Si tú o alguien que conoces corren el riesgo de sufrir de presión arterial elevada o baja, puedes comprar un kit para medir la presión arterial de forma manual para usarlo en casa. Aprender a tomar la presión arterial de forma manual puede requerir un poco de práctica, pero es bastante fácil una vez que lo aprendes. Tendrás que aprender qué vestir, cuándo tomarte la presión arterial, cómo tomarla con exactitud y cómo interpretar los resultados. Con un poco de práctica, aprenderás a determinar las lecturas de tu presión sistólica y diastólica, y qué es lo que en realidad significan estos números.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Prepararte para revisar tu presión arterial

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    Asegúrate de tener el brazalete del tamaño adecuado.[1] El brazalete para tomar la presión arterial de tamaño estándar disponible en una farmacia encaja alrededor del brazo de la mayoría de los adultos. Sin embargo, si tienes un brazo particularmente estrecho o ancho, o si planeas tomarle la presión a un niño, podrías necesitar uno con un tamaño diferente.
    • Revisa el tamaño del brazalete antes de comprarlo. Revisa la línea “índice”. Esta es la línea de rango del brazalete que te indica si este encaja.[2] Después de colocarla en el brazo del paciente, esta te indicará si la circunferencia de tu brazo se encuentra dentro del área de “rango” del brazalete.
    • Si no usas el brazalete del tamaño adecuado, podrías obtener una medida inexacta.
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    Evita los factores que aumenten la presión arterial. Ciertas condiciones pueden provocar un aumento brusco de la presión arterial de forma temporal. Para obtener una medición exacta, el paciente o tú deben evitar estas condiciones antes de medir la presión arterial.
    • Los factores que pueden afectar la presión arterial incluyen los siguientes: el estrés, el consumo de cigarrillos, el ejercicio, las temperaturas frías, un estómago lleno, una vejiga llena, la cafeína y algunos medicamentos.
    • La presión arterial puede cambiar durante el transcurso del día. Si necesitas revisar con frecuencia la presión arterial del paciente, trata de hacerlo aproximadamente a la misma hora cada día.
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    Busca un lugar tranquilo. Tendrás que escuchar los latidos del paciente o los tuyos, por lo que es ideal estar en un lugar tranquilo. Una habitación silenciosa también es una habitación tranquila, por lo que es más probable que alguien que descanse en una habitación silenciosa mientras revisan su presión arterial se sienta relajado, en lugar de estresado. Por lo tanto, es más probable que obtengas una lectura exacta.
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    Ponte cómodo. El estrés físico puede afectar una lectura de la presión arterial. Por ello, tú o el paciente a quien se le va a tomar la lectura deben ponerse cómodos. Por ejemplo, ve al baño antes de que te midan la presión arterial. También es recomendable mantenerse cálido. Busca una habitación cálida o, si la habitación está helada, usa una capa adicional de ropa para mantenerte caliente.
    • Además, si tienes dolor de cabeza o de cuerpo, trata de reducir o aliviar el dolor antes de tomarte la presión.
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    Retira las mangas ajustadas. Enrolla tu manga izquierda o, mejor aún, cámbiate a una prenda que deje expuesta la parte superior de tu brazo. La presión arterial debe medirse en el brazo izquierdo, por lo que se debe retirar la manga de la parte superior de ese brazo.
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    Descansa de 5 a 10 minutos. El descanso garantizará que tu frecuencia cardiaca y tu presión arterial tengan la oportunidad de estabilizarse antes de la medición.
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    Busca un lugar cómodo y apropiado para tomarte la presión arterial. Siéntate en una silla junto a una mesa. Apoya tu antebrazo en la mesa. Coloca tu brazo izquierdo de manera que se apoye a la altura del corazón aproximadamente. Mantén la palma de tu mano hacia arriba.
    • Siéntate erguido. Tu espalda debe estar apoyada en el respaldar de la silla y tus piernas no deben estar cruzadas.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Colocar el brazalete para tomar la presión

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    Ubica tu pulso.[3] Coloca tus dedos índice y medio sobre el centro interior de la parte interna de tu codo. Al presionar levemente, deberás sentir el pulso de la arteria braquial desde esta posición.
    • Si tienes dificultades para ubicar tu pulso, coloca la campana del estetoscopio (la pieza redonda en el extremo del tubo) en la misma área general y escucha tus latidos.
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    Envuelve el brazalete alrededor de tu brazo. Mete el extremo del brazalete por el agujero de metal y desplázalo hacia la parte superior de tu brazo. El brazalete debe estar aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) más arriba de la parte interna del codo y debe estar asegurada de manera uniforme en tu brazo.
    • Asegúrate de que el brazalete no apriete tu piel cuando lo envuelvas firmemente. El brazalete debe contar con un cierre de velcro resistente, el cual lo mantendrá cerrado.
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    Verifica el ajuste del brazalete pasando las yemas de dos dedos por debajo. Si puedes mover las yemas de los dos dedos por debajo del borde superior, pero no puedes meter los dedos completos por debajo del brazalete, este está lo suficientemente ajustado. Si puedes meter tus dedos completos por debajo del brazalete, tendrás que abrirlo y ajustarlo antes de volver a cerrarlo.
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    Coloca la campana del estetoscopio debajo del brazalete. La campana debe estar boca abajo, con la parte ancha de la pieza pectoral en contacto con la piel. Esta debe colocarse directamente sobre el pulso de tu arteria braquial, la cual encontraste antes.
    • Asimismo, coloca las olivas del estetoscopio en tus oídos. Las olivas deben estar orientadas hacia el frente y apuntar a la punta de tu nariz.
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    Coloca el medidor y la bomba. El medidor se debe colocar en un lugar en el que puedas verlo.[4] Sostén el medidor suavemente en la palma de tu mano izquierda si te vas a tomar la presión. Si vas a tomarle la presión a otra persona, puedes sostener el medidor en cualquier posición que desees, siempre y cuando puedas ver su parte frontal con claridad. Debes sostener la bomba en tu mano derecha.
    • Gira el tornillo en el bulbo de la bomba en sentido horario para cerrar la válvula de flujo de aire, si es necesario.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Medir tu presión arterial

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    Infla el brazalete.[5] Aprieta rápidamente el bulbo de la bomba hasta que ya no puedas escuchar el sonido de tu pulso a través del estetoscopio. Detente cuando el medidor muestre una lectura de 30 a 40 mmHg por encima de tu presión arterial normal.
    • Si no conoces tu presión arterial normal, infla el brazalete hasta que el medidor muestre una lectura de 160 a 180 mmHg.
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    Desinfla el brazalete. Abre la válvula de flujo de aire girando el tornillo en sentido antihorario. Deja que el brazalete se desinfle de forma gradual.
    • El medidor debe bajar en 2 mm (o dos líneas) por segundo.
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    Escucha la lectura sistólica. Observa la medición del medidor en el preciso momento en el que vuelvas a escuchar tus latidos. Esta medición es tu lectura sistólica.
    • La presión arterial sistólica hace referencia a la fuerza que la sangre ejerce en las paredes arteriales cuando el corazón bombea.[6] Esta es la presión arterial generada cuando el corazón se contrae.
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    Escucha la lectura diastólica. Observa la medición del medidor en el preciso momento en el que el sonido de tus latidos desaparezca. Esta medición es tu lectura diastólica.
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    Descansa y repite el examen. Deja el brazalete completamente desinflado. Después de varios minutos, sigue los mismos pasos para tomar otra medición. Si tu presión arterial sigue siendo alta, compara las lecturas con el otro brazo.
    • Los errores pueden ocurrir cuando te tomas la presión arterial, en especial si no estás acostumbrado a hacerlo. Por lo tanto, es importante volver a revisar tus hallazgos tomando una segunda medición.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Interpretar los resultados

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    Conoce cuál es una presión arterial normal.[8] En el caso de un adulto, la presión arterial sistólica debe ser menor a los 120 mmHg y la diastólica, menor a los 80 mmHg.[9]
    • Este rango se considera “normal”. Se deben seguir comportamientos saludables (incluidos la dieta y el ejercicio) para mantener este rango de presión arterial.
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    Identifica los signos de prehipertensión. La prehipertensión en sí no es necesariamente peligrosa, pero una persona con prehipertensión corre el riesgo de experimentar hipertensión en el futuro. Un adulto en un estado de prehipertensión tendrá una presión arterial sistólica entre los 120 y los 139 mmHG y una presión arterial diastólica entre los 80 y los 89 mmHg.
    • Conversa con un profesional de la salud sobre realizar cambios en tu dieta y tu estilo de vida para disminuir tu presión arterial.
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    Detecta los signos de la hipertensión en fase 1. Durante la hipertensión en fase 1, también conocida simplemente como “presión arterial elevada”, la presión arterial sistólica de un adulto se encuentra entre los 140 y los 159 mmHg. La presión arterial diastólica se encuentra entre los 90 y los 99 mmHg.
    • La hipertensión requiere un cuidado médico profesional. Reserva una cita con un doctor para que pueda recetarte un medicamento apropiado para la hipertensión.
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    Determina si tienes una hipertensión en fase 2, también conocida como “presión arterial elevada”. Esta es una enfermedad grave que requiere atención médica inmediata. Si tu presión arterial sistólica se encuentra en 160 mmHg o más, y tu presión arterial diastólica se encuentra en 100 mmHG o más, padeces de hipertensión en fase 2.
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    Ten en cuenta que la presión arterial también puede ser demasiado baja. Tu presión arterial podría ser demasiado baja si tu presión arterial sistólica permanece cerca de los 85 mmHg y tu presión arterial diastólica, cerca de los 55 mmHG.[10] Los síntomas de una presión arterial baja incluyen aturdimiento, episodios de desmayo, deshidratación, falta de concentración, problemas de visión, náuseas, fatiga, depresión, respiración rápida y piel sudada.
    • Conversa con un doctor sobre las posibles razones de la disminución de tu presión arterial y las posibles formas de elevarla hasta los niveles normales.
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    Consulta a un doctor si sospechas que sufres de hipertensión en alguna fase o presión arterial baja. El doctor volverá a tomarte la presión arterial para asegurarse de que tus lecturas sean exactas. Si en verdad tienes hipertensión, o prehipertensión, el doctor te hará recomendaciones para bajar tu presión arterial. Si sufres de prehipertensión, esto incluirá cambios en tu estilo de vida además de medicamentos, si sufres de hipertensión.
    • El doctor también podría tomar exámenes para identificar otras afecciones que perjudiquen la presión arterial normal, en especial si el paciente ya consume medicamentos.
    • Si ya consumes medicamentos para la presión arterial, el doctor podría sugerir una terapia o considerar realizar exámenes para identificar otros problemas de salud que eviten que el medicamento actúe apropiadamente.
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Cosas que necesitarás

  • brazalete para presión arterial
  • bomba incorporada
  • medidor
  • estetoscopio

Acerca de este wikiHow

Michael Corsilles, ND
Coescrito por:
Asistente de naturopatía y médico
Este artículo fue coescrito por Michael Corsilles, ND. El Dr. Corsilles es un naturópata y asistente médico en Washington. Completó su capacitación médica en naturopatía en la Universiadd de Bastyr en 2003, y recibió su certificación de asistente médico en la Universidad de Washington en 2010. Este artículo ha sido visto 167 402 veces.
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