Usar la grasa de pollo es una forma de ahorrar dinero en ingredientes, y además agregas sabor a una gran variedad de alimentos. Puedes usar la grasa de pollos, pavos, patos y de cualquier otro tipo de aves y la puedes congelar para futuras comidas. El pollo entero retiene una gran variedad de grasa en la partes de las cavidades internas. La grasa se elimina de la gallina cuando el ave es cortada en pedazos más pequeños. Los depósitos de grasa de un pollo promedio puede producir 1/2 taza de grasa. El proceso para juntar la grasa del pollo es muy sencillo y se utilizan herramientas que encuentras en tu cocina.

Pasos

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    Elimina todos los depósitos de grasa de la parte de adentro de la cavidad de un pollo pre-cocinado.
    • Es mejor usar tu mano para esto porque permitirá que sientas los depósitos de grasa en la cavidad del cuerpo, pero una cuchara larga también funcionará.
    • Raspa todas las cavidades del pollo para asegurarte de no dejar un lado ningún de depósito de grasa.
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    Corta las piezas de grasa en partes más pequeñas.
    • Corta pedazos de una pulgada o más pequeños.
    • Deja los pedazos del mismo tamaño y así se derretirán al mismo tiempo.
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    Coloca los pedazos de grasa en una olla o cacerola mediana.
    • Asegúrate de tener la tapadera para tapar la olla.
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    Llena la olla con agua a un nivel que cubra los pedazos de grasa.
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    Cubre la olla con la grasa y cocínala a temperatura media.
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    Cocina la grasa por 10 a 15 minutos a calor medio.
    • Al calentarse los pedazos de grasa será más fácil que el líquido grasoso sea extraído de los pedazos de grasa.
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    Destapa la olla y continúa cocinando a la misma temperatura hasta que toda el agua se consuma.
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    Continúa cocinando la grasa por 10-15 minutos adicionales hasta que el agua se absorba.
    • El liquido de la grasa comenzará a oscurecerse durante este proceso.
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    Quita la olla del calor una vez que los pedazos de grasa se hayan derretido y la grasa se haya oscurecido.
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    Cuela la grasa con un colador para quitar restos o partículas.
    • Un colador metálico funcionará mejor. Los pequeños agujeros ayudan a atrapar cualquier pedazo solido de la carne del pollo.
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    Guarda la grasa en un contenedor y cúbrela.
    • Puedes guardar esta grasa en el refrigerador por muchas semanas, o congelarla por 3 o 4 meses.

Consejos

  • La grasa estará bien caliente cuando la cueles, así que trata de colarla despacio y cuidadosamente y de ser posible usa un colador con un agarradero largo.

Cosas que necesitarás

  • Cuchara
  • Cuchillo
  • Una tabla para cortar
  • Una olla grande o cacerola con tapadera
  • Agua
  • Un colador de metal
  • Un contenedor a prueba de calor

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Categorías: Recetas de pollo