Como su nombre lo indica, el jarabe simple es muy fácil de hacer. Los únicos ingredientes que se necesitan son azúcar y agua. Dado que es necesario cocinarlo, no tiene esos molestos granos de azúcar, lo cual hace que se convierta en un edulcorante habitual en aquellas bebidas en las que la textura resulta fundamental. Una vez que aprendas a prepararlo, podrás probar otras variantes y agregarle el sabor que quieras.

Ingredientes

  • 1 taza (220 g) de azúcar blanca granulada
  • 1 taza (240 ml) de agua

Método 1
Método 1 de 2:
Preparar jarabe simple

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    Llena una cacerola con cantidades iguales de agua y azúcar y luego mezcla. Ten en cuenta que el azúcar se disolverá, así que al final obtendrás un poco menos de lo que pensabas. Si comenzaste con 1 taza (220 g) de azúcar y 1 taza (240 ml) de agua, obtendrás 1 ½ taza (360 ml) de jarabe simple.[1] Si necesitas una cantidad mayor o menor que esa, ajusta las proporciones en consecuencia.
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    Pon a hervir la mezcla. Deja que la mezcla llegue al punto de ebullición a fuego medio o medio alto. Muévela de vez en cuando para ayudar a disolver el azúcar.
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    Cocina la mezcla a fuego lento hasta que se vuelva transparente y el azúcar se disuelva.[2] Revuélvela de rato en rato con un batidor o una cuchara. Probablemente esto tome de 3 a 5 minutos.
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    Retira la mezcla del fuego y déjala enfriar. Si vas a preparar el jarabe simple para una receta, puedes usarlo en cuanto se enfríe; de lo contrario, sigue leyendo para aprender a almacenarlo.
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    Vierte el jarabe simple en un frasco o botella de vidrio. Si eliges utilizar una botella, lo primero que debes hacer es colocar un embudo a través del cuello de la misma, para poder vaciar el jarabe con mayor facilidad.
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    Almacénalo en el refrigerador. Ahora, puedes usarlo para endulzar té helado, café, limonada y cócteles. Durará 4 semanas aproximadamente.

Método 2
Método 2 de 2:
Preparar jarabe simple de sabores

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    Llena una cacerola con cantidades iguales de azúcar y agua. Empieza con 1 taza (220 g) de azúcar y 1 taza (240 ml) de agua. Mezcla ambos ingredientes.
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    Pon a calentar la mezcla hasta que alcance el punto de ebullición, luego, cocínala a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva. Esto tomará de 3 a 5 minutos aproximadamente. Revuelve la mezcla de vez en cuando.
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    Retira la cacerola del fuego y añade algunas especias y hierbas frescas. Puedes usar hierbas en polvo o deshidratadas; sin embargo, evita el uso de especias molidas, puesto que serían muy difíciles de filtrar. Si quieres probar con varios sabores distintos, primero vierte el jarabe simple en frascos y luego agrega las hierbas o especias que desees. A continuación, te brindamos algunas ideas para ayudarte a empezar:
    • 4 ramas de canela partidas por la mitad.[3]
    • 1 cucharada de ralladura de limón, lima, pomelo o naranja.[4]
    • 1 cucharada de hierbas deshidratadas, como tomillo, lavanda o pétalos de rosa.[5]
    • de 3 a 4 ramitas frescas de romero, tomillo o lavanda.[6]
    • 1 taza (20 g) de menta fresca u hojas de albahaca.[7]
    • ½ vaina de vainilla. Primero debes retirar las semillas y luego incorporarlas.[8]
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    Tapa bien la cacerola y espera 30 minutos. Durante este tiempo, las hierbas, especias o las flores que agregaste, reposarán y soltarán sus sabores en el jarabe simple.[9]
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    Cuela las hierbas, especias o flores. Quizá se vean lindas en el frasco, pero reducirán el tiempo de caducidad del jarabe.[10] Coloca un colador o tamiz de malla fina sobre el frasco o botella y vierte el jarabe simple. Descarta las hierbas, especias o flores que queden en el colador.
    • Si vas a llenar una botella, quizá sería bueno que primero coloques un embudo en el cuello de la misma.
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    Cierra bien el frasco o botella y almacena el jarabe simple en el refrigerador. Úsalo para endulzar o darle sabor al té helado, café, limonada y cócteles. Durará una o dos semanas aproximadamente.

Consejos

  • Para obtener un jarabe simple más espeso, utiliza 2 medidas de azúcar por 1 de agua.
  • Si quieres un poco más de dulzor utiliza azúcar rubia en lugar de azúcar blanca.[11]
  • Para obtener un jarabe menos dulce y no tan espeso, usa 1 medida de azúcar por 2 de agua. Si quieres que quede muy aguado, utiliza 3 medidas de agua por 1 de azúcar.[12]
  • Para preparar una variante de jarabe sin cocinar, llena un frasco con cantidades iguales de agua caliente y azúcar caster o extrafina (no azúcar glas ni en polvo), tápalo bien y agítalo para mezclar.[13]
  • ¡Puedes usar miel para preparar jarabe simple! Solo sustituye el azúcar con miel.[14]

Vídeo
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Advertencias

  • El jarabe simple tiene un tiempo de caducidad. Si aparecen hongos o empieza a despedir un olor raro, deséchalo.
  • Evita descuidar el jarabe mientras se cocina; el azúcar puede quemarse y caramelizarse.

Cosas que necesitarás

Jarabe simple

  • cacerola
  • cuchara o batidor
  • embudo (opcional)
  • frasco o botella de vidrio

Jarabe simple de sabores

  • cacerola
  • cuchara o batidor
  • colador o tamiz de malla fina
  • embudo (opcional)
  • frasco o botella de vidrio

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Categorías: Recetas
Resumen del artículoX

Para hacer un almíbar simple, mezcla cantidades iguales de azúcar y agua en una cacerola. Pon la mezcla a hervir a fuego medio y remuévela ocasionalmente. Baja el fuego y deja que el almíbar hierva a fuego lento de 3 a 5 minutos o hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla se vea transparente. Retira el almíbar del fuego y déjalo enfriar. Una vez frío, podrás usarlo en cualquier receta, o puedes verterlo en un frasco o botella de vidrio, y tenerlo refrigerado durante un máximo de 4 semanas.