Según la información de la línea de ayuda Pet Poison, cerca del 10 % de sus llamadas de parte de dueños de mascotas fueron por posibles envenenamientos de gatos. Debido a la naturaleza curiosa y a la obsesión con la limpieza de estas mascotas, a veces caen por sí mismas en situaciones graves. Algunos de los venenos más comunes que los gatos generalmente encuentran son insecticidas, medicamentos de uso humano, plantas venenosas y comida humana que contiene sustancias químicas que los gatos no pueden metabolizar. Para saber cómo darle tratamiento a un gato envenenado, comienza leyendo los pasos a continuación.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Ayudar al gato

  1. 1
    Reconoce los síntomas de envenenamiento. Un gato puede sufrir envenenamiento si se observan alguno de los siguientes síntomas generales:
    • dificultad para respirar
    • encías y lengua azul
    • jadeo
    • vómitos o diarrea
    • irritación gástrica
    • tos y estornudos
    • depresión
    • salivación
    • convulsiones, estremecimientos o contracciones musculares involuntarias
    • debilidad y posible pérdida del conocimiento
    • pupilas dilatadas
    • micción frecuente
    • orina oscura
    • escalofríos[1]
  2. 2
    Lleva al gato a una zona bien ventilada. Cuando existan sospechas de envenenamiento y tu gato se encuentre acostado, inconsciente o débil, sácalo de inmediato de la zona y llévalo a un lugar bien ventilado y bien iluminado.
    • Usa guantes o mangas largas para protegerte del veneno. Los gatos enfermos y heridos tienden a morder y a arañar porque están molestos y asustados.
    • Cuando un gato se siente mal o está nervioso, su primer instinto es esconderse. Si el gato ha sido envenenado deberás vigilar sus síntomas, por lo que no será apropiado dejar que se esconda en alguna parte. De una manera delicada pero firme, levántalo y llévalo a una habitación segura. La cocina o el baño son lugares ideales, ya que necesitarás acceso al agua.
    • Si el veneno se encuentra dentro de la zona, quítalo cautelosamente del alcance de cualquier mascota o persona.[2]
  3. 3
    Llama a un veterinario de inmediato. Una línea de ayuda o un veterinario con experiencia pueden ayudarte a mantener la calma y darte instrucciones claras sobre qué hacer o qué antídoto darle a tu gato envenenado. Recuerda siempre que las posibilidades de que tu gato sobreviva serán mayores si llamas inmediatamente al veterinario. Esta debe ser la primera cosa que hagas después estabilizar a tu mascota.[3]
    • Si estás en Estados Unidos, también puedes llamar a la línea de ayuda Pet Poison al número 800-213-6680 o al Centro de Control de Envenenamiento de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad en los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) al número 1-888-426-4435.
    • El gobierno no financia las líneas directas de control de envenenamiento de animales como es el caso de las líneas directas de envenenamiento de personas, por lo que normalmente cobran una comisión que sirve para pagar el servicio.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Administrar los primeros auxilios

  1. 1
    Identifica el veneno si es posible. Esto ayudará a determinar si es correcto o no hacer que el gato vomite. Si tienes acceso al empaque, anota la siguiente información: nombre de la marca, ingredientes activos y potencia. Además, trata de evaluar la cantidad que ha consumido el gato (¿se trata de una caja nueva? ¿cuánto falta?).[4]
    • Tus primeros contactos deben ser el veterinario, la línea directa de envenenamiento de mascotas y el fabricante del producto.
    • Si tienes acceso a la Internet, busca el ingrediente activo. Sirve de ayuda utilizar en la búsqueda una frase como esta: ¿Es [nombre del producto] tóxico para los gatos?
    • Algunos productos pueden ser seguros cuando se ingieren. Si lo averiguas, no es necesario hacer nada más. Si la sustancia es venenosa, el siguiente paso es determinar si es necesario o no hacer vomitar al gato.
  2. 2
    Evita darle a tu gato un remedio casero a menos que lo indique el veterinario. No le des a tu gatito nada de comida, agua, leche, sal, aceite o cualquier otro remedio casero a menos que sepas qué veneno ingirió y los primeros auxilios o los medicamentos específicos. Darle cualquiera de estos productos sin alguna consulta o indicación de parte de un veterinario o una línea de ayuda como Pet Poison puede empeorar la condición de tu gato.[5]
    • El veterinario o la línea de ayuda tendrán más conocimiento y pericia para determinar qué hacer o qué darle al gato envenenado.
  3. 3
    Consulta con el veterinario o con la línea directa de control de envenenamiento antes de hacer vomitar a tu gato. No hagas que tu gato haga algo sin la indicación de un veterinario o una línea de ayuda para envenenamiento de mascotas. Algunos venenos (en particular los ácidos corrosivos) pueden hacer más daño si se induce el vómito. Solo induce la emesis (náuseas) en los siguientes casos:
    • El veneno fue ingerido dentro de las dos últimas horas. Si fue ingerido hace más de dos horas, ya ha sido absorbido, así que vomitar es inútil.
    • El gato se encuentra consciente y es capaz de tragar. Nunca le des nada por la boca a un gato inconsciente, semiconsciente, agarrotado o mentalmente alterado.
    • El veneno no es un producto ácido, alcalino fuerte o derivado del petróleo.
    • Estás 100 % seguro de que el veneno fue ingerido.
  4. 4
    Ten presente cómo lidiar con productos ácidos, alcalinos y derivados del petróleo. Los productos ácidos, alcalinos y derivados del petróleo producen quemaduras cáusticas. Independientemente de cuándo fueron consumidos, no induzcas el vómito porque es probable que dañe el esófago, la garganta y la boca al momento de regresar.[6]
    • Los alcalinos y los ácidos fuertes se encuentran presentes en removedores de óxido caseros, líquidos para grabado de vidrio y productos de limpieza como la lejía. Entre los productos derivados del petróleo se incluyen el líquido para encendedores, la gasolina y el querosene.
    • Como se mencionó anteriormente, no debes inducir el vómito al gato, en su lugar estimúlalo para que tome leche entera o coma un huevo crudo.[7] Si no bebe voluntariamente, entonces usa una jeringa para niños para administrar hasta 100 ml de leche en su boca. Esto ayudará a diluir el ácido o alcalino y lo neutralizará. Un huevo crudo tiene una acción parecida.
  5. 5
    Haz que tu gato vomite si así lo indica un profesional. Necesitarás una solución de agua oxigenada al 3 % (NO uses el agua oxigenada más concentrada que viene con algunos tintes o que sirve para hacer la permanente) y una cucharita o una jeringa para niños. Te darás cuenta de que es más sencillo darle el agua oxigenada con jeringa en lugar de dársela con una cuchara en la boca. Esto es lo que debes tener en cuenta:
    • La dosis de agua oxigenada al 3 % es 5 ml (una cucharadita) por cada 2 kilos (5 lb) de peso corporal, por vía oral. Un gato promedio pesa alrededor de 4 kilos (10 lb), así que necesitarás aproximadamente 10 ml (el valor de dos cucharaditas). Repite cada diez minutos, por un máximo de tres dosis.[8]
    • Para administrar una dosis al gato, sujétalo firmemente e introduce suavemente la jeringa en su boca, detrás de los colmillos superiores. Oprime el émbolo y administra aproximadamente 1 ml al mismo tiempo sobre la lengua del gato. Dale tiempo para que trague cada vez y nunca lances la cantidad completa rápidamente, ya que es posible que llenes su boca y que luego inhale el agua oxigenada en sus pulmones.
  6. 6
    Usa carbón activado. Después de vomitar, el objeto ahora es disminuir la absorción del veneno que ha llegado hasta el intestino. Para esto necesitas carbón activado. La dosis es de 1 gramo de polvo seco por cada 450 gramos (1 lb) de peso corporal del gato. Un gato de tamaño promedio necesitará aproximadamente 10 gramos.[9]
    • Disuelve el polvo en la menor cantidad de agua posible para formar una pasta espesa y adminístrala con una jeringa en la boca del gato. Repite esta dosis entre cada 2 y 3 horas, por 4 dosis.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Atender al gato

  1. 1
    Revisa su pelaje para saber si hay alguna contaminación. Si hay veneno en su pelaje, cuando el gato se acicale lo tragará y habrá más riesgo de toxicidad. Si el agente contaminante es un polvo, sacúdelo. Si es algo pegajoso, como alquitrán o aceite, es posible que necesites usar un producto de limpieza para manos especializado como el limpiador de manos Swarfega (como el que utilizan los mecánicos de motores) que se restriega en la piel. Baña al gato con agua tibia por 10 minutos para quitar todos los residuos y luego enjuágalo bien con agua.
    • Como último recurso, es aconsejable que le cortes el pelo más afectado con tijeras o una máquina. ¡Más vale prevenir que lamentar!
  2. 2
    Consigue que tome agua. Muchos venenos son dañinos para el hígado, riñones o ambos órganos. Para disminuir el riesgo de daño orgánico por el veneno ya absorbido, asegúrate de que el gato beba voluntariamente. Si no bebe espontáneamente, entonces adminístrale el agua con una jeringa en su boca. Gotea lentamente 1 ml a la vez y asegúrate de dejarlo tragar.
    • Un gato promedio necesita 250 ml de agua al día, ¡así que no tengas miedo de volver a llenar esa jeringa muchas veces!
  3. 3
    Recoge una muestra del probable veneno. Incluye todas las etiquetas, paquetes y botellas para que toda la información pueda enviarse a un veterinario o a una línea de ayuda. Tu esfuerzo puede ayudar a futuros dueños de gatos (¡y a los gatos!) en aprietos similares.
  4. 4
    Lleva a tu gato al veterinario. Es necesario que un veterinario revise a tu gato para garantizar que todo esté bien. El veterinario puede asegurarte si conseguiste sacar todo el veneno, así como si no habrán problemas a largo plazo de los cuales preocuparse.

Consejos

  • La dosis de carbón activado en un envenenamiento grave es entre 2 y 8 gramos/kg de peso corporal una vez entre cada 6 y 8 horas por un periodo de entre 3 y 5 días. Esta dosis puede mezclarse con agua y se administra con una jeringa o sonda gástrica.
  • Caolín o pectina: entre 1 y 2 gramos/kg de peso corporal cada 6 horas durante un periodo de entre 5 y 7 días.
  • Agua oxigenada al 3 %: entre 2 y 4 ml/kg de peso corporal inmediatamente después de la ingestión de venenos seleccionados.
  • La leche puede mezclarse en una dilución de mitad y mitad con agua o puede administrarse sola para quelar ciertos venenos que se mencionaron anteriormente. Es apropiada una dosis de entre 10 y 15 ml/kg de peso corporal o tanto como el animal pueda consumir.
  • En cualquier caso, lo mejor que se puede hacer es buscar ayuda médica de un veterinario o de parte de una línea de ayuda para envenenamiento de mascotas.

Acerca de este wikiHow

Melissa Nelson, DVM, PhD
Coescrito por:
Doctora en Medicina Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Melissa Nelson, DVM, PhD. La Dra. Nelson es una veterinaria que se especializa en Medicina de Animales de Compañía y Animales Grandes en Minnesota, donde tiene más de 18 años de experiencia como veterinaria en una clínica rural. Recibió su título de médica veterinaria en la Universidad de Minnesota en 1998. Este artículo ha sido visto 693 927 veces.
Categorías: Cuidado de los gatos