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La leche evaporada es exactamente lo que indica su nombre: leche que se ha calentado hasta que la mayor parte del agua se ha evaporado. Es más espesa que la leche, pero no tan espesa como la crema ni tampoco como la mezcla de mitad leche y mitad crema. La leche evaporada, que alguna vez fue una forma conveniente de enviar un producto enlatado que no necesitaba refrigeración, ahora se compra con mayor frecuencia por el ligero sabor a caramelo que adquiere durante la cocción.
Ingredientes
- leche homogeneizada
O
- 1 ¼ de taza (300 ml) de agua
- 1 taza (240 ml) de leche en polvo instantánea
- mantequilla al gusto (0 a 8 cucharadas)
O
- 3 partes de leche
- 1 parte de mitad leche y mitad crema
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Reducir la leche fresca
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1Mide la leche. Puedes convertir la leche normal en leche evaporada si eliminas aproximadamente el 60 % del agua. Esto significa que 3 ¾ tazas (890 ml) de leche normal producirán 1 ½ tazas (350 ml) de leche evaporada, que es la cantidad que suele contener una lata.[1]
- Puedes usar leche entera, baja en grasa o descremada.
- La grasa y el líquido de la leche no homogeneizada (que incluye la leche cruda) se separarán cuando la calientes. Por esta razón, no es una buena opción para hacer leche evaporada, a menos que le agregues un emulsionante, como la lecitina.
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2Vierte la leche en una cacerola ancha y de fondo grueso. Mientras más ancha sea la cacerola, más rápido se evaporará el agua. La base gruesa y antiadherente evitará que los sólidos de la leche que se hunden en el fondo se quemen.
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3Ponla a hervir a fuego lento mientras la bates con frecuencia. Coloca la cacerola a fuego medio. Vigila la leche atentamente y bátela con frecuencia con un batidor para evitar que se forme una nata. Si esto sucede, retira la nata o desintégrala, ya que de lo contrario, evitará que el agua se evapore.[2]
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4Déjala hervir a fuego lento. Reduce el fuego para que la leche se mantenga a fuego bajo. Según el tamaño de la cacerola, la temperatura de la estufa y la cantidad de leche, es posible que te tardes desde veinte minutos hasta un par de horas para hacer la leche evaporada.
- Como alternativa, puedes hervir la leche a fuego bajo y revolverla constantemente durante diez minutos. Para esto, necesitarás una cacerola profunda para evitar que la leche se derrame, y además, corres un alto riesgo de que adquiera un sabor a “quemado”.[3]
- Si no te agrada el color marrón claro o el sabor a caramelo, puedes calentar la leche a fuego muy bajo, aproximadamente a 70 °C (160 °F). Es posible que debas esperar varias horas para que se reduzca, pero el resultado tendrá el color y el sabor de la leche pura.[4]
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5Bate y raspa la cacerola con frecuencia. Es normal que algunos sólidos se separen de la leche y se adhieran al fondo de la cacerola. El calor los dorará un poco, lo cual le aportará el ligero sabor a caramelo que suele ser característico de la leche evaporada enlatada. Únicamente debes vigilar la cacerola con atención y batir con un batidor al menos una vez cada cinco u ocho minutos para evitar que los sólidos se quemen.[5]
- Reduce el fuego y bate enérgicamente si la leche sube mientras hierve a fuego lento.
- La mejor herramienta para raspar el fondo es una espátula de goma. El batidor será más útil para evitar que se forme la nata. Alterna el uso de estas herramientas para que los resultados sean mejores.
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6Detente cuando el volumen original de la leche se haya reducido a menos de la mitad. Mídela a simple vista según la profundidad que tenga en la cacerola o usa una taza medidora que sea resistente al calor. Si al principio tenías 3 ¾ tazas (890 ml) de leche, apaga el fuego cuando se haya reducido a 1 ½ tazas (350 ml). En este momento, después de eliminar un poco más de la mitad de su agua, la leche evaporada será similar a la que compras en la tienda.
- La leche podría tener un color marrón claro o blanco, según la temperatura que hayas usado y la frecuencia con que raspaste la cacerola.
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7Cuela los sólidos. Cuando calientas la leche, es normal que se separen algunos sólidos esponjosos. Para eliminarlos, cuela la leche con una estopilla o un colador fino.[6]
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8Refrigera la leche. A diferencia del producto enlatado, la leche evaporada casera sí necesita refrigeración.[7] Sin embargo, su vida útil será mayor que la de la leche normal debido a su menor contenido de agua.[8] Guárdala en un recipiente hermético en un área fría del refrigerador.
- La leche evaporada no se congela bien.[9]
- Si guardas la leche en un recipiente de vidrio, déjala llegar a temperatura ambiente antes de refrigerarla, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden romper el vidrio.
Método 2
Método 2 de 3:Mezclar mantequilla y leche en polvo
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1Por a hervir agua a fuego lento. Puedes preparar leche evaporada si mezclas leche en polvo con aproximadamente un 40 % del agua que indican las instrucciones de la etiqueta. Para hacer el equivalente a una lata de 350 ml (12 oz), pon a hervir a fuego lento 1 ¼ de taza (300 ml) de agua. El calor le dará el ligero sabor a caramelo que caracteriza a la leche evaporada.
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2Agrégale mantequilla si quieres. Para darle un sabor más cremoso, puedes agregarle 1 cucharada de mantequilla.[10] Agrégale 2 cucharadas para que la leche evaporada quede más sustanciosa, o hasta 8 cucharadas si usas leche descremada en polvo y quieres usar el resultado para reemplazar la crema.
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3Agrega la leche en polvo. Agrégale 1 taza (240 ml) de leche en polvo instantánea y revuelve hasta que se disuelva por completo.
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4Cocina la leche hasta que tenga el color y la consistencia que desees. Esta mezcla ya tiene casi la misma concentración que la leche evaporada, así que podrías usarla de inmediato. Si prefieres darle más sabor a caramelo o hacerla más espesa, cocínala a fuego lento durante cinco o diez minutos, mientras la revuelves con frecuencia.
Método 3
Método 3 de 3:Usar sustitutos en las recetas
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1Úsalos para las recetas donde el sabor de la leche no sea importante. Debido a que estos sustitutos no están cocinados, no tienen el ligero sabor a caramelo que suele tener la leche evaporada. Sin embargo, sí tienen casi el mismo porcentaje de grasa y la consistencia, por lo que funcionan bien como sustitutos en los productos horneados de repostería y en otras recetas donde la leche no es un ingrediente principal.
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2Mezcla la leche con mitad leche y mitad crema. Para sustituir 1 taza (240 ml) de leche evaporada, mezcla ¾ de taza (180 ml) de leche y ¼ de taza (60 ml) de mitad leche y mitad crema.[11] Usa el mismo tipo de leche que se indique en la receta. Por ejemplo, si la receta indica que debes usar leche evaporada entera, usa leche entera normal.
- Si la receta no especifica el tipo de leche evaporada que debes usar, asume que se trata de leche entera.
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3Reemplázala con otros productos lácteos. Si no tienes leche y mitad leche y mitad crema, puedes buscar en el refrigerador algunas alternativas de último recurso:
- La mitad leche y mitad crema se acerca bastante y puede funcionar como un sustituto. En su lugar, puedes usar suero de mantequilla si se requiere un sabor ligeramente agrio.[12]
- La crema es un sustituto muy sustancioso. Puedes probar la mitad de crema y mitad de agua como una alternativa cercana, pero únicamente para preparar salsas o sopas cocidas, y no para postres o productos horneados de repostería.
- La leche entera es un sustituto riesgoso porque no espesará las salsas tan bien como la leche evaporada.
Consejos
- Puedes reducir la cantidad de mantequilla para reducir la cantidad de grasa en la leche evaporada.
- La leche evaporada entera contiene menos grasa que la mitad leche y mitad crema, y mucho menos grasa que la crema. Puedes usarla como un sustituto más ligero a la crema e incluso batirla siempre y cuando esté muy fría.[13]
Referencias
- ↑ https://www.craftsy.com/blog/2016/04/how-to-make-evaporated-milk/
- ↑ http://shesimmers.com/2008/11/how-to-make-organic-evaporated-milk.html
- ↑ http://cooking.stackexchange.com/questions/18474/how-do-i-evaporate-milk
- ↑ http://cooking.stackexchange.com/questions/18474/how-do-i-evaporate-milk
- ↑ https://www.craftsy.com/blog/2016/04/how-to-make-evaporated-milk/
- ↑ http://shesimmers.com/2008/11/how-to-make-organic-evaporated-milk.html
- ↑ https://www.craftsy.com/blog/2016/04/how-to-make-evaporated-milk/
- ↑ http://www.fao.org/wairdocs/x5434e/x5434e0d.htm
- ↑ http://www.milkingredients.ca/index-eng.php?id=179
Acerca de este wikiHow
Para hacer leche evaporada, primero agrega 730 mililitros (o 3 tazas y cuarto) de leche a una olla antiadherente. Calienta la leche a fuego medio hasta que hierva lentamente. Luego, reduce el fuego a medio-bajo. Deja que la leche hierva ligeramente durante unos 25 minutos, revolviendo ocasionalmente para que no se queme en el fondo. Una vez que solo queden unos 360 mililitros (1 taza y media) en la olla y la leche tenga un color cremoso, pásala por un colador para quitar la nata. Ahora la leche evaporada está lista para su consumo. Almacena la leche evaporada tapada en el refrigerador hasta por 5 días. Si quieres aprender a sustituir la leche evaporada en las recetas, ¡sigue leyendo el artículo!
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