Fresca y refrescante, la limada (o jugo de lima) es la bebida perfecta para un día caluroso de verano. Es parecida a la limonada, pero más ácida. Si te aburre ya la limonada o si no tienes limones, ¿por qué no probar la limada? Hay muchas maneras de prepararla. El método más sencillo consiste en tan solo mezclar todos los ingredientes, aunque obtendrás mejores resultados si primero haces un jarabe básico. Sea cual sea la limada que escojas, ¡el resultado final será fresco y refrescante!

Ingredientes

Limada básica[1]

  • 5 tazas (1,2 litros) de agua
  • 1 taza (250 ml) de jugo de lima recién exprimido (unas 6 limas)
  • 1 taza (225 g) de azúcar blanca
  • hielo, para servir

Limada de lujo[2]

Limada

  • 1 taza (250 ml) de jugo de lima recién exprimido (unas 6 limas)
  • 2 tazas (500 ml) de agua
  • hielo, para servir

Jarabe básico

  • 1 taza (250 ml) de agua
  • ¾ a 1 taza (170 a 225 g) de azúcar granulada
  • 1 cucharada de ralladura de lima (1 lima) (opcional)

Limada individual[3]

  • 2 cucharadas de azúcar blanca
  • ¼ de taza (60 ml) de agua caliente
  • 3 cucharadas de jugo de lima recién exprimido
  • ¾ de taza (180 ml) de agua fría
  • hielo, para servir

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer limada básica

  1. 1
    Exprime limas hasta obtener 1 taza (250 ml) de su jugo. Para aprovechar las limas al máximo, hazlas rodar por la encimera de la cocina mientras las presionas suavemente con la palma de la mano.
  2. 2
    Vierte el jugo de lima en una jarra grande. La jarra debe tener una capacidad de por lo menos 6 tazas (1,5 litros) de líquido, lo cual incluirá el jugo de lima, el azúcar y el hielo.
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    Agrega 1 taza (225 g) de azúcar. Puedes usar sin problema azúcar granulada común, pero usar azúcar superfina (no en polvo) es mucho mejor, porque se disuelve con mayor facilidad. Recuerda que, como no vas a calentarla, podrían quedar unos cuantos gránulos sin disolver en el fondo de la jarra.
    • Asegúrate de revolver bien el azúcar para que se disuelva.
    • Si quieres un sabor ligeramente diferente, prueba más bien con ⅔ de taza (150 g) de azúcar blanca y 2 cucharadas de miel.[4]
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    Añade un máximo de 5 tazas (1,2 litros) de agua y revuelve. Como todos tenemos gustos diferentes, te recomendamos añadir las tazas (250 ml) de agua una por una y probar la limada después de echar cada una. Asegúrate de revolver bien la limada después de echar cada taza. Quizá la limada te parezca bien después de echarle solo 4 tazas (1 litro) de agua.
    • Si la limada todavía está demasiado dulce o fuerte para ti, puedes echarle otra taza (250 ml) de agua.
  5. 5
    Sírvela. Evita echar el hielo directamente en la jarra, si no diluirá la limada a medida que se derrita. Más bien, echa el hielo en los vasos primero y luego viértele la limada encima.

Método 2
Método 2 de 3:
Hacer limada de lujo

  1. 1
    En una olla pequeña, revuelve 1 taza (250 ml) de agua y 1 taza (225 g) de azúcar. Tendrás que hervirlas juntas para preparar un jarabe básico. Con este paso extra, tendrás una limada más homogénea y evitarás los molestos gránulos de azúcar sin disolver al fondo de la jarra.
    • Si quieres una limada menos dulce, usa ¾ de taza (170 g) de azúcar.
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    Echa 1 cucharada de ralladura de lima para que tenga más sabor, si lo deseas. No es esencial para la receta, pero le aportará un sabor más complejo. Necesitarás aproximadamente 1 lima para la ralladura. Te recomendamos rallar la lima antes de cortarla y exprimirla.
    • Si quieres un sabor ligeramente diferente, sustituye la ralladura de lima por 2 cucharadas de jengibre fresco rallado.[5]
  3. 3
    Pon el agua azucarada a hervir y déjala cocinar a fuego lento durante 3 minutos. Mientras la mezcla se calienta, asegúrate de revolverla bien para que el azúcar se disuelva.[6]
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    Echa la mezcla a una jarra pasándola por un colador de malla fina y déjala enfriar.[7] Si has omitido la ralladura de lima o el jengibre rallado, entonces puedes simplemente echar el jarabe básico en la jarra. Asegúrate de que la jarra tenga el tamaño suficiente para que entre el resto de los ingredientes.
  5. 5
    Exprime las limas. Hazlas rodar por la encimera de la cocina mientras las presionas con la palma de tu mano. Córtalas a la mitad y luego exprímelas. Necesitarás 1 tazas (250 ml) de jugo de lima.
  6. 6
    Cuando el jarabe se enfríe por completo, echa el jugo de lima y el agua. Revuelve bien todo con una cuchara de mango largo hasta que el jarabe básico, el jugo de lima y el agua estén completamente integrados. No debe haber jarabe aglomerado al fondo de la jarra.
  7. 7
    Pruébala y haz las modificaciones necesarias. Todos tenemos gustos diferentes, así que quizá tengas que modificar la limada para te guste. Si está demasiado dulce para tu gusto, échale un poco más de jugo de lima. Si está demasiado fuerte, échale un poco más de agua. Si está demasiado ácida, entonces échale un poco más de azúcar. Asegúrate de revolverla bien después de agregarle cualquier ingrediente.
  8. 8
    Sírvela. Puedes decorarla con algunas rodajas de lima u hojas frescas de menta si quieres que tenga un detalle más sofisticado. Sabrá incluso mejor con hielo, pero en vez de echarlo directamente en la jarra, échalo más bien en los vasos. Si lo echas en la jarra, diluirá la limada a medida que se derrita.

Método 3
Método 3 de 3:
Hacer limada individual

  1. 1
    Mezcla el azúcar y el agua caliente en una taza de 500 ml (16 oz). Revuelve el azúcar hasta que se disuelva. El agua tiene que estar obligatoriamente caliente, si no el azúcar no se disolverá bien y terminarás con gránulos sin disolver al fondo de la taza.
    • En esencia estarás haciendo una porción muy pequeña de jarabe básico.
  2. 2
    Agrega el agua fría. Esta ayudará a diluir el jarabe básico y a enfriarlo. Si echas el jugo de lima demasiado pronto, podría perder su color y el sabor también podría cambiar.
  3. 3
    Agrega el jugo de lima. Lo ideal es usar jugo de lima recién exprimido. Si te es imposible conseguir limas, puedes probar con jugo de lima embotellado. Pero recuerda que este afectará el sabor del resultado final.
  4. 4
    Modifica el sabor de la limada (si es necesario). Todos tenemos preferencias diferentes, así que quizá tengas que ajustar el sabor de la limada para que te guste. Si está demasiado fuerte para ti, échale más agua. Si está demasiado ácida, échale más azúcar. Si está demasiado dulce, échale más jugo de lima. Revuélvela bien después de echarle cualquier ingrediente.
  5. 5
    Échale un poco de hielo. La cantidad de hielo que debes usar depende enteramente de ti. Incluso puedes decorar más la limada con una rodaja de lima o algunas hojas frescas de menta.

Consejos

  • Al comprar limas, escoge las que estén suaves.[8] Si parecen pesadas para su tamaño, entonces estarán llenas de jugo.
  • Lo mejor es usar jugo de lima recién exprimido. No lo consigues, puedes usar el embotellado, pero recuerda que el sabor final no será el mismo.
  • ¿No tienes un exprimidor de cítricos? Puedes exprimir las limas a mano, pero recuerda que quizá tengas que usar más.
  • Las cantidades de azúcar, agua y jugo de lima que recomendamos son pautas generales. Puedes usar más o usar menos según tus preferencias personales.
  • Puedes usar cualquier tipo de exprimidor de limón. Puedes usar el de forma de cono, donde se gira el fruto a mano, o puedes usar el de prensa, donde se exprime el fruto directamente sobre tazas o tazones.
  • Si tu exprimidor de limón no viene con un colador incorporado, pasa el jugo de lima por un colador de malla fina sobre un vaso o jarra. El colador atrapará la pulpa.
  • Haz rodar las limas sobre la encimera mientras las presionas antes de exprimirlas. Así quedarán más suaves y serán más fáciles de exprimir.[9]
  • Mezclar todos los ingredientes es sencillo, pero es probable que queden gránulos de azúcar sin disolver al fondo del recipiente. Si no los quieres, primero tendrás que hacer un jarabe básico.[10]
  • Pon a congelar un poco de limada en una cubetera para hielo y luego usa los cubos de hielo para la limada. Así, no quedará muy aguada cuando los cubos de hielo se derritan.[11]
  • Usa agua con gas para hacer una limada gasificada. Si vas a hacer un jarabe básico, asegúrate de usar agua normal.[12]

Cosas que necesitarás

Hacer limada básica

  • exprimidor de limón
  • jarra grande
  • cuchara de mango largo

Hacer limada de lujo

  • olla
  • varillas
  • colador da malla fina
  • exprimidor de limón
  • jarra grande
  • cuchara de mango largo

Hacer limada individual

  • exprimidor de limón
  • cuchara
  • taza de 500 ml (16 oz)

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Categorías: Bebidas | Recetas