La meditación se usa para despejar la mente e incrementar la capacidad de concentración. Una forma de hacerlo es encender una vela y enfocarse en la llama. A muchas personas les resulta mucho más fácil despejar la mente cuando se enfocan en un objeto. Las velas también ayudan a crear un ambiente relajante para contribuir a una buena meditación. Si quieres usar velas para meditar, escoge una, crea un entorno relajante y posiciona la vela de forma correcta para la meditación. Luego, enciéndela y comienza a despejar la mente y enfocarte en la llama.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Escoger una vela

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    Escoge una vela que no sea tóxica. Muchas velas están hechas con sustancias químicas tóxicas, como parafina. Estas liberan vapores peligrosos cuando la vela está encendida, y no se deben usar para meditar. En cambio, escoge una vela hecha con una sustancia no tóxica o natural, como cera de abejas o de soja.
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    Escoge una vela blanca, azul o púrpura para la espiritualidad. Al meditar, observarás y te enfocarás en la vela. Algunas personas creen que ciertos colores tienen un significado simbólico y pueden potenciar la experiencia de meditación. Si quieres meditar para protección, purificación, paz interna, espiritualidad o intuición, usa una vela blanca, azul o púrpura.
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    Usa una vela roja o rosa para el amor, la pasión y el poder. Si quieres enfocar tu sesión de meditación en el amor, el romance, la pasión, el poder o la felicidad, usa una vela rosa o roja.
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    Escoge una vela verde para la fertilidad y la riqueza. Tal vez quieras usar la sesión de meditación para enfocarte en la prosperidad y la riqueza. En este caso, usa una vela verde. Las velas verdes también se pueden usar para la fertilidad.
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    Decide si quieres usar una vela con fragancia. Algunas personas sienten que las fragancias las ayudan a alcanzar un nivel más profundo de relajación. Sin embargo, otras podrían ser alérgicas o sensibles a ciertos aromas y prefieren usar velas sin fragancia. Prueba ambas opciones y escoge la que te ayude a enfocarte y relajarte.[1]
    • Algunas fragancias que puedes usar para meditar incluyen la lavanda, la vainilla, el pino, la menta, la canela o el jazmín.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Crear un ambiente relajante

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    Escoge una sala tranquila. La meditación es una experiencia relajante, y es importante que el lugar coincida con tu estado interior. Encuentra un sitio donde nadie te interrumpa durante toda la sesión (por lo general, entre 15 y 30 minutos). Escoge una sala alejada del movimiento del hogar y los ruidos fuertes.[2]
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    Baja las luces. Antes de comenzar a meditar, baja las luces en la sala y las persianas. Será mucho más fácil enfocarte en la vela en una sala con poca luz. Si hay mucha luz, podrías sentir tensión en los ojos.[3]
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    Quita las distracciones de la sala. Al meditar, el objetivo es despejar la mente y enfocarte únicamente en la vela. Apaga el teléfono y otros dispositivos electrónicos que puedan perturbar la meditación y relajación.[4]
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    Usa ropa cómoda. Procura estar totalmente cómodo al meditar. Si usas prendas incómodas, tu mente podría comenzar a divagar y a enfocarse en las molestias. En cambio, usa prendas sueltas que sean holgadas alrededor de la cintura, el pecho y las caderas.

Parte 3
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Posicionar la vela para la meditación

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    Coloca la vela a la altura de los ojos. Al usar una vela para meditar, el objetivo es mantener los ojos abiertos y enfocados en ella. Para una máxima comodidad, la vela debe estar posicionada a la altura de los ojos o justo por debajo del nivel de los ojos. De esta forma, no sentirás tensión en el cuello por tener que mirar hacia arriba o abajo para observar la vela.[5]
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    Sitúa la vela a 50 cm (20 pulgadas) de ti. Colócala aproximadamente a 50 cm (20 pulgadas) frente al sitio donde te sientes. Si está más cerca, será muy brillante y podría distraerte de la meditación.[6]
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    Siéntate en una posición cómoda. Es importante que te sientes en una posición cómoda. Puedes sentarte en una silla con los pies firmemente plantados en el piso y la espalda recta, o con las piernas cruzadas en el piso con la espalda recta. Las manos deben estar en una posición relajada sobre tu regazo.[7]
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    Coloca varias velas en la sala. Algunas personas disfrutan al meditar con varias velas. Este accesorio permite crear un ambiente relajante para todo tipo de meditación y rezo. Además de usar velas para este tipo de meditación, puedes encenderlas mientras practicas otras formas de meditación, como la de la consciencia plena, la visualización guiada y la meditación trascendental.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Meditar con una vela

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    Observa la llama. Una vez que la vela esté encendida, obsérvala y permite que la llama ocupe tu mente. Al principio, los ojos podrían lagrimear un poco debido a la luz de la vela, pero esto pasará durante la sesión. [8]
    • Algunas personas sienten que enfocarse en un objeto mientras meditan es mucho más sencillo que enfocarse en un mantra.
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    Medita y despeja la mente. Comienza la meditación al respirar de forma constante y observar la llama. Déjate absorber por la belleza, la claridad y la pureza de la luz. Descubrirás que es bastante sencillo perderse en la llama. También notarás que tus pensamientos comienzan a divagar de forma natural. Cada vez que tu mente divague, regresa tus pensamientos a la llama.[9]
    • Esto te ayudará a mejorar tu concentración y relajación.
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    Sopla la vela después de la sesión. Una vez que termines de meditar, asegúrate de soplar la vela y apagar la llama. Las velas pueden causar incendios y no se deben dejar sin atención. Siempre debes asegurarte de apagarlas antes de marcharte de la sala.[10]

Advertencias

  • No caigas tan profundo en el trance meditativo que no puedas notar que la casa se incendia. Si crees que estarás en un estado inconsciente durante la meditación, haz que un amigo o un familiar se acerquen para ver cómo estás.

Acerca de este wikiHow

Soken Graf
Coescrito por:
Coach de meditación certificado
Este artículo fue coescrito por Soken Graf. Soken Graf es coach de meditación, sacerdote budista, rolfer avanzado certificado y autor publicado que dirige Bodhi Heart Rolfing and Meditation, una empresa de coaching de vida espiritual con sede en la ciudad de Nueva York, Nueva York. Soken tiene más de 25 años de experiencia en capacitación budista y asesora a empresarios, dueños de negocios, diseñadores y profesionales. Ha trabajado con organizaciones como la American Management Association como consultor para cursos de capacitación sobre temas como liderazgo consciente, cultivar la concientización y comprender la sabiduría: los principios compasivos del equilibrio entre la vida laboral y personal. Además de su trabajo como sacerdote, Soken tiene certificaciones en Rolfing avanzado del Instituto Rolf de integración estructural, manipulación visceral, terapia craneosacral, terapia SourcePoint® y terapia con láser frío. Este artículo ha sido visto 1125 veces.