Si estás cansado de llenar tu heladera y encontrar comida pastosa en un charco de hielo derretido, mejor usa hielo seco. Este conservará tus alimentos y bebidas más frías y se evaporará en lugar de derretirse. Escoge una heladera que deje escapar el gas y compra suficiente hielo seco para llenarla. Decide si quieres guardar el hielo seco en el fondo con los alimentos y las bebidas encima o si quieres usar la heladera como un congelador. Para congelar rápidamente el pescado, la carne o lo que cazaste, ponlos en el fondo de la heladera con el hielo seco encima. Siempre toma precauciones y utiliza guantes cuando manipules este tipo de hielo.

Parte 1
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Escoger una heladera

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    Escoge una heladera con ventilación que se acomode a tus necesidades. El hielo seco se puede usar en la mayoría de las heladeras siempre que haya una forma de ventilación. Esta debe tener una tapa que no quede herméticamente cerrada o una tapa de drenaje (que normalmente se ubica en la parte inferior de la heladera) para ventilar el gas que se evapora. Si necesitas una heladera pequeña o solo quieres usar hielo seco por un día, escoge una de poliestireno extruido o una caja aislada con poliuretano. Si quieres usar el hielo seco por más tiempo o utilizar una heladera grande, escoge una heladera de plástico o una conservadora rotomoldeada.
    • Si usas una caja aislada con poliuretano, compra una que tenga al menos 8 cm (3 pulgadas) de grosor.
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    Acomoda poliestireno extruido o cartón dentro de la heladera, si fuera necesario. Si no vas a usar una heladera de poliestireno extruido, protege su plástico interior del frío extremo del hielo seco. Corta pedazos de poliestireno extruido o cartón y ponlos sobre el fondo de la heladera. También tendrás que colocarlos a los costados si vas a tener hielo seco en contacto con las paredes internas.[1]
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    Afloja la tapa de drenaje de la heladera. Conforme el hielo seco se va evaporando, el gas se va acumulando dentro de la heladera. Para evitar que se lastime, deja la tapa ligeramente abierta (si estás usando una caja de poliestireno extruido o con poliuretano). Si vas a usar una heladera de plástico o una conservadora rotomoldeada, desenrosca un poco la tapa de drenaje.[2]
    • Si el gas no tiene forma de escapar, la presión se puede acumular dentro de la heladera y debilitar el plástico.
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Parte 2
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Comprar hielo seco

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    Determina cuánto hielo seco necesitarás. Primero, decide cuánto tiempo necesitarás tener el hielo seco dentro de la heladera. Por cada 24 horas que vayas a necesitar, compra entre 5 y 10 kg (10 a 20 libras) de hielo seco. También tendrás que tomar en cuenta cuánto hielo entrará dentro de la heladera junto con los artículos que quieres guardar. Por ejemplo, una de 40 a 60 l (40 a 60 cuartos) normalmente tiene capacidad para 5 kg (10 libras) de hielo seco por 1 día.[3]
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    Compra bloques de hielo seco. La mayor parte del hielo seco se puede comprar en bloques o pedazos grandes, que durarán más tiempo que las piezas o piedras pequeñas. Piensa en medir la heladera antes de comprar el hielo para que sepas cuántos bloques cabrán dentro.
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    Usa guantes o protégete las manos al agarrar el hielo seco. Como este llega a temperaturas extremadamente frías, puede quemarte la piel descubierta. Siempre usa guantes o manipula el hielo seco con toallas gruesas de modo que no entre en contacto con tu piel.[4]
    • Si va a haber otras personas que abran la heladera para sacar artículos (como bebidas), infórmales que no deben tocar el hielo seco o ponle un pedazo de cartón encima para cubrirlo.
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Parte 3
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Acomodar el hielo seco en la heladera

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    Envuelve el hielo seco en periódico. Para que duren por más tiempo, envuelve los bloques de hielo seco con papel periódico. Este los aislará y hará que el proceso de evaporación sea más lento. El periódico también evitará que toques el hielo de casualidad con las manos descubiertas.[5]
    • Si compraste pedazos pequeños de hielo, es posible que no puedas envolverlos en papel periódico. Más bien, rodéalos con el papel para que la evaporación sea más lenta.
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    Pon el hielo seco en el fondo de la heladera para conservar alimentos y bebidas frías. Si quieres tener acceso a los alimentos y las bebidas con frecuencia o facilidad, coloca el hielo seco envuelto en el fondo de la heladera. Luego puedes acomodar los alimentos y las bebidas encima de él. Cuando tengas que sacar algún alimento o bebida, simplemente abre la heladera y saca el artículo.[6]
    • Si vas a guardar alimentos, recuerda que la comida o las bebidas se congelarán si tocan el hielo seco. Coloca papel periódico o cartón entre el hielo seco y los artículos.
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    Llena los espacios vacíos con papel periódico. Para que el hielo seco dure más, toma unas cuantas hojas de papel periódico y amontónalas formando bolas holgadas. Coloca el papel periódico entre los pedazos de hielo seco o donde sea que haya espacios vacíos. Estos espacios harán que el hielo se evapore más rápidamente.[7]
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    Cubre el hielo seco con un pedazo de cartón, si así lo deseas. Si quieres evitar que los artículos se congelen o que alguna persona toque el hielo de casualidad, pon pedazos de cartón encima del hielo seco en el fondo de la heladera. Corta un agujero de unos 3 cm (1 pulgada) de ancho de modo que el gas tenga una forma de escapar cuando el hielo se esté evaporando.[8]
    • El cartón funciona como un amortiguador para que las personas no toquen el hielo seco y puede evitar que la comida se congele, así que puedes saltarte este paso si vas a usar la heladera principalmente para guardar alimentos.
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    Pon el hielo seco encima para congelar alimentos rápidamente, si prefieres. Si prefirieses usar la heladera como un congelador portátil, coloca los artículos que quieras congelar en el fondo y no encima. Por ejemplo, coloca la carne de una expedición de caza en bolsas de almacenamiento en el fondo de la heladera. Después, coloca el hielo seco directamente sobre la comida de modo que se congele rápidamente.[9]
    • No pongas el hielo seco encima si tienes planeado sacar y meter cosas de la heladera con frecuencia pues será difícil apartarlo del camino.
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    Desecha el hielo seco. Este se evaporará por sí solo en varias horas o días dependiendo de cómo se guarda. Si tienes que desechar el hielo seco que sigue al interior de la heladera, ponlo afuera con la tapa de la heladera abierta o sin ella. Si tienes niños pequeños o mascotas en casa, mantenlos alejados y no dejes el hielo seco sin supervisión.[10]
    • No dejes el hielo seco para que se evapore en el lavadero pues su temperatura que es extremadamente fría podría lastimar las tuberías.
    • Si no puedes dejar el hielo seco afuera, ponlo en una superficie sólida como una tabla de picar y abre las ventanas de la habitación. Tenla ventilada conforme el hielo seco se vaya evaporando.
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Cosas que necesitarás

Comprar una heladera y hielo seco

  • una heladera de poliestireno extruido, una caja aislada con poliuretano, una heladera de plástico o una conservadora rotomoldeada
  • hielo seco
  • guantes o toallas gruesas
  • pedazos de cartón o poliestireno extruido
  • tijeras
  • papel periódico

Acerca de este wikiHow

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Coescrito por:
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