Ya sea que acabes de comprar carne fresca de serpiente en un mercado donde este platillo es popular, o que tú mismo hayas cazado un espécimen para tener la experiencia de probarlo, lo cierto es que en un libro de cocina convencional no encontrarás una receta para cocinar serpiente. En términos de sabor y consistencia, la carne de serpiente se encuentra en un punto medio entre. Este artículo te proporciona una receta que es también compatible para cocinar perca azul , así que el sabor de tu serpiente tendrá toques parecidos a los del pescado de agua dulce.

Ingredientes

  • 1 serpiente (obtenida de un vendedor confiable o de un ecosistema que conozcas muy de cerca; evita el riesgo de comer una serpiente que se haya comido a un ratón intoxicado)
  • 1 caja de harina de maíz para cornbread
  • 1/2 taza de claras de huevo, o de leche
  • Pimienta negra al gusto
  • 30 ml de aceite (para dos centímetros de altura en el sartén, varía conforme su tamaño)

Pasos

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    Refrigera el fiambre tan pronto como puedas. Congelarlo también es una opción. El color de la piel no debe verse afectado, y podrás garantizar la integridad de la carne.
  2. 2
    Destripa la serpiente. Rebana la cabeza, corta la piel en tiras, y retira las entrañas de la serpiente muerta.
  3. 3
    Enjuaga la carne, y córtala en porciones pequeñas con un cuchillo afilado o tijeras de carne. Haz los cortes en los puntos medios entre cada vértebra y siguiendo el mismo ángulo de éstas. Si una vértebra se fragmenta en trozos puede ser difícil separarlos de la carne una vez que esté cocida. Algunas personas prefieren al final de este proceso sumergir la carne en agua con sal, y dejarla en el refrigerador uno o dos días, para eliminar así la apariencia sanguinolenta y el olor rancio que caracteriza a la carne de caza.
  4. 4
    Empapa los segmentos de carne con clara de huevo (también algo de leche puede funcionar) antes de empanizarlos con una harina de maíz para cornbread, ya sea preparada de fábrica con una mezcla de dulce y pimienta, o añadiendo la pimienta negra tu mismo. Sacude las piezas para eliminar el exceso de harina.
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    Calienta' aceite de canola, aceite de cacahuate o algún otro aceite vegetal hasta una altura de 2cm en un sartén grueso para freír. Añade las piezas de serpiente una a la vez para evitar que la temperatura del sartén descienda con mucha brusquedad.  Usa tenazas para mantener tus manos lejos del aceite hirviendo, y ten cuidado con las salpicaduras accidentales (puedes usar una malla para freír si quieres simplificar el proceso de colocar y retirar las piezas). Voltea las porciones de carne justo cuando el pan comience a dorarse (si esperas a que esté bien dorado la serpiente ya estará sobre-cocida). No hay mucha carne adjunta al hueso, y los músculos son delgados, sin grasa.
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    Drena el exceso de aceite y deja reposar. Retira del sartén las rodajas de serpiente antes de que estén completamente doradas (seguirán cociéndose después de que las alejes del fuego con el calor que absorbieron), y colócalas sobre toallas de papel para absorber el exceso de aceite y esperar a que se enfríen.
  7. 7
    Sirve tus tiras de serpiente frita aún calientes, y dale servilletas a los comensales: son para comerse con los dedos. El platillo se puede acompañar con cualquier guarnición que usarías para pescado
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    Come tus tiras de serpientes. Debería haber una franja de músculo a ambos lados de cada vértebra: esta es la parte con mayor contenido de carne en el cuerpo de la serpiente. El resto de la carne deberás arrancarla de la vértebra usando tus dientes.

 

Consejos

  • Si cocinas demasiado la carne de serpiente (algunas imágenes del artículo lo ejemplifican bien), el resultado será un sabor poco agradable a carne frita; en cambio, la serpiente en su punto correcto tendrá un sabor avellanado y cremoso.
  • Si te sobró mezcla de tu harina para cornbread, puedes rebanar unos cuantos vegetales y freírlos también para acompañar la carne. O simplemente, mezclar las claras de huevo con la mezcla de harina que sobró y hacer bolas fritas de pan de maíz.
  • La carne de serpiente adquiere sabor en mayor parte gracias a los condimentos con los que se sazono y la forma en que se cocina. Si usas una receta con la que normalmente prepararías pollo, tu carne de serpiente tendrá un sabor similar al del pollo.

 

Advertencias

  • Lava tus manos después de manejar la carne cruda (como debe hacerse tras entrar en contacto con cualquier producto animal crudo).
  • Evita comer la cabeza de la serpiente, ya que es el lugar donde está alojada la ponzoña si se trata de una especie venenosa. Ningún cuerpo de serpiente contiene veneno y es por tanto seguro para su consumo.
  • Recuerda cocinar en aceite hirviendo, con una temperatura mínima de 63 °C para eliminar cualquier bacteria en la carne.
  • Si cazas serpientes por tu cuenta para preparar ésta u otras recetas, hazlo con mucha precaución.
  • En muchas regiones es ilegal matar a una serpiente (en especial si es venenosa); así que revisa bien las leyes locales y las especies disponibles si no quieres entrar en problemas legales que pueden acarrear desde multas hasta días de prisión.

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Categorías: Carne | Recetas