Las espinilleras son un tipo de equipo protector que se utiliza para evitar lesiones en la parte inferior de la pierna cuando se practican ciertos deportes. En algunos, como en el caso del fútbol (soccer), el reglamento exige que todos los jugadores en el campo de juego las usen. Pero tal como sucede con otros tipos de equipo protector, las espinilleras solo son efectivas si se usan adecuadamente. Si sabes cómo escoger el par adecuado de espinilleras y la manera correcta de usarlas, a fin de obtener la protección máxima, prolongarás tu carrera deportiva.

Parte 1
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Compra las espinilleras correctas

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    Mide tu pierna. Unas espinilleras que no te queden bien pueden impedir tu desempeño atlético. También pueden representar un peligro, ya que las espinilleras que te queden chicas no cubrirán por completo tu pierna y te dejarán abierto a un impacto físico, mientras que las que te queden grandes podrían hacer que tropieces y causarte una lesión. Por lo tanto, escoger la talla correcta es esencial para el buen desempeño y la seguridad.
    • Mide desde 5 centímetros (2 pulgadas) debajo de la rodilla hasta justo encima de la articulación del tobillo. Esta es el área que deberían cubrir las espinilleras y esta medida determina la talla ideal de las mismas.[1]
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    Escoge el estilo correcto. Hay dos estilos principales de espinilleras, cada uno de los cuales ofrece niveles únicos de protección y flexibilidad.[2]
    • Espinilleras de media. Por lo general consisten en una placa protectora dentro de una funda de compresión. Se deslizan sobre la espinilla como una media grande. Este estilo ofrece más movilidad, pero menos protección. Generalmente son las recomendadas para los jugadores más avanzados.
    • Espinilleras con protección para el tobillo. Este estilo consiste en un escudo protector que se fija a la espinilla y que tiene una almohadilla que rodea al tobillo. Por lo general, son las que se recomiendan para los jugadores más jóvenes o con menos experiencia, porque ofrecen más protección.
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    Visita una tienda de artículos deportivos y busca el tamaño y el estilo que quieras. Lo recomendable es que visites alguna tienda grande de artículos para muchos deportes, como Modell's, Dicks y Sports Authority en los Estados Unidos. Si eres un jugador avanzado que busca un tipo específico de espinilleras, tal vez desees visitar una tienda que se especialice en el deporte que practicas. Usa la medida que tomaste de tu pierna a fin de encontrar las espinilleras de la talla correcta.
    • El precio de las espinilleras puede variar mucho. La regla general es que cuanto más caras sean, mejor protección ofrecerán, pero esto no siempre es así. Por lo común, los jugadores principiantes no requieren del equipo más costoso, sino solamente de la protección adecuada. El vendedor de la tienda seguramente podrá explicarte tus opciones y ayudarte a encontrar el mejor par de espinilleras por el precio adecuado.[3] [4]
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    Pruébate las espinilleras. Asegúrate de que las espinilleras te queden bien. Recuerda, la talla correcta de espinilleras tiene que cubrir el área que abarca desde justo arriba de los tobillos hasta 5 centímetros (2 pulgadas) por debajo de la rodilla.[5] Si la medida que tomaste de tu pierna inicialmente fue demasiado grande o pequeña, encuentra otra talla que te quede mejor. Además, camina con las espinilleras puestas a fin de asegurarte de que sean cómodas y no inhiban tus movimientos. Querrás buena protección que te permita jugar efectivamente.
    • Intenta caminar y correr con las espinilleras puestas. Ten presente que estas no deben entorpecer tus movimientos ni restarte velocidad.
    • Haz los movimientos que harías mientras practicas tu deporte. Por ejemplo, si juegas fútbol, intenta patear una pelota. Las espinilleras no deben impedir o entorpecer tu patada.
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    Si tienes algún problema, consulta a un vendedor de la tienda. Él podrá darte consejos y asesoría sobre el mejor par de espinilleras para ti.

Parte 2
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Usa las espinilleras adecuadamente

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    Desliza las espinilleras por el pie y tobillo y hacia la rodilla. Esto debe ser lo primero que te pongas. Las espinilleras se usan debajo de las medias, así que no te las pongas todavía.
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    Acomoda correctamente las espinilleras. Asegúrate de que queden centradas sobre las espinillas y de que no estén giradas hacia los lados. Ten presente que deben protegerte desde el tobillo hasta abajo de la rodilla. Si tus espinilleras tienen almohadillas para los tobillos, estas tienen que cubrir las secciones del hueso a ambos lados de tu tobillo. Asegúrate de que las espinilleras estén bien colocadas antes de continuar o te arriesgas a sufrir una lesión seria.[6]
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    Ajusta todas las correas y asegúralas bien. La mayoría de las espinilleras tienen correas en la parte superior que se fijan para asegurarlas a tus piernas. Constata que estén lo suficientemente ajustadas como para mantener las espinilleras en su lugar, pero no tanto como para que te corten la circulación.
    • Si te comienzan a picar los pies, o se te inflaman, duermen o pierden color, lo más probable es que las espinilleras estén demasiado ajustadas. Aflójalas de inmediato a fin de evitar una lesión en las piernas.
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    Fija las espinilleras con cinta para sujetarlas, si es necesario. Por lo general, las espinilleras de media y las que no tienen almohadillas para los tobillos necesitan seguridad extra para mantenerse en su lugar. Aun algunas que tienen buenas correas se desacomodan durante los juegos intensos.
    • Las espinilleras de media no tienen correas y por lo común será necesario fijarlas con cinta sujeta espinilleras en ambos extremos. Envuelve la cinta alrededor de tu pierna y de la espinillera en la parte superior e inferior de la misma. Comprueba que cada una de ellas esté bien acomodada y que no se deslice hacia arriba o hacia abajo con facilidad.[7]
    • Aunque tus espinilleras tengan correas, lo más recomendable será que las pruebes. Intenta moverlas a fin de comprobar que estén correctamente ajustadas a tus piernas. Si se mueven un poco, puedes fijarlas con cinta sujeta espinilleras de la misma manera que si fuesen de media.[8]
    • Lleva una cinta extra para sujetar espinilleras a tus juegos. Ten presente que tal vez tengas que reemplazar la cinta durante los descansos o el medio tiempo.
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    Ponte las medias sobre las espinilleras. Las medias no solo cubren las espinilleras, sino que también las mantienen en su lugar. Querrás medias que se ajusten a tus piernas, pero que no te aprieten tanto como para cortarte la circulación.[9]
    • Sube bien tus medias a fin de asegurarte de que ajusten lo suficiente. Si una parte de las medias cubre tus rodillas, dóblala hacia abajo para asegurar más las espinilleras.
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    Ponte los botines de fútbol. Si tus botines son de la talla correcta para ti, no tendrán contacto con las espinilleras.

Parte 3
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Cuida tus espinilleras

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    Lee las instrucciones de limpieza del fabricante que venían con tus espinilleras cuando las compraste. Ten presente que algunos tipos de espinilleras tienen requisitos particulares de limpieza y se pueden arruinar si no sigues las instrucciones.[10] Si tus espinilleras no tienen ninguna restricción, puedes seguir estos pasos para mantenerlas limpias y libres de infecciones.
    • En realidad, la frecuencia con la que será recomendable que laves tus espinilleras dependerá de cuán a menudo las uses. Si las usas con regularidad, será necesario que las limpies al menos una vez al mes, a fin de evitar los malos olores y el desarrollo de bacterias.[11]
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    Seca las espinilleras después de usarlas. La acumulación de sudor en las espinilleras no solo es antihigiénico, sino que con el correr del tiempo puede dañarlas. En lugar de dejarlas en tu bolso deportivo después de un juego o de una práctica, déjalas al aire para que se sequen.[12]
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    Frota las espinilleras con agua tibia y jabón. Ten presente que el equipo deportivo es un campo fértil para el desarrollo de bacterias que, a su vez, pueden causarte una infección seria si te cortas. El agua y el jabón ayudarán a matar las bacterias que se estén reproduciendo en tus espinilleras y te protegerán de las infecciones.[13]
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    Deja que las espinilleras se sequen por completo antes de volver a usarlas. Si las dejas al aire libre, al sol, se secarán con rapidez.
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    Rocía bicarbonato de sodio en tus espinilleras a fin de combatir el mal olor. Probablemente notarás que, después de usarlas unas pocas veces, tus espinilleras comenzarán a oler a sudor. Una vez que se sequen, añade un poco de bicarbonato de sodio a fin de combatir el mal olor.[14]
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    Revisa tus espinilleras con regularidad para detectar rajaduras u otros daños. Ten en cuenta que las espinilleras dañadas no solo te ofrecerán mala protección, sino que también podrían lastimarte. Si se rompen mientras las estás utilizando, el plástico te puede ocasionar una cortadura seria así que, si detectas alguna rajadura en tus espinilleras, ha llegado el momento de reemplazarlas.[15]

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Categorías: Fútbol