Tomar té caliente es una manera maravillosa de relajarte, hidratarte y mejorar tu salud. Puedes escoger entre muchos tipos diferentes de tés, según lo que más te guste. Si el té es muy amargo para ti, puedes darle sabor con especias y endulzantes. Si dejas té en infusión con la temperatura adecuada y durante el tiempo correcto, terminarás con una deliciosa taza de té.

Parte 1
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Escoger un té

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    Escoge un té según sus beneficios. Los tés brindan muchos beneficios para la salud al consumirlos. Cada tipo de té tiene distintos beneficios, como la disminución del colesterol o el alivio del estrés. Considera por qué quieres tomar una taza de té y escoge un té que te brinde los beneficios adicionales que buscas.[1]
    • El té verde es muy rico en antioxidantes y podría ayudarte a prevenir ciertos tipos de cánceres. También se dice que ayuda a quemar grasa, mejorar los niveles de colesterol y disminuir los efectos del estrés en el cuerpo.
    • Se dice que el té negro evita que los pulmones se dañen. También podría disminuir los efectos de una embolia.
    • Se dice que el té blanco es muy rico en propiedades anticancerígenas.
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    Determina la cantidad de cafeína que quieres tomar. Los verdaderos tés de la planta Camellia sinensis contienen cafeína. Estos son el té negro, el té oolong, el té verde, el té blanco, entre otros. La cantidad de cafeína varía dependiendo del té y el proceso de producción, pero por lo general va de 15 a 70 miligramos en una taza de 240 ml (8 onzas). También existen tés descafeinados, que a menudo contienen 98 % menos cafeína que los tés normales; una taza de 240 ml (8 onzas) de té descafeinado normalmente tiene unos 2 mg de cafeína o menos. Las infusiones por lo general no contienen cafeína y son una opción excelente para tomarlas en la noche.[2]
    • Muchas marcas de tés harán una lista de la cantidad de cafeína en un producto o en su página web.
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    Escoge aditivos de sabor o endulzantes. Algunos tés, como el té verde, son bastante amargos y difíciles de tomar para algunas personas. Existen muchos elementos que le puedes agregar a un té para cambiarle el sabor y hacer que sea un poco más dulce. Añádele algunas especias para cambiarle el sabor a tu té mañanero o agregarle un toque de algo dulce para mejorarlo.[3]
    • Utiliza un palito de canela y remueve el té para agregarle un sabor picante.
    • La leche o la crema es un aditivo popular para el té. Estos ingredientes enfrían rápidamente el té, además de agregarle una textura cremosa. Otras alternativas son la leche de almendras, de soya o de coco, que también funcionarán muy bien. La leche se puede cortar si se agrega en tés como el té Earl Grey, ya que contiene aceites cítricos.
    • El limón es un aditivo excelente para cualquier tipo de té negro.
    • Endulza el té verde amargo con un poquito de jarabe de arce, azúcar rubia o miel para darle un sabor delicioso.
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Parte 2
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Preparar té

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    Hierve una olla de agua. Agrega agua fresca y fría en una olla mediana o una tetera que se pueda calentar en la cocina. Coloca la olla o tetera sobre el fuego alto para hervir el agua. Saca la olla o tetera del fuego en cuanto el agua empiece a hervir. Cada tipo de té requiere diferentes temperaturas de agua para que se prepare de forma correcta. Por lo tanto, debes asegurarte de conocer el tipo de té que planeas preparar.[4] [5]
    • El té negro puede dejarse en infusión en agua de una temperatura entre 93 °C y 100 °C (200 °F y 212 °F).
    • Los tés verdes y blancos son más suaves y se quemarán si los dejas en agua demasiado caliente. Para estos tés, saca el agua del fuego justo antes del punto de ebullición, o sino antes de dejar el té en infusión, deja que el agua repose un tiempo para que se enfríe después de hervirla. El té verde se debe dejar en infusión en agua de una temperatura entre 71 °C y 82 °C (160 °F y 180 °F). El té blanco requiere agua más fría, de 80 °C (175 °F).
    • Una carne o termómetro de cocina podrían ayudarte a determinar la temperatura del agua.
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    Vierte agua en una tetera. Cuando el agua esté a la temperatura adecuada para el té que vas a preparar, viértela en el recipiente en el que vas a dejar el té en infusión. Existen diferentes tipos de teteras hechas de distintos materiales, como el hierro, el vidrio o la porcelana.
    • Algunos materiales como el hierro conservan el calor más tiempo y son excelentes para los tés que necesitan más calor, y algunos materiales como la porcelana pierden el calor más rápido y son mejores para los tés más suaves.
    • Agregar agua hirviendo a un recipiente frío disminuirá la temperatura del agua. Asegúrate de que el agua esté a la temperatura adecuada en la tetera. Ten cuidado cuando agregues agua hirviendo a un envase de vidrio o porcelana, ya que el repentino cambio de temperatura podría romper el vidrio.
    • Si vas a preparar una sola taza de té, puedes agregar agua caliente directamente a la taza en la que vas a tomar el té.
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    Agrega el té a la tetera. Una vez que el agua caliente esté en el recipiente apropiado, puedes echar las hojas al agua. Puedes añadir el té en bolsitas de té o en un infusor de té. Esto hará que te sea más fácil sacar el té, aunque dejar las hojas de té libremente en la tetera a veces le brinde al té un sabor más fuerte e intenso.
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    Deja el té en infusión el tiempo adecuado. El peor error que comenten las personas al preparar té caliente es dejarlo en infusión por mucho tiempo. Si dejas el té en infusión por mucho tiempo, perderá su sabor y se volverá muy amargo. Tés diferentes se deben dejar en infusión durante tiempos distintos, por lo que debes prestar atención a la cantidad de tiempo que dejes el té en infusión.[6] [7]
    • El té blanco se debe dejar en infusión de 1 a 3 minutos.
    • El té verde se debe dejar en infusión durante 3 minutos.
    • El té oolong y el té negro se deben dejar en infusión de 3 a 5 minutos.
    • Muchos fabricantes de tés indican en el envase del producto el tiempo que se debe dejar el té en infusión. Por consiguiente, debes revisarlo para averiguar el tiempo que debes dejar en infusión el té que vas a tomar antes de prepararlo.
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    Saca el té de la tetera y viértelo en las tazas. Antes de verter el té en las tazas, tienes que sacarlo. Si utilizaste bolsitas de té o un infusor de té, simplemente puedes sacar las bolsitas o el infusor de la tetera y después verter el té. Si has dejado las hojas directamente en la tetera, tendrás que colar el té primero. Vierte el té por medio de un colador a medida que lo agregues a las tazas de té.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Tomar té

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    Agrégale sabores y endulzantes. Remueve el endulzante o sabor de tu elección en el té antes de tomarlo. Remueve hasta que el endulzante se haya disuelto por completo que se haya distribuido de manera uniforme en la taza.
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    Deja que el té se enfríe antes de tomarlo. Es importante dejar que el té se enfríe antes de tomarlo para no lastimarte. Si tomas el té muy caliente, puedes quemarte la lengua o dentro de la boca. Tomar a menudo té demasiado caliente guarda relación con un mayor riesgo de cáncer al esófago, por lo que es sumamente importante dejar que el té se enfríe antes de tomarlo.[8]
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    Tómalo a sorbos. Cuando el té se haya enfriado, será momento de tomarlo. Respira hondo y experimenta el aroma del té antes de tomar el primer sorbo. Tómalo sabiendo que estás haciendo algo saludable por tu cuerpo dándole la cantidad de hidratación necesaria. Relájate con una taza de té al mismo tiempo que le das a tu cuerpo una gran cantidad de antioxidantes y mejoras tu salud.[9]
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Consejos

  • Aprende sobre los diferentes tipos de té para saber la manera apropiada de dejar el té en infusión.
  • Toma el té con algunos pasteles durante un descanso relajante en el día.
  • Haz que el hecho de tomar té se convierta en parte de tu rutina cotidiana para crear un momento de relajación.
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Advertencias

  • El agua hirviendo es sumamente caliente y puede quemarte bastante. Ten cuidado cuando calientes el agua y cuando viertas el agua hirviendo.
  • Asegúrate de que el té que vayas a consumir venga de una fuente confiable. Algunos tés se cultivan o son descafeinados con el uso de químicos que podrían ser dañinos para tu salud.
  • No se han realizado muchos estudios en las infusiones y sus efectos en las personas. Utiliza los tés de hierbas con cuidado para asegurarte de no consumir algo que dañe tu salud.
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