Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011.
Este artículo ha sido visto 6483 veces.
¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que no puedes encontrar la respuesta o solución correcta? En este caso, quizás necesites aplicar el pensamiento divergente. Este proceso de pensamiento creativo examina las distintas partes de determinado tema y permite formular distintas posibilidades para resolver un problema dentro de un breve período de tiempo. Aplicar el pensamiento divergente no es difícil, si sabes cómo hacerlo.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Definir el pensamiento divergente
-
1Busca soluciones para los problemas. El pensamiento divergente es una forma de pensamiento creativo, por lo que examina un problema utilizando más de una reflexión tradicional. En lugar de conformarte con una respuesta del estado actual o ninguna respuesta en absoluto, puedes resolver la pregunta al responder: "¿Qué pasaría si lo intentara de esta forma?". Este proceso de pensamiento sirve para generar ideas creativas al explorar muchas posibilidades. En lugar de dar pasos obvios, evalúa los distintos aspectos de una situación e intenta crear diferentes resultados. El pensamiento divergente fomenta la búsqueda y la consideración de métodos, oportunidades, ideas y soluciones nuevas y diferentes.
-
2Utiliza el hemisferio derecho del cerebro. Mientras que el lado izquierdo del cerebro es racional, analítico y controlador, el hemisferio derecho es creativo, intuitivo y emocional. Desarrolla un rol fundamental en el pensamiento divergente, y la resolución creativa de problemas depende de él. El pensamiento divergente es espontáneo, fluido y no lineal. Involucra el pensamiento lateral, no tradicional y no convencional.
-
3Intenta olvidarte por un momento de las técnicas de resolución de conflicto tradicionales que se utilizan en las instituciones educativas. Para resolver problemas, es necesario tener un pensamiento creativo. Sin embargo, las personas no suelen emplearlo en clases. En cambio, se requiere un pensamiento convergente lineal con exámenes de múltiples opciones como excelente ejemplo. No es así como funciona el pensamiento divergente para la resolución de conflictos, dado que está asociado con cuatro características principales:[1]
- Fluidez: la capacidad de generar muchas ideas o soluciones rápidamente.
- Flexibilidad: la capacidad de pensar de distintas maneras para resolver un problema al mismo tiempo.
- Originalidad: la capacidad de generar ideas que la mayoría de las personas no considerarían.
- Elaboración: la capacidad no solo de pensar acerca de las sutilezas de una idea, sino también de llevarla a cabo.
Método 2
Método 2 de 3:Estimular el pensamiento divergente
-
1Aprende a pensar y a meditar. Explora las formas en que aprendes y crea nuevos patrones. Cuando termines, reflexiona. Para las ideas más teóricas, identifica cómo puedes conectarlas con tus experiencias de vida y los aprendizajes de los experimentos que hayas llevado a cabo en el pasado.
-
2Oblígate a considerar puntos de vista poco tradicionales. Hazlo aunque parezca tonto. Por ejemplo, imagina que tu vida es una mesa de banquetes y tú eres uno de los platos. Ahora, evalúa la mesa desde los distintos puntos de vista del resto de los comensales.
- ¿Qué es lo que esperan ver en la mesa?
- ¿Qué cosas los decepcionaría si no estuvieran incluidas?
- ¿Hay algo absurdo en la mesa, como un secador de cabello?
- ¿Cómo puedes disponer las cosas para que sean más apetitosas? ¿Qué puedes agregar para que sean desagradables?
- Al retar tu imaginación, el cerebro se acostumbrará a nuevos patrones de pensamiento y creará ideas con mayor facilidad.
-
3Aprende a hacer preguntas. Más que encontrar respuestas, el pensamiento divergente apunta a crear las preguntas correctas para recibir aquellas respuestas. Hacerte las preguntas correctas te ayudará a conseguir lo que estés buscando. Sin embargo, el reto es identificar esas preguntas.
- Cuánto mayor sea tu capacidad de formular preguntas específicas para profundizar en las diferencias, mayores serán las probabilidades de tener éxito.
- Simplifica un asunto complicado al desglosarlo en varias partes. Luego, intenta exponer cada uno al preguntarte: "¿Qué pasaría si?".
Método 3
Método 3 de 3:Practicar técnicas de pensamiento divergente
-
1Genera ideas. Esta es una herramienta que toma como punto de partida las ideas. Una idea genera otra, la cual genera otra y así sucesivamente hasta sacar una lista de ideas al azar recopilada en una manera creativa y desestructurada. Al generar ideas en una atmósfera grupal, todos deben pensar libremente. No busques una solución práctica. En cambio, reúne ideas que tengan la más mínima relevancia para el problema en sí.
- No se debe criticar ninguna idea. Todas deben registrarse.
- Luego de generar una larga lista de ideas, puedes releerla y revisarla para evaluar su valor o mérito.
-
2Lleva un diario. Esta herramienta te permitirá capturar y registrar las ideas espontáneas de las personas en momentos y lugares inusuales. Una buena opción es asignarle a un miembro del grupo la tarea de escribir estas ideas. Luego, este diario será como una especie de fuente de ideas a desarrollar y organizar.
-
3Escribe libremente. Concéntrate en un tema específico y continúa escribiendo al respecto durante un breve período de tiempo. Escribe todo lo que se te ocurra, siempre que esté relacionado con el tema. No te preocupes por la puntuación o la gramática; simplemente escribe. Luego, podrás organizar, corregir y revisar el contenido. El objetivo es escoger un tema y desarrollar distintos pensamientos dentro de un breve período de tiempo.[2]
-
4Crea un mapa visual (o mental) del tema. Vuelca las ideas que hayas generado en una especie de mapa o imagen visual. Asegúrate de incluir la relación entre las ideas. Por ejemplo, el tema puede ser cómo comenzar un negocio.
- Escribe "Comenzar un negocio" en la mitad de un papel y dibuja un círculo alrededor de este título.
- Supón que has pensado en cuatro subtemas que incluyen productos o servicios, financiación, mercado y empleados.
- Por lo tanto, traza cuatro líneas (una por cada subtema) desde el círculo que contiene el tema principal. El dibujo será como un sol dibujado por un niño.
- En el extremo de cada una de esas líneas, dibuja un círculo. Escribe cada uno de los subtemas (productos o servicios, financiación, mercado y empleados) en cada uno de esos círculos más pequeños.
- Ahora, supón que dentro de cada uno de esos subtemas has generado dos subsubtemas. Por ejemplo, para "productos o servicios" has pensado en "vestidos" y "zapatos" y para "financiación" has pensado en "préstamo" o "ahorro".
- En este caso, dibuja dos líneas desde cada uno de los círculos que contiene los subtemas, creando lo que parecería pequeños soles con dos rayos.
- En el extremo de cada línea (o rayo), dibuja un pequeño círculo y escribe esos subsubtemas en cada uno. Por ejemplo, desde "productos o servicios", escribe "vestidos" en un círculo de un subsubtema y "zapatos" en el otro. Desde el subtema "financiación", escribe "préstamo" en un círculo del subsubtema y "ahorros" en el otro círculo.
- Una vez que lo hayas completado, el mapa te servirá para seguir desarrollando el tema. Esto incluye al pensamiento divergente y al convergente.
-
5Organiza las ideas de manera innovadora. Para conseguir los mejores resultados, tendrás que aplicar ambos tipos de pensamiento (divergente y convergente). Ambos juegan un rol fundamental en este proceso. El pensamiento divergente te proporcionará la creatividad, mientras que el convergente te permitirá analizar y evaluar esas ideas creativas para luego resumirlas.