No es necesario calentar una olla de aceite para lograr alitas de pollo crujientes y sabrosas. Solo enciende el horno o el asador y corta las alitas. Para alitas crujientes y simples, revuélvelas con un poco de aceite y sal. Luego, hornéalas hasta que estén doradas y la carne quede tierna. Para añadir aún más sabor, marínalas y ásalas para que se caramelicen. Sírvelas con una variedad de tus salsas favoritas y disfrútalas.

Ingredientes

Alitas de pollo crujientes al horno

  • 2,5 kg (5 libras) de alitas de pollo
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 cucharada de sal kosher
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • salsa para servir

Rinde para 2,5 kg (5 libras) de alitas de pollo

Alitas de pollo asadas al horno

  • de 1 a 1,5 kg (2 a 3 libras) de alitas de pollo
  • 2 cucharadas de salsa de soya
  • 2 cucharadas de aceite de ajonjolí
  • 1 cucharada de sake
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 diente de ajo rallado

Rinde de 1 a 1,5 kg (2 a 3 libras) de alitas de pollo

Método 1
Método 1 de 2:
Alitas de pollo crujientes al horno

  1. 1
    Retira las puntas de 2,5 kg (5 libras) de alitas y separa los muslitos. Coloca las alitas en una tabla de cortar y corta las puntas de las alitas si aún están unidas. Luego, corta entre la junta restante para separar los muslitos. Repite este procedimiento para todas las alitas.[1]
    • Guarda las puntas para hacer caldo de pollo o tíralas.
    • Si las alitas ya están cortadas, omite este paso.
  2. 2
    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F) y coloca rejillas de alambre en 2 bandejas para horno. Saca 2 bandejas para horno con bordes y coloca rejillas de alambre sobre ellas. Las rejillas evitan que las alitas se peguen a las bandejas y ayuda a que las alitas se doren por todos lados.[2]
  3. 3
    Revuelve las alitas con aceite vegetal, sal y pimienta. Vierte 2 cucharadas de aceite vegetal sobre las alitas y espolvorea 1 cucharada de sal kosher con 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida por encima. Mezcla las alitas con las manos o pinzas hasta que estén cubiertas con los condimentos.[3]
    • No dudes en añadir las especias o los condimentos de tu elección a las alitas. Por ejemplo, añade 1 cucharadita de curry en polvo o condimento ennegrecedor.
  4. 4
    Extiende las alitas en una sola capa sobre las rejillas de alambre. Acomódalas en las dos rejillas de alambre de modo que estén en una sola capa. No hay problema si los lados de las alitas se topan entre sí, siempre y cuando no estén apiladas.[4]
  5. 5
    Hornea las alitas por 45 a 50 minutos. Coloca ambas bandejas para horno en el horno precalentado y cocina las alitas hasta que estén cocidas por completo. Dado que las alitas están en las rejillas, la piel de ambos lados debe quedar crujiente y dorada.[5]
    • No es necesario voltear las alitas mientras se hornean, puesto que están levantadas de las bandejas.
  6. 6
    Sirve las alitas de pollo horneadas con las salsas de tu preferencia. Si deseas revolver las alitas con salsa, como la salsa búfalo, colócalas en un bol y vierte la salsa por encima. Revuelve hasta que estén cubiertas y sírvelas con palitos de apio. También podrías servir las alitas de pollo al horno con cualquiera de las siguientes salsas a un costado:[6]
    • salsa de soya y jengibre
    • salsa de mostaza y miel
    • salsa ranchera

    Consejo: guarda los restos de alitas en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 4 días.

Método 2
Método 2 de 2:
Alitas de pollo asadas al horno

  1. 1
    Mueve la rejilla superior del horno y enciende el asador a temperatura "alta". Ajusta la rejilla del horno de modo que quede a 10 a 13 cm (4 a 5 pulgadas) por debajo del asador. Luego enciende el asador a temperatura "alta".[7]
    • Si el asador no cuenta con la opción de temperatura "alta" o "baja", solo enciéndelo.
  2. 2
    Forra una bandeja para horno con papel aluminio. Saca una bandeja para horno con bordes y rasga un pedazo de papel aluminio. Colócalo en la bandeja y resérvalo mientras preparas el pollo.[8]
    • El papel aluminio evita que las alitas se peguen a la bandeja y facilita la limpieza.
  3. 3
    Corta las puntas de 1 a 1,5 kg (2 a 3 libras) de alitas de pollo. Si compraste alitas sin cortar, corta cuidadosamente la punta de cada una con un cuchillo afilado. Colócalas en un bol grande.[9]
    • Puedes tirar las puntas o guardarlas para hacer caldo de pollo.
  4. 4
    Revuelve las alitas con una marinada y déjalas reposar por 30 minutos. Para hacer una marinada sabrosa, vierte 2 cucharadas de salsa de soya, 2 cucharadas de aceite de ajonjolí y 1 cucharada de sake sobre las alitas. Añade 1/4 de cucharadita de sal y 1 diente de ajo rallado. Luego, revuelve la mezcla hasta que las alitas estén cubiertas y déjalas reposar por 30 minutos.[10]
    • Omite este paso si no quieres marinar las alitas o utiliza la marinada de tu preferencia.
  5. 5
    Acomoda las alitas en la bandeja forrada con papel aluminio. Asegúrate de que estén en una sola capa para que se asen de manera uniforme. Intenta dejar al menos 0,5 cm (1/4 de pulgada) de espacio entre cada alita.[11]
    • Tira la marinada que queda en el bol.

    Consejo: si las alitas no entran en una bandeja para horno, divídelas en dos bandejas forradas con papel aluminio.

  6. 6
    Asa las alitas por 10 minutos. Coloca la bandeja con las alitas en la rejilla superior de modo que quede a 10 a 13 cm (4 a 5 pulgadas) por debajo del asador. Asa las alitas hasta que estén doradas por encima.[12]
  7. 7
    Voltea las alitas y cocínalas por 10 minutos más. Dales vuelta con pinzas una vez que se hayan asado 10 minutos. Luego, ásalas por 10 minutos más de modo que queden doradas por ambos lados y la carne no se vea rosada.[13]
  8. 8
    Sirve las alitas asadas con una salsa para mojar. Retira la bandeja del horno con manoplas y traslada las alitas a una fuente de servir. Acompáñalas con una variedad de salsas (como la salsa para barbacoa o la salsa de soya y jengibre) para mojar o cúbrelas con salsa.
    • Refrigera los restos de alitas en un recipiente hermético hasta por 4 días.

Consejos

  • Para añadir más sabor, cubre las alitas con una mezcla de especias molidas antes de hornearlas o asarlas. Puedes utilizar un condimento seco para barbacoa o un aderezo cajún.

Cosas que necesitarás

Alitas de pollo crujientes al horno

  • un cuchillo y una tabla de cortar
  • rejillas de alambre
  • dos bandejas para horno con bordes
  • un bol grande
  • pinzas

Alitas de pollo asadas al horno

  • un cuchillo y una tabla de cortar
  • un bol
  • cucharas medidoras
  • una cuchara
  • una bandeja para horno con bordes
  • papel aluminio
  • pinzas

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