Tener una vida normal puede sonar como un objetivo simple, pero en realidad es un concepto complejo. Lo que es normal para una persona puede no ser normal para otra, sobre todo en una cultura o sociedad diferente. Al mismo tiempo, la idea de normalidad está cambiando constantemente. Para tener una vida normal, necesitas decidir qué es normal para ti. Mientras que algunas personas disfrutan de su singularidad e individualidad, otras personas necesitan rutinas y estructuras.[1] Descubre lo que consideras normal y crea rutinas diarias que funcionen para ti.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Descubrir qué significa normalidad para ti

  1. 1
    Acéptate por cómo eres. Debido a que se necesita mucho trabajo para cambiar lo que eres, primero debes entender quién eres.[2] Las sociedades en todas partes se componen de individuos con diferentes tipos de personalidad y rasgos. Tendrás que decidir qué es normal para ti. ¿Significa romper el molde o ajustarte a las reglas dentro de una sociedad estricta? Para determinar tu versión de normalidad, pregúntate lo siguiente:
    • ¿Te sientes más cómodo siguiendo órdenes y manteniendo de manera estricta las estructuras sociales?
    • ¿Disfrutas la independencia de descubrir las cosas por tu cuenta?
    • ¿Te sientes más feliz cuando todos a tu alrededor parecen aprobar tus acciones?
    • ¿Preferirías experimentar nuevos estilos de vida junto con otras personas fuera de lo establecido?
  2. 2
    Piensa en lo que se considera normal en tu sociedad. A pesar de ser un individuo, todavía vives dentro de una sociedad, ya sea un vecindario, comunidad o región. Cada uno de estas tiene un conjunto único de normas y valores que definen lo que es normal. Piensa en cómo las prácticas sociales y las instituciones en tu sociedad apoyan una idea de normalidad. Esto te ayudará a expresar tu propia identidad a través de tus interacciones con los demás.[3]
    • Por ejemplo, es posible que vivas en algún lugar donde sea socialmente aceptable hablar de forma rápida y, en cierta medida, abrupta. No obstante, en otra región, este tipo de comportamientos podría etiquetarte como un marginado social. Ser consciente de esto te ayudará a moldear tu imagen pública.
  3. 3
    Encuentra el equilibrio espiritual y emocional. Todos experimentamos altibajos emocionales. Prepárate para estos y aprende a cuidar de ti mismo durante los momentos difíciles. Por ejemplo, si tienes una acalorada discusión con alguien acerca de tus creencias personales, debes saber qué hace que una respuesta sea normal y apropiada. Reconoce que reaccionar agresivamente indica un problema más profundo en el que necesitas trabajar.
    • Tendrás una mejor sensación de bienestar si vives tu vida de acuerdo a tus propias creencias y sentimientos en lugar de dejar que alguien te imponga lo que debería ser apropiado o normal para ti.[4]
  4. 4
    Afronta los acontecimientos traumáticos que te retienen. Si has tenido una experiencia traumática en algún momento de tu vida, es normal que te sientas aislado o diferente de alguna manera. El trauma puede dejar efectos permanentes en la química del cuerpo, los cuales pueden afectar permanentemente la manera en que te ves a ti mismo y a tu entorno.[5] A pesar de que no te veas a ti mismo como alguien normal, conectarte con otras personas que hayan sufrido un trauma puede ayudarte a que te des cuenta de que puedes superar el evento para llevar una vida normal y funcional. Trata de encontrar un grupo de apoyo para ese trauma.[6] Tales experiencias pueden convertirse en una fuente de valor y fuerza para ti si puedes incorporar sus efectos en tu vida en lugar de tratar de evitarlas por completo.
    • Una vez que hayas creado una rutina o ritmo cómodo, puedes empezar a experimentar con lo que es una emoción normal. Esto te ayudará a expresar tus emociones más profundas y puras.[7]
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 2:
Crear rutinas para establecer normalidad

  1. 1
    Establece rutinas diarias. Comienza lentamente. Créalas en base a las rutinas diarias que posiblemente ya tengas. Las rutinas pueden ayudar a establecer la normalidad y autodisciplina. Esto puede hacerte sentir más competente y capaz de enfrentar los obstáculos que se te presenten. Por ejemplo, puedes intentar adquirir el hábito de despertar a cierta hora todos los días o hacer tu propio desayuno cada mañana. Es posible que estos parezcan cambios menores, pero crean un sentido de ritmo personal o normalidad en tu vida.[8]
    • Evita estructurar demasiado de forma rápida ya que podría evitar que crezcas al mantenerte atado a patrones de comportamiento repetitivo.[9]
    • Encontrar rutinas diarias o patrones de comportamiento que funcionen para ti puede reducir el estrés y darte la confianza para experimentar diferentes maneras de expresarte.
  2. 2
    Aprende. La educación te conecta con las personas, ideas y recursos a los que de otro modo no tendrías acceso. Existe una gran cantidad de diferentes tipos de títulos disponible en las escuelas o universidades. Investiga acerca de ellos para ver si alguno parece encajar con el sentido de normalidad que estás tratando de cultivar para ti mismo. Si no lo hacen, cambia la norma un poco al buscar en los institutos profesionales o de formación en tu área de interés. No confines tu propio sentido de normalidad al de todos los demás.
    • Si bien ahora hay más personas que se gradúan de la escuela o asisten a la universidad[10] , se está volviendo más común para las personas graduarse de la universidad sin estar suficientemente preparadas para trabajar en el campo en que se especializaron.[11]
  3. 3
    Obtén un trabajo que impulse tu pasión. Es muy probable que tengas que trabajar para cuidar de ti mismo. En consecuencia, también debes planificar ya que es posible que tengas que apoyar a más personas además de ti. Evita elegir un trabajo basado solamente en la popularidad y que no necesariamente te haga feliz.[12] En lugar de eso, pregúntate de qué clase de personas o entorno te gustaría estar rodeado todos los días. Si al parecer tu trabajo no se asocia contigo y piensas que no serías feliz, considera encontrar otro que te permita ser tú mismo.
    • Las personas que generalmente son felices en el trabajo son, a menudo, aquellas que obtienen alegría debido a las interacciones cotidianas que tienen con sus colegas.[13]
  4. 4
    Intenta construir relaciones significativas. A pesar de que casarse puede ser normal para algunos, no lo es para todos. En lugar de eso, esfuérzate por desarrollar relaciones significativas con personas de diferentes grupos sociales. Ampliar tu exposición a diferentes tipos de personas puede ayudarte a encontrar a una persona con la que realmente te conectes.
    • Independientemente del tipo de grupo con el que interactúes, necesitas apoyo de las personas que te rodean. Esto es esencial para que puedas sentir un sentido de normalidad en tu vida cotidiana.[14]
  5. 5
    Consigue una mascota. Cuidar de una mascota que necesita tu amor y atención diaria puede crear un sentido de normalidad de diferentes maneras. Cuidar a una mascota puede ayudarte a establecer una rutina diaria y darte más satisfacción en tus actividades diarias. Diversos estudios también han demostrado que los dueños de mascotas suelen ser personas más saludables y más felices en general.[15] Además, si no estás listo para una relación a largo plazo o para tener hijos, empezar con una mascota puede ayudarte en la transición hacia la construcción de relaciones más significativas con otras personas.
    • Ten en cuenta que es importante elegir una mascota adecuada para el espacio en el que vives y tu horario. Si no tienes tiempo o espacio suficiente, cuidar de una mascota podría terminar aumentando tu estrés y produciéndote angustia a largo plazo.
  6. 6
    Viaja. Si bien puede parecer ilógico, exponerte a una variedad de personas, costumbres y culturas puede hacer que te sientas más normal que si simplemente te comparas con las personas de tu ciudad natal. Viajar puede mostrarte lo grande y diverso que es el mundo. Mientras más viajes, más consciente serás de cuánto tienen en común las personas en todo el mundo. También te darás cuenta de que las diferencias son una parte de cada cultura.
    • Evita usar el viaje como un escape. En lugar de eso, viaja para aprender más acerca de ti mismo, de los demás y de lo que disfrutas.[16]
    Anuncio

Consejos

  • Ayuda a los demás cuando puedas. Salir de tu burbuja personal para servir a los demás puede ayudarte a mantener la vida en perspectiva.
  • Incluso las personas más grandiosas o excéntricas a menudo requieren rutinas diarias para lograr sus objetivos.[17]
  • Ser “normal” no es lo mismo que ser “feliz”.
Anuncio

Referencias

  1. http://www.psychiatrictimes.com/major-depressive-disorder/association-between-major-mental-disorders-and-geniuses
  2. Sparrow, T. (2011). Ecological Necessity. Thinking Nature, 1. Recuperado de http://issuu.com/naughtthought/docs/ecological_necessitybytomsparrow
  3. Richardson, C., & Skott-Myhre, H. A. (Eds.). (2012). Habitus of the Hood. Bristol: Intellect Ltd.
  4. http://c.ymcdn.com/sites/www.nationalwellness.org/resource/resmgr/docs/sixdimensionsfactsheet.pdf
  5. Van der Kolk, B. (2014). The Body Keeps the Score: Brain, Mind, and Body in the Healing of Trauma (1 edición). Nueva York: Viking.
  6. http://www.traumasurvivorsnetwork.org/pages/peer-support-groups
  7. Malabou, C. (2012). The New Wounded: From Neurosis to Brain Damage. (S. Miller, Trans.) (1 edición). Nueva York: Fordham University Press.
  8. Sparrow, T., & Malabou, C. (2015). Plastic Bodies: Rebuilding Sensation After Phenomenology. Ann Arbor: Open Humanities Press.
  9. https://www.psychologytoday.com/blog/changepower/201009/routines-comforting-or-confining
  1. http://www.ed.gov/news/press-releases/us-high-school-graduation-rate-hits-new-record-high
  2. http://www.insidehighered.com/sites/default/server_files/files/Bridge%20That%20Gap-v8.pdf
  3. Kim, J., Heo, J., Lee, I. H., & Kim, J. (2014). Predicting Personal Growth and Happiness by Using Serious Leisure Model. Social Indicators Research, 122(1), 147–157. http://doi.org/10.1007/s11205-014-0680-0
  4. Bélanger, J. J., Pierro, A., Kruglanski, A. W., Vallerand, R. J., De Carlo, N., & Falco, A. (2015). On feeling good at work: the role of regulatory mode and passion in psychological adjustment. Journal of Applied Social Psychology, 45(6), 319–329. http://doi.org/10.1111/jasp.12298
  5. Lin, N., Dean, A., & Ensel, W. M. (2013). Social Support, Life Events, and Depression. Academic Press.
  6. https://www.psychologytoday.com/blog/the-mindful-self-express/201208/do-pets-help-or-hurt-our-health-look-the-research
  7. http://observer.com/2014/02/a-month-at-a-time-why-i-quit-travelling-and-started-living-mini-lives/
  8. http://mentalfloss.com/article/12500/11-historical-geniuses-and-their-possible-mental-disorders

Acerca de este wikiHow

William Gardner, PsyD
Coescrito por:
Psicólogo clínico
Este artículo fue coescrito por William Gardner, PsyD. William Gardner, tiene un doctorado en psicología. es un psicólogo clínico conpráctica privada ubicada en el distrito financiero de San Francisco, CA. Con más de 10 años de experiencia clínica, el Dr. Gardner ofrece psicoterapia personalizada para adultos utilizando técnicas cognitivas conductuales, para reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento general. El Dr. Gardner recibió su doctorado en psicología en la Universidad de Stanford en 2009, especializándose en prácticas basadas en evidencias. Luego completó una beca de posdoctorado en Kaiser Permanente. Este artículo ha sido visto 16 778 veces.
Anuncio