Cada gato es diferente, por lo que saludarlos puede ser un desafío. Si sabes que un gato es amigable, espera a que se acerque, baja a su nivel en un lugar cómodo, deja que te huela y acarícialo. Para saludar a un gato tímido, arrodíllate, extiende un dedo y deja que se acerque a ti. Si no responde, no lo presiones. Ignóralo y mantén tu distancia hasta que tu presencia sea más cómoda para ti. Usa golosinas, juguetes o juegos para alentar a un gato tímido a saludarte si todo lo demás falla.

Método 1
Método 1 de 2:
Saludar un gato amigable

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    Espera a que el gato se acerque. Cuando estés cerca de un gato con el que seas amigable (por ejemplo, el tuyo o el de un amigo cercano) espera a que se te acerque. Incluso los gatos que por lo regular son amigables tienen días en los que no desean ser molestados. Espera a que muestre signos de afecto (por ejemplo, frotándose contra tu pierna) antes de saludarlo.[1]
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    Muévete a un área cómoda. Para saludar de forma adecuada a un gato amigable, muévete a un área donde puedas acomodarte para acariciar, jugar o abrazar al gato. Aléjate de la puerta, lo que puede proporcionar una salida sorpresiva para un gato emocionado. Un gato desarrollará asociaciones positivas con cualquier lugar de saludo feliz que elijas.[2]
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    Baja al nivel del gato. Siéntate o arrodíllate en el suelo para permitir que el gato te salude en su propio nivel. Es posible que el gato quiera frotarte la nariz, lo cual es un ejercicio de unión y una señal de afecto. El gato también puede sentirse cómodo saludándote desde un lugar alto (por ejemplo, la parte superior del sofá, un alféizar alto).[3]
    • Si el gato quiere frotarte su nariz, no dejes que la frote en tu cara en el primer encuentro, ya que puede ser peligroso para ti si el gato se enoja.
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    Acaricia al gato. Una vez que un gato se sienta cómodo contigo, no dudes en acariciarlo suavemente. Comienza con la espalda y el cuello, lugares en los que a la mayoría de los gatos les gusta que los acaricien. Evita acariciar la cola del gato, que es un área sensible y puede provocar una reacción negativa.[4]
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    Parpadea de forma lenta al gato para demostrarle que eres amigable. Los gatos parpadean de forma lenta para mostrar afecto, y puedes hacer lo mismo para mostrarle al gato que eres su amigo. Si el gato también parpadea de forma lenta y parece calmado, entonces puedes continuar la interacción.[5]
    • Estos también se llaman "besos de gato".
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Método 2
Método 2 de 2:
Saludar un gato tímido

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    Arrodíllate o siéntate al nivel del gato. Cuando entras en una habitación con un gato, o si el gato entra en una habitación en la que estás, no te acerques. En cambio, arrodíllate o siéntate a su nivel. Ello asegurará que el gato no te vea como amenazante o agresivo.[6]
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    Extiende tu dedo. Una vez que estés al nivel del gato, extiende el dedo índice frente a ti. Haz esto de forma lenta y calmada, y no te acerques demasiado al gato al hacerlo. El objetivo es darle al gato la sensación de que tienes el control de la situación y puedes decidir si se te acerca o no.[7]
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    Espera a que el gato se acerque. Mantén tu posición y espera a que el gato se te acerque. Es probable que primero te olfatee el dedo, un movimiento que imita el saludo nariz a nariz de los gatos. Deja que el gato te huela el dedo y se frote contra él si lo desea.[8]
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    Respeta los límites del gato. Si el gato no responde al gesto, o se aleja después de oler tu dedo, déjalo en paz. Respeta su espacio y no intentes acercarte a él ni extender el dedo de nuevo. Presionar a un gato no dispuesto a una interacción puede provocar reacciones indeseables como:[9]
    • sisear
    • gruñir
    • mirarte fijamente
    • huir de ti
    • golpearte rápidamente
    • arañar
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    Intenta jugar con juguetes como rompehielos. Si un gato es en especial tímido, intenta presentarte a través del juego. Lanza un juguete para que el gato lo persiga, asegurándote de tirarlo lejos de ti y del gato para crear una zona de juego neutral. De esta manera, el gato se sentirá cómodo jugando y puede entrar en calor contigo durante el juego.[10]
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    Usa una varita de juguete para acercarlo. Una forma neutral de alentar a un gato a que se acerque a ti es colgar un juguete de varita cerca de él. Si el gato está interesado, le permitirá acercarse a ti con un objetivo e interés ajeno a ti. Jugar con el juguete de varita puede aliviar el estrés y el temor y hacer que el gato se sienta más a gusto cerca de ti.[11]
    • Si el gato muestra signos de angustia (por ejemplo, siseo), deja el juguete con la varita y dale un poco de espacio.
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    Ignora al gato. Si un gato está inquieto alrededor tuyo, haz todo lo posible por ignorarlo mientras esté en tu presencia. Mantén la distancia y evita cualquier contacto visual con él. Tu presencia, sin la amenaza de una interacción forzada, probablemente se volverá más familiar y menos amenazante con el tiempo.[12]
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    Ten cuidado con las caricias. Cuando un gato tímido finalmente comienza a tenerte confianza, ten cuidado con cómo lo acaricias. Acarícialo en el cuello, la cabeza o el costado de manera suave. No ofrezcas resistencia si el gato se aleja de ti o se reubica.
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    Ofrece bocadillos al gato. Con el permiso de su propietario, ofrece bocadillos a un gato tímido para persuadirlo de presentarse. Le dará al gato un incentivo para saludarte y crear una asociación positiva contigo en su mente. Permanece tranquilo y gentil durante la interacción.
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Advertencias

  • Siempre evita el contacto visual, lo cual el gato puede percibir como un intento de provocarlo.
  • Evita pararte o inclinarte sobre un gato, lo cual puede verse como agresivo o dominante.
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Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois. Este artículo ha sido visto 3257 veces.
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