Identificar acero es simple una vez que sabes las características del metal. El acero es más fuerte y pesado que la mayoría de los metales. Si no sabes qué tipo de metal tienes cuando lo ves, hazle una prueba desconchando o limando una pieza. Como alternativa, usa una muela para hacer una prueba de chispa. Una vez que sepas qué buscar, podrás identificar acero fácilmente.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer una inspección visual

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    Revisa en el metal una etiqueta de número. Inspecciona la superficie del metal primero. Si tiene un código numérico impreso, puede significar que es acero. Este código también puede estar impreso en el contenedor o envoltorio que protege al acero durante el envío. Si no lo tienes disponible, tendrás que identificar el metal por otros medios.
    • Un sistema de código es el sistema AES. Es un código de 4 dígitos donde los 2 primeros números indican el tipo de acero. Busca en línea para encontrar una tabla de identificación que explique lo que significan estos números.[1]
    • El sistema ASTM es usado en el acero corrugado. El primer número en el código representa el tamaño de la barra, mientras que la letra debajo indica el tipo de acero.[2]
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    Busca metal que sea café oscuro, plateado brillante o rojo con óxido. El acero viene en una pequeña gama de colores, pero todavía puedes darte una idea de qué metal tienes observándolo. El acero al carbono, usado en tuberías y edificios, es de un color café oscuro. El acero inoxidable, usado en cocinas, es plateado y brillante. Además, las manchas de óxido rojizo son una indicación de que el metal es acero.[3]
    • El metal que tenga una tonalidad roja o amarilla es cobre o latón, no acero. El cobre también puede hacerse verde conforme se haga más viejo.
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    Desconcha el metal para buscar color plateado dentro. Antes de intentar la prueba de desconche, busca cualquier tipo de roturas. Estos lugares usualmente te dan una vista del interior del metal. De lo contrario, usa un martillo y un cincel para romperle una pequeña pieza. La parte interna del acero siempre es de gris brillante.[4]
    • Sostén el metal con pinzas o pinzas de presión antes de intentar desconcharlo.

Método 2
Método 2 de 3:
Probar otras características

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    Asegúrate de que el metal sea magnético. Si todavía no estás seguro, presiona un pequeño imán contra el metal. El acero generalmente es magnético porque está hecho de hierro. La mayoría de otros metales comunes, incluyendo el aluminio, no son magnéticos. Si el imán se pega, lo más probables es que sea acero.[5]
    • Otros metales magnéticos son o raros o no son usados en sus formas puras. El cobalto y el níquel, por ejemplo, son frecuentemente componentes en el acero.
    • Algunos aceros inoxidables no son magnéticos. Cuando se les agrega níquel durante la fabricación, el magnetismo se disipa. Identifica este metal por color, por peso o poniéndolo a prueba.
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    Busca un metal más pesado en lugar de uno más ligero. El aluminio y el acero inoxidable son ambos brillantes y de color plateado, así que se parecen. Distingue entre ellos sosteniendo el metal. El acero inoxidable se sentirá mucho más pesado que el aluminio. El acero se siente más fuerte, más sólido y menos propenso a romperse en las manos.[6]
    • Para acostumbrarte a la diferencia entre estos metales, compara los objetos del hogar. Por ejemplo, un aluminio puede sentirse muy diferente de una taza o utensilio de acero.
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    Prueba la dureza limando el metal. Usa una lima metálica para hacer una prueba de lima. Coloca el metal en una superficie plana y frótala contra un extremo. El acero es un metal relativamente duro, así que limar fragmentos será algo trabajoso. Dependiendo de la dureza de la lima, tal vez no puedas desgastar nada del metal de esta forma. Revisa la escala de Mohs para metales para comparar las clasificaciones de dureza.[7]
    • En contraste, el plomo, el aluminio, la plata y muchos otros metales son más suaves que el acero. Desgastarlos con una lima es más fácil.
    • El acero endurecido, el cual tiene un contenido medio a alto de carbono, es más fuerte que todos los metales, salvo algunos. La mayoría de las limas no lo afectarán.

Método 3
Método 3 de 3:
Hacer la prueba de chispa

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    Usa anteojos protectores y otro equipo de seguridad. Toma precauciones antes de usar una muela. Los anteojos protectores de policarbonato protegen los ojos de las chispas dispersas y los fragmentos de metal. También ponte orejeras para bloquear el ruido de la máquina y un respirador para evitar respirar el polvo.
    • También es una buena idea usar botas con punta de acero. Úsalas en caso de que dejes caer un pedazo pesado de metal.
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    Enciende una amoladora de banco. Para probar el metal, necesitas un tipo de rueca. Entre más rápido gire, más chispas producirá. Consigue una amoladora de banco o amoladora portátil con una muela de carborundo de grano 24 y espera a que gire con velocidad.[8]
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    Sostén el metal de forma plana cuando lo presiones contra la muela. Sostén los extremos del metal en las manos directamente frente a ti. Sujétalo firmemente mientras lo bajas hacia la muela. El contacto produce chispas, lo cual debes poder ver sin mover la cabeza.[9]
    • Ajusta la posición del metal hasta que tengas una vista clara del patrón de las chispas.
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    Observa si las chispas se ramifican en un patrón. Mantén una ligera cantidad de presión en el metal mientras ves las chispas. El acero produce chispas que se ramifican en aproximadamente 5 rayas amarillas. Todas las rayas son de diferentes longitudes. Los extremos de las chispas se abren en pequeñas ramas o “hojas” como en un árbol. Busca en internet una ayuda visual buscando la prueba de chispa del acero.[10]
    • Tanto el hierro forjado como el acero inoxidable producen largas rayas amarillas e iguales. Las hojas en el extremo son más pequeñas en las chispas de acero inoxidable.
    • El acero hecho con menos carbono produce menos chispas amarillas con diferentes longitudes. Las hojas en el extremo se abren más con muchas ramas adicionales más.
    • El acero con altas cantidades de carbono produce chispas que empiezan a esparcirse cerca de la muela. Las chispas son más apagadas e incluso rojas y se abren menos en el extremo.
    • Algunos metales, incluyendo el níquel y el aluminio, producen pocas o no producen nada de chispas.

Consejos

  • La mejor forma de aprender cómo identificar acero es practicar en piezas con las que ya estás familiarizado.
  • El acero consiste en una combinación de otros elementos. Estas combinaciones varían mucho, así que saber exactamente qué tipo de acero tienes es difícil.

Advertencias

  • Siempre toma precauciones de seguridad cuando rompas o muelas el metal.

Cosas que necesitarás

Hacer una inspección visual

  • pinzas
  • martillo
  • cincel

Probar otras características

  • imán pequeño
  • lima metálica

Hacer la prueba de chispa

  • anteojos de protección
  • orejeras
  • respirador
  • amoladora de banco

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Categorías: Metalistería