Este artículo fue coescrito por Brian Bourquin, DVM. Brian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell.
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Si has detectado cambios en el comportamiento de tu gato últimamente, es probable que se sienta estresado. Lo que los humanos perciben como estresante puede ser muy diferente para los gatos, ya que no necesitas hacer mucho para perturbar su tranquilidad. Algunos cambios en su rutina, un animal en el jardín, una nueva marca de arena sanitaria, un dueño que se va de vacaciones o un viaje al veterinario pueden desencadenar un malestar en el gato. El estrés no solo es desagradable para él (y para ti), sino que además puede causarle problemas de salud reduciendo su inmunidad, aumentando la inflamación y provocando que se acicale en exceso. Por estas razones, es fácil comprender por qué es importante reducir el estrés tanto como sea posible en el gato.[1]
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 5:Detectar síntomas de estrés
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1Observa cambios en la micción. El malestar urinario es un resultado común del estrés en los gatos. Las hormonas del estrés hacen que el revestimiento de la vejiga se inflame, lo que da como resultado síntomas físicos. Debes llevar un registro de la frecuencia con la que el animal acude a la caja de arena. Los indicios de un problema incluyen micción más frecuente, molestias al orinar y posible sangre en la orina.
- Nunca debes ignorar estos indicios. Siempre debes hacer que el veterinario examine al gato.[2] Esto se debe a que la inflamación de la vejiga puede provocar una obstrucción, que es un problema grave y potencialmente mortal si se deja sin tratamiento.
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2Detecta si tu gato se acicala en exceso. Los gatos estresados tienden a lamerse en exceso, incluso hasta arrancarse partes de su pelaje. Las áreas favoritas para lamerse son la barriga, los muslos y las patas delanteras. La acción de lamerse libera sustancias naturales similares a la morfina que ayudan a consolar al animal y hacer que se sienta más seguro.
- Nuevamente, debes hacer que el veterinario revise al gato antes de concluir que está estresado, ya que las alergias y los parásitos también pueden provocar un acicalamiento excesivo.[3]
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3Ten cuidado con la diarrea. Algunos gatos se angustian tanto que podría presentar problemas en el estómago y desarrollar diarrea. Independientemente de las causas (estrés o una infección), debes hacer que el veterinario examine al gato, ya que es probable que necesite medicamentos para aliviar el malestar estomacal.[4]
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4Verifica si el gato está orinando o defecando fuera de la caja de arena. Es probable que el gato haga esto porque se siente demasiado estresado como para acudir hasta la caja de arena o desea dejar su rastro por toda la casa para sentirse más seguro.
- Sin embargo, otros problemas como la artritis, las infecciones de vejiga o el malestar estomacal pueden imitar el estrés, así que siempre debes hacer que el veterinario examine la salud del animal.[5]
CONSEJO DE ESPECIALISTAVeterinarioBrian Bourquin, mejor conocido como "Dr. B” para sus clientes, es veterinario y propietario de Boston Veterinary Clinic, una clínica veterinaria y de salud para mascotas con tres sedes: South End/Bay Village, Seaport y Brookline, Massachusetts. Boston Veterinary Clinic se especializa en atención veterinaria primaria, incluyendo atención preventiva y de bienestar; atención médica y de emergencia; cirugía de tejidos blandos; y odontología. La clínica también brinda servicios especializados en conducta, nutrición y terapias alternativas para el manejo del dolor mediante acupuntura y tratamientos terapéuticos con láser. Boston Veterinary Clinic es un hospital acreditado por la AAHA (American Animal Hospital Association), y es la primera y única clínica certificada como Fear Free (reducción de sentimientos de estrés en las mascotas) de Boston. Brian tiene más de 19 años de experiencia veterinaria y obtuvo su doctorado en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell.Brian Bourquin, DVM
VeterinarioNuestro experto afirma: los gatos no son tan sigilosos, así que para descubrir si está estresado, solo tendrás que aprender a escuchar su lenguaje. Por ejemplo, si hace sus necesidades fuera de su caja de arena, este será un signo de que no está feliz. Otros signos podrían incluir a no comer, los cambios en su movimiento intestinal o micción, un cambio en lo afectuoso o asilado que está, o cualquier cosa que no sea lo habitual.
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5Verifica si el gato maúlla o verbaliza en exceso. Algunos gatos se vuelven dependientes de su dueño y tratan de llamar su atención hablando.[6]
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6Ten en cuenta que la inquietud también se considera un indicio de estrés. Es probable que un gato estresado no sea capaz de relajarse y se pasee nerviosamente, rondando su territorio en busca de una amenaza percibida.[7]
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7Verifica si el gato se aísla. Un gato estresado puede esconderse debajo de la cama o en un rincón oscuro. Literalmente se esconde, esperando evitar la atención de lo que lo estresa.[8]
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8Mantén un registro de cualquier cambio en su apetito. Algunos gatos estresados suelen perder el apetito, mientras que otros comienzan a comer cosas extrañas (por ejemplo, una toalla).[9]
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9Determina la causa del estrés de tu gato. Trata de identificar cuándo comenzaron los síntomas y por qué. Este detalle puede ayudarte a tomar medidas para reducir la fuente del estrés, ya sea físico, ambiental o psicológico. El veterinario también querrá saber cuándo detectaste los síntomas por primera vez.
Parte 2
Parte 2 de 5:Reducir el estrés físico
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1Lleva al gato a un veterinario para verificar si existen problemas de salud. Muchos síntomas de estrés también pueden ser indicios de una enfermedad física. Debes informarte si estás lidiando con un gato enfermo o con uno estresado (en algunos casos, lo primero puede llevar a lo segundo).[10]
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2Recorta las garras demasiado largas que producen dolor. A veces, la causa del estrés físico es fácil de resolver (por ejemplo, unas garras demasiado largas que se hunden en las almohadillas).[11]
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3Elimina la infestación de pulgas. Las pulgas suelen morder e irritar la piel del gato.[12] Lo que es peor, si las ingieren, pueden provocar una infección por tenia. Si el gato se rasca con frecuencia y de manera persistente, debes realizarle una revisión simple. Compra un peine de dientes finos y pásalo por su pelaje alrededor de la base del cuello y la cola. Si detectas formas pequeñas y marrones del tamaño de una cabeza de alfiler, es probable que el gato tenga pulgas. También debes buscar manchas blancas o negras entre los dientes del peine, ya que se tratan de huevos y sangre seca excretada por las pulgas. Si encuentras pulgas, debes deshacerte de ellas en el gato y la casa.
- Para eliminar las pulgas del gato, debes consultar con el veterinario para que te recomiende un programa de control de pulgas adecuado para tu mascota.
- En casa, debes tomar medidas como aspirar de forma rigurosa todas las áreas favoritas del gato, las alfombras y la tapicería. Debes lavar su lecho una vez a la semana y posiblemente rociarlo con un aerosol, un aspersor o un polvo que sea seguro (sigue las instrucciones del producto con cuidado y asegúrate de que el gato no se encuentre dentro del área).[13]
Parte 3
Parte 3 de 5:Reducir el estrés ambiental
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1Baja el volumen de la música. Los gatos tienen oídos sensibles que pueden dañarse por la música alta, la televisión u otras fuentes de ruido.
- Debes consolar al gato si está asustado por los ruidos fuertes fuera de la casa, en especial si se tratan de fuegos artificiales o tormentas eléctricas. Llévalo a una habitación interior o cierra las cortinas, coloca el volumen del televisor o la radio a un nivel bajo y asegúrate de que el gato tenga un “refugio” en el que pueda esconderse hasta que esa terrible experiencia termine.[14]
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2Aprende cuándo consolar a tu mascota. Algunos gatos que son dependientes de sus dueños se benefician de la compañía y la tranquilidad (por ejemplo, al meterse en el edredón durante una tormenta eléctrica para sentirse cómodos con el olor de sus dueños entre las sábanas). Sin embargo, un gato verdaderamente aterrorizado se mostrará demasiado traumatizado como para aceptar el consuelo y considerará la interferencia humana como una amenaza adicional.
- Como regla general, si el gato se aleja de ti, gruñe, bufa o agita la cola, debes dejarlo en paz. De hecho, debes buscar una manera de hacer que su refugio se vuelva más seguro (por ejemplo, coloca una toalla encima de la caja en la que se esconde de manera que no puedas verlo).[15]
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3Bríndale al gato un montón de áreas seguras dentro de la casa. La falta de lugares seguros también puede estresar a un gato. Si se siente expuesto debido a que no cuenta con perchas altas desde las que pueda observar con seguridad las idas y venidas, o no tiene armarios oscuros para esconderse, esto en sí mismo es un indicio de estrés. Todo lo que necesitas para corregir este detalle es simplemente colocar una caja de cartón, una torre alta o un poste rascador en un rincón tranquilo.[16]
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4Trata de mantener un ambiente pacífico y estable en casa. Los gatos son muy sensibles a los cambios en su entorno. Si bien algunas situaciones son difíciles de evitar (por ejemplo, mudarte a un departamento nuevo), trata de proporcionarle un ambiente lo más tranquilo posible. Las discusiones y los gritos no solo te estresan a ti, sino también a tu mascota.
- Si pasas por transiciones en casa, asegúrate de sintonizar con tu gato y tomar todas las medidas para realizarlas lo más calmadamente posible. Siempre debes proveerle un lugar seguro en el que pueda esconderse.[17]
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5No le grites a tu gato. Los gatos no comprenden la conexión entre gritar o golpear y algo que están haciendo mal, por lo que solo harás que tu mascota se sienta ansiosa y asustada si tratas de disciplinarla de esta manera.
- En su lugar, debes emplear refuerzo positivo para estimular el buen comportamiento en el gato. Cada vez que haga algo “bueno” (como utilizar su poste rascador), debes darle algún bocadillo y felicitarlo verbalmente. El truco para hacer esto es que la recompensa debe ser inmediata. Los gatos tienen un período de atención corto, por lo que es probable que tu mascota no entienda para qué sirve el bocadillo si se lo entregas incluso algunos segundos demasiado tarde.[18]
Parte 4
Parte 4 de 5:Reducir el estrés psicológico
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1Practica “juegos desafiantes” con tu gato. Debes brindarle a tu mascota todas las oportunidades posibles para que queme energía haciendo cosas de gatos (por ejemplo, cazar o jugar). Esto es especialmente importante para los gatos domesticados, que pueden carecer de la estimulación mental que proporciona el merodear al aire libre. Debes cansar al gato con moderación para ayudarlo a agotar su energía nerviosa y descargar las hormonas del estrés durante la actividad física en lugar de acicalarse en exceso.[19]
- Puedes esconder bocadillos o alimentos secos alrededor de la casa y dejar que el gato los busque.
- Debes tener al menos tres sesiones de 10 minutos de juego individual con el gato. Puedes colgar un objeto atractivo para que lo persiga o esparcir juguetes por toda la habitación, ya que a los gatos les encanta perseguir y saltar.
- Si tienes más de un gato, debes asegurarte de jugar con cada uno por separado todos los días además del tiempo de juego grupal.
- Deja juguetes regados para tu gato. Debes adquirir una gran variedad de juguetes, pero solo coloca un par al alcance del gato a la vez. Cada pocos días, debes recoger los juguetes que has colocado a disposición del gato y esparcir un par de juguetes nuevos.
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2Proporciónale otras opciones de entretenimiento. Considera la posibilidad de ubicar un comedero de pájaros fuera de una ventana para que el gato se entretenga, o consigue un acuario para que tu mascota pueda ver cómo nadan los peces.
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3Reduce la competencia doméstica entre múltiples gatos. Si tienes más de un gato, es probable que empiecen a competir por comida, agua, espacio en el baño y atención. La presión por los recursos puede hacer que algunos gatos se sientan intimidados. Para volver esto menos estresante, debes asegurarte de cubrir las necesidades de cada gato.[20]
- Debes instalar una caja de arena por cada gato (más una de repuesto) para disminuir la competencia en el baño.[21] Asegúrate de mantener las cajas de arena limpias, eliminar los desechos sólidos a diario y limpiar la caja de manera regular con un detergente suave o una solución de lejía y agua (en una proporción de 1/30).
- Coloca varios recipientes de comida alrededor de la casa, de manera que ningún gato monopolice la comida en todo momento.[22]
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4Ahuyenta a los visitantes extraviados. Un animal en el jardín, o incluso dentro de la casa (ya que puede ingresar por la gatera), puede hacer que tu mascota se sienta amenazada psicológicamente.
- Debes desalentar a los visitantes extraviados eliminando todos los alimentos que puedan atraerlos.
- Si el gato sale de casa, considera la posibilidad de instalar una gatera activada por microchip para evitar que otros animales ingresen a la casa.
- Para evitar que un gato estresado detecte a un animal en el jardín, puedes cubrir la parte inferior de la ventana para bloquear su vista (que es el equivalente felino de esconder la cabeza en la arena).[23]
Parte 5
Parte 5 de 5:Ayudar a tu gato a sentirse relajado
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1Considera la posibilidad de utilizar feromonas felinas para ayudar a tu mascota a sentirse feliz. La marca Nursing Queen (de gatas) emite feromonas (mensajeros químicos) que hacen que los gatitos se sientan seguros y contentos. Se ha fabricado una versión sintética de estas feromonas y se vende bajo el nombre de Feliway.
- Utiliza el aerosol Feliway para rociar el lecho (o los puntos de entrada y salida) y amplificar la propiedad del gato residente.
- Como alternativa, puedes comprar un difusor Feliway. Este dispositivo se conecta a un tomacorriente y emite un nivel bajo de feromonas al aire (que los humanos no pueden detectar). Lo ideal es conectar el difusor a un tomacorriente dentro de la habitación en la que el gato estresado pasa más tiempo. El efecto se acumula de manera gradual, por lo que no debes esperar resultados inmediatos, pero después de un par de semanas, el gato comenzará a sentirse más seguro y tranquilo. Cada difusor tiene una duración aproximada de cuatro semanas y las recargas están disponibles.[24]
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2Trata de suministrarle Zylkene al gato. Este es un nutracéutico, que es un complemento alimenticio que tiene una acción farmacéutica sobre el cuerpo. Dado que los nutracéuticos no son medicamentos, son mucho más seguros y rara vez presentan efectos secundarios. El ingrediente activo en Zylkene se deriva de la proteína de la leche y actúa en la misma parte del cerebro que el diazepam. Este tranquilizante calma al gato y contrarresta un poco su ansiedad.
- Puedes conseguir Zylkene sin receta médica y viene en cápsulas de 75 mg. La dosis para un gato es una cápsula de 75 mg al día, que puedes suministrarle junto con los alimentos o después de comer. Este tranquilizante puede tardar un par de días en hacer efecto, pero si no detectas una diferencia notable después de siete días, es poco probable que ayude a tu gato.[25]
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3Habla con el veterinario acerca de los medicamentos que pueden ayudar a controlar el estrés. Si el gato se estresa tanto que comienza a enfermarse, entonces el veterinario podría recetarle un medicamento para ayudarlo a superar este problema. Puedes conseguir diferentes productos farmacéuticos. Los más utilizados son diazepam, amitriptilina y fluoxetina.
- Ninguno de estos medicamentos cuenta con autorización para su uso en gatos, ya que el fabricante no los ha sometido a ensayos de eficacia. Sin embargo, existen considerables bases de datos acerca de su uso seguro en gatos, que el veterinario analizará contigo si considera que es el mejor tratamiento.[26] [27]
Advertencias
- Los consejos en este artículo no pretenden reemplazar el consejo profesional de un veterinario. Siempre debes consultar con este especialista si detectas cambios físicos o conductuales en tu gato.
Referencias
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
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- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ https://www.aspca.org/pet-care/cat-care/fleas
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
- ↑ http://www.humanesociety.org/animals/cats/tips/training_your_cat_positive_reinforcement.html
- ↑ “Cat Behaviour Explained.” (Explicación del comportamiento felino) de Peter Neville. Editorial: Parragon.
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- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.
- ↑ “Plumb's Veterinary Drug Handbook.” (Manual de medicamentos veterinarios) de Donald Plumb. PharmaVet
- ↑ “Feline Behaviour: A Guide for Veterinarians” (Guía para veterinarios sobre el comportamiento felino) de Bonnie Beaver. Editorial: Saunders. Segunda edición.