La leche de coco a menudo se usa como base en las recetas indias y tailandesas, y es un ingrediente delicioso en batidos y demás postres. La leche de coco en lata puede ser muy cara, pero puedes hacer la tuya usando coco fresco o rallado. Sigue leyendo para obtener más información acerca de cómo hacer tu propia leche de coco.

Ingredientes

  • Leche de coco con pedazos de coco
    • una bolsa de coco en trozos
    • agua
  • Leche de coco con coco desecado
      • En iguales cantidad:
    • coco recién desecado
    • agua o leche (puedes usar leche de soya); usar leche no es necesario, es tu elección
  • Leche de coco con coco fresco
    • coco
  • Leche de coco con coco recién rallado
    • 2 tazas de pulpa fresca de coco
    • agua caliente

Método 1
Método 1 de 4:
Leche de coco con pedazos de coco

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    Compra una bolsa de coco rallado. Busca el que no está endulzado en la tienda de abarrotes, usualmente está cerca del pasillo donde están los utensilios para hornear.[1]
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    Mide el coco rallado. Cada taza de coco rallado resulta en dos tazas de leche. Mide el coco y colócalo en una licuadora o en un procesador de comida.
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    Hierve agua. necesitas dos tazas de agua por cada taza de coco. Vierte el número correcto de tazas en una olla. Coloca la olla en la estufa y calienta a fuego alto. Deja que hierva.
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    Vierte el agua sobre el coco. Vierte el agua directamente en la licuadora. Si tu licuadora es pequeña, tendrás que hacerlo por partes. Usa una cuchara para revolver la mezcla.
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    Licúa el coco con el agua. Coloca la tapa en la licuadora y licúa el coco y el agua hasta que la mezcla esté lo más líquida que se pueda. Asegúrate de sostener bien la tapa con una mano para que no salga volando.
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    Cuela los pedazos de coco. Coloca un colador o tamiz cubierto con una muselina sobre un tazón grande. Cuidadosamente vierte el contenido de la licuadora sobre el tamiz para colar los pedazos grandes. El líquido que está queda en el tazón es tu leche. Si estás usando una muselina, sosténla y exprímela para obtener más líquido antes de tirarla.
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    Guarda la leche de coco. Vierte la leche en un frasco de vidrio con tapa y guárdala en el refrigerado. La grasa de la leche naturalmente se acumulará en la parte superior del frasco. Cuando vayas a usar la leche, agítala primero para que se mezcle toda.

Método 2
Método 2 de 4:
Leche de coco con coco desecado

El coco desecado tiende a tener un tamaño más fino que el coco en pedazos. Esta forma seca usualmente es más común en algunos países que el coco fresco.

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    Combina cantidades iguales de coco y leche o agua en una olla.
    • No todos están de acuerdo con usar productos diarios u otro tipo de leche para hacer leche de coco; tú decides qué usar. Puedes usar agua, así como leche vegetal.
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    Cocina a fuego lento durante 2 o 4 minutos a temperatura baja. Revuelve frecuentemente. No dejes que hierva.
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    Cuela a través de un tamiz cubierto con muselina. Vierte el líquido en un tazón.
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    Cubre el coco con estopilla. Exprime lo más que puedas el líquido en el tazón antes de tirar el coco. Deja que la mezcla se enfríe antes de exprimir la estopilla, así no te quemarás las manos.
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    Listo. Ya puedes usar la leche de coco en tu receta o como bebida.

Método 3
Método 3 de 4:
Leche de coco con coco fresco

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    Abre el coco. Coloca un coco fresco en una superficie dura y plana. Sosténlo con una mano y usa un cuchillo de carnicero para hacer cortes circulares cerca de los “ojos”. La forma más sencilla de hacer esto es golpear el coco, como lo harías si tuvieras un machete, en el mismo lugar hasta tener un corte profundo. Continúa haciendo esto hasta tener una tapa circular que puedas levantar.
    • Usa un cuchillo filoso para hacer este trabajo. Un cuchillo sin filo puede resbalarse y puedes terminar cortando tu mano.
    • Otro método para abrir un coco es envolver el coco en una toalla de cocina y colcoarlo en una superficie dura. Usa un rodillo de cocina o un martillo para golpear el coco por el medio, para que se quiebre por la mitad. Si usas este método, primero haz un agujero en el coco, sácale toda el agua y déjala a un lado en un contenedor.
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    Asegúrate que el coco sea fresco. Huele el coco e inspecciona la pulpa. Si el coco huele bien y la pulpa luce húmeda y blanca, se puede usar. Tira el coco si huele raro o si la pulpa está seca o descolorida. [2]
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    Usa el agua de coco. Viértela directamente del coco a la licuadora.
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    Saca la pulpa. Usa una cuchara para sacar la pulpa del coco. Intenta rasparlo todo. La pulpa debe tener una textura similar a la de un melón y es fácil de raspar con una cuchara. Colócala en la licuadora.
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    Licúa el agua de coco con la pulpa. Tapa la licuadora y pulsa en velocidad alta hasta que el agua y la pulpa se combinen por completo. Después de esto, puedes colar el agua para deshacerte de los pedazos sólidos de coco o dejarlos para darle textura. Ya que la pulpa de coco es suave, muchos la disfrutan en el vaso de leche de coco, como a algunas personas les gusta la pulpa de la naranja en el jugo.
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    Guarda la leche de coco. Vierte la leche fresca en un frasco de vidrio. Tápalo y guárdala en el refrigerador hasta que la vayas a usar.

Método 4
Método 4 de 4:
Leche de coco con coco rallado

Este método resulta en una leche de coco bien espesa.

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    Ralla el coco en un tazón.
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    Transfiere el coco rallado a una licuadora.
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    Añade 1 1/4 tazas de agua caliente.
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    Licúa la mezcla. Solo licúala durante un par de segundos. Es una buena idea presionar la tapa hacia abajo con una toalla para evitar que salga volando debido al calor en el recipiente.
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    Retira los pedazos de coco. Cuela el contenido a través de un tamiz cubierto con muselina.
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    Vierte la leche espesa en un frasco de vidrio para guardar en el refrigerador. O úsala de inmediato en tu platillo o bebida.

Consejos

  • La leche de coco se puede congelar.
  • La leche de coco recién hecha se puede almacenar durante 1 o 2 días en el refrigerador.
  • Una vesz que la leche de coco se haya enfriado en la refrigeradora, verás una capa de aceite de coco duro en la parte superior. Podrás usarlo en tu rostro o para cocinar.
  • Si tienes un dispositivo thermochef o algo similar, podrás hacerlo todo de una sola vez.

Cosas que necesitarás

  • Una sartén
  • Un utensilio para revolver
  • Un tamiz cubierto con muselina
  • Un tazón
  • Una licuadora
  • Una superficie dura
  • Un cuchillo

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Categorías: Bebidas | Recetas
Resumen del artículoX

Para hacer leche de coco, primero abre un coco fresco y vierte su agua en una licuadora. Luego rasca la pulpa del coco con una cuchara para agregarla a la licuadora con agua. Licúa el agua y la carne del coco hasta que la mezcla quede suave y viértela en un frasco. También puedes preparar leche de coco usando coco deshidratado al mezclar partes iguales de coco y leche o agua en una olla. Luego hierve la mezcla a fuego lento por 3 minutos y cuélala con un colador cubierto con estopilla sobre un frasco o un vaso.