El coronavirus COVID-19 ha cambiado la forma de trabajar de las universidades e instituciones de educación superior, y muchas de ellas se han trasladado a las clases a distancia para proteger a los estudiantes. La transición de las clases presenciales a las clases por Internet puede ser difícil, sobre todo si nunca has recibido clases de esta forma. Si te mantienes organizado y usas los recursos que tienes, puedes aprovechar al máximo las clases virtuales y sacarle provecho a esta nueva situación. Asegúrate de cuidarte y de tomar descansos cuando los necesites para evitar agotarte.

Método 1
Método 1 de 4:
Lamentarte por la experiencia universitaria que esperabas tener

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    Reconoce tus sentimientos. El hecho de no poder tener la experiencia universitaria tradicional puede causarte enfado, frustración y tristeza. Trata de identificar tus sentimientos y reconoce lo que estás atravesando para que sea más fácil y menos doloroso para ti.[1]
    • Si identificas tus sentimientos con respecto a una situación desastrosa, es probable que se vuelva menos aterradora y más llevadera.
    • Sin importa cuáles sean tus sentimientos, son totalmente válidos.
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    Concéntrate en el presente para evitar pensar en lo que “podría ser”. Resulta fácil pensar en lo que podrías estar haciendo si el COVID-19 no hubiera ocurrido, o en lo que podrías haber hecho de manera distinta para evitar tu situación actual. Sin embargo, pensar en el pasado no hará que te sientas mejor. Trata de concentrarte en el presente para evitar deprimirte y lamentar tus acciones pasadas.[2]
    • El arrepentimiento es una de las emociones humanas más difíciles, porque no puedes regresar y cambiar el pasado. No olvides que únicamente estás a cargo de tus propias acciones futuras, y no de las pasadas ni de las de otra persona.
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    Trata de encontrar el lado positivo de tu situación actual. Aunque te parezca difícil, trata de identificar los beneficios de tu situación. Es posible que tengas más tiempo libre para trabajar en algunos proyectos de arte u ofrecerte como voluntario, o quizás duermas un poco más porque no debes viajar todos los días a la escuela. Tal vez comas un poco más y de una forma más saludable porque puedes comer en casa cuando quieras. Es posible que pases más tiempo con tu familia ahora que volviste a casa, o quizás te concentres más en las tareas escolares porque no puedes pasar el tiempo con tus amigos. Trata de escribir al menos dos cosas buenas acerca de tu situación.[3]
    • Evita sentirte culpable por ver el lado positivo de la situación. Darles un giro positivo a las cosas hará que te sientas mejor, aunque te parezca un poco extraño pensar en eso.
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    Busca una salida para la tristeza. Cada persona enfrenta la tristeza de una forma un poco distinta, así que es probable que tu salida sea distinta a la de los demás. Si te gusta escribir, puedes buscar en Internet un grupo de apoyo donde puedas hacer publicaciones de forma anónima. Si prefieres hablar por teléfono, comunícate con el centro de recursos de tu universidad para averiguar si ofrecen orientación psicológica a distancia. Si simplemente quieres tranquilizar tus pensamientos, puedes meditar o hacer ejercicios de conciencia plena.[4]
    • Es muy importante que encuentres una salida para tu tristeza, ya que esta será una forma de expresión saludable.
    • Si quieres encontrar un grupo de apoyo en Internet, puedes buscar el nombre de tu universidad en Facebook o en Reddit para encontrar a tus compañeros y chatear con ellos.

Método 2
Método 2 de 4:
Organizarte

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    Vístete como si fueras a recibir clases presenciales. Si te quedas en pijama durante todo el día, tendrás muchas dificultades para prestar atención durante las clases. Trata de levantarte, desayunar, tomar una ducha y ponerte ropa de verdad para introducirte en la mentalidad escolar.[5]
    • Incluso puedes ponerte un par de zapatos para hacer que tu cerebro piense que irás a algún lugar.
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    Establece un área de trabajo específica. Si tienes espacio, prepara un escritorio con una silla para poner la computadora mientras trabajas. De esta forma, mantendrás tu vida escolar separada de tu vida personal, y podrás hacer que tu cerebro se concentre en cuanto te sientes frente a la computadora.[6]
    • No todos tienen el espacio para asignar un área completa para el trabajo escolar, pero no hay problema.
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    Aprende a usar la plataforma digital. En muchas universidades, se usan plataformas similares para hacer reuniones por Internet e impartir las lecciones, pero todas tienen algunas pequeñas diferencias. Dedica unos minutos para aprender a configurar la cámara web, el micrófono y la parte de las lecciones de la clase para asegurarte de saber cómo usarlos.[7]
    • En general, si la luz de la cámara está encendida, significa que tus compañeros y profesores pueden verte.
    • Si tienes dificultades para configurar la plataforma digital, comunícate con el profesor o con el departamento de servicio técnico de la universidad (si les brindan ayuda a los estudiantes) para obtener la ayuda que necesitas.
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    Revisa el programa de la clase para conocer las fechas de entrega. Según el tipo de clase que recibas, es posible que tengas algunas tareas que debas terminar en cada período de clase o cada semana. Dales seguimiento a las tareas que aparecen en el programa para evitar olvidarte de algo, ya que quizás el profesor no te recuerde sobre las fechas de entrega.[8]
    • El programa también puede ayudarte a saber cuándo debes estudiar para los exámenes parciales o finales.
    • Quizás sea de utilidad imprimir el programa para tener una copia física.
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    Crea un horario para estudiar y hacer las tareas escolares. Para las clases virtuales, debes hacer la misma cantidad de trabajo que para las clases presenciales, pero es muy fácil pasarlo por alto cuando no asistes a un aula real. Elabora un horario semanal en un calendario o en una agenda donde incluyas las horas de clase, el tiempo de estudio y el tiempo para hacer las tareas; de esta forma, evitarás atrasarte.[9]
    • Si es necesario, crea algunos recordatorios en tu teléfono.
    • Asegúrate de apegarte al horario para no atrasarte en las clases. Podrías olvidarte con facilidad de las tareas cuando las entregas por Internet.

Método 3
Método 3 de 4:
Aprender de una manera eficaz

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    Graba las lecciones, si es posible. Podrías distraerte con facilidad durante las clases, sobre todo cuando te encuentras sentado en tu propia casa. Trata de usar la función de grabación de tu computadora portátil o de escritorio para poder acceder fácilmente a las lecciones por si olvidas algo.[10]
    • También es posible que los profesores graben sus lecciones y las suban por Internet.
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    Haz preguntas a través de la herramienta de aprendizaje por Internet. La mayoría de las herramientas de aprendizaje virtual tienen una función que te permite “levantar la mano” o “hacer una pregunta”. Si, en algún momento, necesitas ayuda con algo, usa esta herramienta para pedirle una aclaración al profesor.[11]
    • Si no logras descifrar cómo puedes usar esta función o la plataforma no la tiene, puedes esperar a que la clase termine y enviarle un correo electrónico al profesor.
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    Participa en la clase de manera virtual a través de la herramienta de aprendizaje por Internet. Para la mayoría de las clases virtuales, sigue siendo necesaria la participación y esta puede implicar la asistencia a las clases, los debates por Internet o el envío puntual de las tareas. Podrías olvidarte fácilmente de participar, así que asegúrate de hacer todo lo que puedas para mantener tus calificaciones altas.[12]
    • Si no sabes con seguridad de qué forma se califica la participación, revisa el programa.
    • Quizás sea difícil mantenerte motivado para participar, pero recuerda que las clases virtuales también afectan tu promedio general, aunque parezcan distintas a las clases presenciales.
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    Usa algunos juguetes antiestrés o haz garabatos para mejorar tu concentración. Aunque tal vez parezca contradictorio, el hecho de mantener las manos ocupadas mientras escuchas una lección puede ayudarte a retener más información. Trata de hacer dibujos en tus notas, usar un spinner o apretar una bola antiestrés para ayudarte a aprender mientras evitas las distracciones.[13]
    • Si mantienes las manos ocupadas, también evitarás la tentación de tomar el teléfono para ver tus redes sociales o mensajes de texto.
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    Revisa tu trabajo detenidamente antes de enviarlo. Debido a que te comunicas únicamente a través de Internet, es importante que revises tus tareas y correos electrónicos antes de enviarlos. Asegúrate de que el trabajo no tenga errores tipográficos ni gramaticales para poder transmitir tus ideas sin restarles valor.[14]
    • Recuerda que el plagio, o copiar el trabajo de otros sin darles el crédito, puede provocar la expulsión automática de la universidad. Envía siempre tus propios trabajos; nunca los de otras personas.
    • La revisión del trabajo también te permite asegurarte de que las tareas y las preguntas suenen profesionales. Evita escribir de una forma abreviada y trata las clases virtuales como si fueran clases normales presenciales.
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    Comunícate con tus compañeros si necesitas ayuda. ¡No es necesario que los grupos de estudio se reúnan en persona! Trata de organizar reuniones virtuales o crea un hilo de conversaciones por correo electrónico para hacer preguntas y ayudarse entre sí. Es muy probable que todos tengan muchas preguntas en común, por lo que pueden ayudarse unos a otros para responderlas.[15]
    • Si no tienes la información de contacto de tus compañeros de clase, comunícate con el profesor para saber si puedes obtener una lista de la clase.
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    Envíale un correo electrónico al profesor si tienes alguna pregunta. En lugar de esperar el horario de oficina, dependerás de la comunicación a través del correo electrónico si tienes alguna pregunta o necesita ayuda. No temas comunicarte con el profesor como lo harías normalmente durante una clase presencial.[16]
    • Mientras más rápido le envíes el correo electrónico al profesor, mejor.

Método 4
Método 4 de 4:
Cuidar de tu salud mental

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    Pasa un tiempo con tus amigos de manera virtual. El hecho de no poder ver a tus amigos mientras estás en la universidad es muy difícil, sobre todo si aún debes mantener un distanciamiento social. Trata de pasar un tiempo con tus amigos a través de una plataforma de reuniones virtuales para tener un poco de interacción social mientras te mantienes a salvo.[17]
    • Zoom y Skype son plataformas de reuniones virtuales gratuitas que permiten que varias personas se conecten.
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    Establece los límites con las personas con las que vives. Si vivías en el campus, es posible que hayas tenido que mudarte con algunos compañeros de cuarto o volver a la casa de tus padres. Infórmales a las personas con las que vives que necesitarás algunas horas de tranquilidad durante el día para estudiar y prestar atención durante las clases. Si tienes tu propia habitación o espacio, cierra la puerta para evitar las distracciones mientras haces los trabajos escolares.[18]
    • Es posible que algunas personas, sobre todo los padres o familiares mayores, no comprendan que el trabajo escolar por Internet es tan difícil como las clases presenciales. Trata de explicarles que necesitas tener un poco de paz y tranquilidad para trabajar en tus estudios y mantener tus calificaciones altas, aunque aún estés en casa.
    • Puedes decir algo así: “Oigan, este semestre estoy recibiendo un par de clases que son bastante difíciles. Les agradecería que los lunes y los miércoles tratáramos de mantener el lugar tranquilo de 12 a 2, solo para permitirme estudiar un poco. ¿Les parece bien?”.
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    Usa los recursos digitales que tengas disponibles. A medida que las universidades hacen la transición a las clases virtuales, la mayoría ha creado recursos digitales para ayudarte con las tutorías, el estudio y los trabajos académicos. Visita el sitio web de la universidad para encontrar los recursos disponibles y determinar si son de utilidad para tu área de estudio.[19]
    • Quizás puedas hacer tutorías virtuales o crear grupos virtuales de estudio a través del sitio web de la universidad.
    • Es posible que también puedas recibir orientación psicológica gratuita a través del sitio web de la universidad.
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    Toma los descansos que necesites. El aprendizaje por Internet puede ser difícil, sobre todo si nunca lo habías hecho antes. Si tienes un día libre y no logras concentrarte, está bien que descanses un poco y te relajes viendo la televisión, enviando mensajes de texto o llamando a un amigo. Quizás debas estudiar un poco más después, pero valdrá la pena por tu bienestar general.[20]
    • El aprendizaje por Internet resulta difícil para muchas personas, así que procura no desanimarte si tienes dificultades para adaptarte.

Consejos

  • Dedica un tiempo para adaptarte al aprendizaje virtual, ya que es algo muy distinto a las clases presenciales.
  • Si tienes dificultades, comunícate de inmediato con tu profesor para crear un plan.
  • No reprimas tus sentimientos. Si necesitas llorar o desahogarte con alguien, hazlo. Esto no hará que te sientas mejor con respecto a la situación, pero sentirás una liberación emocional después de hacerlo.

Acerca de este wikiHow

Mental Health America
Coescrito por:
Organización sin ánimos de lucro
Este artículo fue coescrito por Mental Health America. Mental Health America es la organización sin fines de lucro basada en la comunidad líder del país que se dedica a abordar las necesidades de las personas que viven con enfermedades mentales y a promover la salud mental general para todos. Su trabajo está guiado por la filosofía Antes de la Época 4: que las condiciones de salud mental deben tratarse mucho antes de que alcancen los puntos más críticos en el proceso de la enfermedad.