Un buen frappuccino casero puede competir con cualquier otro que se sirva en el café más sofisticado. Pero lo mejor de todo es que prepararlo en casa te resulta mucho más económico. Existe un par de formas de hacer un frappuccino y cada una te permite adaptar el sabor a tu gusto. Una vez que sepas lo básico de preparar un frappuccino, las posibilidades de personalizarlo son ilimitadas.

Ingredientes

Frappuccino simple[1]

  • de 1 a 2 dosis (40 a 80 ml) de expreso enfriado
  • 1/3 de taza (80 ml) de leche
  • 1 cucharada (15 g) de azúcar granulada
  • 1 taza (140 g) de cubitos de hielo grandes
  • 2 cucharadas (30 ml) de jarabe de chocolate (u otro jarabe de tu preferencia)

Rinde para 1 frappuccino grande o de 500 ml (16 onzas)

Frappuccino personalizado[2]

  • de 1 a 2 dosis (40 a 80 ml) de expreso enfriado
  • 3/4 de taza (180 ml) de leche
  • 2 cucharadas (30 ml o g) de espesante (por ejemplo, mezcla para batido, pudín de vainilla, etc.)
  • de 1 a 2 tazas (140 a 280 g) de hielo
  • 2 cucharadas (30 ml) de jarabe de chocolate (u otro jarabe de tu preferencia)

Rinde para 1 frappuccino grande o de 500 ml (16 onzas)

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer un frappuccino simple

  1. 1
    Prepara el expreso. Necesitas entre 1 y 2 dosis (40 y 80 ml) de expreso. En caso de no conseguirlas, prueba con 2 a 4 cucharadas (30 a 60 ml) de café preparado fuerte.[3]
  2. 2
    Enfría el expreso y luego échalo en la licuadora. Primero déjalo alcanzar la temperatura ambiente y luego mételo en el refrigerador o el congelador. Déjalo allí hasta que esté frío. Después, sácalo y viértelo en la licuadora.
  3. 3
    Incorpora la leche de tu elección. Lo habitual es la leche entera, pero también es posible utilizar leche al 2 % de grasa o leche descremada. Si los lácteos no son lo tuyo, usa leche de soya.
  4. 4
    Añade algo de dulzor con azúcar y jarabe de chocolate. Necesitas 1 cucharada de azúcar granulada y 2 cucharadas de jarabe de chocolate. También puedes omitirlo para un frappuccino de café. Sin embargo, si lo haces, considera añadir un poco más de azúcar.
    • Para obtener un frappuccino de caramelo, utiliza 1 cucharada (15 ml) de salsa de caramelo y 3 cucharadas (45 ml) de jarabe de caramelo.[4]
  5. 5
    Echa el hielo. Piensa en utilizar 1 taza (140 g) de hielo. Si prefieres una bebida más espesa, prueba con 2 tazas (280 g). También es posible añadir una pizca de goma xantana.[5]
  6. 6
    Licúa el frappuccino hasta obtener una mezcla homogénea. Esto solo te tomará 30 segundos. De rato en rato, detén la licuadora y empuja hacia abajo el frappuccino no mezclado con una espátula de goma.
  7. 7
    Sírvelo y decóralo. Echa el frappuccino en un vaso alto. Si deseas, añade crema batida por encima y luego vierte un poco de la salsa saborizante elegida por encima. Si has usado salsa de chocolate para elaborar un frappé de moca, también considera añadir algunas virutas o bucles de chocolate.
    • Si prefieres una bebida más simple, puedes omitir la crema batida y la salsa.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer un frappuccino personalizado

  1. 1
    Haz un poco de expreso o café fuerte. Necesitas entre 1 y 2 dosis (40 y 80 ml) de expreso o 2 a 4 cucharadas (30 a 60 ml) de café preparado fuerte o doble fuerza. Otra opción es mezclar 1 a 2 cucharadas (15 a 30 g) de café instantáneo con suficiente agua para disolverlo.
    • El café debe ser muy fuerte, puesto que vas a usar solo una cantidad pequeña. Si no es tan fuerte, el frappuccino carecerá del sabor tradicional a café.
    • Omite este paso si preparas un frappuccino a base de crema.
  2. 2
    Enfría el expreso o café fuerte y luego échalo en la licuadora. Primero deja al expreso o café fuerte alcanzar la temperatura ambiente, luego enfríalo en el refrigerador o el congelador. Una vez frío, sácalo y viértelo en la licuadora.
  3. 3
    Añade de 1/2 a 1 taza (120 de 240 ml) de la leche de tu elección. Lo ideal es 3/4 de taza (180 ml). Lo habitual es la leche entera, pero también es posible utilizar leche al 2 % de grasa o leche descremada. Si no consumes lácteos, puedes usar leche de soya u otro tipo de leche de origen vegetal. Algunas otras opciones son las siguientes:
    • 1 bola de helado (de preferencia, de vainilla o café)
    • 3/4 de taza (180 ml) de leche condensada endulzada
    • 3/4 de taza (180 ml) de leche combinada con crema batida espesa
  4. 4
    Añade 2 cucharadas (30 ml o g) del espesante elegido. La mezcla para batido de vainilla o la mezcla para helado cremoso de vainilla se acercarán mucho al sabor real. También puedes usar 1/2 paquete de mezcla para pudín instantáneo de vainilla o 2 cucharadas de jarabe de arce.
    • Otra alternativa como espesante es una pizca de goma xantana.[6]
    • Este paso no es necesario si usas helado, leche condensada endulzada o crema no láctea como sustituto de la leche.
  5. 5
    Echa el hielo. Para un frappuccino más suave, usa solo 1 taza (140 g). Para uno más espeso, prueba con 2 tazas (280 g). Si es posible, facilita el licuado utilizando hielo triturado.
  6. 6
    Incorpora el jarabe saborizado. Primero echa 2 cucharadas (30 ml) del jarabe de tu preferencia. Si te parece que la bebida no está lo bastante dulce al terminar de licuarla, siempre puedes añadir más posteriormente. La opción es más popular es el jarabe de chocolate. Entre otras alternativas populares figuran el caramelo, la avellana y la vainilla.[7]
    • Puedes sustituir el jarabe de vainilla con extracto de vainilla. Empieza con 1 o 2 cucharaditas.
  7. 7
    Mezcla todo en la licuadora. Si es necesario, detén la licuadora para raspar los costados con una espátula de goma. Sigue licuando hasta obtener una mezcla homogénea. Esto solo te tomará 30 segundos.
  8. 8
    Sirve el frappuccino en un vaso alto. Muchas personas prefieren decorar su frappuccino por encima, pero no hay problema en dejarlo tal como está si lo deseas. Puedes echar un poco de salsa de chocolate o caramelo por encima para una decoración simple. Si prefieres una bebida más sofisticada, añade una espiral de crema batida por encima y luego échale algo de salsa de chocolate o caramelo. También es posible añadir pequeñas virutas o bucles de chocolate.
    • La salsa debe combinar con el sabor del frappuccino. Por ejemplo, si preparaste un frappuccino de moca, usa jarabe de chocolate por encima.
    • Si hiciste un sabor distinto (como de vainilla o avellana), puedes omitir por completo la salsa o usar un sabor complementario como el chocolate.
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Método 3
Método 3 de 3:
Probar otros tipos de frappuccino

  1. 1
    Opta por algo clásico con un frappuccino de moca. Mezcla todos los ingredientes que indicamos a continuación en una licuadora y luego vierte la preparación en un vaso alto. Decora con crema batida y salsa de chocolate por encima. Si deseas preparar un frappuccino de caramelo y chocolate, sustituye el azúcar con salsa de caramelo.[8]
    • 1/4 de taza (60 ml) de café preparado fuerte
    • 1 taza (240 ml) de leche
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
    • 3 cucharadas (22,5 g) de azúcar glas
    • 3 cucharadas (45 ml) de salsa de chocolate
    • 10 cubitos de hielo
  2. 2
    Elabora un frappuccino de té verde con té matcha en polvo. Aunque se le llama frappuccino de "té verde", esta bebida no se elabora con té verde común, sino más bien con el tipo llamado matcha en polvo. Mezcla todos los ingredientes que indicamos a continuación en la licuadora y luego vierte la preparación en un vaso alto. Si deseas, cúbrela con crema batida y sírvela de inmediato.[9]
    • 1 1/2 cucharadas (10 g) de matcha en polvo (té verde japonés)
    • 1 taza (240 ml) de leche
    • 3 cucharadas (22,5 g) de azúcar glas
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla
    • 10 cubitos de hielo
  3. 3
    Descongela fresas congeladas y úsalas para preparar un frappé cremoso de fresas. Primero compra y congela de 8 a 10 fresas (sin tallo), luego descongélalas. Deben estar suaves, pero muy frías. Echa las fresas en la licuadora y enseguida añade los demás ingredientes que indicamos más adelante. Licúa todo hasta obtener un color homogéneo y luego vierte la preparación en un vaso alto. Si deseas, decórala con crema batida y sírvela.[10]
    • de 8 a 10 fresas congeladas (previamente descongeladas)
    • 1 taza (240 ml) de leche
    • 3 cucharadas (22,5 g) de azúcar glas
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla
    • 10 cubitos de hielo
  4. 4
    Haz un frappuccino de vaina de vainilla con helado de vaina de vainilla. Si no puedes conseguir dicho ingrediente, prueba con helado de vainilla francesa. Si tampoco puedes conseguirlo, usa helado de vainilla común. Licúa el helado con los demás ingredientes que indicamos a continuación en la licuadora. Sirve la bebida en un vaso alto con una cucharada de crema batida, si lo deseas.[11]
    • 3 bolas de helado de vaina de vainilla
    • 1 taza (140 g) de hielo
    • 1 1/2 tazas (350 ml) de leche
    • 1 cucharadita de azúcar granulada
  5. 5
    Prepara un frappuccino simple usando su versión en botella. Compra una botella de frappuccino sin mezclar. Puedes encontrarlo en Starbucks y los supermercados bien abastecidos. Échalo en la licuadora junto con 10 cubitos de hielo. Licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea y viértela en un vaso alto. Si deseas, cubre con crema batida.
    • 1 frappuccino en botella
    • 10 cubitos de hielo
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Consejos

  • Puedes usar otro tipo de salsa, pero asegúrate de que combine con la bebida. Por ejemplo, la salsa de chocolate queda excelente sobre un frappé de caramelo.
  • Experimenta con tus sabores únicos. Prueba un frappuccino de moca y caramelo o uno de chocolate con fresas.
  • Añade cubiertas o decoraciones por encima de la crema batida, pero no olvides que deben combinar con el sabor de la bebida. Por ejemplo, si preparaste un frappuccino de caramelo, cubre la crema batida con algo de salsa de caramelo.
  • Si es posible, usa una licuadora personal.
  • Las medidas no necesariamente deben ser exactas. Experimenta con distintas proporciones para lograr el dulzor y espesor exacto que deseas.
  • Ten en cuenta que no es posible lograr que un frappuccino casero tenga exactamente el mismo sabor del que se sirve en Starbucks. La razón de esto es que ellos emplean ingredientes especiales que no pueden conseguirse en una tienda.[12]
  • Para preparar un café fuerte, tienes dos opciones: usa el doble de café molido que sueles usar o reduce la cantidad de agua a la mitad.[13]
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Cosas que necesitarás

  • una licuadora
  • una espátula de goma
  • un vaso alto

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Categorías: Café | Recetas
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