Decolorar el cabello no solo le quita el color, sino que también descompone los ácidos grasos del tallo capilar, dejándolo seco y frágil.[1] El daño es permanente, pero existen medidas que puedes tomar para hacer que el cabello sea más manejable, y promover el crecimiento de cabello nuevo y saludable. Nutre el cabello dañado por la decoloración dándole más humedad y proteínas inmediatamente después de decolorarlo. Luego, cuídalo a largo plazo y evita cualquier cosa que pueda dañarlo más para reconstruir mechones saludables.

Método 1
Método 1 de 2:
Cuidar del cabello

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    Omite el uso de champú durante las primeras 24 a 48 horas después de la decoloración. Decolorar seca gravemente el cabello, así que no le quites más aceites naturales con el champú. Trata de no lavarte con champú el mayor tiempo posible. Aún puedes enjuagarlo y acondicionarlo.[2]

    Nota: la cutícula del cabello se vuelve muy hinchada y frágil justo después de la decoloración. Esto puede darle el aspecto de más cuerpo, pero el champú puede dañar aún más los mechones vulnerables.

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    Aplica un tratamiento capilar intensivo en vez de acondicionar el cabello cada dos lavados. Aplica un aceite capilar o una mascarilla en crema sobre el cabello seco antes de ducharte. Déjalo reposar por 3 a 5 minutos, luego enjuaga el cabello y lávalo con champú.[3]
    • Haz tu propio tratamiento de aceite caliente con aceite de oliva, coco o aguacate para añadir una hidratación profunda y penetrante al tallo capilar.
    • También puedes envolver tu cabeza en una toalla y dejar que el aceite repose en tu cabello mientras duermes. Enjuágalo por la mañana en la ducha y luego lávate con champú y péinate como de costumbre.
    • Si te parece que los productos a base de aceite son muy pesados, prueba una mascarilla capilar a base de crema de tu estilista o farmacia local.
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    Utiliza un acondicionador sin enjuague cada día para añadir humedad al cabello. Aumenta el poder de tu acondicionador habitual aplicando un acondicionador sin enjuague después de ducharte. Utiliza el acondicionador para estilizar el cabello y controlar el frizz.[4]

    Consejo: el acondicionador sin enjuague será muy útil para domar los mechones en climas muy cálidos o fríos.

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    Utiliza una mascarilla de proteínas casera para nutrir tu cabello con un presupuesto limitado. Esta mascarilla es una forma excelente de acondicionar el cabello de forma profunda sin gastar dinero en una peluquería. Por lo general, puedes encontrarla en la farmacia de tu localidad o comprarla en Internet.[5]
    • Busca productos que contengan queratina, una proteína saludable para el cabello.
    • Haz tu propia mascarilla de proteínas en casa mezclando 1 huevo y una cucharada grande de yogur natural. Añade 1 cucharada adicional (o 2) de yogur si tienes el cabello más largo que los hombros. Deja actuar la mascarilla por 30 minutos y luego enjuaga el cabello con agua fría para evitar que el huevo se cocine en el cabello.
    • Aplica la mascarilla de proteínas todas las noches durante la primera semana después de la decoloración si el cabello es muy quebradizo.
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    Sé delicado con tu cabello, sobre todo cuando está húmedo. El cabello es muy propenso a romperse cuando está húmedo, así que siempre espera cepillarlo o peinarlo hasta que esté del todo seco. También sé delicado al momento de secarte el cabello con una toalla. Utiliza una toalla suave de microfibra para secarlo con suavidad, puesto que frotarlo o exprimirlo puede hacer que se rompa.[6]
    • Si no tienes una toalla suave, sécate el cabello con una camiseta vieja.
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    Corta la mayor cantidad posible de las puntas dañadas. Pídele al estilista que te corte las puntas abiertas. Si tu cabello está rompiéndose en el medio, hazte un corte que incorpore a la perfección la longitud de los mechones rotos.[7]
    • Las puntas abiertas son cuando el extremo del tallo capilar se divide en varios cabellos más pequeños. Esto puede extenderse hasta el cuero cabelludo, lo que da lugar a un cabello dañado y con frizz. Cortar las puntas evita que el daño viaje por el tallo.
    • Si no deseas un corte drástico de inmediato, dile al estilista que te corte 0,5 cm (1/4 de pulgada) y luego córtate el cabello cada mes, eliminando más y más partes dañadas cada vez.
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    Hazte un tratamiento de proteínas en la peluquería si está dentro de tus posibilidades.[8] Las proteínas hacen el cabello más fuerte y menos propenso a romperse. Los tratamientos de proteínas más intensivos se aplican en las peluquerías profesionales. Consulta con tu estilista sobre qué tipo de tratamiento sería más adecuado para tu cabello. Mientras más pronto te hagas el tratamiento, más rompimiento y daño podrás evitar.[9]
    • La mayoría de las peluquerías tienen distintos tratamientos de fuerza y fórmulas para diversos fines. Incluso después de tu primer tratamiento intensivo, puedes seguir recibiendo tratamientos de proteínas o hidratación cada varios meses para mantener el cabello saludable. Discute con el estilista sobre tu plan perfecto.
    • Demasiada proteína puede endurecer el cabello y dañarlo en vez de restaurarlo.[10]
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    Toma vitaminas para fortalecer el cabello para favorecer un nuevo crecimiento saludable. Las cápsulas de aceite de pescado ricas en omega 3 ayudan a transformar el cabello desde adentro hacia afuera. Toma el suplemento por 6 meses para observar si hay alguna mejora en el crecimiento de nuevo cabello.[11]
    • Para una alternativa vegana, prueba un suplemento de aceite de linaza.

Método 2
Método 2 de 2:
Proteger el cabello de daños mayores

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    Lava tu cabello con champú 1 o 2 veces por semana. El champú le quita al cabello sus aceites naturales que lo mantienen saludable. Dado que el cabello decolorado tiene menos aceite, debes lavarlo menos. Si es posible, trata de lavarlo con champú una vez por semana.[12]
    • Si lavarte con champú una vez por semana no es suficiente, trata de reducir lentamente la frecuencia a unas 2 o 3 veces por semana. También puedes utilizar champú seco entre los días de lavado con champú, para mantener el cabello limpio y fresco.
    • Evita los champús que contienen sulfatos, ya que secarán aún más el cabello.
    • Utiliza un acondicionador limpiador en vez del champú para limpiar y nutrir con suavidad el cabello. Pídele una recomendación a tu estilista. Puedes cambiarte por completo a un acondicionador limpiador o utilizar un champú sin sulfatos y un acondicionador limpiador de manera indistinta.
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    Protege tu cabello del sol. El cabello decolorado es muy vulnerable a la luz ultravioleta e incluso el cuero cabelludo puede sufrir quemaduras solares si no estás preparado. Si planeas estar al exterior por más de una hora, lleva un sombrero o una sombrilla.[13]

    Consejo: para una protección aún mayor, rocía tu cabello con un espray protector solar en aceite hecho con ingredientes naturales como el aceite de coco o la manteca de karité.

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    Evita los químicos como el cloro. Si vas a nadar con el cabello decolorado, mantén la cabeza fuera del agua o utiliza un gorro de baño para proteger tu cabello del cloro. Dado que el cabello decolorado es más propenso a dañarse, debes tener cuidado de no mantener ningún químico en él por mucho tiempo.[14]
    • Enjuaga bien el cabello después de nadar para quitar el cloro lo antes posible.
    • Si planeas lavarte el cabello con champú después de haber estado expuesto al cloro, utiliza un champú para eliminar el cloro. Pídele una sugerencia a tu estilista o explora las opciones en tu farmacia local. El champú clarificador también eliminará el cloro del cabello.
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    Evita tratar o estilizar tu cabello con calor. Experimenta con opciones de peinado de poco mantenimiento. Deja que el cabello se seque al natural cuando esté húmedo y acepta la textura natural de tu cabello para que no tengas que utilizar una plancha rizadora o alisadora.[15]
    • El cabello decolorado ya es quebradizo y añadir calor lo volverá más propenso a romperse.
    • Si debes utilizar el calor para estilizarte de forma ocasional, rocía el cabello con un protector térmico y mantén la herramienta de estilismo en la temperatura más baja.
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    Mantén tu peinado simple. Evita peinarte en exceso o los peinados que tiren del cabello, lo doblen y lo rompan. Deja que se recupere dejándolo lo más libre posible. No te pongas coleteros, clips ni horquillas apretadas en el cabello.[16]
    • Si debes recoger tu cabello con un coletero, utiliza uno suave y sin pliegues. Los coleteros que dejan pliegues en el cabello cuando los utilizas pueden romperlo.
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    Decolora el nuevo crecimiento muy suavemente. Habla con tu estilista sobre cómo crear un estilo para tu cabello que sea más suave con él. Prueba un estilo que no requiera arrastrar el decolorante hasta las puntas del cabello cada vez. Pídele que haga que tus raíces sean de un color más oscuro que las puntas, de modo que no necesites decolorar el crecimiento de nuevo cabello con tanta intensidad.[17]

    Consejo: si debes volver a decolorar tu cabello, puedes prepararlo y protegerlo durmiendo con aceite de coco en el cabello un día antes del tratamiento.

Advertencias

  • La decoloración puede quemar la piel cuando se realiza de forma incorrecta, así que acude a un profesional para que te decolore el cabello.

Acerca de este wikiHow

Christine George
Coescrito por:
Máster estilista y colorista de cabello
Este artículo fue coescrito por Christine George. Christine George es máster estilista, colorista y propietaria de Luxe Parlor, un excelente salón boutique con sede en el área de Los Ángeles, California. Christine tiene más de 23 años de experiencia en peinadso y coloraciones. Se especializa en cortes de cabello personalizados, servicios de color premium, experiencia en balayage, reflejos clásicos y correcciones de color. Recibió su título de cosmetología en la Newberry School of Beauty. Este artículo ha sido visto 1510 veces.