La incidencia de discapacidades en nuestra sociedad es mucho más común de lo que crees, por lo que es muy importante mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen. Con un poco de tiempo y esfuerzo, puedes contribuir a que esto se vuelva una realidad y mejorar de esta manera la vida de tus seres queridos.

Método 1
Método 1 de 3:
Mejorar el entorno dentro de la casa

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    Reconoce las necesidades básicas de una persona con discapacidad en la vida diaria. Con esto, nos referimos a actividades como bañarse, comer, ir al baño, pagar las cuentas, hacer la limpieza, hacer las compras, realizar llamadas telefónicas, vestirse, etc. Debes determinar si la persona puede realizar todas estas tareas por sí sola o su discapacidad le impide llevarlas a cabo. Siéntate a conversar con la persona sobre estos aspectos para demostrarle tu interés.[1]
    • Una buena forma de abordar este tema es comentarle que leíste que es muy importante y normal aclarar la manera en la que se realizan estas tareas en "situaciones como la suya" (en referencia a su discapacidad).
    • Otra opción (si te sientes incómodo formulándole preguntas muy personales) es programar una cita con el médico de la familia. Este profesional de la salud está capacitado para abordar este tipo de temas de una manera respetuosa.
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    Asegúrate de que reciba el apoyo que necesita.[2] Si la persona no puede completar una o todas las tareas que mencionamos líneas arriba, debes pensar en alguien para que la ayude. Averigua si otros miembros de la familia o amigos están dispuestos a ayudar o si necesitas contratar un cuidador a tiempo completo.
    • Si deseas mejorar la calidad de vida de una persona con discapacidad, debes estar pendiente de sus necesidades básicas.
    • Al atender estos aspectos, no solo elevas el ánimo y alivias el estrés, sino que además contribuyes a que la persona perciba el apoyo y el cuidado de los que le rodean. De esta manera, le demuestras que otros también tienen interés en su bienestar.
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    Asegúrate de adaptar la casa a la discapacidad de la persona. Una buena opción es ponerte en contacto con un terapeuta ocupacional (una persona cuyo trabajo consiste en ayudar a adaptar el estado de las casas a la discapacidad de las personas).[3] Puedes empezar a realizar algunos ajustes básicos tú mismo para ayudar a la persona, a medida que se van adaptando a su discapacidad. Algunos aspectos que debes tener en cuenta incluyen lo siguiente:
    • Si la persona utiliza silla de ruedas, debes instalar rampas para que pueda ingresar y salir de la casa. Sin importar si utiliza una silla de ruedas, la persona debe ser capaz de trasladarse de un piso a otro dentro de la casa. Puedes instalar algunos pasamanos para facilitarle este procedimiento.
    • Además, debes instalar varios pasamanos en el cuarto de baño para facilitarle ciertas tareas (por ejemplo, para ayudarle a ingresar a la ducha o sentarse en el inodoro).
    • Si la persona corre el riesgo de sufrir una caída de la que probablemente no pueda levantarse para alcanzar el teléfono y pedir ayuda, debes proporcionarle un brazalete o un botón de alerta médica para que pueda detallar su estado en caso de que surja un incidente y el personal médico de emergencia pueda llegar al lugar.
    • Estas son solo algunos de los aspectos que debes tener en cuenta. La persona con discapacidad puede brindarte mejores indicaciones en cuanto a los aspectos de movilidad con los que tiene problemas dentro de la casa para que tanto tú como el terapeuta ocupacional busquen formas creativas para ayudarla.
    • Además, el terapeuta ocupacional puede llevar a cabo una evaluación completa del entorno de la casa (debido a que cuenta con mucha experiencia en este campo) y ofrecer soluciones innovadoras que a menudo no se nos ocurriría.[4]
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    Enséñale a realizar compras de alimentos y contratar otros servicios de entrega a domicilio a través de internet si puede realizarlos o te parece apropiado. Averigua sobre programas de asistencia, como "Meals on Wheels" (Comida sobre ruedas) para verificar si tu ser querido califica para recibir ayuda. Al utilizar este tipo de servicios, te aseguras de que la persona reciba alimentos listos para comer en la puerta de su casa.
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    Ten en cuenta la posibilidad de transferirla a un centro de atención. En caso de lesión grave o enfermedad extrema, puede ser imposible que la persona se conduzca sola por la casa. Además, puede resultar demasiado costoso contratar cuidadores a tiempo completo. Incluso es probable que estos cuidadores no tengan la capacidad de proporcionar una atención médica adecuada en casos graves.
    • Para los casos en los que la necesidad de atención médica es más alta, debes tener en cuenta la transferencia de la persona a un centro en el que este tipo de atención se encuentre disponible las 24 horas del día.
    • Otra razón para transferir a la persona a un centro de atención grupal es mejorar sus conexiones sociales. Este es un asunto muy delicado, ya que algunas personas se deprimen ante la idea de mudarse de sus casas. Sin embargo, a otros les entusiasma la idea, ya que esta opción les brinda la oportunidad de realizar más cosas durante el día y conectarse con personas que se encuentran en la misma situación.
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Método 2
Método 2 de 3:
Mejorar el bienestar social

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    Programa viajes o visitas con regularidad. Si tienes un ser querido o un amigo que sufre de una discapacidad, una de las formas más poderosas de demostrarle tu amor y tu apoyo (además de cuánto te importa) es visitarlo con regularidad.[5] Puedes tener una vida muy agitada y llena de compromisos personales, pero si reservas un tiempo en tu apretada agenda para visitar a tu ser querido una vez a la semana o incluso una vez al mes (según el tiempo que dispongas), lograrás hacer una gran diferencia en su bienestar mental y emocional. La conexión con otras personas es uno de los aspectos más importantes en la vida que nos ayuda a progresar como seres humanos.
    • Cuando acudas a visitarla, muéstrate muy contento para que esa persona se sienta querida y apreciada.
    • Además, debes hacer un esfuerzo por relacionarte con ella de la misma manera en que lo hacías antes de que se origine la discapacidad. De esta manera, le demostrarás que la ves con los mismos ojos y que tus sentimientos hacia ella no han cambiado debido a los retos que ahora tiene que afrontar con su cuerpo.
    • Debes elevar su autoestima, ya que muchas personas no desean que sus seres queridos los vean de manera distinta solo por el hecho de que ahora tienen una discapacidad física.
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    Averigua si cuentas con un trabajador social que realice excursiones de un día u otros programas que se ofrezcan en tu comunidad. Además de ir a visitar a tu ser querido (o salir a pasear, si es posible), debes animarlo a participar en eventos comunitarios para que forme nuevas amistades y pueda sentirse comprometido con la vida.[6]
    • Al probar con diferentes actividades, la persona con discapacidad puede encontrar algo que le apasione. De esta manera, puede volver a encender su entusiasmo por la vida. Debes tener en cuenta que los problemas de salud mental (como la depresión) son uno de los mayores problemas que acompañan a la discapacidad, por lo que si la persona tiene una pasión en común con otras personas fuera de casa, esto puede contribuir enormemente a su bienestar mental y emocional.
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    Regálale una mascota, si le interesa tener una. Las mascotas se consideran excelentes compañeros. Es importante que escojas un tipo de animal que a la persona le guste y de la que pueda encargarse debido a su discapacidad. El hecho de tener una mascota (o cualquier otra responsabilidad, como cuidar el jardín) contribuye a la felicidad y al bienestar general de la persona con discapacidad.
    • Se ha demostrado que los animales domésticos mejoran la salud mental de las personas que viven solas. Por ejemplo, existen estudios en los que se muestra cómo las personas se relacionan con los perros y se ha demostrado que tener un perro como mascota aumenta los niveles de oxitocina, que comúnmente se conoce como la "hormona del amor". Esta hormona origina una sensación muy agradable cuando abrazas o besas a alguien (incluso cuando te conectas con otro ser vivo, como una mascota).
    • Existen discapacidades que califican a las personas para que reciban un "animal de servicio".[7] Estos animales están entrenados específicamente para ayudar con una discapacidad determinada (por ejemplo, los perros que sirven de guía para las personas invidentes). Además, estos animales se encuentran disponibles para personas que son diabéticas, autistas o sufren de ansiedad grave entre otras enfermedades. Si la discapacidad de tu ser querido lo califica para que reciba un animal de servicio, debes averiguar sobre esta opción, ya que no solo proporciona compañía, sino que además ayuda a que se desplace por el mundo de una manera funcional.
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Método 3
Método 3 de 3:
Administrar las aficiones y las actividades

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    Averigua si está interesada en tomar cursos. Muchas personas con discapacidad tienen mentes muy hábiles, por lo que resulta muy beneficioso que participen en cursos o programas que estimulen sus cerebros, mediante el flujo creativo de ideas y aprendizajes nuevos. Pregúntale a la persona si está interesada en inscribirse en un curso u obtener un título universitario (que tal vez pueda llevar "a larga distancia" a través de Internet, si tiene problemas para transportarse hacia la facultad).
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    Ofrécele la oportunidad de inscribirse a grupos deportivos o programas de acondicionamiento físico que se enfoquen en la salud. Por lo general, estos van desde actividades suaves (como el Tai Chi, ejercicios en la piscina y ejercicios destinados a mejorar la movilidad y la circulación) hasta deportes y juegos más complejos (dependiendo de las habilidades de la persona y el grado de su discapacidad).
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    Busca formas en las que pueda contribuir a la vida de los demás. Al ayudar a personas pobres o menos afortunadas, incrementarás su confianza, autoestima y entusiasmo. De esta manera, puedes ayudar a una persona con discapacidad a sentirse mejor en su propia situación, ya que se dará cuenta de que aún tiene la posibilidad de ayudar a otras personas que se encuentran en situaciones aún más difíciles que la suya.
    • Puedes probar con servicios voluntarios en los que se confeccionan mantas o pañuelos para personas sin hogar u ofrecerte como voluntario para guiar a otras personas con discapacidad.
    • Además, existen empresas que se especializan en emplear personas con discapacidad para que realicen trabajos remunerados e incluso organizan su transporte. Debes considerar esta opción si la persona aún está interesada en trabajar.
    • Es importante reconocer que no todas las personas con discapacidad pueden continuar trabajando por sí solas. Un contador, un arquitecto o un trabajador de ventas por teléfono aún pueden trabajar desde su casa utilizando una computadora, por lo que te recomendamos que consultes con el empleador para verificar si puede encontrar la manera de mantener activo a su empleado.
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    Ayúdale a darse cuenta de que su vida tiene sentido y un propósito independientemente de su discapacidad. Si la persona desea mejorar su bienestar mental y emocional en el largo plazo, es importante que encuentre maneras de disfrutar su propia vida y sentir que puede realizar una contribución significativa al mundo que le rodea a pesar de su discapacidad. Siéntate a conversar con tu ser querido sobre cómo puede recuperar la pasión por la vida y sentir que tiene un propósito.
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Consejos

  • Existen varias organizaciones que se enfocan en mejorar la salud y el bienestar de las personas con discapacidad. Aunque muchas de estas se encuentran limitadas (debido al extenso número de personas y al escaso financiamiento), debes consultar si pueden ayudarte.
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Advertencias

  • Si no tienes un familiar con discapacidad o no vives rodeado de este tipo de personas, debes evitar la estigmatización de este tema.
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 51 908 veces.
Categorías: Discapacidades
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