La glucosamina es un componente natural que se encuentra en los cartílagos saludables. Esta también puede obtenerse de los cartílagos de los animales; principalmente, de los mariscos. Los suplementos de este elemento son populares por su capacidad percibida de reducir el dolor y la pérdida de la función que se experimentan con la osteoartritis. La mayoría de estos suplementos son seguros, pero si deseas tomar uno, tendrás que consultar con el doctor para así cerciorarte de no exceder las dosis recomendadas.[1]

Parte 1
Parte 1 de 3:
Recibir la autorización del doctor

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    Pregúntale al doctor si es una opción adecuada para ti. La glucosamina podría aliviar con eficacia el dolor generado por diversas enfermedades. No obstante, deberás conversar con el doctor antes de empezar a tomar suplementos, así determinarás si serán beneficiosos para ti.[2]
    • Por ejemplo, podrías decirle algo como “Me han diagnosticado osteoartritis, por lo que he estado leyendo mucho sobre los suplementos de glucosamina como un posible tratamiento. ¿Podría informarme sobre todo riesgo y beneficio que obtenga con su consumo?”.
    • Ten en cuenta que no se han realizado estudios minuciosos sobre los efectos de estos suplementos en muchas enfermedades. Por este motivo, el doctor podría determinar que los posibles beneficios no serán tan valiosos como para que corras el riesgo de probarlos.
    • Estos podrían brindarte un beneficio leve, salvo que te hayan diagnosticado una enfermedad específica.
    • Si deseas consumir glucosamina para tratar el dolor de espalda, por lo general deberás tener un diagnóstico de osteoartritis. Si no hay un diagnóstico, el doctor deberá descartar cualquier otra causa del dolor antes de que tomes los suplementos.[3]
    • También tendrás que conversar con él sobre el posible beneficio. La mayoría de los estudios solo han demostrado una mejora leve de los síntomas en los pacientes que toman suplementos de glucosamina, por lo que podría decidir que un beneficio pequeño no hará que valga la pena pagar su costo.[4]
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    Identifica las enfermedades que la glucosamina podría agravar. Por lo general, estos suplementos son seguros para la mayoría de los adultos, pero pueden generar problemas si padeces determinadas enfermedades, como la diabetes.[5]
    • Si sufres de diabetes, quizás tengas que evitar la glucosamina. Esta puede perjudicar tu resistencia a la insulina y tus niveles de azúcar en la sangre.
    • Otro punto que también debes recordar es que la glucosamina se obtiene de los mariscos; por lo tanto, no deberás tomar estos suplementos si eres alérgico a ellos.
    • Los niños menores de 18 años no deberán consumirlos, ni tampoco las mujeres embarazadas o que planeen embarazarse pronto.
    • Estos productos también pueden interferir con medicamentos contra algunas enfermedades, como la depresión o la presión arterial elevada. Conversa con el doctor sobre todos los medicamentos que tomes, incluso los que solo consumas cuando los necesites.
    • Podrías decirle algo como “Si consumiera suplementos de glucosamina, ¿estos causarían más hemorragia o hematomas de los que padezco actualmente? He leído que la glucosamina puede aumentar la hemorragia en las personas que toman warfarina, como yo”.
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    Determina si corres un mayor riesgo de sufrir otras enfermedades. Estos suplementos podrían elevar tu riesgo de desarrollar determinadas enfermedades, como las cardiacas o los trastornos hemorrágicos. Si los consumes, deberás conversar con el doctor sobre toda enfermedad a la que puedas ser muy propenso.[6]
    • Por ejemplo, si ya corres un riesgo elevado de desarrollar una enfermedad cardiaca, el doctor podría recomendarte que evites el consumo prolongado de glucosamina. Los suplementos podrían causarte palpitaciones cardiacas u otras reacciones anormales.
    • Si tienes ojos resecos o corres un mayor riesgo de sufrir de cataratas, estos suplementos podrían elevarlo o causarte cataratas.
    • Tal vez el doctor que suelas visitar no esté al tanto de tu salud ocular. Si el oftalmólogo te ha dicho que corres el riesgo de sufrir de cataratas, deberás indicárselo. Podrías decirle “El oftalmólogo me ha dicho que corro el riesgo de desarrollar cataratas, y he oído que los suplementos de glucosamina pueden elevarlo. ¿Aun así me los recomendaría para tratar la osteoartritis, o primero debería conversar con él?”.
    • Estos suplementos pueden elevar el riesgo de causar hemorragias; por lo tanto, primero deberás indicarle al doctor si padeces un trastorno hemorrágico o si actualmente tomas medicamentos como la warfarina, los cuales elevan dicho riesgo.
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Parte 2
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Comprar suplementos de glucosamina

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    Investiga bien sobre los fabricantes. En los EE. UU. y muchos otros países, el gobierno no regula los suplementos nutricionales tal como lo hace con otros medicamentos. Esto significa que deberás evaluar con cuidado la marca del suplemento que vayas a tomar.[7]
    • Concéntrate en las principales marcas que tengan una reputación sólida en la industria; en especial, las compañías farmacéuticas que produzcan medicamentos de venta con receta, así como suplementos nutritivos.
    • Lee la información y los artículos sobre el fabricante en fuentes imparciales y de buena reputación. También podrás navegar en internet para investigar toda queja, producto retirado del mercado o cualquier otro incidente con clientes insatisfechos que pueda haber ocurrido.
    • Si eres alérgico a los mariscos, pero aun así quieres probar los suplementos de glucosamina, deberás buscar fabricantes específicos (como Schiff o Weider Nutrition Group) cuyos productos contengan niveles más bajos de alérgenos de marisco y puedan ser seguros para las personas alérgicas.[8]
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    Pídele al doctor o al farmaceuta que te recomiende un producto. Debido a la falta de regulaciones en torno a los suplementos nutricionales, deberás recurrir a alguien con información y experiencia en las marcas y los tipos de suplementos disponibles, así podrás elegir los correctos.[9]
    • Si el doctor conoce una marca determinada que muchos pacientes consumen (en especial, aquellos con afecciones similares a las tuyas), él podrá recomendártela teniendo en cuenta su experiencia. Del mismo modo, podrá informarte mejor sobre los beneficios que probablemente obtengas, así como los posibles efectos secundarios.
    • Él podría recomendarte un producto de marca que quizás sea más costoso que los demás suplementos disponibles. Su objetivo no será hacerte gastar más dinero, sino que te recomendará una marca en la que los profesionales de la salud suelan confiar más.
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    Elige el tipo correcto de glucosamina para tu enfermedad específica. La glucosamina suele estar disponible pura, como clorhidrato o sulfato de glucosamina. Consulta con el doctor cuál será la mejor para ti.[10]
    • Por ejemplo, el clorhidrato de glucosamina se recomienda para el tratamiento de las enfermedades óseas, mientras que el sulfato se receta para el colesterol elevado.
    • Los profesionales de la salud recomiendan evitar el uso de algunos tipos de glucosamina para afecciones específicas. La American Academy of Orthopaedic Surgeons recomienda evitar el sulfato y el clorhidrato de glucosamina para el tratamiento de la osteoartritis de la rodilla sintomática.[11]
    • Si optas por tomar alguno de estos dos componentes para tratar la osteoartritis de la rodilla, será recomendable que consumas dosis relativamente bajas de 300 a 500 mg 3 veces al día, y solo por un máximo de 12 semanas.
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    Elige un producto verificado por una agencia externa. Será más probable que notes los beneficios si el producto es de mayor calidad. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no regula el contenido, la pureza, las etiquetas ni las afirmaciones sobre los efectos; por ello, lo mejor será que el doctor y tú elijan un suplemento verificado por una agencia externa, como la Farmacopea de Estados Unidos (USP).[12]
    • Si tomas los suplementos por 1 o 2 meses, y notas una mejoría en el dolor o la función de la articulación, deberás consultar con el doctor sobre la opción de cambiar a otra marca para determinar si dichos beneficios se mantienen.
    • Deberás esperar 2 meses antes de determinar que la glucosamina no te brinda beneficio alguno y dejar de tomar los suplementos.
    • Si eres alérgico a los mariscos o tienes alguna otra enfermedad, deberás ser muy cauteloso al cambiar de marcas. Tendrás que consultar con el doctor antes de comprar productos más baratos.
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Parte 3
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Consumir la dosis correcta

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    Toma los suplementos con la comida y siguiendo las indicaciones de la etiqueta. Los efectos secundarios más comunes de los suplementos de glucosamina orales son los síntomas gastrointestinales como la acidez y las náuseas. Estos suelen disminuir o desaparecer por completo si tomas los suplementos con comida.[13]
    • Se suele recomendar un consumo de 3 veces al día, por lo que podrás tomar el suplemento con facilidad luego del desayuno, el almuerzo y la cena.
    • Si solo vas a tomarlo una vez al día, por lo general será mejor que lo hagas a la mitad del mismo, después del almuerzo; salvo que el doctor te brinde otras indicaciones.[14]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Claudia Carberry, RD, MS

    Claudia Carberry, RD, MS

    Maestría en nutrición, universidad de Tennessee Knoxville
    Claudia Carberry es una dietista registrada especializada en trasplantes de riñón y asesora a pacientes para perder peso en la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas. Es miembro de la Academia de Nutrición y Dietética de Arkansas. Claudia recibió su maestría en nutrición en la Universidad de Tennessee Knoxville en 2010.
    Claudia Carberry, RD, MS
    Claudia Carberry, RD, MS
    Maestría en nutrición, universidad de Tennessee Knoxville

    Claudia Carberry, dietista registrada, aconseja: "Los efectos secundarios negativos podrían incluir náuseas, vómitos, gases o acidez. Deja de tomar glucosamina si experimentas alguno de ellos".

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    Sigue la dosis diaria aceptada para tu peso corporal. Los suplementos no cuentan con regulaciones, pero existe un consenso general sobre la cantidad adecuada para los adultos según su peso corporal.[15]
    • Por ejemplo, si vas a tomar suplementos de sulfato de glucosamina, no deberás tomar más de 1000 mg diarios si pesas menos de 45 kg (100 lb). Si pesas más, podrás tomar hasta 1500 mg sin correr peligro. No obstante, deberás consultar con el doctor si pesas más de 90 kg (200 lb) o si padeces de obesidad.
    • Consulta con él si deberías separar estas dosis en el transcurso del día, o tomarla toda de una sola vez.
    • La dosis total podría variar, lo que dependerá del componente que consumas; es decir, glucosamina o sulfato o clorhidrato de glucosamina. Por ejemplo, 1500 mg de sulfato de glucosamina equivale aproximadamente a 1200 mg de glucosamina, mientras que 625 mg de esta última equivalen a 750 mg de clorhidrato de glucosamina.
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    Aumenta la dosis diaria recomendada. El doctor podría recomendarte una dosis no indicada en el envase con el fin de tratar determinadas enfermedades, o según los medicamentos que tomes.[16]
    • Por ejemplo, si vas a tratar la osteoartritis general, él podría indicarte que tomes entre 1000 y 2000 mg de glucosamina al día, hasta por 18 meses. No obstante, el tratamiento de la osteoartritis de la rodilla suele requerir una dosis diaria dividida de solo 300 a 500 mg 3 veces al día.
    • En el caso de las inyecciones de glucosamina, por lo general, recibirás una dosis mucho menor a la que consumirías de manera oral.
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    Sé cauteloso si tomas glucosamina por un periodo prolongado. Los suplementos de glucosamina pueden generar complicaciones si se consumen por más de 6 meses, incluso en las dosis recomendadas.[17]
    • Por otro lado, ten en cuenta que quizás debas tomarlos como mínimo por un mes para así poder percibir el beneficio total de la substancia. Si no notas ninguna mejoría luego de 4 a 6 semanas, podrías tener que conversar con el doctor sobre la opción de dejar de tomar los suplementos.
    • El tiempo durante el cual debas tomar los suplementos de glucosamina dependerá de la enfermedad por la que quieras consumirlos. No obstante, por lo general deberás tomarlos hasta por 6 meses como máximo, salvo que el doctor te brinde otras indicaciones.
    • La osteoartritis es una excepción a la regla de los 6 meses. En el caso de la osteoartritis general, el especialista podría recetarte suplementos orales de glucosamina hasta por 18 meses.
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    Supervisa las enfermedades que podrían verse afectadas por estos suplementos. Si padeces una enfermedad como el asma, la presión arterial elevada o un trastorno hemorrágico, deberás supervisarla con cuidado y consultar con el doctor sobre la opción de dejar los suplementos si sufres algún cambio.[18]
    • Por ejemplo, si tienes problemas de presión arterial o corres el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca, deberás revisarte la presión a diario mientras consumas los suplementos.
    • Hay una gran variedad de problemas gastrointestinales que guardan relación con los suplementos de glucosamina. Si sufres de acidez, gases, náuseas, indigestión, malestar estomacal o problemas similares que se vuelven insoportables, podrías tener que preguntarle al doctor si deberías dejar estos productos.
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Advertencias

  • Si tomas suplementos de glucosamina y eres alérgico a los mariscos o estás embarazada, esto podría ser muy peligroso para tu salud o la de tu bebé.
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Acerca de este wikiHow

Claudia Carberry, RD, MS
Coescrito por:
Maestría en nutrición, universidad de Tennessee Knoxville
Este artículo fue coescrito por Claudia Carberry, RD, MS. Claudia Carberry es una dietista registrada especializada en trasplantes de riñón y asesora a pacientes para perder peso en la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas. Es miembro de la Academia de Nutrición y Dietética de Arkansas. Claudia recibió su maestría en nutrición en la Universidad de Tennessee Knoxville en 2010. Este artículo ha sido visto 13 533 veces.
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