Si te gusta ordenar pizza de la pizzería de tu localidad, te encantará hacerla en casa. Ninguna pizza sabrá tan fresca como cuando la comes directamente desde tu horno. Este artículo tiene las instrucciones para que hagas una pizza fresca y caliente de la forma rápida y desde cero. Mira en la parte de hasta abajo una seccione de combinaciones populares de ingredientes.

Ingredientes

Pizza rápida

  • 1 masa cruda de pizza
  • 1 frasco de salsa de pizza
  • Ingredientes favoritos para pizza
  • Queso mozzarella rallado

Pizza desde cero

  • 1/2 taza de agua tibia
  • 1 paquete (2 1/4 cucharaditas) de levadura seca activa
  • 3 1/2 tazas de harina (para pan o común)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 3 tazas de salsa de pizza hecha en casa
  • Ingredientes favoritos para pizza
  • 4 tazas de queso mozzarella rallado
  • Harina de maíz
  • 2 cucharaditas de sal

Ingredientes populares

  • Queso rallado (mozzarella, romano, parmesano, queso de cabra o algunas combinaciones)
  • Rodajas de pepperoni
  • Cebolla picada
  • Pimiento verde
  • Salchicha
  • Tocino o trozos de tocino
  • Pollo
  • Aceitunas
  • Rodajas de champiñones
  • Carne molida
  • Jamón
  • Piña
  • Albahaca
  • Ajos asados
  • Pollo a la barbacoa

Método 1
Método 1 de 3:
Pizza rápida

  1. 1
    Precalienta el horno a 204 °C (400 °F). El horno debe estar muy caliente antes de que empieces a cocinar la pizza.
  2. 2
    Prepara la masa. Saca la masa cruda del empaque. Colócala en una bandeja para hornear redonda o rectangular, dependiendo de la que tengas a la mano. Usa una brocha de cocina para untarle una capa delgada de aceite de oliva sobre la parte superior de la masa.
  3. 3
    Úntale salsa de pizza a la masa. Úntale la cantidad de salsa que quieras a tu gusto. Úntale mucha salsa si te gusta con mucha. Si prefieres la pizza seca, agrega una cucharada en el centro y úntale una capa delgada.
    • Si quieres hacer pizza blanca, agrega un poco más de aceite de oliva y no le agregues salsa de pizza.
    • Puedes haces una salsa de pizza rápidamente usando pasta de tomate, una lata de tomates picados en trozos y algunas especias. Hierve la pasta y los tomates (sin escurrirlos antes) a fuego lento. Agrega sal, orégano y pimienta al gusto. Sigue cocinando a fuego lento hasta que la salsa tenga la consistencia de la salsa de pizza.
  4. 4
    Agrega los ingredientes. Agrega una capa de tus ingredientes favoritos sobre la salsa. Agrega muchos o pocos ingredientes a tu gusto. Coloca los ingredientes pesados como la cebolla, el pollo o la salchicha, en la capa inferior; y los ingredientes más ligeros como las hojas de espinaca o el pimiento, en la capa superior. Sigue hasta que la pizza esté llena con la cantidad de ingredientes que quieras.
    • No uses pepperoni precocido, los ingredientes de carne siempre los debes cocinar antes de ponerlos en la pizza. Se calentarán cuando hornees la pizza, pero no se cocinarán completamente. Si usas carne molida, salchicha, pollo u otra carne, dórala completamente en la estufa y escurre la grasa antes de agregarla a la pizza.
    • Recuerda que si agregas muchos ingredientes de vegetales, la masa de pizza podría aguarse. El agua de los vegetales humedecerá la masa. Si te preocupa que esto pase, no uses mucha espinaca y otros vegetales "acuosos" en la pizza.
  5. 5
    Agrega el queso. Rocía el queso mozzarella sobre los ingredientes. Si quieres, agrega una capa gruesa, o agrega una capa delgada si quieres una pizza más ligera.
  6. 6
    Cocina la pizza. Mete la pizza en el horno durante 20 minutos o hasta que la masa se haya dorado y el queso esté derretido y burbujeando. Sácala del horno y deja que se enfríe durante unos cuantos minutos antes de cortarla.
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Método 2
Método 2 de 3:
Pizza desde cero

  1. 1
    Prueba la levadura. Vierte agua tibia en un tazón grande. Rocía la levadura en el agua y déjala reposar hasta que se disuelva. Después de unos minutos la mezcla de levadura empezará a burbujear.
  2. 2
    Agrega los otros ingredientes secos. Agrega la harina, el aceite de oliva, el azúcar y la sal en el tazón con la mezcla de levadura. Usa el accesorio de gancho en la batidora o usa la mano para revolver los ingredientes hasta que se forme una masa húmeda. Sigue mezclando la masa hasta que se vuelva suave y elástica.[1]
    • Si lo haces a mano, la mezcla será más difícil de mezclar cuando empiece a espesarse. Usa una cuchara y amasa la masa hasta que tenga la textura correcta.
    • Si la masa aún está húmeda después de que hayas mezclado o amasado durante un largo tiempo, agrégale más harina para espesarla.
  3. 3
    Deja que la masa crezca. Forma una bola con la masa y colócala en un tazón limpio cubierto con aceite de oliva. Cubre el tazón con un paño o con plástico antiadherente y colócalo en una parte tibia de la cocina. Deja que la masa repose y crezca hasta que tenga el doble de su tamaño, esto se llevará unas 2 horas.
    • También puedes dejar que la masa crezca en el refrigerador. Esto se llevará de 6 a 8 horas más o menos.
    • También puedes congelar la masa antes de que crezca, y dejarla crecer cuando hagas la pizza.
  4. 4
    Precalienta el horno a 218 °C (425 °F). Hazlo antes de que hornees la pizza, así el horno tendrá el tiempo suficiente para calentarse bastante. Si tu horno tiende a enfriarse, sube la temperatura a 232 °C (450 °F).
    • Si usas una piedra para hornear o para pizza, colócala en el horno así también se calentará.
    • Si usas una bandeja para hornear, colócala en el horno en este paso.
  5. 5
    Forma la masa. Divide la masa en dos partes iguales y forma bolas con ellas. Estira la primera bola de masa con un rodillo en una superficie enharinada, o usa los dedos para estirarla y darle forma. Cuando termines con la primera masa, haz la segunda.[2]
  6. 6
    Prepara las masas para hornear. Usa una brocha de cocina para untarle una capa delgada de aceite de oliva sobre la parte superior de las masas.
  7. 7
    Cubre las pizzas. Úntales a las masas salsa de pizza hecha en casa (o salsa de un frasco). Coloca una capa de tus ingredientes favoritos, pero no exageres o las masas no se pondrán crujientes. Para terminar espolvorea tu tipo de queso favorito.
  8. 8
    Hornea las pizzas una por una. Saca del horno la bandeja o piedra para hornear con cuidado y espolvoréale harina de maíz (o espolvoréala dentro del horno). Pasa la pizza a la piedra o bandeja para hornear, y métela nuevamente en el horno. Hornea durante 15 o 20 minutos, o hasta que la masa se haya dorado y el queso esté burbujeando. Repite esto con la segunda pizza.
    • Si usas una pala para horno, pasa la pizza directamente de la pala a la piedra dentro del horno. Los panaderos profesionales de pizza usan las palas para horno junto con las piedras para hornear. Arman la pizza cruda sobre la pala, y luego la pasan a la piedra dentro del horno.
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Método 3
Método 3 de 3:
Combinaciones populares de ingredientes

  1. 1
    Haz una pizza clásica cargada. Este tipo de pizza tiene una salsa de tomate tradicional y está cargada de carne, vegetales y queso. Cada pedazo es prácticamente una comida completa. Necesitarás los siguientes ingredientes:
    • Rodajas de champiñones de cualquier tipo
    • Rodajas de pimiento rojo y verde
    • Rodajas de cebolla
    • Rodajas de aceitunas negras
    • Rodajas de pepperoni
    • Pedazos de salchicha
    • Trozos de jamón
    • Queso mozzarella
  2. 2
    Haz una pizza blanca vegetariana. Esta pizza elegante es una opción deliciosa para cualquiera, sin importar si comes carne o no. Ya que los vegetales hacen que la masa se humedezca, no le agregues salsa de tomate y úntale a la pizza bastante aceite de oliva adicional antes de agregarle los ingredientes. Escoge entre estos ingredientes:
    • Hojas de espinaca
    • Col rizada picada
    • Rodajas de remolacha
    • Ajos rostizados
    • Aceitunas verdes
    • Queso de cabra
    • Rodajas de queso mozzarella fresco
  3. 3
    Haz una pizza hawaiana. A algunas personas les gusta este tipo de pizza y a otras no, porque tiene ingredientes extraños pero interesantes. Si eres fanático de los ingredientes dulces y salados, la pizza hawaiana te encantará. Junta estos ingredientes:
    • Trozos de piña
    • Cebollas caramelizadas
    • Trozos de jamón asados o trozos de tocino canadiense
    • Queso mozzarella
  4. 4
    Haz una pizza de tomate y albahaca fresca. Esta pizza ligera con ingredientes veraniegos es una opción estupenda cuando busques algo simple. Hazla con o sin salsa de tomate. Esto es lo que necesitas:
    • Rodajas de tomate fresco
    • Hojas de albahaca
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Consejos

  • Si la masa y la parte superior se queman antes de que el interior se haya cocinado lo suficiente, la temperatura está muy alta. Una pizza más gruesa necesita temperaturas bajas para que se cocine lo suficiente por dentro sin quemarse por fuera. Al final puedes subir la temperatura o incluso asar la pizza un poco para dorar la parte superior, vigílala para evitar que se queme.
  • Si esparces el queso más lejos que la salsa de tomate y dejas pequeños espacios en la capa de salsa de tomate en los que el queso se pueda pegar a la masa, la capa de queso no se deslizara de la masa tan fácilmente.
  • Antes de que metas la pizza en el horno, rocía el molde con un poco de aceite de oliva para que quede crujiente. Esto también previene que se pegue al molde.
  • El lugar de salsa de tomate, puedes usar salsa de espagueti.
  • Prueba usar queso mascarpone en la salsa de tomate.
  • Para que la parte superior de la pizza quede más crujiente, ásala. ¡Recuerda vigilarla! Métela en el horno durante dos minutos más o menos. Este proceso hará que la parte superior quede dorada.
  • Prehornea la masa un poco si te gusta que esté cocinada y cocida uniformemente, y no que esté mojada en donde está la salsa, como la pizza focaccia.
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Categorías: Pizza | Recetas
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