Los bizcochos esponjosos suelen prepararse sin grasas, como la mantequilla o el aceite, ni leudantes, como el polvo de hornear.[1] Se parecen a los pasteles de ángel, salvo que se utilizan tanto las claras como las yemas de huevo. Esta es una receta fácil y rápida que utiliza ingredientes esenciales de tu aparador para preparar un bizcocho esponjoso. Estos bizcochos tienen buen sabor consumiéndolos solos o sirviéndolos con frutas endulzadas o con un glaseado simple.

  • Tiempo de preparación (simple): 30 a 40 minutos
  • Tiempo de cocción: 30 a 35 minutos
  • Tiempo total: 60 a 75 minutos

Ingredientes

Bizcocho esponjoso simple

  • 2 huevos grandes o 3 pequeños
  • 1 taza de azúcar blanca
  • 1 taza de harina multipropósito cernida
  • 1/4 de taza de agua fría o leche
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • un poco de mantequilla (opcional)

Bizcocho esponjoso americano fácil

  • 6 huevos grandes, separados
  • 1 taza de harina para repostería, cernida
  • 1/4 de cucharadita de polvo de hornear
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 taza de azúcar blanca granulada, divididas
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla pura
  • 2 cucharadas de agua
  • ralladura de un limón o naranja
  • 3/4 de cucharadita de crémor tártaro

Bizcocho esponjoso europeo fácil

  • 1 taza de harina leudante, cernida
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1/2 taza de mantequilla
  • 1/2 taza de azúcar blanca
  • 2 huevos grandes
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Método 1
Método 1 de 3:
Hornear un bizcocho esponjoso simple

  1. 1
    Ten listos los ingredientes. Antes de comenzar, debes tener todo listo. Los bizcochos esponjosos son pasteles en los que el factor tiempo es importante, por lo que no debes medir los ingredientes o esperar a que caliente el horno estando en medio de mezclar.[2] Mide todos los ingredientes y tenlos cerca antes de empezar.
    • Cierne el polvo de hornear sobre la harina antes de empezar. Resérvalos hasta que los necesites.
    • Precalienta el horno a 190 °C (375 ºF).
    • Antes de empezar, cubre el molde con mantequilla. Como una alternativa a la mantequilla o el aceite de cocina en aerosol, puedes usar papel vegetal. Este es un papel resistente a la grasa y la humedad. Al usar papel vegetal, no se necesita nada de mantequilla ni aceite de cocina en aerosol, ya que los pasteles, galletas u otros productos horneados no se pegarán. Asimismo, ayuda con la limpieza debido a que no tendrás que lavar sobras de masa.[3] En caso de que vayas a usar papel vegetal, corta un trozo de papel de la forma y el tamaño de la parte inferior del molde. Asimismo, puedes forrar los lados del molde con el papel o bien puedes usar aceite de cocina en aerosol o mantequilla.
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    Rompe los huevos en un tazón de mezclar. Bate bien usando una batidora eléctrica. Puedes usar una batidora estándar de mano o una batidora de pie.
    • Ten cuidado de que los huevos estén a temperatura ambiente al cocinar. Saca los huevos del refrigerador 30 minutos antes de empezar para tener la certeza de que estén a temperatura ambiente.[4] Evita dejarlos fuera del refrigerador durante mucho más de 30 minutos.
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    Añade el azúcar. Con la batidora de mano, bate bien hasta que la mezcla adquiera un color amarillo pálido y una textura cremosa.[5]
    • Asimismo, puedes mezclar el azúcar con los huevos usando un aditamento de batidor eléctrico.
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    Añade el agua fría. Incorpórala a la mezcla. Cierne con lentitud la harina en la mezcla, batiendo la masa hasta que quede uniforme.
    • Al cernir la harina multipropósito, se crea un pastel liviano, que es lo que debes hacer para un bizcocho esponjoso. Cierne la harina al medirla cuando empieces y luego ciérnela sobre la mezcla antes de batir.
    • Se añade polvo de hornear al usar harina multipropósito debido a que la harina de este tipo no tiene un agente leudante añadido (a diferencia de la harina leudante).[6]
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    Vierte la masa en el molde para pastel. Puedes usar un molde redondo, un molde para pastel de ángel o de cualquier otro tipo. Hornéalo a 190 °C (375 °F) por entre 30 y 35 minutos.
  6. 6
    Vigila el pastel. Debido a que cada horno es distinto, debes empezar a vigilar el pastel cuando se acerque a los 30 o 35 minutos. Toca el pastel con suavidad con el dedo para revisar si está listo. Si lo está, regresará a su posición anterior. En caso de que aún no estés seguro, introduce un mondadientes o tenedor en el centro del pastel. Si salen limpios, el pastel estará listo.
  7. 7
    Déjalo enfriar. Después de sacarlo del horno, déjalo enfriar durante entre 15 y 20 minutos antes de desmoldar el pastel. En caso de que hayas usado mantequilla o aceite en aerosol en el molde, afloja los bordes con un cuchillo, luego dale vuelta al pastel y colócalo en un plato para servir.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hornear un bizcocho esponjoso americano fácil

  1. 1
    Prepara el espacio para hornear. Antes de poder empezar a trabajar en la masa, debes preparar todos tus ingredientes. Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Ten cuidado de que el espacio sobre el mostrador esté despejado de forma que tengas espacio para trabajar.
    • Engrasa el molde usando mantequilla o aceite en aerosol. En caso de que no quieras usar mantequilla o aceite en aerosol, forra el molde con papel vegetal.
    • Para los bizcochos esponjosos, el factor tiempo es importante y, por ello, no debes perder tiempo cerniendo ni precalentando el horno.[7]
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    Separa los huevos. Prepara dos tazones, uno para las claras y otro para las yemas. Rompe el huevo sobre tu mano y separa los dedos apenas lo suficiente como para que la clara se escurra a través de ellos en tanto que la yema permanece en tu mano. En caso de que la yema empiece a romperse, cierra los dedos y mantén la clara y la yema separadas. Coloca la yema en el otro tazón.
    • Prueba con otros métodos de separación de huevos aquí: Cómo separar un huevo.
    • Debes hacerlo a alrededor de media hora antes de empezar a mezclar, ya que es más fácil separar los huevos cuando están fríos debido a que ambas partes parecen retener mejor su forma.[8] Antes de empezar la receta, deja afuera los huevos durante media hora para que puedan calentarse hasta alcanzar la temperatura ambiente.
    • Asegúrate de tener las manos limpias y deshacerte de todo del jabón y el aceite. La mínima cantidad de grasa, aceite o yema de huevo puede hacer que las claras no se pongan rígidas.[9]
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    Cierne los ingredientes secos. Al medir la harina, ciérnela en la taza medidora. Esto airea la harina y hace que esté más esponjosa, lo cual es fundamental para un bizcocho esponjoso.[10] Luego, cierne la sal y el polvo de hornear junto con la harina. Asimismo, puedes batir la sal y el polvo de hornear con la harina. Resérvalos por el momento.
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    Mezcla las yemas. Coloca las yemas de huevo en un tazón y bátelas a la velocidad máxima con una batidora eléctrica. Añade 2/3 de taza de azúcar al tazón de manera gradual al mezclar. Bate hasta que las yemas estén espesas, esponjosas y de color limón (alrededor de 5 minutos). Cuando estén listas, la masa caerá al tazón formando un listón.[11]
    • Luego, incorpora la esencia de vainilla, el agua y la ralladura de limón.
    • La ralladura es la parte exterior sabrosa de la cáscara de las frutas cítricas (por ejemplo, los limones, las naranjas y las limas). Es la parte amarilla de un limón y la parte anaranjada de la cáscara de una naranja. Para rallar, debes usar un rallador de limón (o de queso), un pelador de vegetales o un cuchillo pequeño. Ten cuidado de quitar únicamente la capa superior. Si quitas la piel blanca, habrás ido muy lejos.[12]
    • Ten cuidado de batir las yemas en un tazón del tamaño suficiente como para añadir la harina después.
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    Bate las claras. En un tazón limpio, bate las claras de huevo a una velocidad entre media y alta hasta que queden espumosas. Luego, incorpora el crémor tártaro y sigue batiendo las claras hasta que formen picos suaves. Añade lentamente 1/3 de taza de azúcar conforme sigues batiendo las claras de huevo. Bate hasta que estén lustrosas y formen picos rígidos.[13] Los picos quedarán erguidos cuando levantes la batidora.
    • Evita batir los huevos en exceso. En caso de que las claras empiecen a dividirse y separarse o tener un aspecto opaco en lugar de lustroso y brillante, las habrás batido demasiado.[14]
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    Cierne la harina sobre las yemas. Cierne alrededor de 1/3 de la harina sobre la mezcla de yemas y luego incorpora la harina con suavidad y rapidez a las yemas. Añade 1/3 más de harina, incorpora y luego cierne el último 1/3 de la harina sobre la masa e incorpora.
    • Para incorporar, empieza por la parte trasera del tazón y corta la masa con una espátula hasta llegar al fondo del tazón. Levanta la masa por encima del ingrediente en la parte superior y luego da un cuarto de giro con el tazón y repite el procedimiento. Ten cuidado de deslizar la espátula a lo largo de los lados. Este método mezclará los ingredientes con suavidad.[15]
  7. 7
    Incorpora las claras de huevo a la masa. Una vez que hayas incorporado la harina a la masa, incorpora un poco de las claras. Esto hará que la masa quede más ligera. Luego, añade el resto de las claras e incorpora hasta que todo se haya mezclado.
    • Evita mezclar en exceso, ya que esto puede desinflar el pastel y hacer que se ponga duro.
  8. 8
    Hornea durante 30 minutos. Coloca la masa en un molde. Con una espátula, nivela la parte superior del pastel y hornéalo durante alrededor de 30 minutos a 175 °C (350 °F) en la rejilla del centro. Vigila con cuidado el pastel cuando se acerque a los 30 minutos, ya que todos los hornos son distintos. Introduce un mondadientes o tenedor en el centro del pastel para probar si está listo. En caso de que salga limpio, estará listo.
  9. 9
    Deja enfriar el pastel. Una vez que hayas retirado el pastel del horno, déjalo enfriar durante casi una hora. Luego, con una espátula o un cuchillo, separa el pastel de los lados del molde y desmóldalo sobre una fuente para servir.[16]
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Método 3
Método 3 de 3:
Hornear un bizcocho esponjoso europeo fácil

  1. 1
    Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa un molde y resérvalo. En caso de que no quieras usar grasa o aceite en aerosol, forra el molde con papel vegetal.
  2. 2
    Cierne la harina con el polvo de hornear. Cierne los ingredientes secos en un tazón de mezclar grande. Esto airea la harina. Levanta mucho el cernidor de forma que te asegures de que la harina esté extremadamente ligera.[17]
  3. 3
    Acrema la mantequilla y el azúcar. En un tazón de mezclar aparte, mezcla la mantequilla y el azúcar. Acremar el azúcar con la mantequilla constituye un tipo de método de mezcla. Empieza con la mantequilla a temperatura ambiente. Con una mezcladora eléctrica, bate la mantequilla a una velocidad baja hasta que quede cremosa. Añade el azúcar y mezcla a una velocidad alta.[18] Acrema hasta que adquieran un color pálido y la mezcla esté esponjosa. Recuerda raspar los lados del tazón al mezclar.
    • Si quieres que la mantequilla esté a temperatura ambiente, debes sacarla del refrigerador 30 minutos antes de empezar. La mantequilla a temperatura ambiente debe estar suave pero no derretida.[19]
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    Incorpora los huevos. Incorpora de manera gradual los huevos a la mezcla de mantequilla y azúcar. Añade la esencia de vainilla y sigue mezclando hasta que la masa esté espesa y voluminosa.[20]
  5. 5
    Añade la harina. Cierne la harina en la masa y mézclalas usando un batidor eléctrico de mano durante alrededor de 1 minuto hasta que la mezcla esté uniforme y cremosa.
    • En caso de que no cuentes con un batidor eléctrico de mano, puedes incorporar la harina. Corta la mezcla con la espátula y luego levanta la masa sobre la parte superior. Dale un cuarto de giro al tazón y repite el procedimiento. Este método mezcla suavemente la harina sin que se pierda el aire.
  6. 6
    Vierte la masa en un molde para pastel. Hornea durante entre 25 y 30 minutos. Introduce un mondadientes o un tenedor en el centro para revisar si el pastel está listo. En caso de que salgan limpios, el pastel estará listo.
    • Si lo que quieres es añadir una capa de fruta, mermelada o glaseado, divide la receta en dos moldes idénticos para obtener un pastel en capas.
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    Déjalo enfriar. Una vez que retires el pastel del horno, debes dejarlo reposar durante unos minutos. Con un cuchillo, afloja los bordes del pastel de los lados del molde y luego colócalo en una rejilla de alambre para que se enfríe por completo.
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Cosas que necesitarás

  • tazones y cucharas de mezclar
  • molde para pastel
  • mezcladora de mano

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