Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011.
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La mayoría de la gente quiere tener buena salud, experimentar bienestar, estar satisfecha con el trabajo, aceptarse a sí misma, ser respetada y tener relaciones solidarias. Si tu vida es frenética, monótona o incompleta, entonces necesitas recuperar el control. Cualquier cosa que tenga valor en la vida requiere de tiempo, de esfuerzo y de concentración, y probablemente cause molestias a lo largo del camino. Sé la persona que quieres ser y vive la vida que deseas aprendiendo a cambiar tu pensamiento, a hacer ajustes en tu estilo de vida y a ser productivo.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Cambiar tu pensamiento
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1Define el control. Averigua qué significa tomar el control de la vida para ti. ¿Es la capacidad de influenciar en tu destino, de regular el presente o de mantener los pensamientos negativos bajo control? ¿Deseas simplemente más fuerza de voluntad? Para tomar el control de la vida tendrás que enfrentarte a muchos desafíos (incluyendo tus propias percepciones), desarrollar la autoconfianza y actuar. Determina sobre qué quieres tener más control y eso te ayudará a enfocar la energía.[1]
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2Acéptate a ti mismo. La primera medida para triunfar en cualquier cosa es conocer y aceptar tus fortalezas y tus limitaciones. Muestra compasión por ti mismo. Acepta no solo lo bueno, sino también lo malo. Siempre trata de mejorar las cosas que no te gustan o con las que luchas.
- Entiende por qué haces lo que haces y perdónate. La autorreflexión es saludable y positiva. La autocrítica y los sentimientos de culpabilidad son conductas poco productivas que perjudican más de lo que benefician, así que si notas que recaes en uno de estos patrones, recuérdate a ti mismo que hay maneras saludables de resolver las cosas. Entiende que has hecho tu mejor esfuerzo y repítetelo muchas veces.[2]
- Piensa ahora mismo en tres cosas en las que sobresalgas, por las que recibas muchos elogios o que realmente disfrutes hacer. Escríbelas y coloca la lista en algún lugar al que vayas con frecuencia (por ejemplo, en el baño o en la refrigeradora).
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3Toma en cuenta tus valores. Debes determinar cuáles son tus valores para que puedas tener claras tus prioridades. Piensa en qué y quién es importante para ti, ¿es la libertad, la felicidad, la igualdad, el dinero o la familia? Escribe una lista de tus valores (al menos 10), preferiblemente en orden de mayor a menor importancia.[3]
- Piensa en lo que haces en este momento para respaldar cada uno de tus valores y en cómo estos afectan tu vida. Puede ayudar reflexionar en qué pensaría una persona que respetas de tus valores y si eso cambiaría su esencia.
- Determina qué es lo que tienes que hacer para reforzar el autoestima y la satisfacción con la vida. Piensa en la persona que deseas ser y en qué rasgos de personalidad, formas de pensar, patrones de conducta y vida tendrías si fueras esa persona.
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4Desarrolla buenos rasgos de personalidad. Si mejoras los rasgos y las virtudes positivos de tu personalidad, ganarás más control sobre tu vida. Esto se debe a que tener estos rasgos te motivará a lograr tus metas y a adquirir otras cualidades que deseas. Los buenos rasgos en los que debes trabajar para este fin son valor, templanza, sabiduría y autodisciplina.
- Tener valor significa que recurres a tu fortaleza y a tu fuerza de voluntad para lograr lo que necesitas o lo que deseas, a pesar de que exista algún tipo de adversidad. Por ejemplo, puede ser asumir un riesgo comercial, tener un buen desempeño en la escuela o realizar algún acto desinteresado que te distinga de los demás. El valor es lo opuesto al miedo y se puede desarrollar permitiéndote ser vulnerable, reconociendo tus temores, exponiéndote a las cosas a las que temes y haciendo cosas que se consideren valerosas normalmente.[4]
- La templanza (moderación o dominio propio) es importante porque te permite mantener la perspectiva, la calma y el autocontrol. Por ejemplo, mostrar mesura cuando sientes soberbia adoptando una conducta humilde puede impedir que destruyas relaciones.
- La sabiduría te motiva a ganar conocimiento y experiencia a fin de que puedas usar la información para un propósito más elevado, como hacer algo en servicio de la humanidad o para vivir una buena vida. Ganas sabiduría al probar nuevas experiencias, a través del ensayo y el error, y buscando el conocimiento.
- La autodisciplina es necesaria para ganar el control de la vida, pues te permite poner todas tus intenciones en acción. Esta habilidad se desarrolla con el tiempo y con la práctica a medida que logras cada una de las metas menos importantes en el camino hacia el logro de una visión mayor. Siempre imagina las metas como si ya las hubieras logrado. Practica el autocontrol todos los días haciendo pequeños cambios y ciñéndote a estos, incluso a algo como abrir todas las puertas con la mano izquierda. Tener éxito en estos pequeños cambios hará que los más grandes sean más sencillos.[5]
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5Determina qué es lo que te motiva. Muchas personas tienen una pasión (algo que disfrutan y que las lleva a triunfar). Piensa en qué es lo que te gustaría hacer en la vida si nada se interpusiera en tu camino. Si no lo sabes, entonces tendrás que escribir las actividades que te gustan hacer y que te hagan sentir bien. Piensa en qué es lo que te inspira, así como en tus habilidades y en tus talentos.
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6Crea metas. Averigua qué es lo que realmente quieres de la vida este año (por ejemplo, una casa, un buen trabajo o una relación saludable). Escribe cada meta y luego piensa en ideas que puedan ayudarte a lograr esa meta. Escribe estas ideas como declaraciones positivas de acción, como “Ahorraré dinero”. Luego, repasa todas las metas y las ideas, y escoge tres metas y tres declaraciones de acción que llevarás a cabo por cada una de estas.[6]
- Evita declaraciones como “No deseo seguir siendo tímido y estando solo”. Esto no define una dirección a seguir o una acción a tomar para realizar la meta. En vez de eso, prueba algo como "Estaré más dispuesto a entablar relaciones este año diciendo "sí" a cada invitación social e invitando a un amigo a hacer algo al menos una vez a la semana".
- Piensa en tus opciones. No te definas en función de tus problemas sino de las oportunidades que tienes a tu disposición.[7] Si tienes problemas para pagar la hipoteca, enfócate en cómo puedes lograr un aumento de sueldo, ganar dinero adicional o cambiar de trabajo en vez de quejarte de la falta de ingresos.
- Si deseas, puedes establecer metas para las distintas áreas de tu vida, como trabajo, salud, relaciones, etc. Divide las metas en metas a corto plazo (diarias o semanales) y a largo plazo (mensuales o anuales). Por ejemplo, comer seis porciones de frutas y de verduras todos los días, hacer ejercicio cuatro veces a la semana o bajar 5 kilos (10 libras) este año.
- No temas modificar las metas y las ideas a medida que pasa el tiempo, y averigua qué es lo que funciona y qué no. La idea es que tomes el control de tu vida y de la dirección a la que vas.
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7Controla las emociones. Las emociones pueden ser experiencias maravillosas, pero si se expresan de manera inapropiada pueden perjudicar tu capacidad de lograr metas y pueden dañar relaciones. Debes aprender a entender, a procesar y a responder a tus sentimientos de una manera que sea saludable y beneficiosa para ti.
- Usa métodos de respiración profunda y de relajación para que puedas calmarte antes de decir o de hacer algo en respuesta a una situación.
- Inhala por cinco segundos, aguanta la respiración por cinco segundos más y exhala por cinco segundos más. Hazlo hasta que sientas que las respuestas físicas, como el aumento del ritmo cardíaco, se vuelvan menos intensas.
- Busca una válvula de escape saludable para tus emociones, como hablar con alguien, escribir en un diario o participar en actividades dinámicas como artes marciales.[8]
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8Olvida las cosas pasadas. Algunas veces, los pensamientos o las experiencias negativos pueden ser difíciles de soltar (tal vez sientas que te definan, tal vez pueden ser tan habituales que temas vivir sin estos o tal vez simplemente no sepas cómo dejarlos ir). Debes aprender que tú no eres tus problemas y que estos no determinan cuánto vales como persona o cómo tomarás decisiones hoy. Aprender a dejar atrás el pasado te ayudará a orientarte más hacia las soluciones, a ampliar la visión y a tomar el control de tu vida.[9]
- Practica la consciencia plena. Una manera de liberarte del pasado es concentrarte en el presente. Con la consciencia plena, pones activamente tu atención en el momento presente (cómo te sientes en tu cuerpo, cómo se siente el sol en tu rostro, etc.) con solo observar.[10] En vez de juzgar tus pensamientos (o de juzgarte a ti mismo), examínalos y ponles atención.[11]
- Enmienda lo que hiciste. Si te atormenta un error del pasado, entonces enmendar lo que hiciste puede ayudarte.[12] Si te juzgas a ti mismo por la forma en que te burlabas de tu hermana pequeña, ponte en contacto con ella (puede ser de manera personal o por medio de una carta) y discúlpate por tu conducta. Dale la oportunidad de decir cómo se siente. Toma en cuenta que hacer enmiendas probablemente no repare una relación deteriorada, pero puede ayudarte a dejar ir el pasado y a seguir con tu vida.[13]
Método 2
Método 2 de 3:Hacer cambios en tu estilo de vida
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1Sé independiente. Si dependes de otros en lo que respecta a la salud emocional o al estilo de vida, o si necesitas que te digan qué hacer, entonces no tienes el control de tu vida. Aprende a resolver tus propios problemas y pasa tiempo a solas para pensar y reflexionar. Solo pide ayuda cuando realmente la necesites y aprende de las personas que te ayudan para que puedas hacer más cosas por tu cuenta la próxima vez.
- Aprende a satisfacer tus propias necesidades. Busca un empleo para que puedas mantenerte a ti mismo si es que dependes de otra persona. Luego múdate y vive por tu cuenta.
- Pregúntate “¿Qué es lo que quiero hacer hoy?” y toma tus propias decisiones. Piensa en qué te gusta hacer y qué es lo que hace que sientas pasión. No esperes a que los demás te digan qué hacer o qué escoger.
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2Sé organizado. La organización es importante cuando deseas tomar el control de tu vida. Si todo es caos en tu cabeza y en tu casa, entonces será difícil saber por dónde empezar a resolver cualquier problema. Mantén todo lo más ordenado posible en casa y en el trabajo para que no tengas que lidiar con el desorden, y recuerda volver a poner las cosas donde deben estar. Haz listas, usa un calendario y toma decisiones con frecuencia en lugar de posponer todo.[14]
- Lee los periódicos, el correo electrónico y el correo postal de inmediato y actúa lo más rápido posible, ya sea que eso signifique que debas eliminarlos, pagar una cuenta o responder una carta.
- Establece un horario diario a lo largo de la semana (como compras, tiempo familiar, citas, listas de tareas, etc.).
- Tira las cosas que no has usado en seis meses. No retengas algo porque podrías usarlo en el futuro.
- Trabaja en una cosa a la vez, particularmente en algo pequeño como un armario y organízalo primero. Luego pasa a la siguiente tarea.
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3Invierte algo de tiempo en tu apariencia. Dedicar algo de energía a la manera en que te muestras a los demás puede contribuir mucho a hacer que te sientas mejor y que tengas más control. Hazte un corte de pelo, tíñete el cabello o hazte un peinado nuevo. Compra ropa nueva o pídela prestada, y asegúrate de sonreír con tanta frecuencia como sea posible. Sin embargo, toma en cuenta cuánto gastas para que puedas mantener el control de tus finanzas.
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4Cuídate a ti mismo. Presta atención a lo que comes y a cuánto comes, y trata de hacer algo de ejercicio todos los días. Para fortalecer la fuerza de voluntad, debes comer porciones pequeñas de alimentos con alto contenido energético a lo largo del día (cada 3 horas). Estos alimentos incluyen proteínas magras (carne y legumbres) y carbohidratos complejos (granos integrales, frutas y verduras). Evita los alimentos azucarados, grasosos, demasiado procesados o salados que puedan hacer que te sientas mal y que no tengas la fuerza para tomar el control de tu vida.
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5Duerme. Cuando estás cansado, no tienes la fuerza para mantener el autocontrol o para hacer más de lo necesario. Tomar el control de tu vida requiere estar alerta y ser consciente de lo que sucede y del rumbo que deseas tomar. Duerme por tanto tiempo como necesites para sentirte descansado cuando te despiertes (por lo general, alrededor de ocho horas). Empieza a relajarte al menos 30 minutos antes de ir a la cama, trata de tener un ritual para acostarte (por ejemplo, beber té caliente, cepillarte los dientes y meterte en la cama) y trata de ir a dormir a la misma hora cada noche y de despertarte a la misma hora cada mañana.[15]
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6Desarrolla relaciones positivas. Rodéate de personas que compartan valores y metas similares. Trata de conocer a las personas a las que admiras y pasa tiempo con estas para que su conducta pueda influir en ti y que puedas mejorar. Conoce a gente nueva en lugares o en eventos que respalden tus valores o tus metas. Habla con gente que sea cercana a ti y pídele su ayuda para que puedas lograr un mayor control sobre tu vida.
- Comunica tus deseos y tus necesidades, y asegúrate de que las personas los entiendan. Escucha y propón soluciones que funcionen para ambas partes. Siempre expresa gratitud hacia la otra persona.
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7Reduce los compromisos. Si sientes que te enfrentas constantemente al tiempo en una carrera interminable para completar tareas, que siempre estás apurado o que te dejas arrastrar en muchas direcciones, es tiempo de reevaluar tus prioridades. Examina todas las cosas que requieran de tu tiempo a diario. Reduce esos compromisos y quédate con algunas de las cosas más importantes en las que realmente puedas concentrarte.[16]
- Es probable que te resistas a dejar un compromiso, pero tus opciones en esta situación son seguir luchando para hacer que las cosas se lleven a cabo, perder el sueño, no tener tiempo en familia, perjudicar a otras metas, hacer un trabajo mediocre o a medio terminar, o dejar ir algo.
- Está bien admitir que has asumido muchas responsabilidades y que no puedes completar todas las tareas tan bien como podrías hacerlo con menos compromisos. A menudo, lo que temes que suceda como consecuencia de abandonar un proyecto carece de fundamento.
- Reduce las distracciones. Evita o deshazte de las cosas que impidan que hagas lo que debes hacer. Por ejemplo, si tratas de ser más saludable, tira los caramelos y la comida chatarra para que puedas evitarlos más fácilmente. Apaga los teléfonos y las notificaciones de correo electrónico mientras trabajas para mantener la mente enfocada en terminar el trabajo.
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8Diviértete. La vida no es todo trabajo y nada de diversión. Trata de hacer tiempo para dedicarte a tus pasatiempos, tomar vacaciones y pasar el rato con las personas que quieres. Déjate llevar por un poco de placer egoísta de vez en cuando, como comer un helado o comprar un par de zapatos nuevos. Ahora tienes el control, así que aprovecha al máximo tu experiencia de vida.
- Puede ayudar levantarte algunos minutos más temprano cada mañana para pasar 5 o 15 minutos solo. Haz ejercicio, sal a caminar o medita. Esto hará una diferencia en tu vida.
Método 3
Método 3 de 3:Ser productivo
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1Empieza temprano. Después de dedicar unos minutos a ti mismo, es hora de que te concentres en las tareas más importantes. Hazlas de inmediato para reducir el estrés diario. Tienes más energía por la mañana y es más fácil concentrarse y hacer un trabajo de mejor calidad. A su vez, esta medida te permitirá terminar una mayor cantidad de trabajo.
- Trata de terminar trabajos o tareas importantes durante la primera o la segunda hora de la mañana.
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2Concéntrate en una cosa a la vez. Determina qué tarea es la más importante y concéntrate en esta hasta terminarla. Hacer varias cosas a la vez en realidad disminuye la productividad y puede aumentar el tiempo que toma terminar la primera tarea en un 25 %. Esto se debe a que tienes que cambiar la atención de una tarea a otra, lo cual toma más tiempo. No te preocupes por completar todas las tareas que debas hacer durante el día al mismo tiempo, simplemente mantén el control y haz una tarea a la vez a fin de lograr un progreso constante.[17]
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3Deja de desperdiciar el tiempo. Vives en un mundo que tiene muchas distracciones al alcance de la mano. Sin embargo, debes saber que decides activamente si deseas mantenerte ocupado en una tarea o distraerte con un juego móvil, la televisión, Facebook o un mensaje de texto. En vez de volver a casa y encender la televisión porque es una manera fácil de pasar el tiempo, haz algo productivo o algo de tu lista de cosas por hacer para que mantengas el control del momento. Hacer ejercicio, practicar un pasatiempo o trabajar en las relaciones son pasatiempos productivos y agradables.[18]
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4Toma recesos. Estás preparado para concentrarte aproximadamente por 90 minutos a la vez. Después de ese tiempo, empiezas a sentirte fatigado y a no tener un buen rendimiento. Concéntrate sin interrupción por 90 minutos a la vez y luego toma recesos por unos cuantos minutos. Esta medida permitirá que tu mente descanse, que tu cuerpo se recargue y que tú te relajes emocionalmente.[19]
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5Desarrolla buenos hábitos. Cuando la fuerza de voluntad está limitada, es importante no confiar en esta como el único método de autocontrol. Desarrolla rituales que puedas hacer una y otra vez en horas específicas para que sea más fácil actuar o pensar de cierta manera durante otras situaciones. Por ejemplo, puedes decirte a ti mismo "Estoy tranquilo" repetidamente en casa mientras tocas un collar de cuentas. Luego, la próxima vez que te enfrentes a una situación estresante, puedes meter la mano en el bolsillo, tocar una cuenta y sentir calma.
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6Actúa. Puedes tener todas las metas del mundo pero nunca llegar a ningún lado si no haces nada para lograrlas. Haz lo que debas hacer para obtener lo que deseas y para llegar a donde quieres llegar. Toma medidas pequeñas, pero asegúrate de hacer algo cada día que te ayude a acercarte a la meta final. Esto puede ser una tarea común, practicar pensamientos positivos, hacer papeleo o alguna otra cosa.
- No pienses tanto en el futuro que no puedas disfrutar la vida ahora. Disfruta el viaje hacia la meta y recuerda estar agradecido por todas las cosas que has logrado en este momento.
- Haz tu mejor esfuerzo, ya sea que se trate de un proyecto, de una prueba o de un pasatiempo. Los logros que requieren esfuerzo hacen que te sientas bien contigo mismo y te motivan a lograr más cosas.
Consejos
- Si las cosas salen mal hoy, solo recuerda que mañana es un nuevo día. Siempre puedes intentarlo de nuevo al día siguiente para ganar más control sobre tu vida.
- Ayudar a otras personas puede hacer que te sientas muy bien contigo mismo. Si tienes tiempo, busca algún lugar en el que puedas trabajar como voluntario. Los refugios de animales, los depósitos de alimentos y las escuelas casi siempre necesitan una mano extra.
Advertencias
- Eres una persona única, así que no trates de convertirte en otra persona en un esfuerzo por controlar tu vida. Sé tú mismo, pero esfuérzate por ser el líder y el ejemplo que todos los demás admiran.
Referencias
- ↑ http://www.healingwell.com/library/health/article.asp?author=salvucci&id=3
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/evolution-the-self/200809/the-path-unconditional-self-acceptance
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/the-art-non-conformity/201010/creating-and-living-your-own-list-values
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2013/09/15/conquering-fear_n_3909020.html
- ↑ http://www.apa.org/monitor/2012/01/self-control.aspx
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- ↑ http://www.huffingtonpost.com/dr-carmen-harra/controlling-your-emotions_b_3654326.html
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- ↑ https://www.psychologytoday.com/articles/200811/the-art-now-six-steps-living-in-the-moment
- ↑ https://www.psychologytoday.com/articles/201410/let-it-go
- ↑ https://www.psychologytoday.com/articles/201410/let-it-go
- ↑ https://www.psychologytoday.com/articles/201410/let-it-go
- ↑ https://www.psychologytoday.com/articles/200603/how-get-organized-finally?collection=80670
- ↑ http://www.apa.org/helpcenter/sleep-disorders.aspx
- ↑ http://www.apa.org/helpcenter/chronic-stress.aspx
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/communication-success/201206/how-be-ultra-productive-10-tips-mastering-your-time
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/communication-success/201206/how-be-ultra-productive-10-tips-mastering-your-time
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/tracking-wonder/201204/best-rest-practices-optimal-productivity-and-creativity