Los huevos de codorniz son un alimento pequeño y elegante. Tienen un sabor muy similar al de los huevos de gallina. Normalmente se comen cocidos, fritos o escalfados. Cuando están cocidos, también pueden servirse marmolados, encurtidos o como parte de otra receta.

Ingredientes

Huevos cocidos

6 porciones

  • 6 huevos de codorniz crudos
  • 4 tazas (1 l) de agua
  • 4 tazas (1 l) de agua helada
  • 1 cucharadita de vinagre blanco (opcional)
  • 1 cucharadita de sal (opcional)

Huevos fritos

6 porciones

  • 1 cucharada de aceite vegetal
  • 6 huevos de codorniz crudos
  • sal al gusto
  • pimienta blanca molida al gusto

Huevos escalfados

6 porciones

  • 6 huevos de codorniz crudos
  • 2 tazas (500 ml) de agua
  • sal al gusto
  • pimienta negra molida al gusto

Huevos marmolados con té

6 porciones

  • 6 huevos de codorniz cocidos con la cáscara intacta
  • 2 tazas (500 ml) de agua
  • 4 bolsas de té filtrante (té de hierbas, té de chai, té negro, té de oolong o cualquier té de color oscuro)
  • 2 cucharaditas de miel
  • 4 clavos de olor

Huevos encurtidos

24 porciones

  • 24 huevos de codorniz cocidos y pelados
  • ½ taza (125 ml) de vinagre blanco
  • ¼ de taza (60 ml) de agua
  • ¼ de cucharadita de semillas de apio
  • ¼ de cucharadita de semillas de anís
  • ½ cucharadita de semillas de hinojo
  • ½ cucharadita de pimienta entera
  • ½ cucharadita de semillas de culantro
  • 8 clavos de olor
  • 2 hojas de laurel
  • ½ cucharadita de pimentón
  • ½ cucharadita de sal marina
  • 2 cebollines cortados en rebanadas delgadas

Método 1
Método 1 de 5:
Huevos cocidos

  1. 1
    Cubre los huevos con agua fría. Colócalos en una olla o cacerola pequeña. Añade suficiente agua fría hasta que quede 2,5 cm (1 pulgada) sobre los huevos.
    • Manipula los huevos con cuidado para que no se quiebren. Lo ideal es que queden en una sola capa y espaciados entre sí. No los amontones ni los pongas uno encima del otro.
    • Si bien no es necesario, considera añadir 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de vinagre blanco al agua. Esto puede ayudar a separar la cáscara para que sea más sencillo pelar los huevos.
  2. 2
    Hierve el agua. Coloca la olla en la hornilla a fuego medio alto. Permite que hierva y mantenga una temperatura constante.
  3. 3
    Apaga el fuego y deja reposar por 5 minutos. Tan pronto como el agua empiece a hervir, apaga la hornilla y tapa la olla. Permite que los huevos se cocinen otros 5 minutos en el agua caliente.[1]
    • Deja la olla en la hornilla mientras los huevos terminan de cocerse. El calor residual ayudará a cocinar mejor los huevos. Si dejas el fuego encendido, podrían cocerse de más.
  4. 4
    Sumerge los huevos en agua fría. Usa una cuchara con ranuras para trasladarlos hacia un tazón con agua helada y deja que se enfríen de 3 a 4 minutos.
    • Sumergir los huevos en agua helada detiene el proceso de cocción. Esto también ayuda a que sean más fáciles de pelar.
    • Si no tienes agua helada, colócalos bajo un chorro de agua hasta que la cáscara se sienta fría al tacto.
  5. 5
    Sírvelos. Pela la cáscara y disfruta los huevos cocidos como más te guste.
    • Para pelar los huevos, golpéalos ligeramente contra una superficie dura. Retira los trozos de la cáscara quebrada.
    • Puedes comerlos con un poco de sal o con una sal de apio para darle más sabor. También puedes usar los huevos cocidos para otras recetas, como huevos marmolados, huevos encurtidos y kwek kwek

Método 2
Método 2 de 5:
Huevos fritos

  1. 1
    Calienta el aceite. Vierte un poco de aceite en una sartén antiadherente. Caliéntala en fuego medio por aproximadamente 1 minuto.
    • Permite que se caliente, pero sin que empiece a humear. Una vez que se vea reluciente, gira la sartén para cubrir la superficie del fondo.
  2. 2
    Quiebra los huevos. Con cuidado, quiebra y vierte los huevos en recipientes separados.
    • Dado que los huevos de codorniz son pequeños, podría ser difícil quebrarlos sin romper la yema. La manera más sencilla de hacerlo es cortar un extremo con un cuchillo de serrucho y verter el contenido en un recipiente pequeño.
      • También puedes pelar un poco la cascarilla en uno de los extremos y pinchar la membrana interna para abrir el huevo. Luego, solo debes verter el contenido a través del agujero.
    • Si decides preparar una cantidad de huevos mayor a la indicada en esta receta, trabaja en tandas pequeñas, preparando alrededor de 4 huevos por vez.
  3. 3
    Vierte los huevos en el aceite. Toma cada recipiente y vierte el huevo con cuidado de manera que se deslice lentamente sobre el aceite caliente en la sartén.
    • Acerca el borde del recipiente tanto como puedas a la sartén para minimizar la distancia de la caída y evitar que la yema se rompa.
    • Procura evitar que los huevos se toquen entre sí en la superficie de la sartén.
  4. 4
    Cocínalos hasta que queden firmes. Cubre la sartén por 1 minuto o 1 minuto y medio, o hasta que la clara esté totalmente cocida.[2]
    • No toques los huevos mientras se cocinan.
    • Ten en cuenta que la yema no se verá firme cuando el huevo esté listo.
  5. 5
    Sírvelos mientras están calientes. Con una espátula, toma los huevos y sírvelos en platos individuales. Sazónalos con sal y pimienta, y disfrútalos mientras aún están calientes.
    • Los huevos fritos pueden comerse solos como plato individual, pero normalmente se sirven como acompañamiento, con trozos de pan baguette, salmón ahumado o tartas de cangrejo.

Método 3
Método 3 de 5:
Huevos escalfados

  1. 1
    Hierve agua a fuego lento. Llena una sartén pequeña con agua hasta cubrir 5 cm (2 pulgadas). Lleva a hervor en una hornilla a fuego medio alto.
    • Apenas llegue al punto de hervor, baja la temperatura para que continúe la cocción lentamente. El agua debe estar burbujeando antes de añadir los huevos.
  2. 2
    Mientras tanto, quiebra los huevos. Conforme el agua hierva, vierte el contenido de los huevos en recipientes individuales.
    • Trabaja con cuidado para evitar que se rompan las yemas. Usa un cuchillo de serrucho para atravesar la cáscara y la membrana en uno de los extremos. Luego, vierte el contenido a través del agujero en un recipiente.
    • Lo ideal es cocinar 3 a 4 huevos por vez. Si vas a preparar una cantidad grande, cocina por tandas.
  3. 3
    Vierte los huevos en el agua. Con cuidado, vierte los huevos en el agua hirviendo. Sepáralos a fin de que no se toquen entre sí.
    • Acerca el recipiente tanto como puedas a la superficie del agua antes de vaciar su contenido. De esta manera, el huevo se deslizará lentamente, sin que la yema se rompa.
  4. 4
    Cocina hasta que esté todo listo. Cocina los huevos por aproximadamente 1 minuto o hasta que las claras estén firmes y las yemas lleguen al punto de cocción deseado.[3]
    • Usa una espátula para retirar los huevos del agua. Colócalos en un plato cubierto con papel absorbente para escurrirlos.
  5. 5
    Sírvelos mientras están calientes. Procura comerlos de inmediato.
    • Los huevos escalfados suelen servirse como acompañamiento para ensaladas de verduras frescas o cocidas, pero también puedes disfrutarlos de manera individual.
    • Si necesitas reservar los huevos para después, puedes mantenerlos en un tazón con agua helada por varias horas. Luego, antes de servir caliéntalos en agua hirviendo por 30 segundos o hasta que alcancen la temperatura deseada.

Método 4
Método 4 de 5:
Huevos marmolados con té

  1. 1
    Hierve el agua a fuego lento junto con el té y las especias. Vierte 2 tazas (500 ml) de agua en una olla o cacerola pequeña. Añade el té, la miel y los clavos de olor, y luego lleva a hervor en fuego medio alto.
    • Puedes elegir otro tipo de té y especias según tu propio gusto, pero asegúrate de elegir un té de color profundo o fuerte para crear un marmolado bien marcado.
  2. 2
    Quiebra la cáscara de los huevos. Mientras el té hierve, rueda los huevos en una superficie dura y aplica un poco de presión para quebrar la cáscara sin quitarla.
    • También puedes quebrar la cascarilla golpeándola con la parte posterior de una cuchara.
    • Las grietas deben ser profundas, atravesar la membrana y llegar hasta la clara del huevo, pero sin que se salga la cáscara.
  3. 3
    Sumerge los huevos en el té. Apaga el fuego, pero deja la olla en la hornilla. Con una cuchara con ranuras, sumerge los huevos en el líquido.
    • Tapa la olla y deja que los huevos reposen por unos 20 a 30 minutos.
  4. 4
    Refrigéralos toda la noche. Pon la olla en la refrigeradora y déjala ahí por un mínimo de 2 horas, o hasta la mañana siguiente.[4]
    • Mientras más tiempo reposen, más notorio será el marmolado. Para que sea perceptible, solo hace falta dejar los huevos 2 horas, pero el efecto será más pronunciado luego de 8 horas.
  5. 5
    Pela y sirve los huevos. Drena el té, seca los huevos y quítales la cáscara. Puedes servirlos fríos o a temperatura ambiente.
    • El té de por sí otorga un sabor peculiar a los huevos, pero si deseas puedes acompañarlos con un poco de sal kosher, sal de soya o cualquier otro tipo de sal que te agrade.

Método 5
Método 5 de 5:
Huevos encurtidos

  1. 1
    Combina los ingredientes para el encurtido. Vierte el vinagre blanco en una olla o cacerola pequeña. Añade el agua, las semillas de apio, las semillas de anís, las semillas de hinojo, la pimienta, las semillas de culantro, los clavos de olor, la hoja de laurel, el pimentón, la sal marina y las rebanadas de cebollín. Combina bien todo.
  2. 2
    Hierve la mezcla. Pon la olla en la hornilla a fuego medio. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio bajo y continúa hirviendo a fuego lento por 2 a 3 minutos.
    • Luego, retira la olla de la hornilla y deja que se enfríe de 5 a 10 minutos, o hasta que se acerque a temperatura ambiente.
  3. 3
    Cubre los huevos con la mezcla de vinagre. Coloca los huevos en un frasco esterilizado de 1 l (1/4 de galón). Vierte la mezcla fría de vinagre sobre los huevos.
    • Debes usar un frasco limpio y esterilizado con agua hirviendo. Considera que, si alguna bacteria perjudicial ingresa a la mezcla, los huevos pueden malograrse y sería riesgoso consumirlos.
  4. 4
    Refrigera por 24 horas. Sella el contenedor y ponlo en la refrigeradora. Mantenlo ahí por un periodo mínimo de 24 horas.
  5. 5
    Sirve los huevos. Retira cada uno de la mezcla de vinagre y disfrútalos fríos.
    • Puedes comerlos como bocadillos, aperitivos o acompañamientos.
    • Conserva los huevos en el frasco con el líquido. Mantén el contenedor sellado en la refrigeradora y consúmelos antes de que pasen 2 semanas.

Cosas que necesitarás

Huevos cocidos

  • olla o cacerola pequeña con tapa
  • tazón mediano
  • cuchara con ranuras

Huevos fritos

  • sartén antiadherente grande con tapa
  • cuchillo con serrucho
  • 6 recipientes individuales
  • espátula plana

Huevos escalfados

  • sartén pequeña
  • 6 recipientes individuales
  • cuchillo con serrucho
  • espátula plana
  • plato
  • papel absorbente

Huevos marmolados con té

  • olla o cacerola pequeña con tapa
  • cuchara de metal
  • cuchara con ranuras
  • papel absorbente

Huevos encurtidos

  • olla o cacerola pequeña
  • cuchara para mezclar
  • frasco hermético de 1 l (1/4 de galón)
  • cucharón
  • refrigeradora

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, autores voluntarios han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 9667 veces.
Categorías: Huevos | Recetas