Padecer de acné quístico puede ser físicamente doloroso y afectar la salud emocional.[1] Como el acné quístico está enquistado tan profundamente en la piel, podría requerir un tratamiento dermatológico durante 15 a 20 semanas. Los tratamientos caseros y de venta libre junto con la medicación pueden aliviar el dolor y prevenir la aparición de futuros granos. Para tratar el acné quístico, puedes solicitar un diagnóstico y tratamiento médico, y potenciar el efecto de los medicamentos recetados con remedios de venta libre.

Método 1
Método 1 de 2:
Obtener un diagnóstico y tratamiento médico

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    Acude a un dermatólogo. Saca una cita con tu dermatólogo si tienes granos grandes e inflamados que no sanan con los remedios caseros. Dile cuánto tiempo los has tenido y qué tratamientos has probado. Darle esta información puede ayudarle a diagnosticar correctamente el acné que padeces y a determinar el mejor tipo de tratamiento para ti.
    • Infórmale al doctor si tienes alergias o estás embarazada para que pueda modificar tu plan de tratamiento. Hazle preguntas sobre tu acné o el plan de tratamiento que te recete
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    Toma isotetrinoína oral. Adquiere las pastillas de isotetrinoína recetadas por tu dermatólogo y sigue las instrucciones de dosificación. Sigue este tratamiento en su totalidad, que dura de 15 a 20 semanas. Este tratamiento normalmente es muy efectivo: aproximadamente el 85 % de los pacientes logra una piel completamente tersa o radicalmente mejorada después de un tratamiento completo.[2] Asegúrate de cualquier tratamiento adicional que el doctor te haya recetado junto con la isotetrinoína.[3]
    • Tomar isotetrinoína puede aumentar tu riesgo de depresión y suicidio.
    • Evita la isotetrinoína si estás embarazada o tienes planificado concebir. Este fármaco puede causar defectos congénitos graves.
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    Aplícate retinoides sobre la piel. Pídele a tu doctor que te recete un retinoide como crema, gel o loción de tretinoína. Esparce suavemente una capa fina sobre la piel según las instrucciones del doctor. Sigue el tratamiento en su totalidad para sanar y prevenir la aparición de granos. Esto también puede evitar la aparición de más granos y mejorar la textura de la piel.[4]
    • Aplícate el retinoide 3 veces por semana o según te lo indique el dermatólogo. Aplícatelo a diario una vez que tu piel se acostumbre a él.
    • Los retinoides pueden causar irritación, enrojecimiento y resequedad. También pueden causar la descamación de la piel. Infórmale a tu dermatólogo si tienes alguno de estos efectos secundarios.[5]
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    Reduce las bacterias y la inflamación con antibióticos. Usa cualquier antibiótico oral o tópico que te recete el doctor. Estos fármacos pueden eliminar las bacterias causantes de la infección y reducir todo enrojecimiento o inflamación causados por los granos. Sigue las instrucciones de dosificación dadas por el doctor.[6]
    • Algunos antibióticos que el dermatólogo puede recetar son la tetraciclina, la minociclina y la doxicilina. También puede recetarte dapsona, un gel de uso tópico que puede matar bacterias y reducir la inflamación.[7]
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    Protégete de la exposición solar mientras estés en tratamiento con antibióticos. Aplícate un protector solar de por lo menos 30 FPS si vas a exponerte al sol durante el tratamiento de antibióticos orales, porque pueden aumentar tu riesgo de sufrir quemaduras solares.[8] Busca un protector solar que diga en la etiqueta “no comedogénico”, que significa que no obstruirá los poros y agravará el acné.
    • Si puedes, minimiza totalmente tu exposición al sol, en especial en las horas en que el índice UV es alto (normalmente entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde).[9]
    • Protégete con ropa que te cubra, como camisetas manga larga y sombreros de ala ancha.
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    Toma en cuenta las terapias concomitantes. Tu dermatólogo puede sugerirte otros tratamientos además la medicación, los cuales se conocen como “terapias concomitantes”. Considera las siguientes si padeces acné quístico severo o no respondes favorablemente a la medicación.[10] Las siguientes terapias solo se emplean en casos específicos, como cuando el paciente no puede tolerar la medicación:[11]
    • Terapia con luz o láser cuyo blanco son las bacterias que causan el acné. Puede causar dolor, enrojecimiento temporal y sensibilidad a la luz solar.
    • Peelings químicos, que no deben usarse con retinoides. Estos pueden causar una considerable irritación, descamación, formación de ampollas y enrojecimiento temporal de la piel.
    • Inyección de esteroides para reducir la inflamación y el dolor. Esto puede causar el afinamiento de la piel y el aspecto de los vasos sanguíneos pequeños en la zona afectada.
    • Drenaje y eliminación de los granos, lo cual puede eliminar la lesión rápidamente y prevenir cicatrices.[12]
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    Averigua sobre los anticonceptivos o antiandrógenos orales con tu doctor. Si eres mujer, pregúntale a tu dermatólogo sobre la medicación hormonal para el acné. Tomar únicamente anticonceptivos orales que contienen estrógenos o tomarlos en conjunto con otros medicamentos puede minimizar el número de granos y prevenir la aparición de otros, en especial si tu caso de acné quístico fluctúa con tu ciclo menstrual. Otros medicamentos hormonales, como los antiandrógenos, también pueden ser efectivos.[13]

Método 2
Método 2 de 2:
Tratar el acné quístico en casa

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    Trata tu piel con suavidad. Reventar, apretar o tocar los granos puede agravar la infección o dejar cicatrices permanentes. Si bien es tentador manipular los granos, lo mejor que puedes hacer es no hacerlo y dejar que sanen solos. Además, evita restregarte, exfoliarte o limpiar la piel en exceso.[14]
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    Lávate la cara y las manos antes de los tratamientos. Lávate suavemente la cara con un limpiador suave. Luego, lávate las manos con jabón y agua tibia. Tener la piel y las manos limpias puede evitar la propagación de bacterias que exacerba el acné o causa la aparición de granos.[15]
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    Aplícate una capa fina de peróxido de benzoílo. Muchos dermatólogos recetan peróxido de benzoílo junto con antibióticos orales. Aplícate una capa fina sobre la piel 2 veces al día o según te lo indique el doctor. Esto puede prevenir la resistencia bacteriana, la aparición de más granos y puede reducir la inflamación de la piel.[16]
    • Aplícate un gel o una loción de peróxido de benzoílo al 5 % 1 vez al día después de lavarte la cara. Aumenta su uso a 2 veces al día después de 1 semana. Prueba la solución al 10 % si no ves ninguna mejora al cabo de 4 a 6 semanas.[17]
    • Los efectos secundarios del uso de peróxido de benzoílo son enrojecimiento, resequedad y descamación, los cuales suelen mejorar después del primer mes.[18]
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    Retira el exceso de grasa de la piel. Con papel absorbente, productos a base de ácido salicílico o con mascarillas de arcilla, podrás reducir la presencia de grasa de la piel. Retirar la grasa en exceso puede reducir la inflamación, la infección y prevenir la aparición de más granos.[19]
    • Prueba un producto a base de ácido salicílico de venta libre. Pero pídele a tu doctor que te dé una receta de un producto que absorba la grasa si tienes muchos granos o grasa.
    • Aplicarse una mascarilla de arcilla 1 vez a la semana puede absorber la grasa en exceso y minimizar las impurezas que causan el acné.[20]
    • Coloca papel absorbente sobre las zonas de la piel grasosas cada vez que lo necesites.[21]
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    Aplícate una mascarilla natural. Prepara una mascarilla con los ingredientes que tengas en casa, que pueden ser miel y yogur. Aplícate la mascarilla escogida durante 10 minutos para minimizar y aliviar el acné quístico. Prueba cualquiera de las siguientes mascarillas que :
    • Mezcla 1 cucharadita de miel cruda y uno de los siguientes ingredientes: aguacate, jugo de limón, clara de huevo, aceite de coco o yogur.
    • Mezcla el agua de una bolsita de té verde con 2 cucharadas de yogur natural.
    • Echa 2 cucharaditas de miel a 1 taza de té verde.
    • Haz una mascarilla a base de bicarbonato de sodio mezclando 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con 2 cucharadas de agua. Aplica suavemente la mezcla sobre los granos y déjala actuar durante 15 minutos. Luego, enjuágate.
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    Humecta tu piel a diario. Compra un humectante suave libre de aceites. Busca uno que diga en la etiqueta “no comedogénico”, que significa que no obstruye los poros. Incluso si tu piel es grasa, aplícate el producto todos los días. La humectación diaria puede prevenir los efectos secundarios de los tratamientos médicos, tales como la resequedad e irritación. También puede reducir la producción de grasa de la piel. Pídele al doctor que te dé recomendaciones específicas de productos si no estás seguro qué tipo de humectante libre de aceites usar.

Advertencias

  • Acude siempre a un dermatólogo u otro profesional médico que se especialice en trastornos de la piel para obtener un diagnóstico y tratamiento para el acné quístico.

Acerca de este wikiHow

Sarah Gehrke, RN, MS
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Sarah Gehrke, RN, MS. Sarah Gehrke es enfermera registrada y terapeuta de masajes licenciada en Texas. Sarah tiene más de 10 años de experiencia enseñando y practicando flebotomía y terapia intravenosa (IV) utilizando apoyo físico, psicológico y emocional. Recibió su licencia de Terapeuta de Masajes en el Instituto de Terapia de Masajes de Amarillo en 2008 y un master en Ciencias de Enfermería en la universidad de Phoenix en 2013.