Las personas que padecen el síndrome de Munchausen, también conocido como trastorno facticio, fingen tener síntomas de algún problema físico o psicológico o se los causan a sí mismas intencionadamente.[1] Por lo general, este síndrome se manifiesta por medio de síntomas físicos (aunque también puede presentarse como un trastorno mental) y es difícil de comprender, ya que no permite identificar con facilidad la causa real de los problemas de salud, por lo que los síntomas o comportamientos parecen no tener explicación.

Parte 1
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Comprender los factores que contribuyen a este trastorno

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    Conoce quiénes suelen padecer el síndrome de Munchausen. Este por lo general afecta a los adultos, tanto hombres como mujeres. En el caso de las mujeres, las que lo padecen suelen provenir de un trasfondo en la asistencia médica (por ejemplo, enfermeras o técnicas de laboratorio) y tener entre 20 y 40 años. En el caso de los hombres, los que lo padecen suelen ser solteros y tener entre 30 y 50 años.[2]
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    Identifica las motivaciones de las personas que lo padecen. Por lo general, lo que quieren es atraer atención a través de sus enfermedades de forma que puedan recibir cuidados por parte de los demás.[3] El deseo de atención es la base del síndrome de Munchausen.
    • En contraste, las personas que padecen este síndrome no suelen buscar obtener los beneficios prácticos que les brindarían sus enfermedades falsas (por ejemplo, faltar a la escuela o al trabajo).
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    Identifica los problemas de identidad o de autoestima. Las personas que padecen el síndrome de Munchausen suelen tener problemas de autoestima o de identidad.[4] Por ejemplo, podrían tener antecedentes personales o familiares complicados o incoherentes, así como también problemas interpersonales o familiares. Esto podría conducir a que la persona en cuestión tenga una opinión muy baja de sí misma o tenga dificultades para identificarse con el ser.
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    Relaciona el síndrome con otros trastornos. Las personas que presentan síntomas del síndrome de Munchausen podrían haberlos desarrollado debido a la convivencia con alguien que padezca el síndrome de Munchausen por poder, mediante el cual, por ejemplo, un padre enferma intencionadamente a su hijo para obtener atención por medio de él. En estos casos, el hijo podría desarrollar el síndrome de Munchausen. Este trastorno también podría estar vinculado a otros trastornos psicológicos, como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno de personalidad antisocial.[5]
    • También se ha descubierto una conexión entre los antecedentes de abuso, abandono y otras formas de maltrato y el síndrome de Munchausen.
    • Sin embargo, algunos otros trastornos no tienen una conexión directa con este síndrome.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Identificar los patrones en el comportamiento

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    Identifica los comportamientos más comunes. Las personas que padecen el síndrome de Munchausen suelen falsificar sus muestras de sangre o de orina, lastimarse a sí mismas o encontrar otras formas de engañar al equipo médico que esté a su cargo.[6] Además, es posible que las historias clínicas de las personas que padecen este síndrome sean extensas pero sus detalles sean incoherentes.
    • Los síntomas físicos más comunes que estas personas suelen mostrar incluyen dolor de estómago, náuseas o vómitos, dificultad para respirar y desmayos.[7]
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    Determina si una persona busca enfermarse deliberadamente.[8] Por ejemplo, una persona puede tratar de infectarse una herida a propósito o pasar tiempo en lugares llenos de gente con la esperanza de contraer un virus o una infección. También puede comer y beber de recipientes que hayan sido usados por una persona enferma.
    • Todos estos comportamientos tienen el objetivo de enfermar a la persona para que esta pueda recibir atención médica.
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    Determina si el paciente se queja de síntomas que sean difíciles de medir. Las personas que padecen el síndrome de Munchausen suelen alegar síntomas que no puedan medirse con facilidad, como dolores de estómago o diarrea crónicos, y que no aparezcan en los resultados de ningún examen.[9]
    • Del mismo modo, también pueden alegar dolores en el pecho o dificultad para respirar y una sensación de fatiga o de mareo, todos los cuales no son fáciles de medir.
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    Presta atención a las circunstancias en las cuales el paciente muestre los síntomas. Es probable que el paciente afirme presentar síntomas únicamente cuando esté rodeado de personas pero no cuando esté solo. Asimismo, también podría presentar síntomas cuando se encuentre bajo observación (ya sea médica o por parte de sus amigos y familiares).[10]
    • Pregúntale al paciente en qué momentos experimenta los síntomas, si estos empeoran en presencia de sus amigos o familiares, si su tratamiento parece funcionar hasta que aparece un miembro de su familia y si lo notas reacio a involucrar a su familia en su tratamiento.
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    Examina si el paciente parece deseoso de someterse a exámenes médicos.[11] Las personas que padecen el síndrome de Munchausen suelen estar deseosas de someterse a exámenes médicos, procedimientos u operaciones e incluso podrían llegar a solicitar un examen determinado para detectar algún trastorno o enfermedad específico.
    • Si le recomiendas que se realice exámenes o que siga un tratamiento, lo más probable es que muestre una gran alegría. Sin embargo, esto es muy diferente de las personas que no padecen este síndrome, las cuales mostrarán alivio ante la sugerencia de un tratamiento porque están deseosas de mejorar y no porque podrán continuar jugando el papel de paciente.
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    Presta atención al nivel de comodidad del paciente en un entorno médico. Las personas que padecen el síndrome de Munchausen suelen tener un gran conocimiento de los tratamientos médicos, los trastornos, la terminología médica y las descripciones de las enfermedades.[12] Asimismo, darán la impresión de sentirse muy cómodas en un entorno médico y con la idea de recibir atención médica.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Observar el comportamiento después de un tratamiento

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    Observa si la persona busca múltiples opiniones.[13] Si los resultados de los exámenes realizados son negativos, una persona con síndrome de Munchausen podría optar por acudir a una o más de una instalación médica adicional para ver si en alguna de ellas obtiene el resultado positivo que busca. También podría hacer lo mismo para confirmar varias veces el mismo diagnóstico. En cualquier caso, lo que busca el paciente es reafirmar que padece una enfermedad.
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    Observa si el paciente se muestra reacio a que su equipo médico actual se comunique con los médicos que lo hayan tratado en el pasado. Uno de los indicadores del síndrome de Munchausen es una historia clínica extensa, a pesar de lo cual el paciente tratará de evitar que sus médicos actuales se comuniquen con los médicos que lo hayan tratado en el pasado.[14] Esto se debe a que el paciente temerá que sus antiguos médicos le cuenten la verdad a sus médicos actuales o que susciten sospechas en ellos. Por tanto, a veces negarán haber recibido tratamiento en el pasado o se rehusarán a brindar su información médica.
    • Esto también puede ocurrir cuando el hospital quiera ponerse en contacto con la familia o los amigos del paciente para verificar sus síntomas y su historia clínica.
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    Monitorea al paciente para ver si sus síntomas empeoran después de recibir el tratamiento. Si esto ocurre, podría ser una buena señal de que padece el síndrome de Munchausen.[15] Por ejemplo, el paciente podría regresar al consultorio médico alegando que sus síntomas han empeorado sin que haya una razón aparente para ello ni para los síntomas en sí.
    • También pueden aparecer otros síntomas de manera espontánea que no tengan relación con los síntomas para los que el paciente esté recibiendo tratamiento.
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    Presta atención a los problemas que surjan después de obtener resultados negativos. El paciente podría empezar a alegar otros síntomas o que sus síntomas empeoran inmediatamente después de recibir resultados negativos de un examen médico.[16] Por tanto, podría solicitar más exámenes o exámenes más minuciosos o incluso cambiarse de centro médico.
    • Los síntomas que el paciente presente después de recibir resultados negativos no necesariamente tendrán una explicación ni estarán relacionados con aquello para lo que se hayan realizado los exámenes en un principio.

Parte 4
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Identificar otros trastornos posibles

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    Descarta la depresión. Esta también puede ocasionar dolores o malestares corporales inexplicables, así como también dolores de cabeza, de espalda y de estómago.[17] Estos síntomas pueden indicar depresión si no parecen tener una causa médica.
    • Determina la causa de los dolores o los malestares, ya que, si bien podrían no tener una explicación médica, también podrían ser la manifestación de la depresión, en cuyo caso el paciente mostrará también otros síntomas, como bajo ánimo o un nivel bajo de energía, cambios en el apetito o en los hábitos de sueño y dificultad para concentrarse. En cambio, si los síntomas parecen más bien un deseo de llamar la atención, podría tratarse del síndrome de Munchausen.
    • Lee el artículo Cómo saber si tienes depresión para obtener más información sobre la depresión.
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    Identifica los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Este también conlleva síntomas médicos sin una causa aparente. Por ejemplo, el paciente podría tener la certeza de que está a punto de morir o de estar sufriendo un ataque cardiaco o algún otro trastorno grave. Los pacientes con TOC se obsesionan con la idea de estar enfermos y necesitar tratamiento, por lo que pueden exigir que se les realice exámenes. Sin embargo, la diferencia entre ellos y las personas que padecen el síndrome de Munchausen es que este deseo de realizarse exámenes tiene un componente compulsivo, como limpiezas o baños de carácter ceremonial, oraciones excesivas o la necesidad de someterse a varios exámenes.[18]
    • Otra diferencia es que las personas que padecen el TOC realmente quieren curar el problema médico en cuestión y este les ocasiona una gran cantidad de estrés. Si bien también insistirán que sufren de una enfermedad y se sentirán frustradas si los médicos no toman en serio sus síntomas, la diferencia es que ellas realmente querrán que estos desaparezcan y no considerarán recibir el tratamiento en sí como algo positivo.
    • Lee el artículo Cómo saber si sufres del trastorno obsesivo compulsivo para obtener más información sobre el TOC.
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    Trata la ansiedad. La ansiedad también puede presentar síntomas físicos, como dificultad para respirar, malestar estomacal, mareos, tensión muscular, dolores de cabeza, sudoración, temblores o contracciones nerviosas y orina frecuente. Por tanto, también es fácil concluir erróneamente que estos síntomas tienen una causa médica.[19] En el caso de las personas que padecen ansiedad, estas suelen sacar conclusiones apresuradas negativas y percibir las situaciones como más graves de lo que realmente sean. Por ejemplo, si tienen algún problema médico menor (o incluso si no tienen nada), pueden verlo como una emergencia que les ocasionará tensión, preocupación, angustia y frustración si los médicos no les toman en serio. Por tanto, también podrían solicitar exámenes adicionales o incluso una segunda opinión.
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    Considera la hipocondría. Este es un trastorno cuya base se encuentra en el miedo, es decir, que las personas que lo padecen buscan constantemente tratamiento médico para síntomas leves o imaginarios debido a un miedo extremo a estar muy enfermas. Estos síntomas suelen variar según el día y la semana. Algunos de los síntomas de la hipocondría son un miedo extremo a enfermarse, el disgusto ante la enfermedad y un deseo de que desaparezcan los síntomas.
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    Consulta con un profesional de la salud mental. En caso de que no puedas diagnosticar el síndrome de Munchausen con claridad, puedes consultarlo con un profesional de la salud mental, como un psicólogo, un psiquiatra, un especialista clínico autorizado o un terapeuta clínico (por ejemplo, un trabajador social). Estos profesionales podrán ayudarte a diagnosticar el síndrome de Munchausen y a tratarlo, así como también a descartar otros diagnósticos (como la depresión o la ansiedad) o a tratarlos, según sea el caso.[20]
    • Esto es más recomendable que consultar con un médico, ya que, debido a que el síndrome de Munchausen es de naturaleza psicológica, los profesionales de la salud son los más adecuados para diagnosticarlo.

Acerca de este wikiHow

Tasha Rube, LMSW
Coescrito por:
Máster en Trabajo Social con licencia
Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014. Este artículo ha sido visto 10 238 veces.
Categorías: Trastornos mentales