Las quemaduras pueden surgir por diversas causas, y pueden ser leves, moderadas o graves. Algunas quemaduras graves podrían generar un dolor y malestar extremos en la capa superior de la piel, denominada epidermis. Otras quemaduras graves podrían penetrar la epidermis, acceder a la capa dérmica y generar dolor, ampollas y cicatrices. El doctor o un profesional médico siempre deberán tratar las quemaduras graves. No obstante, si administras primeros auxilios hasta que el doctor pueda evaluar la quemadura, esto podría ayudar a controlar el dolor y detener el progreso de algunos de los síntomas.

Método 1
Método 1 de 3:
Tratar una quemadura de primer o segundo grado

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    Evalúa el daño de las quemaduras. Determina si la quemadura es de primer, segundo o tercer grado. Si la quemadura se debe a químicos, una descarga eléctrica o brea o plástico derretidos, ten en cuenta que esta requerirá primeros auxilios diferentes a los que necesitaría una quemadura generada por una fuente térmica como el fuego.[1]
    • Las quemaduras de primer grado solo afectan a la capa superior de la piel. Estas no generan ampollas. Podrían causar dolor, pero suelen curarse en menos de una semana y no dejan cicatrices.
    • Las quemaduras de segundo grado penetran por debajo de la capa superior de la piel y llegan a la dermis. Estas quemaduras suelen generar ampollas y lesiones húmedas y rosadas que podrían curarse dejando algunas cicatrices.
    • Las quemaduras de tercer grado se extienden por completo hasta la dermis. Estas podrían dejar ampollas o no, y suelen tener una apariencia blanca, marrón, rojo brillante o negra. Estas podrían pelarse o no.
    • Al evaluar a las personas con quemaduras graves en el cuerpo, tendrás que verificar el daño de las mismas. Esto se realiza con la regla del 9. Esto ayuda a guiar las decisiones clínicas como la reanimación con líquidos y el control del dolor. Los profesionales clínicos la usan en las quemaduras de tercer grado traumáticas y graves en un área grande del cuerpo.
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    Elimina el agente que haya causado la quemadura. Sin importar el tipo de quemadura que la persona sufra, el primer paso en su tratamiento será aplacar o eliminar el agente que la haya causado. Esto consiste en apagar el fuego o eliminar todo líquido, vapor, químico o componente eléctrico calientes de su piel.[2]
    • Si una persona entra en contacto con el fuego, aléjala de la fuente del mismo. Si es necesario, ayúdala a “detenerse, echarse en el piso y rodar” para extinguir las llamas.
    • Los químicos deberán retirarse con cuidado. Se deberá usar guantes y protección para los ojos, la boca y la nariz cuando manipules químicos que puedan causar quemaduras. Nunca coloques un alcalino sobre una quemadura con ácido y nunca viertas ácido en una quemadura con un alcalino. Usa agua abundante para diluir la quemadura con el químico, ácido o alcalino.
    • Los componentes eléctricos también deberán manipularse con cuidado. Si es posible, deja que un profesional intervenga en la situación. En la mayoría de las situaciones, es poco probable que tengas que alejar a una persona de un componente eléctrico activo.
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    Retira todo material ardiente, quemado y caliente. Retira toda ropa y material del área quemada. Si la tela está pegada, corta alrededor de ella para dejar expuesta la mayor parte posible de la quemadura.[3]
    • No trates de retirar la tela adherida ni los objetos impregnados en la piel. Déjale esta tarea a un profesional médico capacitado, así evitarás una mayor lesión.
    • Retira todas las prendas restrictivas como las joyas y las correas, y afloja las corbatas, el cuello de las camisas y los collares. Las quemaduras pueden causar una hinchazón rápida, y la restricción podría generar una mayor lesión.
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    Enfría la piel. Enfría la piel quemada usando agua o una compresa fría. No te coloques hielo ni agua que esté casi helada en el área quemada, ya que esto reducirá el flujo de sangre enviada al área de la quemadura y agravará la lesión.
    • Si es posible, enfría la quemadura colocándola bajo agua corriente limpia hasta por 20 minutos cada vez. Si el agua corriente no es algo práctico, podrías colocar el área quemada en un tazón o una tina con agua fría.
    • Puedes usar una compresa fría para tratar quemaduras de primer grado si no tienes a la mano una fuente constante de agua corriente. Podrías conseguir una en un kit de primeros auxilios o hacer una con agua fría y una toalla limpia. Mantenla sobre la quemadura por un máximo de 20 minutos.
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    Cubre la quemadura. Aplícate una cubierta protectora en la quemadura, como un vendaje antiadherente esterilizado o un paño limpio. No uses un vendaje adherente ni una gasa previamente utilizada.
    • No te apliques ungüentos ni otros tratamientos en el área quemada, ya que esto podría generar una infección.
    • Envuelve gasa seca o un vendaje para quemaduras holgados alrededor del área quemada. No ejerzas demasiada presión ni restrinjas la quemadura con el vendaje.
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    Cuida las ampollas. No revientes ninguna ampolla que haya surgido a causa de la quemadura. Envuelve las ampollas de manera holgada, tal como el resto de la quemadura, y evita toda ruptura que pueda hacer que revienten.[4]
    • Si una ampolla revienta, mantenla envuelta con un vendaje esterilizado. No apliques ungüentos ni otros tratamientos, ya que podrían provocar infecciones.
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    Evita un choque. Mantén a la persona quemada en una posición que ayude a evitar un choque. Para ello, recuéstala y eleva sus piernas y el área quemada por encima de la altura de su corazón, si es posible. Usa objetos o muebles para hacer que la persona mantenga la pose y cúbrela con un abrigo o una manta.[5]
    • No la muevas si tiene lesiones cerca de la cabeza y el cuello, o en el área de la columna, salvo que hayas recibido formación para ello de un programa de primeros auxilios de buena reputación. Si tiene estas lesiones y la mueves de forma incorrecta, podrías dañar su cuerpo o cerebro de manera permanente.
    • El choque es uno de los problemas más graves generados por una quemadura grande de segundo o tercer grado, y deberá tratarse en una unidad de quemaduras o la de cuidados intensivos; de lo contrario, la víctima podría morir.
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    Controla el dolor. Un medicamento para el dolor de venta sin receta (como el paracetamol o el ibuprofeno) puede ayudar a controlar el dolor de una quemadura de primer grado. Consume la dosis recomendada en el envase del producto.[6]
    • Si un medicamento de venta sin receta no alivia el dolor, comunícate con el doctor para obtener más recomendaciones.
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    Comunícate con el doctor. Él tendrá que revisar todas las quemaduras, incluso las de primer grado. Acude al doctor cuando puedas obtener una cita. Solicita un servicio de emergencia si la persona quemada o tú creen que se requiere una vacuna de refuerzo contra el tétano, o si identifican síntomas como los siguientes:[7]
    • secreciones
    • hinchazón
    • fiebre
    • enrojecimiento que se agrava
    • aumento del dolor

Método 2
Método 2 de 3:
Tratar una quemadura de tercer grado

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    Comunícate con los servicios de emergencia. Se pueden administrar primeros auxilios para ayudar a las quemaduras de tercer grado mientras esperas atención médica, pero estas quemaduras graves siempre requieren un tratamiento médico profesional. Llama a los servicios de emergencia (como el 911 en los EE.UU.) e indícales que una quemadura grave necesita tratamiento.[8]
    • Prepárate para indicarle a la operadora tu ubicación, la causa de la quemadura y la gravedad de la misma.
    • Solicita que envíen una ambulancia de inmediato. No se recomienda que las personas sin la formación pertinente transporten a alguien con una quemadura grave, salvo que sea totalmente necesario.
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    Protege la quemadura. Cubre la quemadura de forma holgada con un vendaje antiadherente esterilizado, como una gasa o un vendaje para quemaduras. Si la persona tiene una quemadura grande, puedes usar una sábana limpia y sin pelusas, u otra tela que no libere pelusas.
    • Además de los otros vendajes aplicados en la quemadura, usa uno esterilizado para separar los dedos quemados en los pies y las manos.
    • No remojes ni enfríes la quemadura antes de vendarla, y no le apliques ningún ungüento o tratamiento tópico. Estos podrían causar una infección.
    • No retires ninguna prenda ni otro material atorado en el área de la quemadura.
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    Evita un choque. Echa a la persona recta sobre el piso, eleva un poco sus piernas y levanta el área quemada por encima de la altura del corazón, si es posible. Usa objetos para ayudarla a mantenerse en esta posición sin ejercer mucho esfuerzo. No muevas a la persona si tiene una lesión adicional en la cabeza, el cuello o la columna.[9]
    • Cúbrela con una manta o una chaqueta cuando esté en posición.
    • Supervisa su frecuencia cardiaca en cualquiera de sus muñecas o en su cuello, si es posible; y observa si su pecho se eleva y desciende, lo cual es un signo de que respira. Hazlo hasta que llegue el servicio de emergencia.
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    Vayan al hospital. Los servicios de emergencia deberán llevar a la víctima quemada a un hospital local. Allí, los doctores podrán tratar la quemadura y las lesiones adicionales, así como brindar fluidos y oxígeno según sea necesario.[10]
    • Luego de haber tratado a la persona, pregúntale al doctor cuáles serán los cuidados posteriores y consulta sobre las citas de control. Pregunta “¿Qué tipo de cuidados posteriores se requerirán para garantizar que la quemadura se cure de forma apropiada? ¿Cuándo tendrá que volver a revisarla?”.
    • Cíñete con la mayor exactitud posible a la rutina de cuidados posteriores y los medicamentos que el doctor recete. Asistan a todas las citas de control durante la recuperación.

Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar las quemaduras no térmicas

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    Cuida una quemadura química. Las quemaduras químicas suelen tratarse mejor al retirar a la víctima del área contaminada y quitarle la ropa contaminada. A partir de allí, diluye el químico en la piel lavándola de forma constante con agua corriente fresca. Lava el área afectada por un mínimo de 20 minutos.[11]
    • Las quemaduras químicas pueden deberse a diversos productos, incluidos los limpiadores caseros como los limpiadores de drenajes que contienen ácido sulfúrico, los refrigerantes con ácido fluorhídrico, y el blanqueador.[12]
    • Enjuaga la quemadura con una estación de ducha o de lavado de ojos para eliminar químicos. Usa cantidades abundantes de agua para diluir la quemadura química.
    • Incluso si la quemadura es pequeña o aislada, comunícate con un doctor de inmediato para determinar si la víctima debe acudir a él para recibir atención y consultar sobre el tratamiento.
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    Controla una quemadura eléctrica. Desconecta la fuente de la descarga eléctrica si es posible, o párate sobre una alfombrilla de goma en un área seca y usa un objeto de madera seco para empujar a la persona lejos de la fuente eléctrica. Luego de interrumpir el contacto con la fuente eléctrica, observa si el corazón de la víctima sigue latiendo y si esta responde al hablarle o tocarla.[13]
    • Una vez que la hayas retirado de forma segura de la fuente eléctrica, llama a los servicios de emergencia de inmediato. Las quemaduras eléctricas considerables podrían generar otras complicaciones que requerirán tratamiento médico inmediato.
    • El doctor tendrá que revisar incluso las quemaduras eléctricas leves lo más pronto posible.
    • Nunca toques directamente una fuente eléctrica viva ni a una persona atrapada en ella.
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    Encárgate de una quemadura con plástico. Si la quemadura surge a causa de plástico derretido o brea, enfríalos de inmediato aplicándoles agua corriente fría. No peles el plástico o la brea. En lugar de ello, usa aceite mineral para determinar si puedes eliminarlos. Luego trata la piel quemada lavándola con agua fría y vendándola de forma holgada con un vendaje limpio.[14]
    • Comunícate con el doctor si no puedes retirar el plástico o la brea de la piel, o si la quemadura provoca un dolor excesivo.
    • No vendes la quemadura expuesta con ungüento aplicado, ya que esto puede causar una infección.

Consejos

  • Siempre consulta con un profesional médico luego de administrar primeros auxilios a la quemadura. Él podrá determinar si se necesitará algún tratamiento adicional.
  • Nunca trates una quemadura con hielo, ya que esto puede generar una mayor lesión en el área.

Advertencias

  • No trates de retirar a una persona de una fuente eléctrica si no puedes hacerlo de forma segura evitando el contacto directo con ella.

Acerca de este wikiHow

Mohiba Tareen, MD
Coescrito por:
Dermatóloga FAAD certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Mohiba Tareen, MD. Mohiba Tareen es una dermatóloga certificada y fundadora de Tareen Dermatology ubicado en Roseville, Maplewood y Faribault, Minnesota. La Dra. Tareen completó la escuela de medicina en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, donde fue incluida en la prestigiosa sociedad de honor Alpha Omega Alpha. Mientras era residente en dermatología en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, ganó el premio Conrad Stritzler de la Sociedad Dermatológica de Nueva York y su trabajo fue publicado en The New England Journal of Medicine. Luego, la Dra. Tareen completó una beca de procedimiento que se centró en cirugía dermatológica, láser y dermatología cosmética. Este artículo ha sido visto 3800 veces.