos 2 trozos de jengibre pelado del tamaño de tu pulgar (unos 5 cm o 2 pulgadas) en la olla y deja enfriar por una hora. Cuando el líquido se haya enfriado, agrega la levadura y cuélalo antes de vaciarlo en las botellas. Déjalo reposar durante 48 horas antes de ponerlo en el refrigerador y guárdalo por unos días para conseguir los mejores resultados.[5]

Cosas que necesitarás

  • Cacerola
  • Batidor
  • Botellas exprimibles

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Bebidas