Los guisantes suelen venderse frescos, congelados o en lata. Los frescos están de temporada en la primavera y los congelados están disponibles todo el año. Los guisantes frescos vienen en una vaina, que debes retirar antes de cocinarlos. Puedes prepararlos de diversas formas, lo que los convierte en una verdura deliciosa y versátil para tu mesa.

Método 1
Método 1 de 5:
Cocinar guisantes frescos o congelados en el microondas

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    Prepara los guisantes. Este método es adecuado para los guisantes congelados o frescos. No es conveniente para los guisantes chinos o los guisantes dulces. Para prepararlos, emplea una de las siguientes opciones:
    • Guisantes frescos: quiebra los tallos y luego tira de ellos hacia abajo para retirar la hebra. Abre las vainas y pasa tu pulgar por el centro para sacar los guisantes.
    • Guisantes congelados: solo abre la bolsa y saca los guisantes. No es necesario hacer nada más.
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    Coloca 1 taza (150 g) de guisantes en un plato apto para microondas. Puedes añadir más guisantes, pero deberás ajustar la cantidad de agua como corresponda. Si los guisantes congelados están pegados entre sí, sepáralos con los dedos o una cuchara.
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    Cubre los guisantes con 1 o 2 cucharadas de agua. Necesitarás 2 cucharadas de agua para los guisantes frescos y 1 cucharada de agua para los guisantes congelados. Estos últimos requieren menos agua que los frescos, puesto que liberan agua adicional durante la cocción.[1]
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    Cubre el plato con una hoja de papel film. Séllalo bien alrededor del borde del plato para evitar el escape del vapor.
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    Cocina los guisantes a alta potencia hasta que estén crujientes y de color verde vivo. Por lo general, esto tarda de 2 a 5 minutos. Ten presente que cada microondas es algo distinto y algunos cocinan mucho más rápido que otros. Por eso, es buena idea revisar los guisantes al cabo de 1 minuto de cocción. Estos son los tiempos de cocción generales para los guisantes frescos y congelados:[2]
    • Guisantes frescos: 5 minutos
    • Guisantes congelados: 2 minutos
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    Escurre el agua. Cuando los guisantes estén cocidos, retira cuidadosamente el plato del microondas con una manopla. Pela el papel film (ten cuidado con el vapor que sale) y escurre el exceso de agua. Puedes hacerlo vertiendo los guisantes sobre un colador.
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    Sirve los guisantes o utilízalos en tu receta. Puedes añadirlos a las cazuelas, las pastas o las ensaladas. También puedes servirlos tal como están con una pizca de sal y una pizca de mantequilla.
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Método 2
Método 2 de 5:
Cocinar al vapor los guisantes frescos o congelados

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    Prepara los guisantes para la cocción al vapor si es necesario. Puedes utilizar cualquier tipo de guisantes para este método como, por ejemplo, congelados, frescos, chinos y dulces. Primero enjuágalos y luego prepáralos como sugerimos a continuación:
    • Guisantes frescos: quiebra los tallos y tira de ellos hacia abajo para retirar la hebra. Abre las vainas y pasa tu pulgar por el centro para sacar los guisantes.
    • Guisantes congelados: abre la bolsa y saca los guisantes. No es necesario hacer nada más.
    • Guisantes chinos: quiebra o corta ambos extremos con los dedos o un cuchillo. No es necesario retirar la hebra.
    • Guisantes dulces: quiebra los tallos y tira los guisantes magullados o dañados.
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    Llena una olla grande con agua y ponla a hervir a fuego alto. Necesitarás de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) de agua.
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    Inserta la cesta vaporera y añade los guisantes. Verifica que el fondo de la cesta no tope la superficie del agua. De lo contrario, saca un poco de agua.
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    Cubre la olla con una tapa y deja que los guisantes se cocinen al vapor por 1 a 3 minutos. Los guisantes estarán listos cuando se pongan crujientes y de color verde vivo.[3] Los siguientes son los tiempos de cocción para los diversos tipos de guisantes:
    • Guisantes frescos: 1 o 2 minutos
    • Guisantes congelados: 2 o 3 minutos
    • Guisantes chinos: 2 o 3 minutos
    • Guisantes dulces: 2 o 3 minutos
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    Retira los guisantes de la cesta vaporera y sírvelos al instante. Puedes sazonarlos con sal, pimienta y mantequilla. También puedes incluirlos en tus recetas (como las cazuelas, los macarrones con queso, las pastas, etc.).
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Método 3
Método 3 de 5:
Hervir guisantes frescos o congelados

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    Prepara los guisantes para hervirlos si es necesario. Puedes utilizar cualquier tipo de guisantes para este método, por ejemplo: congelados, frescos, chinos y dulces. Primero enjuaga los guisantes y prepáralos como sugerimos a continuación:
    • Guisantes congelados: no es necesario hacer nada más que abrir la bolsa y sacar los guisantes. Ten presente que algunas personas consideran que hervir los guisantes congelados arruina su sabor y textura.[4]
    • Guisantes frescos: quiebra el tallo y tira de él hacia abajo para retirar la hebra. Abre la vaina y pasa tu pulgar por el centro para sacar los guisantes.[5]
    • Guisantes chinos: quiebra ambos extremos con los dedos o córtalos con un cuchillo. No es necesario retirar la hebra.
    • Guisantes dulces: quiebra los tallos y luego tira los guisantes magullados o dañados.
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    Llena una olla grande con agua y ponla a hervir. Necesitarás 2 litros (2 cuartos de galón) de agua por cada 700 a 900 g (1 1/2 a 2 libras) de guisantes frescos o 300 g (10 onzas) de guisantes congelados.[6]
    • No añadas sal o los guisantes se endurecerán. Pero puedes añadir una pizca de azúcar para resaltar su dulzor natural.[7]
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    Añade los guisantes y hiérvelos destapados por 1 a 3 minutos. Al cabo de 1 minuto, verifica su cocción y ajusta el tiempo de cocción como corresponda. Las arvejas estarán listas cuando estén crujientes o tiernas y adquieran un color verde vivo.[8] Los siguientes son los tiempos de cocción para los diversos guisantes:
    • Guisantes frescos: 2 o 3 minutos
    • Guisantes congelados: 3 o 4 minutos
    • Guisantes chinos: 1 o 2 minutos
    • Guisantes dulces: 1 o 2 minutos
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    Considera escurrir los guisantes y revolverlos en una sartén grande a fuego alto por 1 minuto. Esto no es obligatorio, pero secará los guisantes y facilitará la adhesión de la mantequilla y otras salsas.[9] No es necesario, pero sí muy recomendable.
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    Sirve los guisantes de inmediato o utilízalos en tus recetas. Si aún no lo has hecho, escurre los guisantes y agítalos en un colador para retirar el exceso de agua. Una forma fácil de servirlos es revolverlos con sal, pimienta y mantequilla.
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Método 4
Método 4 de 5:
Cocinar los guisantes en lata

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    Abre la lata de guisantes y escurre la salsa. Los guisantes aún liberarán más líquido durante su cocción. Si dejas la salsa, pueden ponerse muy pastosos.
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    Añade los guisantes a una cacerola mediana y sazónalos si lo deseas. Puedes añadir una pizca de mantequilla, una pizca de sal y una pizca de pimienta. También puedes añadir un chorrito de jugo de limón.[10]
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    Cocina los guisantes a fuego bajo o medio hasta que estén calientes a tu gusto. Los guisantes en lata ya están cocidos, así que solo necesitan ser recalentados. Qué tan calientes los quieres depende totalmente de ti. Solo ten cuidado de no calentarlos en exceso. Sin embargo, deben estar listos en 1 o 2 minutos.
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    Sirve los guisantes o utilízalos en tus recetas. Los guisantes en lata constituyen un excelente acompañamiento, pero también quedan deliciosos en salsas y sopas.
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Método 5
Método 5 de 5:
Cocinar guisantes secos

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    Revisa los guisantes secos y retira cualquier piedrita o suciedad. Es buena idea hacerlo incluso si los compraste envasados.
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    Enjuaga los guisantes. Colócalos en un colador y pásalos por un chorro de agua fría. Agita el colador y sigue enjuagándolos hasta que el agua salga limpia. Apaga la llave del grifo y agita los guisantes para retirar el exceso de agua.
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    Remoja los guisantes en 2 a 3 veces la cantidad de agua. La forma más rápida de remojarlos es colocarlos en una olla de agua y ponerlos a hervir a fuego medio. Cocínalos destapados por 2 minutos, luego tapa la olla y retíralos del fuego. Deja reposar los guisantes de 1 1/2 a 2 horas. No añadas sal.[11]
    • No es necesario remojar los guisantes partidos.[12]
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    Escurre el agua una vez que los guisantes hayan terminado de remojarse y enjuágalos con agua fría. Esto eliminará los azúcares no digeribles que puedan provocar gases. No utilices el agua de remojo para cocinar.
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    Llena una olla grande con agua fresca y luego añade los guisantes. No añadas sal. La cantidad de agua que vas a utilizar depende del tipo de guisantes que vas a cocinar. Estas son algunas recomendaciones básicas:[13]
    • Necesitarás 3 tazas (700 ml) de agua por cada taza (225 g) de guisantes partidos.
    • Necesitarás 4 tazas (1 litro) de agua por cada taza (225 g) de guisantes forrajeros enteros.
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    Pon a hervir los guisantes a fuego alto. A medida que los guisantes se cocinan, podrías notar un poco de espuma en la superficie del agua. Retírala con una espumadera.
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    Reduce el fuego a fuego lento, cubre la olla y deja que los guisantes se cocinen por 1 hora. Una vez que empiecen a hervir, reduce el fuego a bajo y cocínalos a fuego lento por 1 hora. Revuelve los guisantes de vez en cuando para evitar que se peguen.[14]
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    Termina los guisantes según tu receta cuando estén listos. Esto puede implicar añadirlos a una sopa, un plato o revolverlos con una salsa.
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Consejos

  • Si te gustan los guisantes más pastosos, puedes cocinarlos por 2 o 3 minutos más. Esto se aplica para los métodos de hervido y cocción al vapor.
  • Si no vas a servirlos de inmediato, sumérgelos en un baño de hielo después de escurrirlos para retener su color verde vivo. Recaliéntalos cuando sea necesario.
  • Si los cocinas en exceso, no los tires. Hazlos puré y utilízalos en una sopa.
  • Sírvelos con embutidos como el tocino, la panceta, el jamón crudo y el jamón ahumado.
  • Sírvelos con otras carnes como el pollo, el pato o el cordero. También quedan excelente con los alimentos marinos como el bacalao, el salmón y los ostiones.
  • Las hierbas que combinan bien con los guisantes son la albahaca, la cebolleta, el eneldo, la menta y el estragón.
  • Los guisantes quedan excelente con las verduras como el espárrago, la zanahoria, el maíz, las habas, las papas nuevas, las cebollas y las cebolletas.[15]
  • Constituyen un excelente acompañamiento. También puedes añadirlos a los risottos, las pastas, las ensaladas, etc.
  • Los guisantes congelados ya vienen cocidos. Puedes descongelarlos, enjuagarlos y luego utilizarlos en tu receta o ensalada.
  • Los guisantes en lata ya están cocidos. Puedes escurrirlos y añadirlos a tu receta.
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Advertencias

  • Ten cuidado de no cocinar en exceso los guisantes, ya que perderán su sabor y color verde vivo.
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Categorías: Frutas y verduras
Resumen del artículoX

Para cocinar guisantes en un microondas, primero colócalos en un plato con 1 o 2 cucharadas de agua. Luego cubre el plato con papel film, caliéntalo en un microondas por 2 a 5 minutos, y drena el exceso de agua. También puedes hervir una olla con agua, agregar los guisantes y hervirlos por 1 a 3 minutos. Si vas a cocinar guisantes frescos, retira los tallos, jálalos hacia abajo para eliminar las vellosidades y parte las vainas para retirar los guisantes antes de cocinarlos. También adapta el tiempo de cocción para los guisantes fresco, ya que estos requieren menos tiempo.

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