Este artículo fue coescrito por Dan Klein. Dan Klein es un experto en improvisación que enseña en el Departamento de Teatro y Estudios de Interpretación de la Universidad de Stanford, así como en la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford. Dan ha enseñado improvisación, creatividad y narración de historias a estudiantes y organizaciones de todo el mundo durante más de 20 años. Recibió su licenciatura en artes en la Universidad de Stanford en 1991.
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Improvisar tu camino en la vida puede parecer temerario e intimidante, pero en realidad, aprender la manera de improvisar puede prepararte a conducirte en la vida con mayor efectividad. Después de todo, nunca puedes saber qué te esperará a la vuelva de la esquina, sin importar cuánto trates de prepararte para ello. Improvisar requiere de una acción intencional y una reacción significativa.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Enrumbarse
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1Obvia la etapa de la planificación. La vida rara vez transcurre según el plan, y aun así las personas tienen la tendencia de aferrarse a sus listas de cosas por hacer con una determinación obstinada. Esto puede cegarte ante unas nuevas oportunidades ya que es posible que estés muy ceñido a tus planes como para ver más allá de estos y notar que existe algo incluso mejor.[1]
- Es fácil pasarte la vida haciendo planes, en vez de hacer en realidad las cosas.
- Sal de tu modo de planificación si sueles ser un planificador excesivo al romper tu lista de cosas por hacer al menos un día a la semana. Vive espontáneamente por dos días a la semana después de que te sientas cómodo con uno. Sigue de esta forma hasta que hayas hecho a un lado por completo la práctica de planificar todo, como las citas y otras condiciones de la programación.
CONSEJO DE ESPECIALISTACoach de improvisaciónDan Klein es un experto en improvisación que enseña en el Departamento de Teatro y Estudios de Interpretación de la Universidad de Stanford, así como en la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford. Dan ha enseñado improvisación, creatividad y narración de historias a estudiantes y organizaciones de todo el mundo durante más de 20 años. Recibió su licenciatura en artes en la Universidad de Stanford en 1991.Dan Klein
Coach de improvisaciónEstudiar improvisación puede ayudarte a improvisar en la vida real. Dan Klein, maestro de improvisación, nos comenta: "Cuando improvisas en el escenario, el objetivo es tener una actuación promedio y fallar alegremente. Eso significa que debes aprender a liberar la presión que te pones en ti mismo para ser perfecto".
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2Inventa tus propias reglas. No existe un solo camino hacia el futuro. Puedes fijarte en otras personas y verlas como ejemplos de cómo tu vida puede darse, pero a fin de cuentas, tienes que salir del camino ante ti y crear el tuyo.
- Desde luego, no está demás comprender cómo funciona el mundo. La sabiduría probada por el tiempo tiene su lugar, y los consejos generales que recibes acerca de progresar personal y profesionalmente suelen servir de ayuda. La pieza clave es aplicar esta sabiduría general mientras planificas tus pasos, en vez de tratar de imitar exactamente los pasos de otras personas.
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3Recuerda tu objetivo final. Incluso si no deberías planificar las cosas paso a paso, tienes que tener un destino en mente. De lo contrario, tu vida no tendrá una dirección, en vez de solo ser una persona que improvisa.[2]
- Mantente fiel a tus esperanzas, sueños y otros objetivos primarios. Aférrate a tus deseos mientras ajustas el camino que tomes para llegar a estos como respuesta a las personas, en vez de dejar que tus esperanzas, sueños y deseos se vayan como respuesta a las acciones y los sentimientos de las personas.
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4Muévete de inmediato. No es suficiente con hablar acerca de hacer las cosas. En realidad tienes que ponerte en movimiento, lo que quiere decir actuar tan pronto como tu deseo te impacte.
- No esperes por el punto de partida perfecto. En cuanto más tiempo esperes, más grandes serán tus expectativas y más difícil será para ti dar en realidad los primeros pasos. Di o haz lo primero que se te venga a la mente y continúa desde ese punto.
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5Tómate tu tiempo. A pesar de que debas comenzar a moverte de inmediato, también tienes que tener un ritmo con el que te sientas cómodo y que te parezca correcto.[3]
- No esperes encontrar tu trabajo soñado tan pronto como ingreses a la fuerza laboral. Aparte de ser irrealista, apegarse a la idea del trabajo ideal que tienes en tus pensamientos cierra la puerta a las oportunidades que están en frente de ti.
- Esto también quiere decir que tienes que dejar de fijarte en tus semejantes. No importa si los amigos que tuviste en la escuela son más estables financieramente o han logrado una tranquilidad familiar. Sus vidas no son la tuya, y tu vida no es la suya, así que esto es una razón para que tu vida tenga un ritmo diferente.
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6Prueba cosas nuevas. Ponte en situaciones poco familiares para construir tu confianza y abrirte a unas nuevas posibilidades. Comienza de a pocos, luego progresa y ten algunas aventuras más grandes y mejores.
- Por ejemplo, un riesgo pequeño puede ser probar una comida nueva o aprender un nuevo pasatiempo. Cuando te vuelvas cómodo con los riesgos pequeños como estos, puedes continuar con otros más grandes, como viajar a un país extranjero o invertir dinero en una aventura nueva de negocios.
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7Practica a diario. Es probable que improvises en tu vida cotidiana sin si quiera notarlo. Sin embargo, el improvisar de manera pasiva solo servirá de ayuda hasta cierto punto. Tienes que improvisar intencionalmente un poco cada día si realmente quieres ser bueno en esto.
- En el día, busca oportunidades para confrontar lo inesperado y lo desconocido. Habla con un extraño. Ten una conversación acerca de un tema poco familiar. Toma una ruta diferente en tu camino a casa desde el trabajo.
- Cambiar solo un aspecto pequeño de tu rutina diaria te obligará a improvisar una manera pequeña y hará que sea más fácil para ti volverte cómodo con la práctica de improvisar por lo general.
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8Prepárate para el caos. La vida es caótica, ya sea que improvises activamente o no tu camino. Sin embargo, cuando te comprometes con la improvisación, también te comprometes a aceptar el cambio inevitable e impredecible que la vida te presente.
- No hay ningún problema con sentirse inseguro algunas veces, pero cuando te acostumbras a esperar lo inesperado, lo que suceda parecerá gradualmente menos intimidante. Y así, la inseguridad que sientes ahora puede disminuirse en el futuro.
Parte 2
Parte 2 de 2:Confrontar lo inesperado
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1Enfrenta el fracaso sin miedo. El fracaso es inevitable. No avanzarás y no podrás aprovechar al máximo cada error con el que te enfrentes si vives tu vida temiendo fracasar.
- Cada error duplica una oportunidad, así que piensa en el fracaso como una parte esencial de volverse más fuerte e inteligente. Cuando fracases, reflexiona acerca de lo que pasó y averigua cómo evitar el mismo tipo de dificultad en el futuro.
- A medida en que te desprendas del miedo, también te volverás más seguro y más habilidoso para adaptarte a lo inesperado.
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2Observa y escucha con detenimiento. Tienes que tener una buena comprensión de a qué reaccionar antes de hacerlo. Sin embargo, tienes que fijarte en el significado más profundo, además del más superficial, cuando consideres las palabras y las acciones de alguien.[4]
- Resiste la tentación de hacer varias cosas al mismo tiempo. La gran mayoría de personas no lo hace bien en realidad, así que concentrarte en una labor a la vez te mantendrá más concentrado y mejorará tu comprensión.
- Mantén un contacto visual cuando hables con las personas para hacerles saber que te interesas activamente en la conversación que tienen. El contacto visual también te permite leer la comunicación no verbal de una manera más efectiva.
- Trata de empatizar con las personas que te rodean en una situación. Ponte en sus zapatos de modo que puedas comprender sus necesidades y sus deseos y reacciona de acuerdo a ello.
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3Dale una atención especial a los detalles pequeños. Si bien es cierto que los gestos majestuosos pueden dejar unas impresiones duraderas, recordar y utilizar los detalles pequeños de la vida diaria pueden impresionar realmente más a las personas.
- Los pequeños detalles, como los nombres de los hijos o de las mascotas queridas de tus compañeros de trabajo, son fáciles de olvidar cuando te fijas en unos grandes planes. La mayoría de las personas suele ignorarlos por completo a menos que realmente les importe alguien. Les demuestras a las personas que te importan y dejas una impresión más favorable con ellas al tomarte el tiempo de conocer estos detalles.
- Dejar unas buenas impresiones con las personas a tu alrededor puede ayudarte a impulsarte y abrirte la puerta a unas nuevas oportunidades que no pudiste encontrar por tu cuenta.
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4Confía en ti. Tus experiencias pasadas y actuales te han informado y formado para convertirte en la persona que eres ahora. Puede ser fácil dudar de ti, en especial en medio de otras personas experimentadas, pero tienes que confiar en tu intuición, tus pensamientos y tus sentimientos.
- Hablar en público es una buena manera de practicar este principio. Escribes algunas preguntas que tengas que tratar durante un discurso, en vez de escribir las anotaciones exactas la próxima vez que tengas que dar uno. De esta forma, será más fácil tramar los detalles en la presentación a medida en que la des, lo que hará que todo se vea más natural.
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5Di sí a casi todo. No tienes que aceptar cada solución propuesta, pero tienes que aceptar cada conjunto de circunstancias que la vida te lanza.
- En resumen, tienes que permanecer positivo. Reconoce la situación y concéntrate en aprovecharla al máximo, en vez de fijarte en cuán desagradable es.
- Asimismo, mantén una actitud receptiva. Tómate el tiempo de fijarte en las cosas desde la perspectiva de otra persona, en vez de discriminarlas de inmediato, incluso cuando discrepes finalmente con esa perspectiva. Haz que decir que no a alguien o algo sea tu última opción y que solo se utilizará después de revisar completamente toda la evidencia ante ti.
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6Contribuye. Debes decir "Sí, y...", en vez de decir solo sí a las cosas. Agrega tu valor a cada conjunto de circunstancias o ideas para guiar las cosas hacia tu objetivo final.
- Por ejemplo, no temas dar tu opinión cuando se te asigne un proyecto para trabajar con un grupo de tus semejantes. Hazlo incluso cuando las personas en tu grupo tengan más experiencia que tú. Es posible que no tengas la respuesta final, pero tus opiniones pueden servir de ayuda para colocar al proyecto en la dirección correcta.
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7Comprométete con confianza. Confía en las cosas que dices y haces y respalda tus conclusiones, en vez de cuestionarlas bajo presión.
- La indecisión es el enemigo de la improvisación y del progreso en general. No te disculpes por tus pensamientos y no temas compartirlos. En lugar de ello, solo toma una decisión informada y examínala; preocúpate de los resultados solo si se dan en realidad.
- Tan pronto como te comprometas con un pensamiento, una idea o una acción, tienes que agudizar tu concentración en estos. Dudar de ti debilitará tu habilidad de reaccionar a los aspectos de la situación y puede causar que abandones prematuramente un plan que era en realidad muy adecuado.