Las mordeduras de los perros varían de heridas superficiales en la piel a lesiones penetrantes graves. La limpieza inmediata de las heridas superficiales puede disminuir el riesgo de sufrir una infección. Luego deberás llevar a tu gato al veterinario para que lo evalúen, y tendrás que seguir toda indicación que te brinden para su cuidado en casa. Ten en cuenta que un perro grande podría morder a un gato de manera profunda y generar lesiones internas, como lesiones por aplastamiento, daños a los órganos internos o pérdida de aire en el pecho. Si el perro muerde al gato y lo sacude, será vital que busques atención médica debido a la posibilidad de que surja un traumatismo en los órganos internos del gato. Ten en cuenta que el daño infligido por un perro grande causa más que heridas superficiales en la piel.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Adoptar las medidas iniciales

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    Encárgate de todo sangrado de inmediato. Observa de inmediato si tu gato está sangrando. Si un perro es el culpable, incluso una mordedura pequeña puede provocar una hemorragia.
    • Aplica presión directa en la herida. Tendrás que hacerlo con una gasa esterilizada. Es seguro usar una gasa de un botiquín de primeros auxilios para personas. Si no cuentas con un botiquín, puedes usar vendajes grandes, los cuales deberán estar esterilizados. No emplees nada que pueda provocar una infección, en particular el papel tisú o el papel higiénico que estén en el baño, ya que pueden estar plagados de bacterias.[1]
    • Es probable que la hemorragia se detenga luego de 5 o 10 minutos. Es probable que tu gato esté asustado; además, por naturaleza, los gatos correrán y se ocultarán de manera instintiva al asustarse. Podrías requerir la ayuda de otra persona para mantener quieto al gato, y también podrías tener que envolverlo con una manta para evitar sus patadas y sus rasguños.[2]
    • Si es posible, pega la gasa o la curita luego de que la hemorragia se detenga. Si la retiras, podrías extraer el coágulo de sangre, lo que hará que tu gato vuelva a sangrar.[3]
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    Revisa al gato para identificar otras heridas. Incluso si solo ves que un área del cuerpo de tu gato sangra, revísalo de manera minuciosa para identificar cualquier otra herida que tenga. Las mordeduras y los rasguños de los perros pueden provocar diversas marcas.
    • Es probable que tu gato tenga lesiones leves en la piel, heridas por punción o rasguños. Estos podrían no sangrar en lo absoluto o solo expulsar una cantidad pequeña de sangre, aun así requerirán que los trates limpiándolos.[4]
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    Limpia la herida lo mejor que puedas. Deberás limpiar las heridas con rapidez luego de haberte encargado de toda hemorragia y haber revisado a tu gato para identificar otras heridas. Lo mejor es emplear una solución antiséptica; sin embargo, si no cuentas con una, puedes usar tan solo agua pura.[5]
    • Puedes crear una solución antiséptica si diluyes soluciones concentradas que cuenten con yodo o diacetato de clorhexidina en agua. Puedes comprar estas soluciones en la mayoría de las farmacias, y deberás diluirlas hasta que alcancen el color del té o un tono azul claro.[6] Nunca emplees desinfectantes que cuenten con compuestos fenólicos, ya que estos son tóxicos para los gatos. Si tienes dudas, elabora una solución de agua con sal mezclando una cucharadita de sal con 480 ml (1 pinta) de agua previamente hervida. Deja enfriar.
    • Lava la superficie de la herida con la solución. Si es posible, hazlo con una jeringa. Si la herida es larga o profunda, o es una herida por punción, limpia los bordes en lugar del interior de la misma.[7]
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    Conoce las posibles complicaciones. Si las mordeduras de perro no se tratan, estas pueden provocar diversas complicaciones. Estas pueden infectarse y provocar otros síntomas.
    • Una mordedura no tratada puede desarrollar un absceso, el cual es una protuberancia llena de líquido que se encuentra por debajo de la superficie de la piel. Podrías notar que tu gato está débil, y podrías identificar que ha perdido el apetito o sufre de letargo. El pelo se le podría caer cerca de la mordedura, y la piel podría enrojecerse, supurar y emitir un mal olor.[8]
    • Si tu gato no ha recibido vacunas contra la rabia recientemente, deberán vacunarlo de inmediato si no conoces el estado de sus vacunas. Es probable que tengas que ponerlo en cuarentena y observar si presenta los signos de la rabia.[9]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Solicitar atención veterinaria

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    Reserva una cita tan pronto como puedas. Incluso si las heridas parecen leves, el veterinario debe tratar toda lesión de inmediato. La saliva de los perros podría provocar infecciones y, si se requiere más tratamiento en casa, es mejor saberlo lo más pronto posible.
    • Además de medir los signos vitales comunes (como el ritmo cardiaco y la temperatura), tu veterinario evaluará toda herida de manera minuciosa, así determinará cuál es el mejor tratamiento.[10]
    • Antes de la evaluación física, es probable que afeiten ciertas áreas que estén cerca de las heridas. Algunas heridas podrían requerir radiografías, lo que dependerá de su profundidad o su gravedad.[11]
    • Si tu gato aún sigue temblando por la pelea, podría comportarse de manera agresiva en la veterinaria. Es probable que se le tenga que sedar. Si vas a acudir a un veterinario nuevo, deberás hablarle de manera breve sobre el historial clínico de tu gato. Existen determinadas condiciones (como soplos cardiacos) que pueden verse afectadas de manera negativa a causa de la sedación.[12]
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    Revisa las opciones de tratamiento. La gravedad del corte determinará el tratamiento a seguir. El veterinario escogerá una opción de tratamiento que sea adecuada para tu gato.
    • Las heridas pequeñas podrían no requerir muchos cuidados. El veterinario limpiará dichas heridas y podría mantener sus bordes unidos usando un poco de pegamento para piel. Por otra parte, limpiará con cuidado las heridas más profundas y las suturará si tienen menos de 12 horas.[13]
    • Si las heridas se han contaminado, o si son muy largas y profundas, es probable que tenga que colocar un dispositivo de drenaje Penrose. Este consiste en una sonda de goma blanda que drena los contaminantes de la herida.[14]
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    Solicita las indicaciones sobre todo medicamento. Es probable que debas darle medicamentos a tu gato. Si la herida está infectada, podrías tener que darle antibióticos. Quizás tu gato tan solo requiera analgésicos para lidiar con el malestar. Debes comprender la manera y la frecuencia con las que administrarás el medicamento que le receten, y tendrás que hacerle preguntas al veterinario sobre los posibles efectos secundarios.[15]
    • Normalmente, el veterinario le recetará a tu gato un tratamiento de antibióticos. Bríndale todos los medicamentos a tu mascota tal como se te haya indicado. Incluso si los síntomas desaparecen, sigue dándole los antibióticos hasta que se terminen.[16]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Cuidar a tu gato en casa

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    Evita que tu gato se lama la herida. Debes cerciorarte de que tu gato no se lama ni se muerda la herida. Esto podría provocar una infección o hacer que los vendajes, los drenajes o las suturas se abran de manera prematura.
    • Quizás debas consultar con el veterinario sobre el uso de un collar isabelino, el cual es un dispositivo similar a un cono que se coloca en el cuello de tu gato para evitar que se lama. Tu mascota podría tolerar el uso de este dispositivo, lo que dependerá de su temperamento.[17]
    • Si notas que tu gato se lame o se muerde, corrige este comportamiento con delicadeza. Aplaude y di “No”. Quizás debas pedirle a alguien que cuide a tu gato mientras estés en el trabajo o la escuela, así te cerciorarás de que no se muerda las heridas.[18]
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    Cambia los vendajes según lo indicado. El veterinario te brindará indicaciones para cambiar los vendajes de tu gato. Cumple sus indicaciones y llámalo si tienes alguna duda.
    • Es probable que tengas que cambiar los vendajes hasta 2 o 3 veces al día. Si tienes un horario ocupado, acude a un amigo o familiar que se sienta cómodo cerca de los gatos, y pregúntale si puede cambiar los vendajes mientras estás en el trabajo o la escuela.[19]
    • Podrías tener que aplicar un ungüento antibiótico cerca de las heridas mientras cambias los vendajes, lo que dependerá del régimen de cuidados que el veterinario te indique.[20]
    • Si notas un mal olor o secreción inusual mientras le cambias los vendajes a tu gato, llévalo al veterinario para que vuelva a evaluarlo.[21]
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    Acude a todas las citas de control que sean necesarias. Si a tu gato le han colocado suturas o drenajes, tendrás que llevarlo a las citas de control para que se los retiren.
    • Las suturas suelen retirarse de 10 a 12 días luego de colocarlas.[22]
    • Los dispositivos de drenaje Penrose suelen retirarse luego de 3 a 5 días.[23]
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    Evita estos accidentes en el futuro. Debes cerciorarte de que estos accidentes no vuelvan a ocurrir en el futuro. Las mordeduras de perros pueden ser mortales.
    • Si la mordedura la ha causado el perro de un vecino, conversa con él para que no vuelva a ocurrir. Pídele de manera amable que no deje que su perro corra libremente y recomiéndale un entrenamiento de obediencia para afrontar los problemas de agresividad de su perro.
    • En general, no dejes que tu gato corra libre por tu vecindario sin supervisión. Esto puede evitar que se tope con otro perro en el futuro.
    • Si el incidente ha ocurrido con tu propio perro, tendrás que separar a los animales hasta que ambos se hayan tranquilizado, luego volverás a juntarlos poco a poco. Al inicio, deja que interactúen a través de una puerta, luego permite las interacciones cara a cara bajo tu supervisión por un tiempo breve.
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Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 77 406 veces.
Categorías: Cuidado de los gatos
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