El pollo es un platillo saludable, delicioso y fácil de cocinar en casa. Si compraste un pollo entero, probablemente tenga las menudencias dentro, las cuales tendrás que extraer antes de comenzar a cocinarlo. Aunque hacerlo quizá te parezca una tarea intimidante, siempre y cuando prepares el pollo correctamente y te asegures de encontrar todas las menudencias, podrás extraerlas del pollo de manera rápida y segura.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Descongelar y desenvolver el pollo

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    Descongela el pollo completamente si está congelado. Asegúrate de que el pollo no esté congelado. Puedes hacerlo remojando el pollo en agua fría durante un par de horas, o dejando que repose en el refrigerador durante unos cuantos días si tienes tiempo. No es necesario que el pollo alcance la temperatura ambiente, aunque no debe estar congelado antes de prepararlo.[1]
    • El descongelamiento con agua fría tarda aproximadamente 30 minutos por 450 g (1 libra) de pollo, mientras que el descongelamiento en refrigerador tarda 5 horas por 450 g (1 libra) de pollo.[2]
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    Retira el pollo fresco o descongelado de su empaque. Si compras el pollo en una tienda, lo más probable es que esté envuelto en plástico o en alguna otra capa protectora. Retira el empaque completamente y asegúrate de que no haya pedazos atorados en el pollo. Desecha el empaque inmediatamente en la basura. Si tienes problemas, usa tijeras o un cuchillo para cortar el empaque.[3]
    • Desde este punto en adelante, tocarás carne cruda con las manos desnudas. Por lo tanto, ten cuidado de cualquier superficie que toques o las herramientas que sostengas de manera que puedas lavarlas posteriormente.
    • Lávate las manos con frecuencia usando agua tibia y jabón para evitar la propagación de salmonela.
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    Coloca el pollo sobre una superficie resistente y limpia. Generalmente, eso significa hacerlo en una tabla de cortar sobre una encimera. Sin embargo, también puedes usar una mesa u otra superficie dura. Asegúrate de que cualquier superficie sobre la que coloques el pollo pueda limpiarse bien después de usarla.[4]
    • Es recomendable que separes una tabla de cortar solamente para trabajar con pollo crudo para no hacer una contaminación cruzada con otros alimentos.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Limpiar el pollo

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    Busca el cuello y los extremos posteriores del pollo. Es importante saber cuál es el lado del pollo. El extremo del cuello del pollo estará más cerca de las alas, mientras que el extremo posterior estará más cerca de sus patas traseras.[5]
    • El agujero del extremo del cuello del pollo generalmente es más pequeño que el agujero en el extremo posterior.
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    Avanza hacia el cuello del pollo para sentir las menudencias. Las menudencias probablemente estén envueltas en una bolsa plástica atada a una bolsa de malla o dentro del pollo. Primero, usa la abertura del pollo para palpar si las menudencias son accesibles desde ese punto.[6]
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    Acércate a la parte posterior del pollo para revisar las menudencias. Si no pudiste palpar las menudencias a través del cuello del pollo, pon la mano dentro del extremo posterior del pollo para palpar las menudencias de ese modo.[7]
    • Esta abertura del pollo es más grande, así que quizá tengas una mayor posibilidad de encontrarlas.
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    Retira las menudencias del pollo. Puedes retirarlas desde la abertura del pollo. Si las menudencias están en una bolsa, deben ser fáciles de retirar de una sola vez. Si las menudencias están sueltas en el pollo, probablemente tengas que retirar los pedazos uno por uno. Puedes colocar las menudencias a un lado para usarlas en una receta posteriormente, como una salsa espesa o menudencias e hígado, o puedes echarlas a la basura. En la mayoría de las menudencias, se encuentran las siguientes:
    • 1 cuello
    • 1 molleja
    • 1 corazón
    • 2 riñones
    • 1 hígado[8]
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    Revisa el extremo posterior para buscar los riñones que todavía podrían estar adheridos. Si las menudencias estaban flojas dentro del pollo o si la bolsa de menudencia no contenía riñones, quizá todavía estén sujetos a la parte interna del pollo. Mira dentro de la parte posterior del pollo para buscar objetos redondos de color rojo oscuro cerca de la abertura.[9]
    • Si los riñones todavía están adheridos, puedes retirarlos con las manos.
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    Prepara y condimenta el pollo como lo harías normalmente. Una vez que hayas extraído las menudencias, sazona y prepara el pollo según la receta que sigas. Puedes rostizar el pollo en el horno, colocarlo en una olla de cocción lenta, o incluso freírlo .
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Consejos

  • Guarda las menudencias y haz una salsa espesa o caldo con ellas si no quieres arrojarlas a la basura.
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Advertencias

  • No enjuagues el pollo crudo. De lo contrario, podrías esparcir bacterias peligrosas alrededor del pollo o sobre la ropa, lo cual incrementa las probabilidades de enfermarte.[10]
  • Evita la propagación de la salmonela usando agua y jabón para lavarte las manos y cualquier superficie que entre en contacto con la carne cruda.
  • No comas pollo crudo o poco cocido, ya que podrías enfermarte.
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Cosas que necesitarás

  • tabla de cortar
  • unas tijeras o un cuchillo (opcional)

Acerca de este wikiHow

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Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
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Categorías: Pollo
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