A nadie le gusta vomitar, pero a veces es inevitable. Si tienes gastroenteritis o comiste algo que no estaba bien, es posible que vomites pronto. Por fortuna, hay varias formas en las que puedes hacer que vomitar sea un poco menos terrible para salir del asunto rápidamente.

Método 1
Método 1 de 10:
Busca un lugar privado para vomitar.

  1. 1
    No es divertido vomitar frente a un público. Si crees que vas a vomitar (tienes los labios pálidos, empiezas a sudar, empiezas a salivar o estás mareado), dirígete al baño. Tu mejor opción para vomitar es un inodoro, una cubeta o un lavabo.[1]
    • Si bien los lavabos no son la mejor opción, sirven en un apuro.
    • Si estás al aire libre, dirígete a una zona boscosa o un terreno vacío lejos de otras personas.

Método 2
Método 2 de 10:
Recoge el cabello largo.

  1. 1
    Mantenlo fuera del rostro cuando te sientas mal. Si tienes el cabello largo, recógetelo con una goma para el cabello antes de comenzar a vomitar. Si no tienes una a la mano, métete el cabello dentro del cuello de la camiseta para que esté lejos del rostro.[2]
    • Si un amigo tuyo está dispuesto (y es muy amable), podrías pedirle que entre al baño y te sujete el cabello.

Método 3
Método 3 de 10:
Permítete vomitar.

  1. 1
    Cuando sientas que el vómito viene, no debes tratar de retenerlo. En cambio, párate sobre el inodoro o el lavabo, e inclínate de forma que estés lo más cerca posible. Si vas a vomitar en un inodoro, quizás te sea de ayuda arrodillarte para que no haya salpicaduras al vomitar.[3]
    • Si sabes que necesitas vomitar, pero tienes dificultades, a veces puede ser de ayuda hacer ruidos de arcadas encima del inodoro.

Método 4
Método 4 de 10:
Toma unos sorbos de agua.

  1. 1
    Te será de ayuda para enjuagarte el sabor de la boca. Evita beber un vaso entero, ya que esto podría hacer que vuelvas a vomitar. En cambio, bebe sorbos de un vaso de agua o chupa un poco de hielo para obtener la hidratación que tanto necesitas.[4]
    • Si vomitas varias veces, debes prestar atención a la deshidratación. Cuando sientas que puedes, sigue bebiendo sorbos pequeños de agua o bebidas isotónicas a lo largo del día. Si no te es posible retener líquidos durante más de 2 días, es momento de acudir al doctor.

Método 5
Método 5 de 10:
Siéntate y descansa.

  1. 1
    Es posible que estés un poco cansado después de vomitar. Date unos minutos de descanso sentado o recostado. Si quieres beber un poco más de agua, vuelve a incorporarte de forma que no te ocasiones malestar estomacal.[5]
    • Si estás muy enfermo, es posible que tengas que vomitar varias veces seguidas. Permanece cerca del baño hasta estar seguro de no tener que volver a vomitar.

Método 6
Método 6 de 10:
Bebe líquidos transparentes.

  1. 1
    Obtén la hidratación que tanto necesitas después de vomitar. Prueba a beber un poco de un líquido transparente y endulzado (por ejemplo, refresco de jugos de fruta). Evita cualquier cosa que sea muy ácida (por ejemplo, el jugo de naranja o de manzana), ya que puede hacer que tu estómago se sienta peor.[6]
    • De forma similar, evita los alimentos aceitosos, picantes o grasosos que podrían hacer que tu estómago se sienta peor.

Método 7
Método 7 de 10:
Evita comer por unas horas después de vomitar.

  1. 1
    Tu estómago podría necesitar un poco de tiempo para asentarse. Aunque te sientas mejor de inmediato, evita comer por 1 o 2 horas. Esto le dará tiempo a tu estómago para recuperarse de forma que no lo abrumes con la comida.[7]
    • Si tienes gastroenteritis, es probable que de todos modos no tengas hambre de inmediato. No hay problema con no comer por un rato hasta que sientas que puedes.

Método 8
Método 8 de 10:
Cíñete a la dieta BRAT.

  1. 1
    Esta es una dieta blanda para volver a comer alimentos normales con lentitud. BRAT son las siglas en inglés de plátano, arroz, puré de manzana y pan tostado solo. Si encuentras que tienes hambre, prueba con comer una de estas cosas para que tu estómago no se abrume.[8]
    • Algunos doctores recomiendan que esperes hasta 8 horas después de vomitar para volver a comer.
    • Cuando hayan pasado entre 24 y 48 horas, puedes regresar a una dieta normal y balanceada.[9]

Método 9
Método 9 de 10:
No tomes medicamentos.

  1. 1
    El ibuprofeno y el paracetamol pueden hacer que el estómago se sienta peor. Si acabas de vomitar, haz el intento de esperar hasta cuando puedas comer para tomar cualquier medicamento. Los analgésicos pueden ocasionarte diarrea, y esto puede deshidratarte aún más.[10]
    • Si estás tratando a un niño enfermo, consulta con su doctor antes de darle cualquier medicamento.

Método 10
Método 10 de 10:
Acude al doctor si vomitas por más de 2 días.

  1. 1
    En su mayoría, los vómitos se detienen en un par de horas o días. Si no dejas de vomitar después de 48 horas, es momento de programar una cita con el doctor. Si estás cuidando a un niño, llévalo al doctor si ha estado vomitando por más de 24 horas.[11]
    • Si tienes algún síntoma de deshidratación grave (por ejemplo, boca seca, orina infrecuente, orina de color oscuro, debilidad o mareos), acude de inmediato a la sala de urgencias.
    • Si experimentas dolor en el pecho, confusión, dolor abdominal serio, sangrado rectal o fiebre alta junto con rigidez en el cuello, llama a los servicios de emergencia.

Consejos

  • Si odias vomitar, respira hondo unas cuantas veces para calmarte. No olvides que todo terminará pronto.

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 1 128 392 veces.
Categorías: Náuseas y vómitos