Los gatos se resfrían y también pueden experimentar problemas respiratorios más graves ocasionalmente. Si tu gato tiene dificultad para respirar, es importante reservar una cita con el veterinario para poder determinar la causa de la congestión y brindarle el tratamiento respectivo. Tú también podrías beneficiarte si sabes cuándo tu gato tiene dificultad para respirar, si aprendes cómo calmar su respiración y si averiguas más sobre problemas respiratorios comunes en los gatos.

Método 1
Método 1 de 4:
Diagnosticar problemas en las vías respiratorias superiores

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    Permanece alerta ante el flujo nasal. La rinorrea es común en los gatos. Si tu gato presenta flujo nasal alrededor de su nariz, este puede estar compuesto de mucosidad o ser mucupurulento, lo que quiere decir que está formado por moco y pus. Generalmente, estos tipos de mucosidad suelen ser de color amarillo o verde.[1]
    • Algunos gatos con alergias nasales pueden presentar un flujo transparente que emana de sus fosas nasales. Sin embargo, dicho flujo puede ser difícil de descubrir si el gato lo lame con regularidad.
    • Si notas la presencia de flujo nasal, mira de cerca para determinar si este fluye de una o ambas fosas nasales. Es posible que el flujo bilateral (de ambas fosas nasales) sea causado por una infección o alergia, mientras que un flujo unilateral (de una sola fosa nasal) puede ser causado por un cuerpo extraño o por una infección en dicho lado de la nariz.
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    Presta atención a la presencia de estornudos. Cuando a las personas se les bloquea una fosa nasal, intentan estornudar con fuerza en un pañuelo para eliminar dicho bloqueo. Sin embargo, los gatos no pueden hacer esto y la única manera en la que pueden desbloquear sus fosas nasales es estornudar.[2]
    • Si notas que tu gato estornuda con frecuencia, reserva una cita con el veterinario para determinar la causa. Quizás el motivo sea una alergia o infección. En todo caso, el veterinario deberá examinar la mucosidad de tu gato para estar seguro.
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    Identifica la causa de la congestión nasal. A menudo, los gatos sufren de congestión nasal por motivo de una rinitis (inflamación de las fosas nasales que produce mucosidad), una infección (incluidas enfermedades virales como la gripe felina) y la inhalación de cuerpos extraños (tal como el césped que se introduce en la nariz del gato cuando este lo olfatea.[3]
    • Las infecciones virales son la causa más común de congestión nasal y de los senos paranasales. Estos virus incluyen al herpes virus felino (HVF) y al calicivirus felino (CVF). Estas infecciones también causan ojos hinchados, rojos y llorosos, así como úlceras bucales y salivación.[4] Puedes proteger a tu gato de estos virus si sus vacunas están al día y si lo mantienes alejado de cualquier gato que luzca enfermo.
    • Estas infecciones causan dificultades para respirar, ya que la mucosidad se acumula en la nariz de tu gato. Tal como sucede con las personas que adquieren un fuerte resfriado, la mucosidad bloquea las fosas nasales y causa dificultad para respirar.

Método 2
Método 2 de 4:
Diagnosticar problemas en las vías respiratorias inferiores

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    Mide la frecuencia respiratoria de tu gato. Esta consiste en el número de respiraciones que toma tu gato cada minuto. La frecuencia respiratoria normal para un gato es de 20 a 30 respiraciones por minuto. Tanto la frecuencia (número de respiraciones) como la manera en que respira tu gato pueden indicar si este tiene un problema.
    • Existe un margen determinado en el rango de la frecuencia respiratoria normal. Por ejemplo, si un gato toma 32 respiraciones por minuto y se encuentra bien de salud, su situación no se considera anormal. [5]
    • Sin embargo, debes preocuparte si notas que la frecuencia respiratoria de tu gato es de 35 a 40 respiraciones por minuto o si hace mucho esfuerzo para respirar.
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    Permanece atento a si tu gato respira con dificultad. Los movimientos normales que un gato efectúa al respirar son casi imperceptibles, de modo que existe un problema si tu gato se esfuerza demasiado para tomar una bocanada de aire. Una respiración que requiere demasiado esfuerzo quiere decir que tu gato hará movimientos exagerados con su pecho o abdomen al inhalar o exhalar.[6]
    • Para determinar si tu gato respira con normalidad, lo mejor es mirar fijamente a un solo punto (quizás un área de pelaje en su pecho) y verificar si este se mueve hacia arriba y hacia abajo lentamente.
    • Los músculos de su abdomen no deben estar involucrados cuando el gato llena su pecho con aire. Si su vientre se expande y se contrae al ritmo de su respiración, esto no es normal. Si al respirar tu gato jadea y realiza movimientos exagerados y evidentes al inhalar y exhalar, o si su vientre se mueve al respirar, esto no es normal.
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    Permanece atento a la posición de “falta de aire”. Por lo general, un gato que tiene dificultad para respirar, adoptará la posición de "falta de aire". El gato se sentará o recostará con sus codos alejados de su cuerpo. De igual manera, su cabeza y cuello se extenderán para enderezar su tráquea.
    • Un gato en esta posición también podría abrir su boca y jadear.
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    Identifica las señales de molestia. Es posible que un gato que tiene dificultad para respirar se sienta angustiado. Con el fin de determinar si tu gato tiene molestias, observa la expresión de su rostro. Es posible que luzca ansioso y que las esquinas de su boca se extiendan hacia atrás, como haciendo una mueca. Algunas señales de molestia incluyen:[7]
    • pupilas dilatadas
    • orejas aplanadas
    • bigotes retraídos
    • comportamiento agresivo cuando alguien se le acerca
    • cola pegada al cuerpo
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    Presta atención a si tu gato jadea. Los gatos suelen jadear luego de ejercitarse con el fin de refrescarse. Sin embargo, si tu gato jadea mientras está descansando, esto no es normal. Si tu gato jadea a menudo mientras descansa, busca la opinión de un veterinario, ya que esto puede evidenciar un problema respiratorio.[8]
    • Asimismo, los gatos jadean cuando están ansiosos o asustados. Por este motivo, debes tomar en cuenta el ambiente que los rodea.

Método 3
Método 3 de 4:
Cuidar a un gato con congestión nasal

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    Habla con un veterinario sobre administrarle antibióticos a tu gato. Si tu gato muestra señales de una infección (mucosidad de color amarillo o verde que emana de la nariz), debes hablar con un veterinario sobre si tu gato necesita antibióticos o no.[9]
    • Si el veterinario sospecha que la infección es viral, entonces los antibióticos no serán de mucha ayuda. De igual manera, si le recetan antibióticos a tu gato, puede tomar entre cuatro o cinco días antes de que la infección se cure. Hasta entonces, puedes ayudar a tu gato a respirar mejor de otras maneras.
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    Usa la terapia del vapor. El vapor húmedo y caliente ayudará a liberar la mucosidad y a estornudar. Obviamente, no puedes colocar la cabeza de un gato sobre un tazón de agua hirviendo, ya que si se asusta y lo derriba, ambos estarán en peligro. En lugar de hacer eso, usa una habitación con vapor para liberar la congestión de tu gato. Para hacerlo:[10]
    • Lleva al gato al baño y cierra la puerta. Gira la perilla del agua caliente y cierra la mampara de la ducha para que exista una barrera sólida entre el gato y el agua caliente.
    • Permanece en la atmósfera llena de vapor durante 10 minutos por vez. Si te es posible hacer esto dos o tres veces al día, tu gato podrá respirar con más facilidad.
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    Mantén la nariz de tu gato limpia. Puede que esto sea obvio, pero si la nariz de tu gato está congestionada o sucia, límpiala. Sostén una bola de algodón debajo del grifo y luego utiliza el algodón húmedo para lavar la nariz de tu gato. Limpia cualquier rastro de mucosidad seca que se haya incrustado en la nariz de tu gato.
    • Si el gato tiene un flujo nasal abundante, entonces limpiar su nariz con regularidad puede ayudarle a sentirse más cómodo.
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    Pídele al veterinario que le recete un medicamento mucolítico a tu gato. Algunos tipos de mucosidad son tan densos y viscosos que se adhieren como pegamento a las fosas nasales y hacen que respirar a través de la nariz sea imposible. En estos casos, el veterinario podría recetarle un "mucolítico" a tu gato.
    • Este tipo de medicamentos (como, por ejemplo, el Bisolvin) descomponen la mucosidad y ayudan a licuarla. El ingrediente activo del Bisolvin es la bromhexina. Cuando la mucosidad se diluye, le resultará más fácil a tu gato eliminarla con estornudos.
    • Bisolvin se encuentra disponible en bolsitas de 5 gramos y puedes mezclarlo con la comida de tu gato una o dos veces al día. La dosis para un gato es 0.5 g por 5 kg de peso corporal. Esto significa colocar una "pizca generosa" del contenido de la bolsita en la comida una o dos veces al día. [11]

Método 4
Método 4 de 4:
Entender los problemas respiratorios comunes en los gatos

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    Lleva a tu gato con el veterinario para que lo diagnostique y le dé el tratamiento respectivo. Los problemas del pecho incluyen infecciones, neumonía, enfermedades del corazón y del pulmón, tumores y fluidos alrededor de los pulmones (derrame pleural). Estos problemas deben ser tratados por un veterinario.
    • Si consideras que tu gato tiene congestión en el pecho, no pruebes remedios caseros. Mientras más te tardes en llevar a tu gato a ver a un veterinario, solo harás que su condición empeore.
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    Ten en cuenta que la neumonía puede causar dificultades en la respiración. La neumonía es una infección grave del pulmón. Las toxinas provenientes de las bacterias y virus causan inflamación en los pulmones y podrían también causar que el flujo nasal se acumule en los pulmones. Cuando esto ocurre, el intercambio de oxígeno en los pulmones de tu gato se ralentiza y esto causa dificultad para respirar.
    • Por lo general, se recetan antibióticos intensos para tratar la neumonía. Si tu gato está muy enfermo, es posible que necesite atención médica de control, tal como fluidos por vía intravenosa o una tienda de oxígeno.[12]
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    Entiende que una enfermedad cardiaca podría ser una causa de problemas respiratorios. Un corazón enfermo no puede bombear sangre al resto del cuerpo de manera apropiada. Asimismo, los cambios en la presión arterial de los pulmones permiten que el fluido se filtre fuera de los vasos sanguíneos e ingrese al tejido pulmonar. Tal como sucede con la neumonía, esto reduce la capacidad de los pulmones para intercambiar oxígeno, lo que podría ocasionar que tu gato no pueda respirar.
    • Si una enfermedad cardiaca es la causa de la dificultad para respirar de tu gato, el veterinario debe determinar de qué enfermedad se trata y luego recetar los medicamentos apropiados. A menudo, los gatos requieren una terapia de oxígeno para estabilizarse antes de poder administrarle cualquier otro medicamento o tratamiento.[13]
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    Ten en cuenta que una enfermedad pulmonar puede causar dificultades para respirar. Las enfermedades pulmonares incluyen al asma, donde las vías respiratorias se constriñen y crean resistencia ante el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Esta condición es similar a la bronquitis, otra enfermedad pulmonar, donde las vías respiratorias se encuentran rígidas, las paredes se engrosan y se bloquea el intercambio de oxígeno. El asma puede afectar a gatos sensibles a los alérgenos que inhalan esta sustancia.
    • En los casos de asma, a muchos gatos se les receta corticosteroides, ya sea mediante una inyección depot o una tableta oral. Los esteroides son medicamentos antiinflamatorios muy efectivos que reducen la inflamación en las vías respiratorias de tu gato. Sin embargo, los inhaladores de salbutamol también son una opción para los gatos que padecen de asma, siempre y cuando el gato tolere la máscara facial.
    • La bronquitis también puede ser tratada con esteroides o con un broncodilatador, el cual es en un medicamento que estimula las vías respiratorias rígidas para que se dilaten.
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    Determina si los problemas respiratorios de tu gato pueden haber sido causados por parásitos pulmonares. Los parásitos pulmonares pueden interferir con la respiración de tu gato. Asimismo, pueden pasar mucho tiempo sin ser detectados. Las infecciones graves originadas por parásitos pulmonares pueden causar flujo nasal, tos, pérdida de peso y neumonía.[14]
    • Los parásitos pulmonares pueden ser tratados con medicamentos antiparasitarios, tales como ivermectina o fenbendazol.
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    No olvides que los tumores pueden causar dificultades en la respiración. Los tumores en los pulmones o en el pecho que comprimen los pulmones pueden reducir la cantidad de tejido pulmonar sano. Cuando la cantidad de tejido sano disminuye, tu gato no podrá respirar o respirará con mucha dificultad.
    • Los tumores ocupan espacio en el pecho y comprimen los pulmones o vasos sanguíneos más importantes. Los nódulos pulmonares solitarios se pueden eliminar por medio de una cirugía. Sin embargo, el pronóstico de un gato con nódulos pulmonares es casi siempre malo. Habla con un veterinario para saber cuáles son tus opciones.[15]
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    Ten en cuenta que los derrames pleurales pueden causar dificultad para respirar. Un derrame pleural consiste en la acumulación de fluidos alrededor de los pulmones. Esto puede suceder si tu gato tiene una enfermedad renal, una infección o un tumor en su pecho que filtra fluidos.
    • Dicho fluido puede ejercer presión sobre los pulmones de tu gato, haciéndolos colapsar. Debido a esta condición, no se pueden expandir en su totalidad y hacen que tu gato tenga dificultad para respirar.
    • Si tu gato tiene mucha dificultad para respirar, el veterinario drenará los fluidos con ayuda de una aguja torácica especial. Al eliminar el fluido, los pulmones podrán volver a inflarse, lo cual causará un alivio temporal. Sin embargo, el fluido se acumulará nuevamente, a menos que se trate el problema subyacente.

Consejos

  • Habla con un veterinario inmediatamente si te preocupa la salud del sistema respiratorio de tu gato.

Advertencias

  • ¡Nunca utilices VapoRub en tu gato! El alcanfor, uno de los principales ingredientes del VapoRub, es venenoso para los gatos. Los efectos secundarios pueden variar desde una leve irritación cutánea hasta vómitos, diarrea y convulsiones.[16]

Referencias

  1. Schaer, M, (2010), Clinical Medicine in the Dog and Cat, ISBN 978-1-84076-111-5
  2. http://pets.webmd.com/cats/why-cats-sneeze
  3. Snots and snuffles. "Rational approach to chronic feline upper respiratory syndromes." Scherk. J Feline Med. Surgery 12, 548-557, http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1098612X10001592
  4. https://www.merckvetmanual.com/respiratory-system/respiratory-diseases-of-small-animals/feline-respiratory-disease-complex
  5. Schaer, M, (2010), Clinical Medicine in the Dog and Cat, ISBN 978-1-84076-111-5
  6. http://www.petmd.com/cat/conditions/respiratory/c_ct_dyspnea_tachypnea_panting
  7. \http://icatcare.org/advice/problem-behaviour/stressed-cats
  8. http://pets.webmd.com/cats/abnormal-breathing-cats
  9. Snots and snuffles. "Rational approach to chronic feline upper respiratory syndromes." Scherk. J Feline Med. Surgery 12, 548-557, http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1098612X10001592
  1. Schaer, M, (2010), Clinical Medicine in the Dog and Cat, ISBN 978-1-84076-111-5
  2. Snots and snuffles. "Rational approach to chronic feline upper respiratory syndromes." Scherk. J Feline Med. Surgery 12, 548-557, http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1098612X10001592
  3. http://pets.webmd.com/cats/pneumonia-cats
  4. http://www.vetmedclinic.com/?p=273
  5. http://www.petmd.com/cat/conditions/respiratory/c_ct_lungworms
  6. Schaer, M, (2010), Clinical Medicine in the Dog and Cat, ISBN 978-1-84076-111-5
  7. http://www.petpoisonhelpline.com/poison/camphor/

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 139 449 veces.
Categorías: Cuidado de los gatos