Cómo podar plantas de pepino

Para podar plantas de pepino, saca los chupones que brotan en los tallos. Hazlo cuando las plantas hayan alcanzado los 0,30 o 0,6 m (1 o 2 pies) de altura. Luego, pódalas de forma rutinaria cada 1 o 2 semana. Además, puedes usar pinzas para jardinería para entrenarlas y que crezcan en un enrejado. Podar de manera regular producirá más cultivos y producirá pepinos más saludables. ¡Es fácil podar pepinos!

Parte 1

Parte 1 de 3:
Decidir cuándo podar

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Poda los pepinos cuando tengan entre 0,3 y 0,6 m (1 o 2 pies) de alto. Para obtener mejores resultados, poda las plantas de pepino luego de tener un tamaño decente. En promedio, puedes podarlas 3 o 5 semanas después de empezar a crecer.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Si podas una planta demasiado pronto, es posible que no se desarrolle adecuadamente y que la enredadera pueda dañarse.
- Esto asegurará que pueda soportar los pepinos más tarde en la temporada de crecimiento.
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Poda cada 1 o 2 semanas para obtener mejores resultados. Podar regularmente conservará los nutrientes de las plantas y las mantendrá libres de enfermedades. Si bien no debes podarlas siguiendo algún horario en particular, lo mejor es hacerlo una o tres veces al mes.^{[2]
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Fuente de investigación}
- Pódalas en particular cuando se desarrollen chupones.
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Saca las enredaderas o las flores dañadas o enfermas cuando las notes. Inspecciona las plantas antes de podar para mantenerlas saludables. Si encuentras algún área marrón o marchita, sácala usando tijeras para podar.^{[3]
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Fuente de investigación}
- Las áreas dañadas le quitarán los nutrientes vitales al resto de la planta.
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Sacar los chupones

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Sigue el camino de la enredadera principal para encontrar los chupones. Las plantas de pepino desarrollan enredaderas largas y delgadas a principios de su temporada de florecimiento. Las enredaderas se desarrollan por el centro de las plantas. Ubica las principales para encontrar los chupones, los cuales crecen en los lados de esas enredaderas.^{[4]
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Fuente de investigación}
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Deshazte de 4 o 6 chupones que crecen en la parte inferior de la planta. Los chupones son los tallos pequeños que crecen en los lados de la enredadera principal. Pellízcalos o córtalos con unas tijeras para podar. Sácalos de la base del tallo y asegúrate de cortar a un ángulo de 45 grados.^{[5]
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Fuente de investigación}
- Para identificar un chupón, busca un extremo difuso similar a una flor en el tallo principal de la planta.
- Si dejas los chupones en la planta, tendrás una menor producción. Además, los pepinos pueden ser más pequeños.
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Saca los pepinos que estén dañados o sean poco saludables con unas tijeras para podar. Deshazte de los pepinos marrones o podridos tan pronto como los notes. Realiza los cortes en el lugar de donde el pepino crece y a un ángulo de 45 grados.^{[6]
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Fuente de investigación}
- Esto hará que las plantas sigan siendo saludables al distribuir los nutrientes a los pepinos que estarán creciendo en lugar de a los dañados.
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Evita sacar las hojas o las flores de la planta. Cuando podes, solo corta los chupones. Los tallos del pepino desarrollarán hojas y flores como parte de su ciclo natural de crecimiento. Si las cortas, la planta no producirá pepinos.^{[7]
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Fuente de investigación}

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Parte 3

Parte 3 de 3:
Entrenar a las enredaderas

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Entrena a las plantas tan pronto como las flores aparezcan si usas un enrejado. Cuando veas las primeras flores, las plantas serán lo suficientemente maduras para empezar a entrenarlas. Los enrejados son una buena idea si no tienes un gran espacio en tu jardín o quieres mantener las plantas lejos del suelo.^{[8]
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Fuente de investigación}
- Si entrenas las plantas demasiado pronto, es posible que los tallos crezcan de forma desigual.
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Asegura la enredadera principal al enrejado con unas pinzas de jardinería. Si quieres entrenarlas para que crezcan en un enrejado, debes fijar las enredaderas a este elemento a medida en que crecen. Coloca una pinza de jardinería alrededor de la enredadera de la planta y fíjala al enrejado. Luego, coloca otra pinza 10 o 15 cm (4 o 6 pulgadas) por debajo de la primera.^{[9]
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Fuente de investigación}
- Cultivar pepinos en enredaderas ahorrará espacio en el jardín y los mantendrá lejos del suelo, lo cual minimizará las enfermedades.
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Sigue agregando más pinzas a medida en que las enredaderas crezcan. Es posible al principio solo uses 1 o 3 pinzas para sujetar la enredadera principal en su lugar. A medida en que las enredaderas crezcan, agrega más pinzas para reforzar la estructura y mantenerlas verticales.^{[10]
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Saca los chupones laterales que veas mientras colocas las pinzas en la enredadera. Los chupones laterales crecen en la enredadera principal, entre los tallos florales. Por lo tanto, observa si hay algún chupón que esté brotando a medida en que fijas las enredaderas. Luego, córtalos con unas tijeras para podar.^{[11]
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Evitar cortar los zarcillos delgados en la enredadera. La planta desarrollará también tallos delgados de un color verde claro que ayudarán a las enredaderas a sujetarse a una superficie y crecer verticalmente. Estos zarcillos crecen directamente junto a los chupones. Cuando podes, déjalos allí para que la planta tenga un apoyo adicional.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Si los cortas por accidente, es posible que debas usar más pinzas para sujetar la enredadera principal al enrejado.
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Cosas que necesitarás

tijeras para podar
pinzas de jardinería

Consejos

Puedes colocar las pinzas en una cubeta de 19 000 ml (5 galones) para que sea más fácil limpiar a medida en que trabajas.
Podrás cosechar las plantas de pepino después de aproximadamente 48 o 68 días.
Una vez que coseches los primeros pepinos, la cantidad que podes más adelante deberá disminuir significativamente.
Una planta de estas plantas puede producir entre 7 y 10 pepinos.
Si no tienes tijeras para podar, puedes usar los dedos para pellizcar los chupones en su lugar.

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Advertencias

Evita podar demasiado estas plantas. Si lo haces, es posible que no resista el peso de los pepinos.
Evita doblar las enredaderas cuando fijes la planta al enrejado. Esto podría romper o aplastar las flores, causando que se marchiten o mueran.

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