Este artículo fue coescrito por Annie Lin, MBA. Annie Lin es la fundadora de New York Life Coaching, un servicio de coaching de vida y de carrera con sede en Manhattan. Su enfoque holístico, el cual combina elementos de tradiciones de sabiduría tanto oriental como occidental, la ha convertido en una coach personal muy solicitada. Su trabajo ha aparecido en Elle Magazine, NBC News, New York Magazine y BBC World News. Annie tiene una maestría de la Universidad de Oxford Brookes. También es fundadora del New York Life Coaching Institute, el cual brinda un programa integral de certificación de coaching de vida. Puedes obtener más información en https://newyorklifecoaching.com.
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Aprender cómo equilibrar las diferentes obligaciones en tu vida puede ser desafiante. El trabajo, la escuela y las tareas diarias pueden acumularse mientras tus amigos o familiares te piden ayuda. También es importante dedicar un poco de tiempo a tu cuidado personal. Cuando mantienes un horario diario, estas tareas parecen más manejables. Al diseñar un horario, puedes equilibrar metas a corto y largo plazo. Esto te ayudará a priorizar lo que es importante en tu vida.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Diseñar un horario diario
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1Averigua cómo pasas tu tiempo normalmente. Antes de averiguar cómo optimizar tu tiempo, ten una buena idea de cómo manejas tus asuntos diarios. Si tienes que ir a la escuela o al trabajo, ya manejas estas horas. En tu tiempo libre, tienes un grado mucho mayor de flexibilidad.
- Dedica unos cuantos días a monitorear cómo pasas tu tiempo. Anota exactamente qué haces todos los días. Presta mucha atención a cómo pasas tu tiempo libre. ¿Juegas videojuegos o limpias la casa? Haz una lista de esas actividades y cuánto tiempo pasas haciéndolas.
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2Estima cuánto tiempo pasas yendo a la escuela, al trabajo y en hacer recados. Es probable que pases una cantidad relativamente grande de algunos de tus días simplemente viajando al o del trabajo o la escuela o haciendo recados. Este tiempo es necesario para mantener organizados tus días y completar tareas esenciales. Nota cuánto tiempo tardan estos viajes normalmente y asigna suficiente tiempo en tu horario diario para ir de un lugar a otro.
- Ajusta tu horario basándote en estos tiempos.
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3Determina cuándo eres más productivo. A medida que diseñes tu horario diario, piensa en cómo estructurarás tus diversas tareas. Podría ser una buena idea reorganizar algunas de tus tareas de tal manera que puedas maximizar tu productividad. Por ejemplo, averigua cuándo puedes trabajar con más productividad. Determina cuándo te distraerás respondiendo el teléfono o correos electrónicos. Es posible que descubras que trabajas mejor temprano en la mañana, mientras que a media tarde es cuando te bombardean con llamadas telefónicas.[1]
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4Presta atención a cómo tus rutinas afectan tu vida diaria. Mantener un horario diario se trata en gran medida acerca de aprender cómo tus rutinas afectan tu vida diaria. Algunas rutinas pueden ser malos hábitos, los cuales en realidad podrían evitar que disfrutes o logres tus metas. Otras rutinas son necesarias para que estas cosas ocurran. A medida que experimentes con la programación de tu tiempo, piensa en el papel que las rutinas ya tienen en tu vida.
- Por ejemplo, podrías notar una tendencia en tu vida diaria por la que te agotas haciendo una actividad que disfrutas. Luego, no tienes el deseo ni la energía para hacer nada más, como trabajar para una meta a largo plazo. Por otro lado, podrías pasar todo tu tiempo cumpliendo una exigencia social tras otra y nunca hacer tiempo para el cuidado personal. Cada una de estas rutinas puede ser igualmente dañina para tu bienestar personal. Así que es importante tomar nota de cómo las rutinas afectan tu vida.
- A medida que comiences a notar la rutina en tu vida que te impide lograr tus metas u obtener lo que deseas, piensa en formas de alterarla para sacarle más provecho a tu tiempo. Esto podría ser tan simple como poner restricciones en torno a ciertas actividades, como jugar videojuegos. Tal vez solo te permitirás jugarlos después de completar una tarea relevante a una meta a largo plazo. O tal vez es necesario aprender cómo decirle no a las personas cuando te pidan que hagas algo para que puedas trabajar en tu cuidado personal.
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5Reduce el tiempo perdido. Podría haber partes de tu vida que parecen una pérdida de tiempo. Muchas de estas podrían ser inevitables, como tu viaje matutino o ir a la oficina de correos a la hora del almuerzo cuando está más ajetreada. Echa un vistazo a tu horario y descubre los momentos en los que pierdes tiempo. Piensa en cómo podrías reorganizar tu horario para reducir las pérdidas de tiempo.
- Si no puedes reorganizar las cosas, considera si puedes hacer diversas tareas al mismo tiempo. Consigue un poco de tiempo en silencio durante tu viaje matutino en el bus. Luego podrías ser capaz de disfrutar de un café mientras lees una novela.
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6Planifica tu día la noche anterior. Usualmente es mejor hacer planes para tu día con anticipación. Si nunca antes has hecho un horario, podría tomar un poco de tiempo resolver todos los problemas. No esperes descubrirlo el primer día o incluso la primera semana.
- Haz un borrador de tu horario para el día siguiente en donde enumeres todas las actividades que quieres completar y la cantidad de tiempo que quieres pasar en cada uno. Permite un poco de flexibilidad a medida que te acostumbres a tener tu tiempo asignado.
Método 2
Método 2 de 4:Equilibrar obligaciones a corto plazo con metas a largo plazo
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1Incorpora tus metas a largo plazo a tus actividades diarias. Aunque descubrir lo que quieres hacer cada día podría sonar relativamente directo, en realidad podría ser el paso más difícil y esencial al aprender cómo mantener un horario diario. No siempre es fácil descubrir tus metas y lograrlas. Al mismo tiempo, lo que quieres hacer en el momento podría no alinearse con tus metas a largo plazo. Es mejor equilibrarlas lo más posible, en lugar de solo concentrarte en una cosa u otra. [2]
- Fija tus metas a largo plazo. ¿Tienes un trabajo o carrera particular que te gustaría seguir? ¿Hay ciertas personas que conoces con las que te gustaría ser mejores amigos? Tal vez quieres crear un equipo de deportes en tu escuela. Sean cuales sean tus metas, ponerlas en papel puede hacerlas parecer más concretas que mantenerlas como meras imágenes en tu cabeza.
- Haz una lista de cosas graduales que puedes hacer para comenzar a lograr dichas metas. Planifica tu tiempo todos los días para hacer estas actividades.[3]
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2Analiza las metas que tengas de ti mismo y las que los demás hayan hecho para ti. Es útil recibir consejos de los demás al averiguar tus metas, pero es importante reconocer las metas que en realidad son relevantes para tus propios deseos. Tu horario diario aún podría tener obligaciones que no se alinean con tus propias metas.[4]
- Por ejemplo, ¿tus padres quieren que seas algo específico, como abogado o doctor? Aunque dichos deseos usualmente están asociados con los deseos de los padres para que sus hijos sean felices y exitosos, esta carrera profesional podría no hacer que el hijo se sienta feliz y realizado. Hablar con ellos acerca de cómo sus deseos para ti podrían reprimir tu independencia puede ser un buen primer paso para estar más cómodo descubriendo estas cosas por ti mismo. Lo peor que puedes hacer es ir por la vida haciendo lo que los demás quieren que hagas y nunca descubrir lo que realmente te hará feliz.
- Cuando determines tus propias metas a largo plazo, averigua cómo se ajustan a las expectativas que las personas tienen para ti. Es posible que no seas capaz de evitar completamente tus obligaciones y las expectativas de las otras personas. Pero puedes comenzar a programar tu tiempo para concentrarte en tus metas con más diligencia.
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3Prioriza tu lista de tareas pendientes. Seguramente habrá artículos en tu lista diaria de tareas pendientes que necesitas hacer inmediatamente. Las otras tareas pueden esperar. A medida que plantees el flujo de tu horario diario, separa tiempo para las tareas más inmediatas.[5]
- Es posible que tengas algunas tareas iguales todos los días, mientras que otras tareas sean un caso único. Podrías tener que ajustar tu horario para adaptarse a las actividades únicas. Incluso puedes planificarlas en tu horario diario. Marca un bloque de tiempo todos los días como tiempo “flexible”. Este puede utilizarse para encargarte de tareas imprevistas. Si no tienes una tarea para el día, puedes usarla para avanzar con una meta personal a largo plazo, como ir al gimnasio o practicar guitarra.
Método 3
Método 3 de 4:Anotar tu horario
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1Encuentra el mejor medio para grabar tu horario. Tener tu horario anotado es una de las mejores formas de asegurar que mantendrás el ritmo. Si tienes un acceso fácil a tu horario, te acostumbrarás a revisarlo regularmente. Averigua qué método funciona mejor para ti. Así puedes acceder a tu horario cuando necesites un recordatorio de lo que sigue en la lista.
- Algunas personas prefieren anotarlo en una agenda. A otros les gusta monitorearlo en una laptop o una tableta. Hay muchas aplicaciones de horarios útiles para celulares.[6]
- Si usas una computadora o un teléfono para grabar tu horario, puedes fijar recordatorios para avisarte cuando se acercan tareas importantes.
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2Organiza tu día en segmentos de 30 minutos. A medida que comiences a organizar tu horario diario, divide tu día en segmentos de media hora.[7] Estos periodos de tiempo son cantidades manejables en las que puedes cumplir ciertas tareas. Entonces no necesitas planificar tu horario minuto a minuto.
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3Primero incluye las actividades necesarias a tu horario. Tendrás obligaciones a lo largo del día que necesitas cumplir a horas específicas. Por ejemplo, necesitas dejar a tus hijos en la escuela a las 8:00 a.m. Tienes que recogerlos a las 3:00 p.m. Primero acomoda este tipo de actividades en tu horario.[8]
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4Haz lugar para tiempo “flexible”. Después de haber incluido tus obligaciones al horario, busca espacios de tiempo que no requieran actividades específicas. Estas se consideran tiempo “flexible”. Ahora observa tus metas a largo plazo y comienza a añadir actividades en tu horario que te ayudarán a lograrlas.
- El tiempo flexible también puede utilizarse para obligaciones imprevistas u otras actividades que surjan a último minuto.[9]
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5Consulta tu horario frecuentemente. A medida que comiences a adaptarte a usar un horario, debes consultarlo frecuentemente. Esto te ayudará a recordar tus actividades planeadas. También te mantendrá en rumbo de tal manera que no pases demasiado tiempo haciendo una tarea o actividad.
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6Modifica tu horario según sea necesario. A medida que comiences a trabajar con tu horario todos los días, puedes evaluar cómo funciona para ti. Haz ajustes basándote en cuánto tiempo pases en diferentes tareas.
- Asegúrate de incluir tus metas a largo plazo de tal manera que te asegures de lograrlas.
Método 4
Método 4 de 4:Hacer tiempo para ti
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1Desarrolla ideas para mantener tu cuidado personal. Programar tu tiempo no solo es importante para ser productivo y cumplir con tus exigencias sociales. También puede ser bastante útil para mantenerte sano y feliz. [10] Por ejemplo, los investigadores han descubierto que los estudiantes universitarios que se aseguran de programar tiempo para el cuidado personal pueden manejar mejor el estrés y cumplir sus metas más satisfactoriamente.[11]
- El cuidado personal es diferente para cada persona. Puede incluir meditar, tomar una siesta, jugar videojuegos, llamar a un amigo u otras actividades. Descubre qué actividades funcionan mejor para producirte placer o reducir tu estrés.
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2Planifica un tiempo fijo en tu horario para tu cuidado personal. El tiempo fijo es una cantidad de tiempo establecida que dedicas a tu cuidado personal. Aunque podrías entender que necesitas cuidar de ti mismo, es posible que no lo hagas realmente a menos que tengas tiempos fijos específicamente destinados para el cuidado personal.
- Programa un masaje mensual o planifica 30 minutos de videojuegos todos los días. Hacer tiempo para ti mismo te facilitará enfrentar algunas de las obligaciones más desagradables.
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3Prémiate por completar tu horario satisfactoriamente. A medida que manejes satisfactoriamente tu día basándote en el horario que hayas construido, asegúrate de premiarte por tu arduo trabajo. Podrías mantener tu dulce favorito en tu bolsillo y darte un gusto cuando completes satisfactoriamente una actividad programada. Este tipo de refuerzo positivo puede ayudarte a asociar los cambios funcionales en tu comportamiento con sentimientos agradables.
Referencias
- ↑ http://www.entrepreneur.com/article/234145
- ↑ http://alcwebmarketing.com/Time_Management/Setting_Goals_Long_Term_and_Short_Term_Goals.html
- ↑ http://aggie-horticulture.tamu.edu/ornamental/economic-fact-sheets/turning-goals-into-actions/
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/the-power-prime/201205/personal-growth-how-align-your-values-and-your-life/
- ↑ http://www.entrepreneur.com/article/234145
- ↑ http://www.entrepreneur.com/article/234145
- ↑ http://pbskids.org/itsmylife/school/time/article5.html
- ↑ http://pbskids.org/itsmylife/school/time/article5.html
- ↑ http://www.cmu.edu/acadev/resources/planners/DailySchedHalfVert.pdf
- ↑ http://www.psychologistworld.com/stress/stressmanagement.php
- ↑ Myers, S. B., Sweeney, A. C., Popick, V., Wesley, K., Bordfeld, A., & Fingerhut, R. (2012). Self-care practices and perceived stress levels among psychology graduate students. Training and Education in Professional Psychology, 6(1), 55–66. http://doi.org/10.1037/a0026534