Además de ser deliciosas, las pizzas de masa delgada también son rápidas de hacer, porque no hay que esperar a que la masa crezca. Para hacer la masa, mezcla levadura y agua antes de añadir harina y sal. Luego, amasa hasta que la masa quede ligeramente elástica. Añádele la salsa para pizza, tus aderezos favoritos y queso antes de ponerla en el horno de 8 a 12 minutos.

Ingredientes

  • ¾ de taza (180 ml) de agua tibia
  • 1 cucharadita de levadura seca activa
  • 2 tazas (250 g) de harina común y más para amasar
  • ¾ de cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva
  • ½ taza (115 ml) de salsa para pizza
  • 2 tazas (250 g) de queso mozzarella, parmesano o romano rallado, o una combinación de estos
  • 4 tazas de los aderezos de tu preferencia, que pueden ser una combinación de rodajas de cebolla, champiñones, pimientos rojos, salchicha cocida o pepperoni

Rinde para 4 porciones

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar la masa

  1. 1
    Precalienta el horno a 230 °C (450 °F). Enciende el horno y escoge la configuración de horneado. Pon la rejilla del horno en el tercio inferior del horno y pon una bandeja para hornear encima.[1]
    • La configuración de horneado es la configuración de calor convencional y no la configuración de horneado por ventilación. El símbolo son 2 líneas: una encima del cuadrado y otra debajo de este.
  2. 2
    Espolvorea 1 cucharadita de levadura sobre ¾ de taza en 1 taza (180 ml) de agua tibia. Vierte el agua en un tazón. Añade la levadura al tazón.[2]
  3. 3
    Deja que la levadura y el agua reposen de 3 a 5 minutos. Ten a la vista la mezcla de levadura y agua. Espera hasta que la levadura se disuelva y la mezcla esté espumosa.[3]
    • No tienes que revolver la mezcla por ahora.
  4. 4
    Agrega 2 tazas (250 g) de harina y ¾ de cucharadita de sal a la mezcla de levadura. Usa una cuchara de palo o una espátula rígida para mezclar la masa. Sigue mezclándola hasta que se vea áspera y harinosa.[4]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Amasar y darle forma a la masa

  1. 1
    Espolvorea una capa fina de harina sobre una superficie de trabajo limpia. Limpia la superficie con agua jabonosa caliente y luego sécala. Espolvorea harina sobre la superficie hasta dejar una capa fina.[5]
  2. 2
    Amasa sobre la superficie de trabajo de 5 a 8 minutos. Junta la masa en una pila sobre la superficie y presiona la base de tus manos sobre ella. Continúa con este movimiento mientras la amasas y dóblala a la mitad cuando la sientas demasiado fina.[6]
    • Asegúrate de lavarte las manos antes de tocar la masa.
    • Deja de amasar cuando la masa esté ligeramente elástica.
    • Si ves que la masa se pega demasiado a tus manos mientras amasas, añade 1 cucharada de harina (varias de ser necesario) hasta que sea más fácil de trabajar.
  3. 3
    Cubre la masa con un secador de cocina durante 10 minutos. Dale forma de pila y ponle encima un secador de cocina. Durante este periodo de tiempo, corta las rodajas y prepara los aderezos de la pizza.[7]
    • Otra opción es ponerle un tazón al revés.
  4. 4
    Divide la masa en 2 partes iguales. Divide la masa por el centro con tus manos. Asegúrate de que las partes se vean casi del mismo tamaño.[8]
  5. 5
    Estira la masa en círculos de 25 a 30 cm (10 a 12 pulgadas). Presiona la masa con la base de tu mano y empújala para empezar a darle forma de círculo. Procura que la masa tenga 0,5 cm (0,25 pulgada) de grosor o menos.[9]
    • Usa un rodillo de cocina en vez de las manos, si quieres.
    • Si la masa sigue encogiéndose a medida que tratas de estirarla, déjala reposar 5 minutos más.
    • Trabaja cada mitad de la masa por separado.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Hornear la pizza

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    Pon la masa sobre la bandeja para hornear precalentada. Saca la bandeja para hornear del horno. Con cuidado, pon la masa en el centro de la bandeja.[10]
    • Trabaja con 1 parte de la masa de manera individual.
  2. 2
    Esparce 1 cucharadita de aceite de oliva sobre la masa. Usa una brocha de repostería para cubrir ligeramente la masa con el aceite de oliva. Espárcela de manera uniforme por todo el círculo.[11]
  3. 3
    Usa un cuchillo para esparcir ¼ de taza (60 ml) de salsa para pizza encima de la masa. Esparce la salsa para pizza de manera uniforme sobre la masa. Deja un borde de aproximadamente 1 cm (0,5 pulgada) en la parte externa.[12]
    • También puedes usar la parte inferior de una cuchara para esparcir la salsa para pizza.
  4. 4
    Espolvorea 2 tazas de los aderezos de tu preferencia y 1 taza (125 g) de queso. Coloca los aderezos y el queso sobre toda la pizza. Esparce estos ingredientes con tus manos o con una cuchara.[13]
  5. 5
    Pon la pizza a hornear de 8 a 12 minutos. Vigila la pizza mientras se hornea y sácala del horno cuando el queso se derrita y esté ligeramente dorado. El borde estará dorado.[14]
    • Usa guantes de cocina para sacar la pizza del horno y protegerte las manos del calor.
    • Quita la pizza de la bandeja con una espátula.[15]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Alex Hong

    Alex Hong

    Chef ejecutivo
    Alex Hong es el chef ejecutivo y copropietario de Sorrel, un nuevo restaurante estadounidense en San Francisco. Lleva más de 10 años trabajando en restaurantes. Alex se graduó en el Instituto Culinario de América y ha trabajado en las cocinas de Jean-Georges y Quince, ambos restaurantes con estrellas Michelín.
    Alex Hong
    Alex Hong
    Chef ejecutivo


    Crea vapor para lograr una corteza suave. Alex Hong, chef ejecutivo con experiencia en restaurante con estrellas Michelin, comenta: "Si quieres preparar una pizza de masa delgada en casa, caliente el horno a una temperatura extremadamente alta y utiliza una piedra para pizza a fin de lograr una base agradable y crujiente. Luego, mientras la pizza se cocina, tira un par de cubitos de hielo en el horno para que se genere un poco de vapor".

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    Hornea la otra mitad de la masa después de agregarle la salsa, los aderezos y el queso. Repite el mismo proceso de esparcir la salsa y los aderezos. Luego, pon la pizza a hornear de nuevo hasta que el borde esté dorado.[16]
    • Si no quieres usar la otra mitad de la masa de inmediato, puedes refrigerarla dentro de un envase con tapa por un máximo de 5 días o ponerla en el congelador como máximo 1 mes.[17]
    • Puedes guardar lo que sobre de la pizza cocida en un envase con tapa o envuelta en papel aluminio en el refrigerador como máximo 3 o 4 días. También puedes ponerla en el congelador en un envase con tapa o en una bolsa para congelador hasta por 2 meses.[18]

Consejos

  • Si sobra pizza, guárdala en un envase con tapa en el refrigerador por un máximo de 4 días.

Cosas que necesitarás

  • rejilla del horno
  • bandeja para hornear
  • tazón grande
  • cuchara de palo o espátula rígida
  • secador de cocina
  • rodillo de cocina
  • brocha de repostería
  • cuchillo o cuchara
  • guantes de cocina
  • envase con tapa, papel aluminio o bolsa para el congelador

Acerca de este wikiHow

Alex Hong
Coescrito por:
Chef ejecutivo
Este artículo fue coescrito por Alex Hong. Alex Hong es el chef ejecutivo y copropietario de Sorrel, un nuevo restaurante estadounidense en San Francisco. Lleva más de 10 años trabajando en restaurantes. Alex se graduó en el Instituto Culinario de América y ha trabajado en las cocinas de Jean-Georges y Quince, ambos restaurantes con estrellas Michelín. Este artículo ha sido visto 63 726 veces.
Categorías: Pizza | Recetas