Los separadores dentales son dispositivos de metal o goma que se colocan entre los dientes a fin de hacer espacio para los frenillos.[1] Los separadores dentales pueden hacer que sientas dolor en tus dientes, lo cual hará que comer sea difícil. Tendrás que masticar lentamente y optar por alimentos blandos a la vez que te acostumbras a los separadores dentales. También deberás hacer una pausa y evitar determinados alimentos que podrían dañar los separadores dentales, como los alimentos pegajosos. En este sentido, los separadores dentales pueden hacer que comer sea una molestia, pero en el largo plazo pueden mejorar tus dientes y tu sonrisa.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar los separadores dentales

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    Opta por alimentos blandos al principio. Con el fin de controlar el dolor, se recomienda que optes por alimentos blandos hasta que sientas menos dolor en tus encías. Eso también puede hacer que sea más fácil masticar de manera lenta y suave, evitando así el dolor asociado que se produce al masticar muy fuerte. Los alimentos blandos son más fáciles de masticar y es menos probable que se queden atascados entre tus dientes.[2]
    • Opta por alimentos como puré de papas, yogur y cereales calientes. En vez de comer verduras y frutas crudas, trata de hacer un batido mezclando algunas de tus verduras y frutas favoritas en una licuadora junto con un poco de jugo.
    • A medida que pase el tiempo, podrías sentir menos molestias y poder comer alimentos más duros. Los alimentos blandos pueden ayudarte en los primeros días ya que te estarás acostumbrando a la sensación de los separadores dentales.
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    Corta alimentos en trozos pequeños. Antes de empezar a comer, te puede ser de utilidad cortar los alimentos en trozos pequeños. Masticar puede provocarte incomodidad y dolor cuando apenas empieces a usar los separadores dentales. Preparar alimentos pequeños del tamaño de un bocado puede reducir el trabajo de tus dientes.[3]
    • Corta las verduras y frutas más duras, como las manzanas y zanahorias, en porciones pequeñas antes de comerlas. No trates de morder una manzana así entera o alguna otra fruta dura.
    • Debes sacar la carne del hueso antes de comer. Puede ser difícil comer algo como costillas o alas de pollo desde el mismo hueso si tienes separadores dentales. También debes cortar la carne en trozos pequeños antes de comerla para que sea más fácil de masticar.
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    Mastica lentamente. Puede ser difícil acostumbrarte a comer con separadores dentales ya que a menudo provocan molestias. Una buena idea es masticar con cuidado. Masticar con fuerza puede aumentar el dolor y las molestias, especialmente al principio. Cuando comas con separadores, toma bocados pequeños y mastica tus alimentos de manera lenta y suave.[4]
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    Considera cocer al vapor o cocinar verduras duras. Las verduras son una parte esencial de una dieta saludable; sin embargo, puede ser difícil comerlas cuando te estás adaptando a los separadores dentales. Dado que los alimentos blandos por lo general son mejores para comer, una buena idea es cocer al vapor o cocinar las verduras duras antes de comerlas. Opta por brócolis al vapor o por zanahorias cocidas como guarnición entre una variedad de alimentos crudos.[5]
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    No rasques tus dientes después de comer. Después de comer, puedes sentir la tentación de rascarte los dientes. Al principio, podrías sentir que los separadores dentales te incomodan y puedes confundirlos fácilmente con alimentos que están atrapados entre los dientes. Trata de resistir la tentación de rascarte. Utilizar tu dedo o un palillo de dientes para rascarte el diente puede provocar que un separador dental se salga.[6]
    • Con el fin de ayudar a resistir la tentación de rascarte trata de evitar alimentos que a menudo se quedan atascados en los dientes, como palomitas de maíz y frambuesas. Mantente alejado de estos tipos de bocadillos hasta que te acostumbres a tus separadores dentales.

Método 2
Método 2 de 3:
Evitar determinados alimentos

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    No comas algo pegajoso. Debes evitar completamente los alimentos pegajosos cuando tengas separadores dentales. Los alimentos pegajosos se pueden adherir a los separadores dentales y pueden sacarlos. Debes evitar cosas como caramelos gomosos, tofes, caramelos, chicles y cualquier otra cosa que tenga una textura pegajosa hasta que ya no uses separadores dentales.[7]
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    Reduce el consumo de azúcar. Las bebidas y alimentos azucarados, como los dulces y refrescos, por lo general son malos para los dientes.[8] Dado que no puedes usar hilo dental mientras tienes separadores dentales, estos tipos de alimentos son incluso más peligrosos y pueden provocar más caries en los dientes.[9] Una buena idea es reducir el consumo de azúcar hasta que te saquen los frenillos o separadores dentales.
    • Si te premias con una comida que tiene azúcar, cepíllate los dientes y después enjuágate con agua y con enjuague bucal. Si no tienes separadores dentales en algún espacio de tus dientes, deberás usar hilo dental como normalmente lo harías.
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    Mantente alejado de los alimentos duros. Los alimentos duros son particularmente difíciles de comer cuando los separadores dentales están en su lugar. Debes evitar las galletas saladas, tortillas, caramelos duros, frutos secos, pan crujiente y otros alimentos duros hasta que te acostumbres a los separadores dentales.[10]
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    No mastiques hielo. Muchas personas normalmente mastican hielo con una bebida. Debes evitar este hábito cuando tengas separadores dentales. El hielo puede mover los separadores dentales y también podría aumentar el dolor.[11]
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    Toma precauciones con las mazorcas de maíz. La mazorca de maíz es una guarnición favorita de muchas personas; sin embargo, debes tener cuidado cuando la comas con separadores dentales. Masticar maíz directamente de la mazorca puede mover fácilmente los separadores dentales y los movimientos de masticación con fuerza pueden causar molestias. Si te sirven una mazorca de maíz, saca con cuidado los granos usando un cuchillo antes de comer.[12]

Método 3
Método 3 de 3:
Practicar el cuidado básico después de comer

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    Cepíllate los dientes de un lado a otro. Los separadores dentales por lo general no se usan por mucho tiempo. Normalmente te los sacarán en la siguiente cita con tu ortodoncista, una vez que los frenillos estén en su lugar. Hasta ese momento, deberás cepillarte los dientes de un lado a otro después de comer. Cepillarte los dientes de arriba hacia abajo puede mover fácilmente los separadores dentales.[13]
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    Toma precauciones cuando uses hilo dental. Los separadores dentales no se deben quedar sueltos durante el cepillado de rutina. Sin embargo, los separadores dentales se pueden mover fácilmente si utilizas hilo dental. Una vez que comas, evita usar hilo dental en los espacios entre tus dientes donde haya un separador dental.[14]
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    Utiliza analgésicos de venta libre a fin de controlar el dolor. Podrías sentir algo de dolor después de comer con separadores dentales. Puedes controlar el dolor con analgésicos de venta libre, como ibuprofeno, paracetamol y naproxeno. Toma la dosis recomendada en el envase. Esto debe calmar un poco el dolor.[15]
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    Habla con tu ortodoncista si se sale un separador dental. Los separadores dentales a veces se salen. Esto puede ser normal. Recuerda: los separadores dentales sirven para crear espacio en tus dientes para los frenillos. Si se sale un separador dental por sí solo cerca del día de tu cita en que te pondrán frenillos, eso significará que ya hay un espacio. Sin embargo, si se sale un separador dental 4 o más días antes de tu cita, llama al consultorio de tu ortodoncista. Perder un separador dental muy pronto significa que probablemente se movió de forma accidental al usar hilo dental, cepillarte o comer. Es posible que tengas que ir a tu ortodoncista para que te ponga un nuevo separador dental.[16]

Advertencias

  • Si un separador dental se mueve, habla con tu ortodoncista. Los separadores dentales podrían o no necesitar un reemplazo.

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Categorías: Labios y boca