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Sea cual sea la variedad de col que elijas, puedes estar seguro de su alto contenido en vitaminas y nutrientes, especialmente en fibra. La col es una saludable verdura de hojas que se puede comer sola o junto con otros alimentos. Hay muchas formas de preparar la col, y un método bastante popular de cocinarla consiste, sencillamente, en hervirla. Para hervir la col, tendrás que limpiarla, prepararla y cocinarla en agua caliente durante solo unos minutos.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Elegir la col
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1Elige el tipo de col que más te apetezca comer. La col verde es la variedad más popular, pero también puedes hervir col roja, col de Milán, col de napa o col china (bok choy).
- Col verde: la col verde tiene hojas anchas en forma de abanico, con textura de goma o cera cuando está cruda. Una vez cocinada es dulce pero, en crudo, puede dejar cierto sabor a pimienta.
- Col morada: es conocida por sus hojas de color entre morado y granate oscuro, y tiene un sabor más fuerte que la col verde. Se suele hacer en vinagre o picar para darle color a ciertos platos.
- Col de Milán: esta col tiene una textura más suave y crujiente, y es de un color verde intenso con vetas blancas. Posee un alto contenido en vitamina K, vitamina C y fibra, y un sutil sabor a tierra.
- Col de napa: esta col es de forma oblonga y tiene un aspecto parecido al de la lechuga romana, por sus hojas de color amarillo verdoso y los tallos blancos prominentes. Su sabor en crudo es mucho más dulce que el de la col verde.[1]
- Bok choy: la col china tradicional o bok choy es ligera y tiene un ligero sabor amargo y a pimienta. Una vez cocinada, los tallos blancos permanecen crujientes, mientras que las hojas se ablandan. Además, es bastante acuosa en comparación con la mayoría de las variedades de col.[2]
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2Compra una cabeza de col firme y compacta. Las hojas deberán estar frescas y crujientes, pero nunca marchitas, marrones o con manchas. Al agarrar la col, debe resultar pesada para su tamaño.
- Las hojas marchitas o dañadas del exterior suelen indicar que la col tiene mucho tiempo o ha sido manipulada de forma ruda.
- La mejor época para cosechar las coles más frescas es durante el verano. La col está más dulce y frondosa después de las heladas, ya que suele crecer en condiciones húmedas y frescas.[3]
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3Evita comprar col rallada o previamente cortada. Aunque puede parecer una opción muy cómoda, ten en cuenta que la col empieza a perder su vitamina C y otros nutrientes inmediatamente después del corte.
- La col rallada o previamente cortada también puede haber sido conservada durante largos periodos de tiempo, perdiendo la mayor parte de su sabor.
Parte 2
Parte 2 de 3:Preparar la col
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1Arranca las hojas exteriores de la cabeza de la col. Desecha las hojas marchitas, estropeadas o descoloridas. Es muy común desechar las hojas exteriores, ya que son las más expuestas a la suciedad y a los daños.
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2Enjuaga toda la cabeza de la col. Enjuágala bajo un chorro de agua fría. Es extremadamente importante que enjuagues bien la col, ya que la mayoría de las granjas utiliza pesticidas y otros insecticidas para proteger sus cosechas de las plagas y otras enfermedades.
- Las coles orgánicas, en teoría, no se cultivan con pesticidas ni insecticidas, pero también se deben enjuagar y limpiar muy bien para eliminar la suciedad, los insectos, los huevos, las larvas y la tierra o arena que puedan acumular.
- También puedes considerar la posibilidad de dejar la col a remojo en agua salina o agua corriente durante 30 minutos para limpiarla mejor.[4]
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3Corta la col. Es muy frecuente cortar la col en cuñas o en tiras finas y largas, pero puedes cortarla de cualquier forma que te guste antes de hervirla.
- Asegúrate de cortar y desechar el tallo y el centro de la col.
- Corta y desecha cualquier tallo duro y áspero que quede en la base de las cuñas cortadas.
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4Corta la col en tiras o de la forma que más te guste. Es bastante común cortar la col en cuñas y después en tiras finas y largas, pero puedes hacer el tipo de corte que más te guste antes de hervirla. También puedes hervirla cortada en cuñas grandes.
- Corta las tiras de col en una tabla de cortar, colocando la parte plana hacia abajo. Haz las tiras tan gruesas o finas como quieras.
- Si tienes una mandolina en casa, utilízala. Este utensilio de cocina te permitirá cortar la col en rodajas deslizándola sobre una cuchilla afilada.
Parte 3
Parte 3 de 3:Hervir la col
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1Lleva el agua a un punto suave de ebullición, calentándola a fuego medio alto. El agua deberá tener unos 1,9 cm (3/4 de pulgada) de profundidad, o llegar a una altura suficiente para poder hervir la col sin que la olla rebose.
- No te preocupes por conseguir el volumen exacto de agua, ya que después escurrirás la col.
- Puedes usar caldo de verduras o de carne en lugar de agua para que la col retenga el sabor. Añade caldo líquido o en polvo al agua hirviendo.
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2Echa la col en el agua hirviendo. No te preocupes por llenar la olla. La col absorberá el agua y su volumen disminuirá notablemente.
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3Cocina la col a fuego lento o a punto suave de ebullición sin tapar la olla. La col en tiras se suele cocer en unos 5 minutos, y la col cortada en cuñas puede tardar entre 10 y 15 minutos.
- Vigila de vez en cuando la col para asegurarte de que no se haga demasiado. La col bien hervida debe estar tierna. La col demasiado hervida puede adquirir un sabor y un olor desagradables.
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4Saca la col de la olla. Utiliza una cuchara ranurada o echa todo el contenido de la olla sobre un colador para eliminar el exceso de agua.
- Si has hervido la col en caldo, el agua se puede utilizar de nuevo para hacer sopa o, incluso, para beberla tal cual.
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5Sazona la col. Dado que la col puede ser ligeramente amarga, deberás echarle sal para equilibrar su sabor, pero sin excederte con la cantidad para que no quede muy salada.
Consejos
- Compra col fresca hasta dos semanas antes de hervirla. Si la guardas sin cortar en el refrigerador, dentro de una bolsa de plástico perforada, se mantendrá fresca.
- Recuerda que la col hervida tiende a desprender un olor fuerte. Si te resulta demasiado desagradable, prueba a echar un par de trozos de pan envuelto en tela para quesos dentro del agua mientras la hierves. Este truco puede ayudar a suavizar el olor.
Cosas que necesitarás
- col
- cuchillo
- tabla de cortar
- olla
- cuchara ranurada
- colador
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