La sandía es un clásico del verano. Si bien es delicioso comerla sola, puedes variar las maneras tradicionales de comerla aromatizándola con tu vodka favorito. Con esta infusión tendrás una bebida refrescante para relajarte durante los calurosos meses de verano, ¡pero puedes disfrutarla todo el año!

Ingredientes

Sandía aromatizada con vodka

  • Porciones: 4 a 8
    • 1 sandía mediana
    • 1 botella (750 ml) de vodka

Vodka aromatizado con sandía

  • Porciones: 12 a 15
    • 1 sandía mediana
    • 1 botella (750 ml) de vodka

Caramelos de sandía con vodka

  • Porciones: 4
    • 12 caramelos duros de sandía
    • 250 ml (8½ oz) de vodka

Método 1
Método 1 de 3:
Sandía aromatizada con vodka

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    Traza un agujero en la sandía. Desenrosca la tapa del vodka y ponla sobre el lado horizontal de la sandía (la forma ovalada de la sandía debe ser horizontal). Pon la tapa del vodka en el centro de la sandía. Con un cuchillo de borde dentado, pasa alrededor de los bordes de la tapa de vodka hasta trazar un círculo.
    • Apégate lo mayor posible al tamaño real de la tapa, porque luego tendrás que poner la botella de vodka dentro del agujero cortado y la idea es que quede justa para que nada se derrame.
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    Corta el tapón de sandía. Saca la tapa de vodka de la sandía y usa el cuchillo para cortar y seguir el círculo trazado que acabas de hacer. Pon el cuchillo hacia abajo en el borde del círculo e inserta el cuchillo hasta la mitad. Saca esa parte como si fuera una calabaza.[1]
    • Continúa cortando alrededor de círculo dibujado hasta que lo cortes todo.
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    Saca el tapón de sandía. Usa el cuchillo para sacar el tapón insertándolo en los bordes cortados. Mete el cuchillo debajo del tapón hasta crear un ángulo de 45°.
    • Este procedimiento creará un cuño que puede hacer que el tapón de sandía salga disparado del agujero tallado.
    • Refrigera el tapón de sandía en una bolsa de plástico con cierre para que lo vuelvas a poner en su lugar después.
    • Guarda la tapa de la botella de vodka para cerrarla después.
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    Crea el espacio suficiente para que la botella de vodka entre en la sandía. Con una cuchara común o una para melón, saca la cantidad suficiente de pulpa de sandía para crear un agujero de la profundidad necesaria para que el cuello de la botella de vodka entre por completo en la sandía.
    • Ten cuidado con las salpicaduras de jugo y de pulpa. Estas pueden mojar tu lugar de trabajo y dejarlo pegajoso.
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    Inserta el cuello de la botella de vodka en la sandía. Pon la sandía en posición vertical de modo que su largo esté en perpendicular a tu espacio de trabajo. Con cuidado inclina la sandía para que se encuentre con la botella abierta de vodka y luego inserta la botella en el agujero de la sandía.[2] Todo el cuello de la botella debe entrar en el agujero de la sandía.
    • Si tienes un amigo cerca, él puede cargar la sandía un poco y dirigirla hacia ti, que tienes la botella de vodka abierta.
    • Tu botella de vodka debe estar a unos 90° de ti y en paralelo a tu espacio de trabajo cuando insertes la botella.
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    Deja que la sandía absorba el vodka. Gira la sandía hasta que esté en su posición horizontal sobre tu espacio de trabajo de modo que la botella de vodka ahora esté vertical y centrada. Deja que la sandía absorba el vodka por lo menos 12 horas.[3]
    • Se supone que la sandía absorberá la mitad hasta toda la botella de vodka.
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    Sirve la sandía aromatizada con vodka. Saca la botella de vodka cuando la sandía absorba todo el alcohol. Inserta de nuevo el tapón de sandía en el agujero y ponla en el refrigerador (de modo que el agujero de la sandía esté hacia arriba), si no tienes pensado cortar y servir el agua inmediatamente. Si tienes pensado usar la sandía inmediatamente, corta la sandía y sírvela.
    • Puedes cortar la sandía en trozos, de lo contrario, pélala y córtala en cubos.

Método 2
Método 2 de 3:
Vodka aromatizado con sandía

Corta la sandía. Corta una sandía a la mitad. Una mitad servirá para aromatizar el vodka, la otra mitad puede usarse para otra cosa o para comerla. Corta la mitad de la sandía a la mitad, de modo que tengas 2 cuartos, y luego corta los cuartos de sandía en rodajas (separando la pulpa de la cáscara). Sigue cortando la sandía en trozos de unos 3 cm (1 pulgada).

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    • No te preocupes por despepitarla, porque la tendrás que colar después.

Deja remojando la sandía en el vodka. Pon los trozos picados de sandía en un tarro hermético. Llena el tarro con vodka y cubre los cubos por completo. Cierra el envase y ponlo en un lugar fresco y oscuro para que se macere por lo menos 6 días.[4] Cuela el vodka. Saca el envase de su lugar de almacenamiento y ábrelo. Pon un secador de cocina limpio, o una estopilla, sobre la boca del tarro y asegúralo con una goma elástica. Lentamente inclina el tarro y cuela el vodka aromatizado en botellas o tarros limpios.

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    • El vodka deberá verse rosa.
    • Tira los trozos de sandía, o si te sientes con las ganas, envuélvelos con papel film, refrigéralos y cómetelos después.

Método 3
Método 3 de 3:
Caramelos de sandía aromatizados con vodka

Prepara el tarro de caramelos. Consigue 12 caramelos de sandía y ponlos en el tarro que vas a usar para macerar los caramelos con el vodka.[5]

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    • Este método puede usarse con caramelos de otros sabores.

Añade el vodka. Vierte el vodka en el tarro, cubre los caramelos y llénalo hasta que esté cerca al borde superior, pero cerciórate de que todavía pueda cerrarse. El vodka empezará a disolver los caramelos casi instantáneamente. Deja que el vodka macere de 8 a 12 horas.[6]

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    • Quizá quieras agitar los tarros para tratar de disolver los caramelos más rápido, pero en realidad esto no los disolverá más rápido.

Refrigéralo. Pon el tarro en el refrigerador o el congelador y déjalo ahí hasta que estés listo para servir.

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    • Primero, el sabor del vodka sabrá a los caramelos de sandía, pero luego sentirás el sabor del vodka.
    • Puedes servirlos como shots o usarlos para saborizar martinis.[7]

Cosas que necesitarás

  • Cuchillo grande
  • Tabla de picar o espacio de trabajo
  • Tarros de vidrio grandes con tapas herméticas
  • Cuchara común o para melón
  • Estopilla o secador de cocina limpio
  • Botellas o tarros esterilizados

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