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Ve la televisión si no tienes permitido salir de casa. Sin embargo, podrías librarte de un castigo si tienes uno por bastante tiempo. Algunas veces los padres y los tutores se arrepienten de dar un castigo severo cuando están molestos y podrían convencerse de disminuirlo. Incluso si hiere tu orgullo, la estrategia más efectiva de conseguir librarte de un castigo es hacer felices a tus padres y demostrarles que puedes seguir sus reglas.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Congraciarte con tus padres
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1Ofrécete voluntariamente a hacer los quehaceres. Demuestra que tienes la disposición de ayudar a tus padres o tutores, y ellos podrían molestarse menos o ser menos estrictos. Lava los platos, saca la basura o limpia el desorden de tus hermanos menores.
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2No infrinjas las reglas del castigo. Respeta las restricciones que tus padres han establecido si realmente quieres tratar de librarte del castigo antes de tiempo. Es posible que incrementen el tiempo de tu castigo si descubren que les desobedeciste.
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3Sé cortés con todas las personas, no solo con tus padres. Tus padres podrían vigilar tu comportamiento con tus hermanos, tus parientes mayores y los amigos de la familia cuando decidan si continuarán con tu castigo. Sé amable con tus hermanos o con las personas que vivan en tu casa y esfuérzate por hablar cortésmente con los amigos de tus padres.
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4Pasa tiempo con tus padres. Ir a tu habitación y llorar podría hacer que tus padres se molesten más contigo. Una de las maneras más convincentes de demostrar que te esfuerzas es ofrecerte voluntariamente a acompañarles a los eventos familiares, ir a visitar a los parientes o ir a un restaurante. Prueba realizar una actividad que no requiera que se hable mucho, como ver una película, si estás muy molesto como para ser cortés con tus padres.
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5Espera un tiempo antes de pedir que reduzcan tu castigo. Tus padres podrían saber que actúas muy amable porque quieres deshacerte de un castigo. En cuanto más actúes de esta forma, de preferencia por algunos días o más en el caso de un castigo de más tiempo, habrá más probabilidades de convencer a tus padres de que te mereces un menor castigo.
Parte 2
Parte 2 de 2:Pedir un castigo reducido
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1Trata de hablar solo con uno de tus padres o tutores. Podrías notar que es más fácil tener una conversación con una persona a la vez. Esto es lo que sucede si uno de tus padres es más estricto o se molesta más contigo que el otro.
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2Encuentra el momento oportuno para hablar. Pregúntale a tu padre si está ocupado antes de hacerle tu pregunta. Aclara que quieres hablar acerca de tu castigo antes de que comiences a hablar.[1] Pregunta si hay un mejor momento en el que puedan hablar si notas que está molesto o distraído.
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3Discúlpate. Podrías herir tu orgullo, en especial si no crees que hiciste algo malo. Sin embargo, tus padres sí piensan así y es probable que no cambien de parecer en cuanto a tu castigo a menos que concuerdes con ellos.
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4No crees excusas. No trates de transmitir la culpa a alguien más o una parte de esta cuando te disculpes. Puedes explicar brevemente a qué se debió lo sucedido, pero es mejor solo hablar acerca de tus acciones.
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5Di manifestaciones personales para describir la forma en que el castigo te afectó. Habla acerca de tus sentimientos y evita utilizar la palabra "tú", lo cual puede dar un tono acusador.[2] Por ejemplo, puedes decir "Yo tomo una caminata afuera cuando necesito relajarme, así que siento estrés cuando no tengo permiso de salir de casa" o "Sé que hice algo malo, pero no estoy seguro de que este castigo me dé la oportunidad de demostrar que puedo mejorar".
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6Sugiere la probabilidad de recuperar lentamente tus privilegios. Esto funciona mejor con los castigos de más tiempo, como con los impedimentos de salir que duran por semanas o meses. Por ejemplo, pide la posibilidad de salir de la casa, pero con una hora específica de regreso. Tus padres podrían continuar reduciendo tu castigo o terminarlo si demuestras que puedes seguir estos términos.
- Algunos expertos de crianza de niños recomiendan que los padres sigan esta estrategia.[3] Sé prudente en cuando a decírselo a tus padres. Ellos podrían no valorar que su hijo les hable acerca de las prácticas de crianza de niños.
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7Sugiere un castigo alternativo. Tus padres te podrían permitir intercambiar tu castigo actual por otro. Dependiendo de tu situación, podrías pedir tener algunas responsabilidades adicionales de quehaceres, pedir no utilizar la televisión y la computadora por cierto tiempo o encontrar un tutor para tus trabajos escolares.
- Tus padres podrían saber qué castigos te resultan fáciles de manejar. Sugiere un castigo serio y alternativo, uno que te limite de una manera diferente.
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8Vuelve a intentar dentro de algunos días si no funciona. Escucha la respuesta de tus padres. Termina la conversación tan cortésmente como puedas si ellos no concuerdan con tus sugerencias. Volver a discutir podría dar como resultado que se incremente tu castigo. Puedes volver a intentar dentro de algunos días después de que se hayan calmado las emociones si tienes un castigo de mayor tiempo.
Consejos
- Compórtate de lo mejor por un tiempo cuando el castigo se acabe antes de lo establecido. Tus padres podrían vigilarte para ver si tomaron la decisión correcta.
- Llorar de manera muy dramática o criticarte severamente podría molestar a tus padres. Evita decir "Soy una persona terrible, me lo merezco, me odio".